Sacudiendo la cabeza desechó aquella idea, su mejor amigo no podría estar involucrado entre las mentiras de sus hermanos.

Él no lo haría.

Jeon parecía estar tratando de convencerse de esa idea en vez de creerla.

— Toma, aquí está la pastilla — Taehyung regresó a la habitación con un vaso lleno con agua fresca y el medicamente en su otra mano.

Estirando su mano Jeon no tardó en consumirla, el dolor de cabeza estaba comenzando a ser bastante insoportable.

— Celular — murmuró luego de beber un poco más de agua, su garganta seca se lo agradeció.

— ¿Celular? — preguntó Taehyung observándolo — oh, tu celular — dicho esto salió de la habitación para regresar segundos después con el aparato móvil entre sus manos — lo dejaste caer.

Efectivamente la pantalla tenía una pequeña grieta en una de sus esquinas superiores.

— ¿Te sientes un poco mejor? — preguntó el contrario.

— Si, gracias por ayudarme — suspirando tomó el celular para revisarlo.

No se sorprendió al hallar múltiples llamadas perdidas junto con varios mensajes en la barra de notificaciones, muchos provenían de sus hermanos y otros por parte de Jimin.

Su estómago no demoró en comenzar a revolverse nuevamente al recordar la conversación de anoche de sus hermanos, la sensación ahogante regresando.

— Creo que deberías comer algo, preparé un desayuno bastante suave — la voz del hombre lo sacó de su hilo de pensamientos.

La sensación inquietante calmándose un poco.

Necesitaba cualquier distracción para evitar que un nuevo ataque de ansiedad llenase su cuerpo.

— ¿Puedes levantarte? — preguntó el contrario.

— Sí, puedo — Jeon se arrastró fuera de la cama para seguir al hombre fuera de la habitación.

Taehyung lo encaminó en dirección hacia el comedor, donde le pidió que esperase mientras le servía el desayuno.

— No quiero ser entrometido hombre, pero anoche fue una locura — comentó Taehyung regresando de la cocina con un plato entre sus manos —¿Qué clase de situación hace que alguien reaccione de esa forma?

— Una que jamás esperas que suceda — respondió Jeon comenzando a desayunar en cuanto el plato fue dejado sobre la superficie de la mesa.

— Vaya, eso suena a que realmente sucedió algo bastante malo — el contrario ocupó la silla al otro extremo de la mesa — ¿Tiene que ver con Namjoon? — se atrevió a preguntar en cuanto su curiosidad fue demasiada.

Jeon envió un bocado hacia su boca mientras elevaba la vista encarando la contraria.

— ¿Estás seguro que no eres uno de los amantes de mi hermano? — preguntó de vuelta Jeon.

— ¿Uno de los amantes? — Taehyung adoptó una seria expresión en su rostro — ¿Tanto así?

El contrario movió sus hombros en respuesta.

— Namjoon es algo sociable — la forma en la que la voz de Jeon cambió al mencionar el nombre de su hermano le dio la idea al contrario de que estaba realmente molesto.

Solo no tenía idea del por qué.

— Algo sociable — repitió Taehyung en voz baja desviando la vista un segundo antes de volverla — pude notar eso la última vez, pero no deja de ser algo llamativo.

— ¿Llamativo? Esa no sería la palabra que yo usaría para ello — respondió para continuar desayunando.

— ¿Es así? — Taehyung observó la expresión molesta en el rostro contrario — por la forma en la que te refieres a tu propio hermano parece que me estoy perdiendo algo importante de él.

— Lo haces — dijo Jeon regresándole la mirada.

 — ¿Lo hago? — inquirió el hombre.

— Él no es exactamente lo que parece — un tono mordaz de nuevo en su voz al expresarse.

— Lo que sea que haya echo Namjoon realmente te hizo enojar — Taehyung ladeó su cabeza hacia un costado.

Jeon no respondió ello y terminó el desayuno al poco tiempo.

— Es mejor que me vaya — indicó Jeon antes de agradecer por la ayuda una vez más.

— ¿Estás seguro de que puedes estar por tu cuenta? — preguntó Taehyung levantándose de donde se hallaba — ayer te veías realmente mal.

— Puedo — respondió al poco tiempo — tengo asuntos por resolver en la universidad, debo ir a casa primero para ello — dicho esto se encaminó buscando por sí solo la salida.

Taehyung lo observó desde las espaldas sacudiendo la cabeza.

Esos eran hermanos peculiares, pensó.

— Bien, al menos déjame llevarte en el auto, será más cómodo y más rápido — pidió Taehyung siguiéndolo.

Jeon pareció pensar la propuesta por demasiado tiempo, pero al final aceptó asintiendo con la cabeza.

Dejó que el contrario lo guiara hacia el estacionamiento del edificio donde se hallaban, Jeon abrió la puerta del asiento trasero, aquello llamó la atención del hombre.

— Ve adelante, no tengo problemas con ello — aseguró Taehyung ingresando al automóvil.

Suspirando suave Jeon cerró la puerta trasera para encargarse de ingresar a través de la delantera, su cuerpo se acomodó en el asiento al poco tiempo.

Taehyung lo observó ponerse el cinturón de seguridad para esperar a que encendiese el auto.

— ¿Sabes el camino? — preguntó Jeon a su costado.

— Lo recuerdo — respondió encendiendo el auto para ponerlo en marcha — tengo buena memoria, podría decirse.

Jungkook asintió sin responder a ello, su cabeza se recostó hacia atrás para trabar la vista fuera de la ventana abierta, el aire de la ciudad golpeándolo constantemente en el rostro.

— ¿Cómo lo conociste? — Jeon cortó el silencio que se había formado durante el trayecto.

— ¿A tu hermano? — preguntó el contrario con la vista hacia el frente.

— Si — murmuró.

Taehyung se tomó su dulce tiempo para responder a ello logrando que el contrario creyese que no iba a responder su pregunta, pero lo escuchó suspirar con fuerza antes de responder.

— Diría que una larga historia — comenzó a explicar — tu hermano realmente tiene un muy mal temperamento.

Jeon le dio la razón en ello.

— El hombre es una cosita dura de llevar — agregó Taehyung — intenté ser amable con él en varias ocasiones, pero parecía que eso solo lo hacía enojar más.

El auto se detuvo con la luz roja del semáforo.

— No comprendo su temperamento, tampoco tengo mucho interés en entender qué es lo que hace que se mantenga en ese mal ambiente consigo alrededor suyo — sus dedos tamborileando contra el volante de forma continua — lo conocí en un bar, él rápidamente se metió en una horrible discusión por intentar ayudar a una mujer que estaba a punto de salir golpeada.

Se escucharon las bocinas de los autos en cuanto la luz del semáforo cambió.

— Me di cuenta de que debía intervenir o el asunto simplemente involucraría a la seguridad del lugar y a la misma policía, pensé que ayudar un poco debería resolver el asunto.

— Pero no fue así — dijo Jeon de repente.

— No, no fue así — respondió poniendo el automóvil en marcha de nuevo — conseguí un bonito ojo morado debido al golpe fuerte de tu hermano al intervenir, la mujer no ayudó con sus gritos al estar bebida, la situación empeoró a partir de ello.

— Las peleas en un bar no suelen resultar bien la mayoría del tiempo.

— Parece que sabes de lo que hablas.

— Tal vez, un poco.

— El asunto se salió de nuestras manos — continuó — así que para evitar más mierda en la pelea me llevé a tu hermano lejos del bar.

— Déjame adivinar — interrumpió Jeon a su costado — eso no le agradó en lo más mínimo.

Taehyung dejó salir una risilla nasal.

— No, no le agradó en lo absoluto — su lengua entre sus labios mojándolos —tuve que detener el próximo golpe del hombre, entonces allí me di cuenta de que él también tenía varias copas encima.

Taehyung se mantuvo callado por un par de segundos antes de continuar con el relato.

— Namjoon es un hombre bastante corpulento, pero quién diría que es tan fácil derrumbarlo.

— ¿Lo golpeaste? — cuestionó ligeramente sorprendido al escucharle decir aquello.

— Diría que hice algo más que eso —agregó Taehyung.

— ¿A qué te refieres? — su voz sonando realmente curiosa ahora.

— Parece que tu hermano tiene un punto débil bastante peculiar —comentó — al descubrirlo claramente lo usé en su contra y funcionó, al poco tiempo se calmó.

— ¿Cómo pasas de conocerlo a través de una pelea y terminas en la cama con él?

— ¿Por qué dices eso? Te dije ese día que estaba allí por un trabajo.

— Seguro — respondió Jeon — no te creí una mierda amigo.

Taehyung elevó sus cejas en respuesta, no sabía por qué pensó que sí lo había hecho.

— Como sea, esa es una historia para otro día, ya llegamos — él estacionó el auto al costado de la calle.

Jeon no se había percatado que habían llegado, su vista en la fachada de la casa, había apagado el móvil antes de salir del apartamento del contrario en cuanto vio una llamada entrante de Hoseok.

Lo menos que necesitaba en esos momentos era encontrarselo, él solo necesitaba ingresar a la casa y que esta estuviese vacía.

— No sé si es mi impresión o no, pero parece que no quieres regresar a casa — la voz de Taehyung lo hizo mover el rostro para encararlo.

— Algo como eso — admitió en voz baja — nuevamente gracias, lamento las incomodidades que te causé.

— Nah, no es necesario agradecerme — aseguró el contrario — solo intenta ser más cuidadoso la próxima vez.

— Seguro — respondió para abrir la puerta del automóvil y salir.

El auto de Taehyung no demoró en moverse lejos de allí, Jeon se quedó allí de pie observando la casa durante varios segundos antes de girar a ver hacia sus espaldas en dirección hacia la vivienda que habitaba Yoongi.

Entonces, ¿Era cierto?

Yoongi no era el culpable.

Pero, ¿Por qué cargar con la culpa? Realmente podía haber terminado con una sentencia y acabado en la cárcel por varios años.

Nada de lo que había escuchado por parte de sus hermanos estaba teniendo sentido alguno, realmente estaba esperando que fuese alguna clase de mala broma, él no podía lidiar con ese problema entre sus hermanos.

¿Qué se supone debía hacer?

Chasqueando su lengua contra la parte trasera de sus dientes delanteros caminó en dirección hacia la puerta, le tomó unos segundos entrar para toparse con el silencio en el interior, sonrió aliviado por ello.

Solo necesitaba ir a su habitación y terminar los asuntos de la universidad antes de la graduación.

Subió los escalones con ahínco hasta terminar frente a la puerta de su dormitorio, pudo percatarse de que sus hermanos tal vez debieron buscar algún indicio de dónde se hallaba porque halló el interior ligeramente desordenado.

Dejó las prendas que tenía en un cesto para tomar una ducha bien merecida, dejó que el agua llenase la totalidad de su cuerpo sintiéndolo descansar debido a eso, un par de minutos después de ducharse buscó nuevas prendas para usar.

Dejó las prendas que tenía en un cesto para tomar una ducha bien merecida, dejó que el agua llenase la totalidad de su cuerpo sintiéndolo descansar debido a ello, un par de minutos después de ducharse buscó nuevas prendas para usar.

Encendió el móvil cuando se acordó de este hallando más llamadas perdidas junto con mensajes.

Luego de diez minutos, estuvo de pie abriendo la puerta para salir, se halló con el hecho de encontrar a Jimin caminando en su dirección, pero quien al verlo se detuvo bruscamente observándolo desde la lejanía.

— ¿Qué demonios hombre? — escuchó la voz a un par de metros suyo.

Sonaba realmente molesto, pero Jeon lo ignoró para cerrar la puerta a sus espaldas al salir.

Él no quería lidiar con ello tan pronto, no quería realmente averiguar que su mejor amigo estaba involucrado en las mentiras de sus hermanos.

No necesitaba una decepción más.