15
Jeon se mantuvo en la habitación el resto del día, había aceptado ir al bar por lo que solo estaba matando el tiempo hasta que la noche llegase.
Pudo escuchar con claridad que la puerta principal fue abierta, no le sorprendió escuchar los pasos rápidos en dirección hacia su habitación.
— ¿Qué demonios Jungkook? — Namjoon se asomó tras ver la puerta abierta.
Su voz sonaba realmente molesta.
Pero Jeon no pensaba lidiar con ello ahora.
— ¿Tengo que recordarte tu horario? Porque este se acabó hace muchas horas atrás — realmente molesto — y no te atrevas a mencionar a Jimin, él tampoco sabía dónde demonios estabas.
El menor suspiró recostando su cuerpo sobre la cama.
No quería responder groseramente a ello, por lo que decidió cortar la conversación allí y empezar con una totalmente diferente.
— Taehyung parece buen hombre, ¿Por qué le jodes tanto? — preguntó elevando la vista hacia el techo.
Aquello pareció dar en el clavo ya que el mayor dejó de interrogarle para callarse abruptamente.
Esperó de la forma más paciente que pudo en esos momentos hasta que Namjoon pareció espabilar.
— ¿Cómo lo conoces para decir eso? — cuestionó el mayor.
El azabache pensó por un momento que su hermano negaría conocerle.
— Estuve en su apartamento, es bastante amplio, es algo simple su decoración, pero yo haría algo similar — explicó manteniendo la vista en alto.
Pudo escuchar un ligero sonido ahogarse en la garganta del contrario.
— ¿Estuviste allí? — de nuevo las preguntas comenzaron — ¿Cómo es eso posible? ¿Qué hacías allí?
— Él es amable — continuó Jeon evadiendo el tema — parece un chico listo, pero también es ligeramente algo terco por insistir demasiado con alguien en específico.
Namjoon respondió luego de un par de segundos en silencio.
— No es nadie — Namjoon respondió más rápido de lo que esperaba — tú vas a seguir los malditos horarios y dejarás de ver a Taehyung, es una orden — su brazo elevado señalándole mientras hablaba.
— Seguro jefe — respondió con una sonrisa floja — ¿Alguna orden más acerca de él?
Namjoon formó una agria expresión en su rostro, la sola mera mención de Taehyung parecía causarle algo en su sistema que no podía evitar dejar ver a simple vista.
Parecía que Taehyung tocaba los botones correctos en él.
— ¿Desde cuándo respondes de esta forma? —cuestionó el mayor.
— ¿Te recuerdo que fuiste tú quien llegó gritando sin preguntar amablemente primero? — le recordó — no entiendo por qué el alboroto por Taehyung, tus problemas no son razón para que te desquites conmigo.
— Yo no... — fue interrumpido.
— Seguro Namjoon, tú nunca haces nada erróneo ¿Verdad? — dicho esto Jeon abandonó la comodidad de su cama para levantarse y cruzar al costado del mayor mientras sacudía su cabeza negativamente.
Su hermano mayor se quedó allí en medio de la habitación sin saber cómo responder a esa provocación.
Jeon era consciente que no debía postergar la conversación, pero se halló preguntándose si él era quien tal vez estaba reaccionando exageradamente a ello.
Sin embargo, no era razón suficiente para que sus hermanos lo ocultasen, solo eran ellos tres desde hacía un par de años, se suponía que no se ocultaban nada y confiaban el uno en el otro.
Era molesto ver cómo su hermano mayor siempre exigía sinceridad y respeto, pero él era quien ocultaba secretos ante ellos.
No le hallaba el sentido en que Namjoon tuviese la capacidad de reñirle solo porque Jungkook no sabía la verdad, hasta ahora.
Con esos pensamientos en mente bajó a la primera planta en dirección hacia la cocina, la vibración en su bolsillo lo hizo ser consciente de los mensajes entrantes.
Parpadeó ligeramente sorprendido al ver el nombre de Taehyung entre sus contactos, por un momento olvidó si le había dado su número.
Ahora ello no importaba, Taehyung estaba preguntándole si tenía la noche libre para conversar un poco.
Recordó haberle dicho a Jimin que lo acompañaría al bar nuevamente, moviendo su dedo lo deslizó contra la pantalla del móvil para marcarle.
— ¿Debo tomar la llamada como una mala respuesta? — fue lo primero que preguntó Taehyung al momento de responder.
— No — respondió Jeon — esta noche iré al bar con un conocido ¿Te importaría ir a ese lugar para conversar?
— Uh, claro que no, llevo un buen tiempo sin beber una buena cerveza, solo encárgate de enviarme la dirección y la hora, allí estaré sin falta.
— Está bien, ¿Sobre qué quieres conversar?
Taehyung guardó silencio por un par de segundos antes de responder.
— Tu hermano está hecho una furia en el chat, no esperaba esa reacción de su parte.
— Si, también me tomó por sorpresa — increíble, el mayor ya se había encargado de enviarle un mensaje al contrario.
¿Tanto así le molestaba el asunto?
Pero, ¿Por qué?
— Como sea, lidiaré con él, no le digas que nos veremos esta noche o no me dejará dormir con sus mensajes malhumorados.
— Seguro — dicho ello cortó la llamada.
Para quejarse sobre su comportamiento, Namjoon también era basto.
Revisó la hora en su móvil, hacía falta una hora más antes de salir al encuentro, escuchó los pasos en las escaleras y su cuerpo se movió por inercia hacia el patio trasero de la casa.
Allí tomó un poco de aire fresco, su vista ladeada observando hacia el interior de la casa a través de la puerta de vidrio corrediza, observó a Namjoon caminar hacia la cocina echándole un vistazo.
Se preguntó si planeaba venir en su dirección para seguir discutiendo, pero parecía que a su hermano le bastaba con la discusión virtual ya que mantenía aquella agria expresión en el rostro, mientras sus dedos pulgares se movían ágilmente contra la pantalla táctil.
Se mantuvo allí afuera por un largo tramo de tiempo, la noche hizo su aparición indicándole que era hora de irse, ignoró la presencia de su hermano menor al verlo conversar a través del móvil.
Namjoon ya no parecía estar en la casa.
Le tomó alrededor de media hora en llegar al bar, no había olvidado enviarle la dirección a Taehyung quien le había avisado que tardaría un poco en llegar.
— ¿Kook? — la voz de Jimin a su costado lo obligó a levantar la vista de su móvil.
— ¿Si?
— Desde que llegaste tu vista ha estado en el móvil, ¿Sucede algo?
Jeon sacudió su cabeza perezosamente.
— No es nada, solo estoy esperando a alguien.
— ¿Estás esperando a alguien? ¿Aquí en el bar?
— Si — su vista regresó al móvil.
— Es una chica que conociste aquí, ¿Eh?
— No es una mujer — respondió volviendo a elevar la vista.
El rostro de Jimin adoptó una expresión de confusión junto con un rasgo de sorpresa, para antes de que pudiese preguntar sobre ello uno de los meseros les llevó su orden de bebidas.
— Gracias — mencionó Jeon para tomar un largo trago de la cerveza.
El contrario imitó su acción para solo segundos después comenzar a hablar de nuevo.
— ¿Estás esperando a un chico?
Jeon bebió otro sorbo más, su vista deslizándose a través de la cantidad de personas que llenaban el bar esa noche, la música como siempre estaba a un nivel ligeramente alto, pero no lo suficiente como para ser molesto.
— Sí, llegará un poco tarde — explicó con voz suave.
Particularmente esa noche había más hombres que mujeres en ese bar.
— ¿Es así? — Jimin formó una mueca antes de darle otro trago a la bebida.
Segundos después se levantó del asiento que estaba ocupando.
— Iré a dar una vuelta — mencionó Jimin girando el rostro observando a su alrededor.
— Seguro — respondió Jeon con la vista fija en la pantalla.
Él solo estaba jugando con su móvil.
Al poco tiempo en que su mejor amigo se alejó no demoró en elevar la vista para buscarle desde la lejanía, lo halló en medio de la pista de baile con un desconocido, el hombre mantenía su rostro peligrosamente cerca de la oreja de su amigo.
Allí estaba de nuevo esa sensación en el torso de Jeon, sentía la necesidad de abandonar su puesto para dirigirse en dirección a la pareja que se hallaba bailando.
Pero, ¿Con qué intención?
Era absurdo, él no tenía nada que ir hacer allí, no debía involucrarse con los encuentros de su mejor amigo, había decidido apoyarle desde el principio por lo que luego de sacudir la cabeza formando una mueca continuó jugando con su móvil.
Como era de esperarse, no pasó mucho tiempo para que volviese a buscarle con la vista.
Pero, esta vez no pudo evitar el movimiento inconsciente de su cuerpo al levantarse de la silla.
El desconocido estaba deslizando las palmas abiertas de sus manos sobre parte del torso de su mejor amigo, cada cierto tiempo bajando un poco más, a Jimin parecía no importarle ya que en realidad la expresión corporal de su cuerpo solo mostraba que le estaba gustando la cercanía.
Su paciencia se agotó en cuanto aquellas desconocidas manos descendieron lo suficiente hasta rozar parte de la ingle de Jimin, él se había hecho la promesa de no interferir, pero lo olvidó cuando aquella sensación lo arrastró en dirección hacia la pista de baile.
Jimin quien había cerrado sus párpados unos segundos dejándose llevar por el ritmo de la música, se percató de la presencia de Jeon al momento de abrirlos, aquello lo hizo observarlo fijamente al verle caminar en su dirección.
— Oye — pero una mano atajó por el bíceps derecho a Jeon a mitad de camino.
Taehyung estaba allí con una perezosa sonrisa en el rostro.
— Lamento llegar tarde — se disculpó — tuve que lidiar con algo antes de salir de casa.
Jeon suspiró volviendo la mirada hacia su mejor amigo quien se hallaba observándole.
— No hay problema, queda tiempo para charlar — dicho ello retrocedió por donde había caminado bajo la atenta mirada del contrario. Joder, salvado en el último segundo.
Taehyung le siguió sin percatarse de ello.
Jimin dejó de mover su cuerpo mientras observaba a su mejor amigo alejarse hacia las mesas con el hombre que acababa de aparecer. Él no quería admitirlo, pero su humor cambió en esos momentos.
En cuanto Jeon ocupó un asiento nuevamente Taehyung lo imitó por igual, para seguidamente pedirle una cerveza al mesero que cruzó frente a ellos.
— Bien, ¿Puedes decirme si tu hermano se levantó de malas pulgas esta mañana o él solo es así? — cuestionó Taehyung cruzando sus brazos a la altura de su torso.
Jeon le echó un ligero vistazo al responder.
— Él es así — contestó.
— Joder, vamos — dijo el contrario —¿Qué sucedió como para que tu hermano se desquitase conmigo?
Aquello no le sorprendió al menor.
— No me sorprende viniendo de él — sacudió su cabeza — discutimos un poco — se fijó en que incluso había dejado la bebida sin terminar sobre la superficie de la mesa redonda.
— Jesús, el hombre incluso me llamó — relató Taehyung — no respondí ninguna de sus llamadas y creo que eso empeoró el asunto.
Jeon tomó la cerveza para dar un sorbo nuevo.
— ¿Qué sucede entre tú y él? — cuestionó —nunca lo había visto reaccionar de esa manera.
El contrario formó un ruido con su garganta sacudiendo la cabeza hacia un costado para encararle.
— Nada — respondió.
— ¿Nada? — inquirió Jeon no sonando convencido al escucharle.
— Vas a seguir insistiendo hasta que te lo diga, ¿No es así?
— Depende.
— ¿De qué?
— De si necesito saberlo para hacer algo cada que Namjoon se desquita conmigo, es una muy mala costumbre que él tiene o que tal vez tenemos todos en la familia al parecer.
Taehyung asintió a ello dándole la razón.
— Me acosté con él hace un par de semanas —confesó — lo típico, te acuestas con alguien, no se vuelven a ver y ya está.
— Solo que esta vez sí se encontraron de nuevo.
— Más veces de las que me gustaría contar — admitió en voz baja — como sea, el asunto estaba tornándose algo serio por lo que solo decidimos cortar los lazos.
— Pues eso no está funcionando.
— Lo sé.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro