Jimin estaba molesto.

Suspirando arrastró sus pies de mala gana a través del pasillo del apartamento ,en dirección hacia la habitación principal, Jeon estaba allí, pero en el cuarto contiguo.

Él quería al hombre en su cama ya que le gustaba la sensación de tenerle cerca, sin embargo, la mayor razón de ello era el hecho de que sería la primera noche fuera del hospital.

En cierta forma no podía evitar sentirse nervioso y ansioso en cuanto a la salud de su mejor amigo.

— Te odio — habló en voz alta Jimin acercándose a la habitación donde Jungkook estaba recostado sobre la cama revisando su móvil.

— No, no lo haces — respondió sin retirar la visión del aparato.

— Si, si lo hago — afirmó enseñando una mueca en su rostro.

— No lo haces — agregó — odias que no vaya a dormir contigo a la habitación.

— Es que no comprendo por qué no quieres dormir conmigo — su voz sonando en queja.

Jeon suspiró sonoramente virando los ojos para encarar la vista molesta de su mejor amigo, ladeando la cabeza un poco hacia la derecha sobre la almohada, sonrió suavemente al ver la mueca en aquel bonito rostro.

— Deberías ser capaz de deducirlo cosita — dijo Jeon.

— ¿Deducir qué cosa? — cuestionó sin comprender sus palabras.

Jungkook impulsó su cuerpo hacia adelante para quedar sentado, moviendo su mano le pidió en silencio al contrario para que se acercara.

Pocos segundos después el más bajo estaba al costado de la cama esperando una nueva indicación por parte del azabache, sintió los dedos ajenos tomar su muñeca derecha para atraerlo sobre su cuerpo.

Inevitablemente cayó hacia adelante por sorpresa.

Fue recibido por los labios calientes de Jeon, solo le tomó un par de segundos moldearse sobre el cuerpo del hombre quedando sentado a horcajadas, se encargó de corresponder el beso fervientemente enroscando sus brazos alrededor del cuello del azabache.

— Suficiente — murmuró Jungkook contra los labios mullidos del contrario — ¿Ahora comprendes por qué no podemos dormir en la misma cama?

— No es justo — se acercó para poder besarle un poco más.

Jeon decidió corresponderle por un largo tramo de tiempo, gracias al silencio pudo escuchar los suaves chasquidos que se producían entre sus labios y la respiración agitada por parte del contrario.

— ¿Terminaste? — preguntó en cuanto sus labios se separaron para poder tomar una gran bocanada de aire fresco.

— ¿Te molesta? — cuestionó Jimin separando sus cuerpos un poco.

— Si, lo hace — admitió en voz baja encarándolo.

— ¿Es así? — preguntó sorprendido con su respuesta brusca.

— Si, me estás calentando cosita — moviendo sus manos las dejó alrededor de las caderas contrarias, empujándolo hacia abajo donde Jimin pudo sentir bajo su cuerpo la erección que presionaba contra el pantalón de chándal que usaba el azabache en esos momentos.

Jimin bajó el rostro para ver la cercanía entre sus cuerpos, avergonzado notó que él también tenía una carpa en su pantalón dejándole claro al hombre que estaba caliente.

— Pero no podemos, tu herida — balbuceó parpadeando pausadamente manteniendo la mirada hacia abajo.

— No es una herida — corrigió el más alto — además, las suturas quedaron bien, así que no es más que una cicatriz ahora.

— El médico dijo que durante los primeros días no debías esforzarte mucho y que debías descansar — elevando el rostro se topó con la mirada encendida del contrario.

— Estoy cansado de descansar todo el tiempo, es molesto quedarse en cama sin hacer nada — se quejó formando una agria expresión en el rostro.

— Pero me tienes a mi como tu enfermero personal — bromeó Jimn captando la total atención del hombre.

— No creo que te veas mal con un uniforme de enfermero — soltó de repente logrando avergonzar, al contrario.

— Eres un jodido pervertido — dijo Jimin en medio de suaves risas sacudiendo su cabeza en el proceso.

— Te gusto de esta forma, así que deberías cumplirme ese capricho cosita.

— Si, sobre eso —respondió con una sonrisa tirando de la comisura de sus labios — no hay jodida forma en que me ponga un disfraz y desfile para ti.

— ¿Por qué no? Apuesto que te verás caliente en ello.

Jimin hizo uso de su imaginación para recrear una imagen mental del hombre usando un disfraz de médico y el resultado fue satisfactorio.

No estaría mal.

Sin embargo, Jeon tenía razón en no querer compartir la cama, estaba bastante seguro de que no podrían dejar sus manos quietas o sus labios sin ocupar.

— Bien, dormiré en mi habitación y te dejaré descansar — comentó Jimin abandonando el regazo de su mejor amigo.

— Eres una cosita malvada — se apresuró en decir observándolo alejarse.

— ¿Qué dijiste? ¿Por qué?

— Me calientas y ahora te vas — se quejó agitando sus manos.

— Como tú enfermero personal — dijo Jimin de forma divertida — debo encargarme que tengas un buen descanso, no te preocupes Kook, cuidaré bien de ti — bromeó.

Jeon viró los ojos al verlo alejarse en cuanto dijo eso.

— Me cuidarías bien con tus labios abajo — aquel comentario logró que Jimin girara sobre sus talones con brusquedad, para encararle con una expresión molesta en el rostro.

Jeon aplastó sus labios entre sí para evitar soltar la carcajada estancada en su garganta.

— No me provoques Kook — le advirtió de mala manera — no tientes a quien va a cuidar tu salud — elevó su mano para señalarlo creando una imagen dramática de sí mismo.

— Puedo devolverte el favor — continuó con la broma — sé que quieres mi boca allí abajo también.

Había un furioso tono carmín esparciéndose en sus pómulos al escuchar la declaración del contrario.

— A dormir — dicho ello, abandonó la habitación ignorando los comentarios provocadores del más alto.

Sacudiendo su cabeza se dirigió hacia el baño para mojar sus manos y enjaguarlas un poco empapando su rostro en el proceso.

Su corazón acelerado por la repentina broma, pero la erección que se mantenía en medio de sus piernas, le dejaba totalmente en claro que le había gustado la idea.

— Idiota — murmuró Jimin saliendo del baño para dejarse caer sobre la cómoda cama.

Él podría ignorar esa sensación ligeramente inquietante al sentirse solo en la habitación, a pesar de que Jungkook estaba en la contigua, de alguna forma se estaba acostumbrando a tener al más alto cerca, ahora le estaba costando conciliar el sueño.

Intentó moverse sobre la cama varias veces cambiando de posición, pero incluso la comodidad desapareció casi al instante.

— Esto es ridículo — masculló por lo bajo, su vista centrada en el techo que no lograba divisar del todo por la oscuridad que llenaba la habitación en esos momentos. 

Sacudiendo los brazos decidió abandonar la cama en dirección hacia el pasillo, se detuvo frente a la puerta abierta de la habitación donde Jungkook estaba acostado al parecer, ya dormido. 

— ¿Realmente solo yo tengo problemas para dormir? — murmuró — no es justo. 

Sacudiendo la cabeza regresó a la habitación, pero a pesar del paso de las horas y dormir realmente mal, abandonó la cama demasiado temprano por la mañana, así que se arrastró hasta donde se hallaba Jeon.

Avanzó hacia el frente deteniéndose cuando estuvo por tocar el mueble, había una mueca formándose en su rostro al cuestionarse sí realmente era una buena idea invadir el espacio personal de su mejor amigo. 

Pero en cuanto lo vio moverse de un lado a otro sin hallar una posición cómoda para dormir, desistió de la sensación de culpa para subirse sobre la cama. 

No tardó en sentir cómo estaba siendo apresado, tal vez Jeon se sentía incómodo, pero realmente no estaba despierto en esos momentos, una sonrisa tiró de la comisura de sus labios porque no podía ignorar lo cómodo que se sentía allí.

— Buenos días — murmuró Jimin para acurrucarse más cerca de ser posible.

De alguna forma terminó con los brazos de Jeon rodeando su cuerpo, por lo que su rostro quedó oculto contra el torso amplio de este, una sonrisa cómplice al estar allí de la forma que quería.

No tomó mucho tiempo para que el sueño por fin lo venciera manteniendo su cuerpo acurrucado en los brazos del contrario, quien cómodamente mantuvo esa posición hasta que luego de un par de horas el ruido rutinario de cada mañana lo despertó.

Lo primero que sus ojos enfocaron fueran hebras invadiendo su espacio personal, fue allí donde se percató de que sus brazos mantenían algo grande contra su torso, asombrándose de hallar a Jimin profundamente dormido.

Hubo un surco formándose en su frente tratando de recordar la noche anterior, pero estaba seguro de que ambos estaban en habitaciones separadas cuando se fue a dormir.

— Cosita terca — murmuró Jeon moviendo su rostro para descansar el mentón contra la coronilla de la cabeza del contrario.

Una gran sonrisa tirando de la comisura de sus labios.