Desde hacía varios días podía ver desde la ventana de mi habitación como cada noche a la misma hora, dos coches negros se estacionaban frente de mi casa. La primera vez que había visto este tipo de coches fue cuando hui de Harry.

¿Qué querían de mí? ¿Serían amigos de Harry o conocidos? Miles de preguntas y ninguna repuesta evidente.

Solté un suspiro de forma nerviosa, cerré la cortina cuando de uno de los coches se bajó un hombre, totalmente vestido de negro. Vi con claridad como miraba hacia mi ventana, no tenía ya duda alguna, me estaban vigilando, no sabía con qué objetivo, pero me podía imaginar de quién era la orden.

Me pase las manos por el pelo de forma nerviosa ¿En qué se había convertido mi vida? ¿Cómo podría solucionar esto? De verdad que quería tener una vida tranquila, sin problemas, tal vez y solo tal vez tenía que regresar a estudiar fuera, antes que las cosas aquí se pusieran peor de lo que ya estaba; si eso era posible.

Camine por mi habitación de un lado a otro sin saber que hacer, tenía algunos trabajos que entregar, pero sabía que no me concentraría en lo absoluto y para hacerlo mal, prefería no hacer nada.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un estruendoso ruido en la planta de abajo ¿Qué demonios había sido eso? Busqué con la mirada algún objeto que me permitiera de alguna forma defenderme si había entrado alguien.

Lo primero que mi vista localizo fue una especie de bate que tenía a un lado de mi armario, con rapidez lo cogí, mis manos estaban temblando más de lo que debería en estos momentos, rogaba que no fuese nada.

Con el corazón latiéndome a mil por hora abrí la puerta de mi habitación, el pasillo estaba más oscuro de lo que recordaba o simplemente sería por estar en esta situación que me hacía imaginarlo así. Camine poco a poco sin hacer ningún tipo de ruido, de pronto el silencio que había fue interrumpido por un par de risas las cuales provenían del salón, entonces todo en mi mente grito ¡Peligro!

Habían entrado a casa a ¿robar? Seguramente, tenía que llamar a la policía inmediatamente, caminé lo más rápido que pude hacia mi habitación, cuando estaba a punto de entrar, unos pasos apresurados se escucharon detrás de mí ¡dios mío!

Cerré con rapidez la puerta y respiré con dificultad, no sabía en qué momento habían subido, no se había escuchado absolutamente nada, mi cuerpo estaba temblando del miedo.

En el pasillo se podía oír los pasos de las personas y como iban abriendo las habitaciones, en cualquier momento entrarían a la mía. Corrí hasta mi mesilla de noche y cogí mi móvil, apenas lo agarré la puerta de mi habitación fue golpeada, tragué duro.

—    ¿Estás ahí Emily? — Dijeron y temblé en mi lugar. Sabían mi nombre y lo más probable es que querían hacerme daño.

Aguante las ganas de llorar que tenía en estos momentos, todo lo malo me pasaba a mí ¿Acaso tenía alguna especie de maldición? Porque si no, nada tenía sentido, en el infierno que se había convertido mi vida.

Corrí hacia el baño de mi habitación y me encerré, mis manos estaban temblando tanto, que no podía sostener el móvil como debería. Con los nervios a flor de piel, marque a la policía.

—    ¡Por favor que alguien venga a ayudarme! Hay alguien en mi casa. — Dije entre susurros, la desesperación me estaba comiendo por dentro. La operadora del otro lado del teléfono me hizo varias preguntas, que se me hicieron interminables.

Después de darle mi dirección apenas tuve tiempo de colgar, cuando la puerta de mi baño fue aporreada con suma violencia, el pánico se disparó en todo mi sistema.

—    ¡Abre la maldita puerta o la tiramos abajo!

Gritaron desde el otro lado y sentí que podía morir ahí mismo.

"¡Nadie va a ayudarte!"

Esa maldita voz retumbo en toda mi cabeza y tenía razón, nadie iba a ayudarme, estaba sola en estos momentos con esos sujetos que no sabía a qué habían venido.

De pronto del otro lado se hizo el silencio absoluto, solo para después escuchar su voz.

—    Emily sal, todo a acabado ya, no te harán nada, se han ido, ya puedes salir. — La voz de Harry se escuchó y solo por un momento no supe que estaba pasando y no entendía como él había llegado hasta aquí.

—    H-Harry...— dije en un susurro. Había llegado en el mejor momento, justo para ayudarme a salir de aquí.

Abrí la puerta y lo que jamás pensé que iba a suceder lo hice, me abalancé sin pensarlo dos veces a sus brazos, los cuales se encontraban extendidos para recibirme.

Lo abracé más fuerte de lo que pensé que haría, Harry en su lugar me apretó más hacia su cuerpo, entonces y solo entonces por un momento me olvide de todo lo que había hecho conmigo. Y de pronto sin esperármelo, todo se volvió oscuro.

(...)

Empecé a abrir los ojos debido a un constante pitido de un objeto, la parte trasera de mi cabeza dolía como el infierno y me era casi imposible poder abrir en su totalidad mis ojos.

Un toque en mis piernas me descoloco por completo, ¿Qué estaba pasando? Esa pregunta enseguida resonó en mi cabeza lo cual no fue de mucha ayuda ya que, mis nervios y mi miedo aumentaron de forma inmediata. A los segundos sentí unos labios en la misma zona lo que me hizo saltar en mi sitio, ya entendía la razón por la cual no podía ver, tenía una especie de venda, que me imposibilitaba ver a mi agresor.

Intente mover mis manos lo que me hizo darme cuenta de que me encontraba atada, el miedo se convirtió enseguida en terror ante lo que me estaba pasando, ¿Por qué todas estas cosas me pasaban a mí? ¿Qué había hecho yo, para merecer esto? Mis lágrimas bajaron por mis mejillas debido a esas preguntas, jamás le había hecho algo a alguien para que me tocara pasar por este tipo de cosas.

Salté nuevamente en mi sitio cuando una mano toco mi rostro, mordí mis labios para no gritar, no podía permitirme mostrarme mucho más débil de lo que ya estaba.

— Siento tanto que las cosas sucedieran de esta forma Emily...— susurraron y enseguida pude reconocer su voz, Harry.

El coraje y la impotencia circularon por mi sistema a una velocidad vertiginosa, estaba tan harta de él y todo lo que estuviera relacionado con Harry.

— Se puede saber porque me haces esto...— dije en un susurro entrecortado.

Un silencio inundo lo que supuse que sería alguna habitación y tan solo se podían escuchar nuestras respiraciones.

— No tenía que haber ocurrido de esta forma, tenías que haber colaborado... ¡Diablos! Tan siquiera estarías aquí sino hubieras intentado huir de mí.

Me quedé callada, simplemente no supe que decir ni mucho menos cómo reaccionar ante lo que me acaba de decir.

Directamente me estaba culpando de todas sus cosas, me estaba acusando de ser yo la culpable de su secuestro, me estaba culpando de todo lo que me estaba pasando.

Reí totalmente incrédula ante su respuesta, me estaba echando la culpa a mí.

De repente sentí unos labios encima de los míos moviéndose de forma brusca y salvaje, por acto reflejo mordí con fuerza ocasionándole un gruñido de dolor y haciendo que él me golpeara con fuerza. Mi cabeza giro con violencia cuando su mano se estrelló con mi mejilla y enseguida pude sentir el ardor y el dolor que me había causado su golpe.

Mi incredulidad no duro demasiado cuando sentí que colocaba un paño en mi nariz, de la sorpresa, inhalé con fuerza.

A los pocos minutos sentí mi cuerpo débil y cansado, no podía ver nada, pero se oían varios sonidos que al final ya no pude distinguir cuando el sueño me gano por completo.

" No te rindas Emily, tienes que salir de aquí y escapar de esta bestia."

(...)

Fui abriendo poco a poco los ojos solo para darme cuenta de que había despertado en mi habitación, entre confundida y asustada comprobé al cien que efectivamente me encontraba de nuevo en mi habitación ¿Cómo? No tenía idea, hasta donde recordaba estaba con Harry a saber dónde.

Me senté en mi cama y miré todo con atención, no quería que resultará algún tipo de montaje o cualquier cosa, ya no sabía que más podía esperar de Harry y sus actitudes.

De pronto la puerta de mi habitación fue abierta de repente, sorprendiéndome completamente, no me lo esperaba en lo absoluto, ya no recordaba que mi tía también vivía aquí.

Mi tía me estuvo mirando por varios segundos de una forma que no pude descifrar del todo, entonces algo dentro de mi reaccionó, no podía ser posible ¿cierto? Sacudí mi cabeza en un intento de alejar esos pensamientos estúpidos.

Pero... ¿Dónde estaba metida mi tía cuando entraron en casa? ¿Dónde estaba cuando Harry se me llevó con él? Miles de preguntas me golpearon con violencia y me hicieron abrir mis ojos ante lo que me estaba rodeando, había sido tan tonta o más bien; que ciega había estado, ante todo.

No podía ser cierto, esto tenía que ser una tontería al igual a todo lo que estaba pensando.

¿Mi tía trabajando de alguna forma con Harry? Que estupidez más grande, creo que todo esto me estaba afectando más de lo que debería, ella no sería capaz de algo así.

Me levanté de mi cama y corrí a abrazar a mi tía con suma fuerza.

—    Tía, sé que tú nunca me fallarías. — Dije entre sollozos. Sentí su cuerpo tensarse completamente ante mis palabras.

Guardo silencio varios segundos, que para mí se hicieron interminables hasta que hablo.

—    Jamás te haría nada mi niña, yo siempre te cuidare.

Y por unos segundos realmente quise creerle, solo por unos segundos pude hacerlo, pero su cuerpo tenso me decía que ella me estaba ocultando algo de cierta forma.

Y ahí supe que lo más probable es que me encontraba sola en toda esta mierda que se había convertido mi vida.

"Estás sola Emily, como siempre lo has estado en tu vida."

---------------------------------------------------------

¡BUENAS! NUEVAMENTE ESTOY POR AQUÍ CON OTRO CAPÍTULO, EL CUAL TAMBIÉN HA SIDO MODIFICADO COMPLETAMENTE.
SI ALGUNA VEZ LEYERON LA VERSIÓN ANTERIOR DE ESTE CAPÍTULO, NO TIENE NADA QUE VER CON EL DE AHORA.
ESPERO QUE LO DISFRUTEN Y PROMETO TRAERLES CAPÍTULOS MÁS LARGOS, ME ESFORZARÉ.

¡NOS VEMOS PRONTO! GRACIAS POR TODO SU APOYO.
-SCARLETT.