
Epílogo
Un par de semanas transcurrieron desde el asunto sobre Hoseok, días en que el azabache prefería no mencionar nada sobre el tema y aquellos en que se preguntaba si había hecho lo correcto.
Pero Hoseok se encargó de extrañamente agradecerle por haber hecho algo que no se atrevería por sí mismo.
— ¿Estás bien? Luces algo distraído esta mañana.
La voz de Jimin era familiar, ahora podía escucharle cada día desde que habitaban el mismo apartamento, la sensación de tenerle allí a su costado al levantarse cada mañana lo hacía de alguna forma sentirse tranquilo.
— Estaba pensando en la reunión — respondió Jungkook suspirando con fuerza.
Jimin a su costado en el sofá recargó su cuerpo contra el esponjoso espaldar, su vista fija en las expresiones fluctuantes en el rostro de su pareja.
Parecía demasiado concentrado en algo.
— No tenemos que ir si no quieres — comentó en un intento de calmar las dudas del hombre.
Jeon detuvo las expresiones faciales de un segundo para otro, dio cabida a una nueva duda que llenó la mente de Jimin cuando lo observó darle aquella mirada compasiva.
— Es tu hermano menor Jungkook, él no va a odiarte porque aparezcas en la reunión que le preparará Namjoon cuando salga de la cárcel.
— No lo sé, solo pienso que es extraño — respondió — yo fui quién lo envió allí en primer lugar, quiero decir, existían las razones para hacerlo, pero de alguna forma me sigo sintiendo responsable.
— Bueno, es cierto que tendrá ahora antecedentes que aparecen en su registro, pero Namjoon tiene incluso más que Hoseok, ¿No?
Jungkook asintió a eso.
— Taehyung debió haber pagado al menos tres fianzas para que no enviaran a Namjoon a pasar una temporada en la cárcel debido a los disturbios que generó con peleas ocasionales en los bares que visitó.
— Joder, ¿Pero qué clase de hermanos somos?
— No estoy seguro de ello, pero puedo decir que son algo problemáticos.
— Problemáticos se queda un poco corto.
— Vamos cariño, no son tan malos, tú no lo eres.
Jimin se acercó para acariciar el brazo izquierdo del hombre, últimamente su pareja lidiaba con alguno que otro pensamiento lo suficientemente fuerte como para regresar sus pesadillas.
— Creí que ya habías hablado de este tema con él — murmuró.
— Lo hice — contestó desviando la mirada — es solo que esa imagen de Hoseok en la cárcel es un poco dolorosa.
Lamiendo sus labios Jimin cortó la distancia entre sus cuerpos para subir a horcajadas del más alto, quien por inercia llevó sus manos a las caderas contrarias.
— Sé que eso no es lo único que te está afectando, las pesadillas han sido más frecuentes estas últimas semanas.
— Namjoon me preguntó si seremos algo similar a lo que fuimos tiempo atrás.
— Siguen siendo una familia cariño, tal vez no la misma de antes, pero estoy seguro de que cada una de sus heridas sanarán lo suficiente como para permitirles estar cerca sin esa incómoda sensación de traición o dolor.
— ¿Desde cuándo te volviste tan sabio? — preguntó en forma de broma, una pequeña sonrisa ladeada tirando de la comisura izquierda de su boca.
— He visto muchas películas contigo últimamente — respondió, una carcajada acompañando su voz.
— Me parece bien — su rostro elevándose para capturar los labios contrarios con los suyos propios.
De forma lenta el cuerpo de Jimin se moldeó sobre el de su compañero, los brazos rodeando por sobre los hombros contrarios y sus labios manteniendo entretenidos a Jeon.
— Estará bien — murmuró Jimin golpeando su aliento caliente contra el contrario — el principio puede ser duro, pero hallarán la forma de hacerlo más ameno.
— Quiero confiar en que será así.
Asintiendo Jimin le sonrió, sus dedos se movieron hacia el rostro para acariciarlo letárgicamente.
— Sé que atravesaron muchas cosas malas desde que eran pequeños, sin embargo, lograron mantenerse unidos como una familia — dijo Jimin — tal vez no el ejemplo del año, pero supieron resolver algunas cosas.
— Desde que papá murió las cosas se pusieron difíciles para todos — respondió Jungkook suspirando en forma de desahogo — sabía que Namjoon estaba intentando su mejor esfuerzo para terminar de criarnos y que yo debía ser el siguiente en la línea para darle ejemplo a Hoseok.
Jimin supo interpretar lo que su novio quiso decir con ello.
— Sientes que hiciste un mal trabajo.
— Lo hice Jimin, de alguna forma no le brinde la suficiente confianza a Hoseok como para que tomara las decisiones que nos llevaron a todo esto.
— Cariño, no es tu culpa — se apresuró en decirle — Hoseok es un adulto, tiene sus propios pensamientos y preocupaciones como tú los tienes, él solo no supo qué hacer y dejó que todo se acumulara.
Jungkook bajó la vista.
— Fue su culpa el no haber hecho algo cuando tuvo la oportunidad de hacerlo — agregó el más bajo — y eso no es tu culpa o de Namjoon.
— De alguna forma me gustaría poder retroceder el tiempo, pero si pienso en ello no sería bueno del todo.
Ladeando la cabeza hacia un costado Jimin no comprendió su pensamiento.
— Porque si pudiese cambiar el pasado, no tendría este futuro contigo a mi lado.
Elevando la mirada Jungkook afianzó su agarre en las caderas de su pareja.
— Después de todo lo malo que ocurrió, puedo rescatar como bueno la relación que tenemos ahora, no habría podido superar nada de esto si no estuvieses a mi lado.
Jimin no supo cómo responder a ello, la sinceridad en las palabras ajenas, la mirada firme en el rostro de su pareja lo hizo sentir realmente necesitado.
— Tal vez no te he dicho lo suficiente cuánto te amo Jungkook.
— Yo creo que si lo haces — admitió Jungkook con una sonrisa floja en el rostro.
— ¿Es así?
— Pero no estaría mal que lo repitas seguido — una carcajada abandonando con fuerza su garganta.
Una que Jimin imitó a los pocos segundos.
— ¿Qué tan seguido lo debería repetir?
La mirada soñadora en el rostro de Jimin logró que los malos pensamientos abandonaran con rapidez la mente de Jeon, la situación con sus hermanos sería algo en lo que trabajar cuando todo sea más ameno o el ambiente más fácil de manejar.
Estaba seguro de que costaría al principio o durante el tiempo el proceso de que logre sentir alguna pizca de confianza verdadera hacia sus hermanos, pero esperaba que todo aquello que habían atravesado juntos a lo largo de sus vidas fuera lo suficientemente fuerte como para volverlos a unir.
Con la disposición de su parte, el apoyo de su pareja, esperaba poder entablar una nueva relación con ellos donde la honestidad fuera el pilar que los mantenga unidos, algo que pensaba respetar y deseaba que sus hermanos lo hicieran por igual.
Si él estaba dispuesto a hacer un cambio, lo esperaba por igual de sus hermanos.
— ¿Qué tal?, para siempre.
Gracias por todo.
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