Decidieron que lo mejor para Jungkook en esos momentos era tomar un largo descanso, luego de alejarse de la tienda Namjoon se encargó de acompañarlos hasta el apartamento asegurándose de que su hermano menor se sintiese bien.

— No era necesario que nos acompañaras Namjoon — dijo Jungkook una vez se dejó caer contra el sofá.

— Tengo que asegurarme de que realmente estás bien — respondió su hermano manteniendo la vista revisando el cuerpo del contrario.

Jimin había caminado hasta la cocina buscando algo para darle de beber al hombre, pudo escuchar la conversación que tenían los hermanos.

Si bien le había molestado el hecho de que Namjoon no fue lo suficientemente cuidadoso para no alterar el estado de salud de Jungkook, agradeció que lo ayudara a calmarse.

— Ten, bebe un poco de agua — le extendió el vaso lleno con el líquido refrescante.

Jungkook no tardó en tomarlo para beberlo por completo.

— Necesito hablar contigo — pidió Namjoon a su costado.

Jimin movió el rostro trabando su vista en el hombre, él mantuvo una expresión ilegible en su rostro que no le permitió al más bajo tratar de adivinar sus intenciones.

— Seguro, está bien — respondió Jimin en voz baja retornando la mirada hacia Jungkook.

— Preferiría a solas sí eso no te molesta.

Aquello captó la total atención de Jimin, no pudo evitar formar un surco en su frente debido a ello.

— ¿Puedes ir a la habitación? Te alcanzaré en un momento — le habló a Namjoon quien asintió para acatar la orden alejándose de la sala para dirigirse hacia el pasillo.

Jungkook quien se mantuvo recostado sobre el sofá observó a su hermano retirarse de allí.

— Intenta no reñirle — pidió Jungkook moviendo el rostro para encarar la expresión de duda en el rostro contrario.

— Está bien — respondió Jimin inhalando con fuerza para suspirar de la misma forma.

En un movimiento limpio inclinó la parte superior de su cuerpo hacia adelante atrapando los labios ajenos.

El más alto correspondió al beso suavemente dejando que sus labios atrapasen los contrarios en fugaces mordisqueos, escuchó a Jimin suspirar contra su rostro al momento en que se alejaron.

— Regreso en un momento — avisó para dirigirse hacia el pasillo desapareciendo de la visión de Jungkook quien se movió para quedar ahora sentado al borde del sofá.

Él sentía curiosidad por averiguar qué estaban hablando ellos dos.

Dudaba mucho que la conversación se mantuviese amistosa, conocía a la perfección a esos dos como para imaginar una situación que se tornaría realmente mala.

Pero decidió confiar en ellos por lo que se mantuvo en su lugar.

En la habitación principal Namjoon se hallaba de pie cercanamente a Jimin quien ocupaba espacio al borde la cama, sus vistas extrañamente dirigidas hacia el suelo.

— ¿Estás saliendo con mi hermano? — fue la forma de iniciar conversación por parte de Namjoon.

Pudo observar la clara expresión de confusión que adoptó el hombre al escucharle.

— ¿Estás seguro de que eso es lo que quieres preguntarme? — preguntó de vuelta el más bajo elevando el rostro topándose con que Namjoon hizo la misma acción para encararlo.

— ¿Debo tomar eso como un sí?

Jimin suspiró.

— Estoy cuidando bien de él si eso es lo que te preocupa.

— Sé que lo estás cuidando bien Jimin, no se trata de ello.

— Entonces, ¿De qué se trata?

Namjoon envió su mano derecha hacia arriba enredando sus dedos contra las hebras oscuras.

— Yo — retomó la conversación — yo no estoy seguro de si será buena idea que ellos dos conversen pronto.

— ¿Te refieres a Hoseok?

Namjoon asintió.

— Lo dices por la recaída de hace un par de horas.

— No puedo evitar preocuparme, ¿Sabes? — comentó, su voz sonando ofuscada — pero tampoco quiero involucrarme entre ellos de esa manera, no me corresponde intervenir.

— Ni a mí tampoco — lo secundó — pero ellos deben hablarlo, sé que Kook no me escuchará si le pido que posponga la conversación por mucho tiempo.

— Es más seguro que te escuche a ti que a mí — se apresuró en decir — no estoy pidiéndote que lo convenzas de atrasar por un largo tiempo el encuentro, solo quiero asegurarme de que estará bien para él enfrentarlo.

— Sé que te preocupas por él ya que yo estoy en la misma posición, pero creo que estará bien que él lo haga.

— ¿Estás seguro?

— ¿Tú no lo estás?

Cruzando los brazos a la altura de su pecho, Namjoon evitó sacudir la cabeza al recordar la conversación que había tenido anteriormente con su hermano menor.

Debía dejarlo crecer por su cuenta, incluso si esa idea no le agradaba.

— No te preocupes, pienso seguirlo así él no lo quiera, no puedo arriesgarme a simplemente dejarlo solo — agregó Jimin sonando preocupado — quiero decir, es mi novio, pero es mi mejor amigo, antes que nada, no tengo pensado arriesgar su salud.

La expresión en el rostro del mayor se suavizó lo suficiente como para que Jimin se percatase de ello.

— Supongo que puedo admitir que él está en buenas manos — respondió el más alto — sin embargo, no tengo que recordarte que sí algo le sucede a Jungkook te buscaré y no te va agradar mi visita, ¿Comprendes?

Jimin chistó con fuerza manteniendo una agria mirada hacia el hombre más alto.

— Estaba pensando justo lo mismo cuando estuviste con Jungkook conversando, agradece que solo fue un pequeño susto, porque pensaba encargarme de ser tu pesadilla por lo que te resta de vida.

Una fuerte carcajada se escapó de la garganta de Namjoon quien no pudo evitar juntar los párpados con fuerza al reír.

— Jesús, tú realmente estás enamorado de mi hermano — hizo aquella observación con gracia — y yo que pasé parte de mi tiempo diciéndole a él que debía dejar de ser tan sobreprotector, pero escúchate, son el uno para el otro.

— Hey, no te atrevas a burlarte de mi amor por tu hermano, es una ofensa para mí.

— Y para mí también lo es — la voz de Jungkook quien se hallaba bajo el umbral de la puerta abierta los sorprendió a ambos.

— ¿Estabas escuchando? — cuestionaron al unisonó.

Jungkook asintió suavemente observando sus tímidas reacciones al ser descubiertos.

— Pensé que estarían discutiendo y quise evitarlo, pero resultó que la discusión era más ridícula de lo que esperaba — comentó, una sonrisa tirando alegremente de las comisuras de sus labios.

Namjoon sacudió la cabeza soltando sus brazos cruzados dejándolos caer a cada costado de su cuerpo, Jimin formó una mueca molesta como respuesta.

— ¿No te han dicho que espiar conversaciones privadas es de mala educación? — cuestionó Namjoon encarándolo.

— Eres mi hermano que habla con mi novio, ¿De qué podrían hablar en privado que no deba saber?

— De asuntos importantes — respondió Jimin a ello.

—¿Asuntos importantes? — preguntó Jungkook con una expresión de burla en el rostro — estaban discutiendo por quién me ama más, es jodidamente ridículo.

— No lo es — contestó Namjoon sonando ligeramente molesto.

— Concuerdo con él — dijo Jimin en referencia al mayor — además, es claro que Namjoon no puede amarte en la forma que yo sí lo hago, así que no hay comparación alguna.

Jungkook lo observó varios segundos en silencio para devolver la mirada hacia su hermano.

— Por favor, no me ames como Jimin me ama — le pidió en son de burla.

Namjoon inhaló profundo para desaparecer esa sensación de querer golpear al hombre.

— Gracias, ahora me dieron escalofríos — se quejó Namjoon sacudiendo su cuerpo de forma inconsciente debido a ello.

Jungkook no pudo evitar soltar una fuerte carcajada al verlo reaccionar de esa forma tan brusca.

Sin embargo, el golpe que Namjoon evitó darle fue reemplazado por uno que Jimin si se encargó de dar.

— Hey, eres mi novio, deberías apoyarme en vez de golpearme — dijo el azabache sorprendido por la reacción del contrario.

— Como tu novio también debo corregir tus tonterías — le dijo, a pesar de que había una expresión de molestia en su rostro, su voz fue realmente dulce.

— Eso me basta para asegurarme de que cuidaras bien de él — comentó Namjoon sonando aliviado al presenciar la escena.

— ¿Estás de acuerdo con él? — se quejó Jungkook — eres mi hermano, debes apoyarme a mí.

— Lo hago hombre, pero sé sobre tus tonterías — contestó observándolo.

Jungkook se sintió acorralado en esos momentos, lo suficiente como para cambiar bruscamente el tema.

— Bien, gracias por la visita hermano, pero ya es hora de que vayas a buscar a Taehyung y te confieses — le dijo — quiero estar a solas con mi chico, tengo las bolas azules.

— Kook — recibió un nuevo golpe en el brazo dado por Jimin.

— Eres terco — se quejó Namjoon.

— Creo que el terco aquí eres tú por no decirle a Taehyung lo que sientes — elevando su mano derecha estiró su dedo índice para señalarlo — y tú por no dejar que te ame hasta los huesos — fue el turno de Jimin para ser señalado.

La forma en que los pómulos de Jimin adquirieron un intenso tono carmín logró avergonzar a los dos hombres que lo estaban observando.

— Bien, creo que ya es algo tarde así que me iré — interrumpió Namjoon saliendo de la habitación — sé dónde está la puerta, no hay necesidad de que me acompañen — dicho ello desapareció del rango de visión de los anfitriones.

— ¿Cómo demonios te atreves a decir eso enfrente de tu propio hermano? — se quejó Jimin sintiéndose avergonzado.

— No pensé que te sonrojarías de esa forma cosita.

— Cosita mi trasero — maldijo saliendo de la habitación.

— Pero, me darás tu cosita, ¿Verdad? — elevó el tono de su voz para que Jimin lo escuchase desde la lejanía.

— ¡Cállate pervertido!