HARRY'S POV

Observaba desde una esquina de la calle, la ventana de Emily, ella no se daba ni cuenta que llevaba ya unas horas ahí, observándola en el silencio de la noche.

Saqué de mi chaqueta otro paquete de cigarrillos y comencé a fumarme uno con más calma o al menos quería que el humo me tranquilizara. Desde la noche anterior y después de enterarme de lo de Dylan no había podido dejar de sentirme cabreado, ese hijo de puta había logrado hacerse con más de la mitad de lo mío.

Tire la colilla y pase mis manos por mi cabello sintiéndome por segundos más irritado. Tenía que encontrar la forma de recuperar mi territorio lo lograría por las buenas o por las malas.

Volví mi vista a donde se encontraba Emily y ya no estaba ahí, de pronto el sonido del teléfono me saco de mis pensamientos.

— ¡Harry! ¡Hermano, tienes que venir de inmediato, alguien ha entrado a nuestra base! ¡Joder! Nos han robado más de la mitad de la mercancía. — grito mi compañero al otro lado del teléfono.

— ¡¿Cómo diablos ha sucedido?! — grite fuera de mí.

No esperé respuesta por su parte y caminé lo más rápido que pude hacia mi coche, eché una última mirada a la ventana de Emily y vi que ya había apagado las luces.

— ¡Joder, joder, joder! — grité enfurecido golpeando el volante.

Aceleré sin pensármelo y me dirigí hacia nuestro escondite.

(...)

Bajé del coche y a pasos rápidos caminé hasta la entrada, la imagen de la puerta forzada hizo que la furia comenzará a invadirme, lo siguiente que vi fue todo hecho un completo desastre, todo destrozado y patas arriba.

— ¿Qué mierda a ocurrido aquí? — les dije cuando los vi caminando de un lado a otro.

— ¡Nos han robado todo! ¡Todo Harry! — John grito fuera de sí.

Mi mandíbula se tensó ante lo que acaba de escuchar ¿Todo? Esto no podía estarnos pasando ahora mismo.

— ¿Cómo que todo? Pensé que solo había sido una parte...— dije perdiendo cada vez más los papeles.

Caminé hasta donde se encontraba mi despacho, todo mis documentos y los archivos que guardaba habían desaparecido.

— Hijos de puta...— susurre con rabia.

¿Por qué ahora? Faltaba tan poco para conseguir los objetivos y todo se había ido a la mierda, absolutamente todo se había torcido. Golpee la pared con violencia, causándome al instante un dolor punzante en todo el brazo.

— ¿Tenemos alguna pista? ¿Algo? Necesitamos dar con los hijos de puta que han hecho esto. En tres días tenemos la entrega y ya no tenemos la puta mercancía. ÉL no debe de enterarse de esto, lo solucionare.

John me miró dudoso y supe que estaba ocultando algo.

— Estas escondiendo algo ¿Cierto? Dímelo sin rodeos. — escupí entre dientes.

— Harry lo que te voy a decir son solo rumores, no quiero que pierdas los papeles hermano, pero he escuchado que Dylan ha tenido que ver con todo esto, no sabemos cómo ha logrado juntarse con los Murphys, todo esto es muy confuso Harry, pero en unas horas podría tener el control de todo.

Me pasé las manos por el cabello una y otra vez frustrado con todo lo que estaba pasando, una parte de mí sabía lo que tenía que hacer, lo estaba perdiendo todo y no estaba dispuesto a nada de eso.

— Salimos en una hora, alisten todo, vamos a recuperar lo nuestro. — dije y sin esperar más salí del lugar.

(...)

EMILY'S POV

Cerré los ojos e intenté por todos los medios que la sensación de estar siendo observada se disipara de mi mente, estaba sumamente incómoda. Me di vueltas por la habitación una y otra vez, abrí un poco la cortina y observé una figura en la esquina de la calle ¿Qué demonios? ¿Harry? ¿Acaso se había vuelto loco?

El sonido de mi teléfono sonó sacándome de mis pensamientos, en la pantalla se podía leer el nombre de Dylan, una sonrisa se extendió por mis labios. Pero de forma rápida desapareció ¿Cuándo había salido?

— Dylan no sabes lo que me ha alegrado que me llames, pensaba hacerlo, pero no veía el momento. — dije y lo escuché reír al otro lado del teléfono.

— Emily ¿Haces algo hoy? ¿Quieres que nos veamos hoy? —dijo y no pude evitar que un sentimiento de calidez me inundará.

— ¡Claro que sí! ¿A qué hora te va bien? ¿Cuándo has salido? — Solté y no pude evitar que mis preguntas salieran atropelladamente.

Dylan soltó una carcajada del otro lado y no pude evitar sentirme cómoda.

Después de varios minutos hablando de estupideces, quedamos de vernos en un parque cercano en una hora.

Con los nervios a flor de piel cerré la cortina y saqué de mi mente todo tipo de pensamientos que tuviesen que ver con Harry. Busqué en mi armario algún tipo de ropa decente y linda, no quería verme más demacrada de lo que estaba.

Acomode mi cabello en una trenza de lado y me observe en el espejo, el vestido que había elegido me parecía la mejor elección para esta ocasión. Cogí las llaves de mi mesita y salí de mi habitación, sería una buena noche.

No era de salir a esas horas, pero la salida de Dylan del hospital lo ameritaba, además de que no habíamos quedado muy lejos de mi casa.

El viento frío de la noche golpeó mi rostro y por un momento me arrepentí de no haberme abrigado un poco más, pero ya no iba a subir nuevamente. Caminé a pasos lentos dirección al parque central, para ser un jueves por la noche había bastante gente algo que me tranquilizaba de cierta forma.

(...)

Visualicé a Dylan sentado en uno de los bancos del parque y caminé hacia donde se encontraba y él al darse cuenta se levantó de forma rápida.

— ¡Emily! Has venido, pensé que no lo harías. — habló con una media sonrisa en su rostro.

— ¿Por qué no lo iba a hacer? Te dije que vendría. — replique con una sonrisa.

— Ven vamos a sentarnos, llevas días sin venirme a ver...— susurró un poco dolido.

Quise decirle algo para negarlo, pero no podía, Dylan tenía razón, no me había sentido con ganas.

— Lo siento... he estado resolviendo unos asuntos personales. — mentí, no podía decirle nada de lo ocurrido con Harry.

— No pasa nada, no te estaba reclamando pequeña. — dijo y acarició mi mejilla, su tacto hizo que una corriente me recorriera.

Me alejé disimuladamente de su toque y me senté con él. Tenía tantas preguntas que hacerle en estos momentos que no sabía por dónde empezar.

— ¿Cuándo has salido del hospital Dylan? ¿Cómo te encuentras? — Solté con nerviosismo.

— Salí hace dos días Emily, estuve resolviendo unos asuntos, pero quería verte y saber cómo te encontrabas. — dijo viéndome a los ojos. — Y ya me encuentro mejor, pensé que estaría mucho más en el hospital, pero el doctor me dio el alta. — continuó.

Estuvimos varios minutos hablando tranquilamente hasta que él propuso irnos a un bar, no quería ir, es ambiente no era algo que me gustará, pero logro convencerme.

— Dylan de verdad ¿tenemos que ir en eso? — dije señalando la moto con temor, no me hacía ni una pisca de gracia tener que ir ahí.

— Vamos Emily, no te pasará nada, yo te protegeré, confía en mí. — dijo y con el nerviosismo corriendo por mis venas me subí

— Vez despacio por favor, me dará un ataque.

Dylan soltó una carcajada y aceleró sin avisarme. ¡Demonios!

Sentía como el corazón me iba a mil por hora por la adrenalina del momento, por otra parte, mis brazos iban apretando la cintura de Dylan con suma fuerza, no podía creer como me había dejado convencer por él, ¿Qué me pasaba? Yo no era así.

Cerré los ojos con fuerza cuando la moto pasó por una curva muy pronunciada, pude sentir como la espalda de Dylan vibraba por su risa.

Me mantuve con los ojos cerrados todo lo que restaba de camino, cuando de pronto fui sintiendo que la moto iba frenando poco a poco.

— Emily ya puedes abrir los ojos, hemos llegado.

Con el cuerpo temblando aún por el viaje me dedique a tranquilizarme.

— No vuelvo a subirme en eso Dylan, me voy a pie a la vuelta. — dije cruzándome de brazos.

— Nunca digas nunca preciosa. — dijo guiñándome un ojo.

Rodé los ojos y dejé salir un suspiro. El aire se me atasco en la garganta cuando vi el bar al que me había traído. Las luces neón que mostraban el nombre del lugar de mala muerte me advirtió que esto no era un lugar para mí, pero ya no había marcha atrás.

— Vamos Emily, te encantara, te lo prometo.

Suspire con resignación, iba a darle una pequeña oportunidad.

El olor a tabaco, sudor y otros tipos de olores me golpeó con brutalidad, en el ambiente se podía sentir la tensión de las personas, muchas de ellas no me transmitían nada bueno. La luz de lugar parpadeando sin cesar, no me dejaba analizar el sitio como quería hacer.

De pronto la mano de Dylan se situó en mi hombro y me dio un pequeño apretón, sacándome de mis pensamientos.

— ¿Qué te parece el lugar Emily? — susurro en mi oído. Dude varios segundos en la respuesta.

— Sinceramente no me gusta estar aquí, pero tenía curiosidad de saber los lugares que frecuentas. — dije en su dirección.

Dylan me dedicó otra sonrisa que consiguió relajarme un poco, una pequeña parte de mí tenía un mal presentimiento, pero estaba dejando pasar ese sentimiento.

Caminamos entre la multitud de la gente, entre algunos empujones y pisadas llegamos a una mesa que se encontraba libre, para mi sorpresa.

— La verdad no esperaba para nada que me trajeras aquí Dylan, no es el tipo de ambiente al que estoy acostumbrada...— hablé lo más alto posible, el sonido tan alto no dejaba hablar con claridad.

— Emily la vida solo es una, si nadie te trae a estos lugares ¿Quién lo hará? Pues yo. —dijo guiñándome un ojo de forma coqueta.

Pude sentir mis mejillas calentarse y agradecí a que las luces no dejarán que él me viera.

— Voy a buscar algo de beber ¿Te traigo algo? — preguntó.

— Una botella de agua por favor. — respondí.

— ¿Agua? Te traeré una cerveza, la más suave que tengan, para que vayas probando algo nuevo en tu vida.

Negué con la cabeza, pero Dylan desapareció entre el cumulo de gente, sabía que él iba a traerme lo que quisiese.

No sabía cuánto tiempo llevaba esperándolo, pero se estaba tardando más de la cuenta o al menos eso me parecía a mí.

De pronto sentí como el aire comenzó a faltarme cuando lo vi entrar por la puerta, su semblante sombrío me hizo estremecer de pies a cabeza, ¿Por qué de todos los lugares había llegado aquí? Maldije por lo bajo y me solté el cabello para pasar desapercibida para él, rezaba para que no me reconociera.

Vi a lo lejos como Dylan se acercaba con dos cervezas en las manos y una sonrisa de oreja a oreja, era el momento perfecto para inventarme cualquier estupidez y salir de aquí no quería más problemas.

— Pensé que nunca saldría de esa cola, hay mucha gente y no avanzaban, perdón por hacerte esperar tanto.

— Dylan lo siento mucho, pero tengo que irme. — dije apresuradamente.

— ¿Emily? ¿Te encuentras bien? ¿He hecho algo mal? — pregunto.

No sabía que responder a eso, que le podía decir en estos momentos, los nervios iban consumiéndome poco a poco.

— No has hecho nada, no me siento muy bien, es solo eso, de verdad...

Dylan me miro dudoso, pero asintió.

— Vamos, yo te llevaré a casa. — dijo con una sonrisa, que me resultó un tanto extraña.

Agarro mi mano y me jalo hacia él, no tuve tiempo suficiente a reaccionar, cuando ya me encontraba rodeada por sus brazos, me quedé quieta en mi lugar.

De pronto lo que vino a continuación sucedido de forma muy rápida, el cuerpo de Dylan fue apartado de mi con violencia y no vi nada con claridad.

Alguien me sujetaba impidiendo que me moviera, delante de mí había varias personas rodeando algo y no podía ver nada.

— ¡Suéltenme! ¡Que me suelten! —  grite histérica.

'' ¡Acaba con el Harry!'' '' ¡Destrózalo!''

'' ¡Dylan no te dejes!''

Abrí los ojos con espanto, otra vez no, por favor. Forcejeé con las manos que me retenían hasta que pude soltarme. Me abrí paso entre empujones y la imagen que vi era algo que no me esperé. Dylan se encontraba encima del cuerpo de Harry golpeándolo con violencia, Harry en un movimiento se lo quitó de encima y arremetió con agresividad contra él.

Una ira inexplicable se apoderó de mí, me abalance sobre la espalda de Harry y jale su cabello con violencia, distrayéndolo.

Siempre tenía que dañar todo, Dylan no le había hecho nada para que él siempre lo golpeara.

— ¡Emily sal de aquí vas a salir lastimada! — grito Dylan.

Iba a decir algo más, pero al distraerse conmigo recibió un golpe que lo derrumbó.

Vi a Harry acercarse a mí con pasos rápidos, todo en el irradiaba un aura escalofriante, mi corazón se detuvo solo por un segundo y me obligué a reaccionar rápido.

Empecé a empujar a las personas y emprendí huida, claro que no iba a dejar que me agarrara, no le debía nada, pero sabía que él no iba a pensar lo mismo.

Me abalancé hacia la salida con rapidez y corrí como nunca antes.

Corrí sin parar por las calles y podía sentir las pisadas de Harry detrás, ¡Dios mío! ¿No se cansaba de atormentarme?

De pronto de un callejón salió la moto de Dylan, sorprendiéndome.

— ¡Sube Emily! ¡Rápido! O ese imbécil a saber que te hará.

Sin pensármelo mucho agarré el casco que me lanzó y me subí con rapidez.

Dylan aceleró dejando atrás la figura de Harry siguiéndonos como un verdadero loco.

Había perdido completamente la cabeza.

(...)

Dylan aparco su moto en la esquina de un pequeño edificio, bajo de la moto y me ayudo a bajar.

— ¿Te encuentras bien Emily? — preguntó con preocupación.

— Si Dylan, gracias por ayudarme, de verdad no sé qué me habría pasado sino hubieses estado ahí. — susurre temblando.

Sus brazos me acercaron a él en un abrazo cálido, haciéndome olvidar por un momento en el infierno que se había convertido mi vida.

Dejé que el dolor que estaba guardando en mi interior saliera después de habérmelo estado aguantando tanto. Mis lágrimas comenzaron a caer por todo mi rostro sin control, la mano de Dylan me acariciaba con delicadeza, causándome un sinfín de emociones.

Y en mucho tiempo me permití sentirme segura, como hacia tiempo no me sentía.

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BUENAS BUENAS, LES DEJO OTRO CAPÍTULO POR ACÁ.
LAS QUE ALGUNA VEZ LEYERON LA PRIMERA VERSIÓN, SE DARÁN CUENTA DE TODOS LOS CAMBIOS DE LA OBRA Y COMO LA ESTOY LLEVANDO AHORA, ME GUSTA MUCHO MÁS Y DE IGUAL FORMA SEGUIRÁ COMO TENÍA PLANEADO DESDE UN PRINCIPIO.
TÉNGANME PACIENCIA, IRA PONIÉNDOSE MEJOR.
¡NOS VEMOS PRONTO!

-SCARLETT.