A pesar de que Jimin estaba seguro de que el más alto se había recuperado por completo, él no podía evitar sentirse preocupado en cuanto Jeon abandonó el apartamento, para retomar el trabajo en la tienda.

— ¿Estás seguro? — esperó a que Jungkook respondiese del otro lado de la llamada.

— Si, es la séptima vez que me llamas en el día Jimin.

— Solo estoy ligeramente preocupado por ti — exclamó formando una mueca que no pudo ser vista por el azabache.

— ¿Ligeramente? Estás actuando como una madre.

— Jódete, no me preocuparé — respondió molesto al escuchar la comparación.

— Si, si lo harás — comentó — sé que lo harás.

Jimin evitó responder a ello.

— Vamos cosita, no estés molesto — dijo al percatarse que el contrario no hablaría — te prometo que estoy bien, estoy siendo cuidadoso.

— ¿Seguro? 

— Si, seguro — respondió de inmediato. 

— Está bien, te creo. 

— Bien, debo regresar al trabajo.

Poco tiempo después la llamada finalizó, Jimin suspiró audiblemente retomando la acción de preparar el almuerzo con pensamientos rondando su cabeza.

Estaba seguro de que en algún momento el azabache le pediría a Yoongi tener una conversación con respecto a lo que sucedió luego del accidente, buscando hallar la razón en concreto que convenció al hombre de involucrarse de aquella manera.

Él no era tonto, existían pocas razones que obligarían a una persona a inculparse de esa forma.

La que más rondaba en su mente era el hecho de que tenía sentimientos por alguno de los hermanos Jeon.

Un sonido en particular lo sacó de su hilo de pensamientos, el timbre siendo accionado lo obligó a abandonar la calidez de la cocina para dirigirse a pasos lentos hacia la puerta. Había un chico alto desconocido al otro lado de la puerta. Solo segundos después recibió un mensaje de Jeon avisándole sobre que tendrían visita.

— Hey — suspirando abrió la puerta topándose con la mirada oscura del desconocido más alto, a pocos pasos de distancia suya.

— Hola — una sonrisa amable de su parte —soy Taehyung, un conocido de tu hombre. 

Uh, le gustaba cómo sonaba ello.

— Así que un conocido de mi hombre — repitió Jimin en voz baja.

— Lamento aparecer sin previo aviso, le dije a tu chico que era una mala idea, pero insistió en ello.

Jimin no comprendió a qué se refería.

Taehyunge debió notarlo ya que se apresuró en explicar la situación.

— Conozco a su hermano mayor — la mera mención logró que una agria expresión apareciera en el rostro de Jimin — si, lo sé, no es un tema agradable estos días.

— No, no lo es — aseguró el contrario.

— El asunto es que conozco a Namjoon de hace un tiempo, no hay necesidad de entrar en detalle — agitando las manos le restó importancia al asunto — Namjoon estuvo conmigo hace un par de días, lo acompañé a beber, pero no dejó de hablar sobre el accidente y las mentiras.

— Sabes sobre eso — dijo Jimin sorprendido al escucharle.

— Solo conozco la versión de Namjoon —admitió — o bueno, lo poco que pude entender ya que bebió tanto que tuve que cuidar su trasero esa noche.

Jimin asintió, moviéndose hacia un costado lo invitó a ingresar al apartamento.

El hombre siguió al anfitrión hasta la sala donde ambos tomaron asiento en el sofá.

— Escucha, la razón por la que me encuentro aquí, es que a pesar de que puedo imaginar lo molesto que debe ser conversar sobre el asunto — Jimin asintió al escucharlo — es el hecho de que me preocupa Namjoon, quiero decir, sé que hizo mal, pero he tenido que sacarlo de problemas últimamente y me estoy agotando de ser su niñera.

Por alguna razón no le sorprendió a Jimin, el mayor tenía mal temperamento.

— ¿Le hablaste algo a mi chico sobre esto? — cuestionó Jimin observándole.

Taehyung se apresuró para sacudir la cabeza negativamente.

— No, Namjoon relató sobre lo sucedido hace un par de semanas, sé que no es exactamente una buena idea alterarlo en ese sentido.

— No, no lo es — admitió preocupándose.

— Solo le dije a Jungkook que quería conversar, no le mencioné en ningún momento absolutamente nada con respecto sobre sus hermanos.

— ¿Hoseok también se está metiendo en problemas?

— No, el chico me ha ayudado con Namjoon en cada ocasión, pero siento que no es justo de alguna forma.

Jimin movió la vista hacia el costado.

— ¿Por qué me estás diciendo todo esto? — cuestionó el más bajo regresando la mirada.

Había una extraña expresión en el rostro del contrario que no pudo identificar en esos momentos.

— Namjoon también me habló sobre ti — confesó — admitió que se siente seguro con el hecho de que estás cuidando de su hermano menor, haciendo algo que él debería estar haciendo y que no puede por sus propios errores.

— ¿Eso te dijo?

— Más o menos — movió las manos — bebió tanto que arrastraba las palabras y eso fue lo único que le entendí de todo lo que habló.

— ¿Por eso me dices todo esto?

Taehyung lo confirmó asintiendo suavemente.

— No estoy en posición de dictaminar si lo que él hizo está bien o mal, sin embargo, puedo confirmar que realmente lo están pasando mal esos dos hermanos.

— Puedo hacerme una idea — admitió Jimin, un surco formándose en la piel de su frente — pero el asunto es demasiado complicado entre los hermanos en estos momentos.

— Si, eso puedo imaginarlo — Taehyung suspiró — cuando conocí a Namjoon sabía que estaba en un terreno peligroso, se sentía como si caminara sobre arena movediza, entre más intenté acercarme más sentí que me hundía en ello.

— ¿Y ahora?

— ¿Ahora? Oh hombre, ahora jodidamente estoy dentro sin hallar escapatoria — una risa audible de su parte.

Jimin lo observó, no tenía noción alguna sobre cómo era Taehyung  que estaba a poca distancia suya, pero la expresión que llenó su rostro fue casi lamentable.

El sonido de la puerta de la entrada siendo abierta obligó a los dos a mover el rostro, Jungkook apareció unos pocos segundos después con un paquete de cervezas en su mano derecha.

— Oh, ya estás aquí — comentó Jungkook al hallar la mirada del hombre.

Taehyung asintió.

— Hola cosita — saludó moviéndose en dirección hacia ellos.

De alguna forma logró abrirse espacio en medio de ellos dos, Jimin quedó ligeramente presionado entre el límite del sofá y el cuerpo del azabache.

Jungkook logró mover su brazo por encima de la parte superior del sofá, para rodear por los hombros al más bajo atrayéndolo más de ser posible contra su costado.

— Hombre ha pasado un tiempo — comentó Taehyung.

La conversación que se formó entre ambos fue bastante casual, Taehyung no hizo ningún comentario al respecto sobre las conversaciones con los hermanos.

De alguna forma Jimin logró sentirse extraño, a pesar de que el brazo de Jeon lo rodeaba para mantenerlo allí a su lado, era como si esa pequeña acción lograse ser natural entre ellos.

Bebió junto a ellos y terminó uniéndose a la conversación.

Jeon le confesó a Taehyung que después de la ayuda que le brindó en el pasado, él había tenido una recaída, pudo ver la expresión culpable en el rostro del Taehyung luego de escucharlo ya que ya sabía sobre eso.

Pero Jimin logró transmitir su preocupación hacia é,l evitando que comentase algo al respecto.

No tenía la intención de mentirle al azabache, solo buscaría la forma de decírselo sin que ello lo afecte de alguna manera.

— Deberías quedarte esta noche — ellos habían pasado el tiempo bebiendo hasta que la noche apareció.

— No lo sé amigo — comentó Taehyung moviéndose en su lugar con evidente cansancio.

— Quédate — le pidió Jimin por igual — ya es tarde y bebiste varias latas de cerveza — señaló hacia la mesa donde había un pequeño desorden.

— Tienes un punto allí — respondió Taehyung.

Jimin intentó abandonar el espacio al costado de Jeon, pero por inercia este lo apretó contra su cuerpo.

— Iré a preparar algo para comer — nuevamente se movió hasta lograr levantarse siendo seguido por Jeon.

— ¿Quieres comer algo? — preguntó Jungkook observando hacia Taehyung quien asintió levemente.

Jimin se movió en dirección hacia la cocina, a los pocos segundos pudo sentir los brazos de Jeon rodearle nuevamente desde atrás.

— ¿Qué sucede contigo hoy? — preguntó en voz baja.

— Nada — respondió Jeon apoyando parte de rostro sobre la cabellera del contrario — es solo que estos últimos días estaba acostumbrado a tu presencia que se sintió extraño.

— ¿Estás intentando decir que me extrañaste? — preguntó divertidamente Jimin sonriendo.

— Tal vez — escuchó una floja carcajada por parte del más alto — solo quería hacer esto desde que salí de la tienda — apretó los brazos alrededor del cuerpo del más bajo.

— Se nota un poco — bromeó Jimin recostando su espalda contra el torso amplio del azabache.

— Es bueno saber que también me extrañaste.

— Siempre.