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Los días continuaban siendo calurosos, y eso lo tenía harto, realmente no esperaba el momento en el que el otoño hiciera finalmente su aparición. Pero últimamente se despertaba en medio de la madrugada por el frío que le provocaba el aire acondicionado, a pesar de dormir envuelto en los cálidos brazos de su amado alfa. Siempre dormía en ropa interior y una simple y delgada camiseta, igual que su novio; pero ya estaba cansado de despertarse en las noches. Así que después de salir de la ducha, se dispuso a buscar en su clóset para buscar alguna pijama calientita, mientras su alfa se duchaba.

Hurgó hasta dar con la ropa de invierno y sonrió en grande al encontrar un hoodie marrón de felpa perteneciente a su alfa. Se lo colocó encima de la camiseta interior que portaba, le subió el cierre y finalmente se colocó la capucha sobre sus verduzcos cabellos. Sonrió al verse en el espejo al darse cuenta que le quedaba un poco grande, pues a Hoseok le gustaba comprar ropa un par de tallas más grandes "para que así le dure más".

Igual, no le importó que le quedara grande, porque dejaba a la vista sus piernas… se sintió sexy. —¿A Hobie le provocará verme así?

La puerta de la habitación se abrió para después cerrarse y así lo fresco del aire acondicionado no se saliera. Taehyung se dio media vuelta para ver a su alfa con una toalla blanca en la cintura y otra más pequeña tallando su cabello manchandola de tinte rojo en el proceso. El omega tragó grueso al ver las gotitas de agua caer por el desnudo pecho hasta deslizarse al sutilmente marcado abdomen de su alfa.

—Amorcito, tuve que echarle agua al envase del shampoo, mañana hay que ir a comprar otro. —comentó avanzando hasta donde su omega sin dejar de tallar su cabello. —¿Qué haces vestido así?

—Hobie~ —dice con voz cantarina, acercándose seductoramente a su alfa, para después deslizar juguetonamente su dedo índice por el centro del firme pecho. —¿Cómo me veo?

—Uh… —dejó de secar su cabello y así colocar la pequeña toalla alrededor de su cuello. —Tan bonito como siempre, amorcito. —tocó la nariz de su omega —Pero, ¿Por qué estás tan abrigado?

Hizo un puchero. —¿No te provoca algo… verme así? —giró lentamente tratando de resaltar sus piernas y lo voluminoso que se veía su trasero.

—A decir verdad… sí. —los ojitos de Taehyung se dilataron.

—¿Ah, sí? —jugó de manera provocativa con un par de gotitas en el pecho del alfa —¿Y puedo saber que es?

—Calor.

Relamió sus labios. —¿De verdad? A mí también me está empezando a dar… calor.

—Es porque traes puesto eso, amorcito. —tocó la gruesa y felpuda tela. —De solo verte me da calor, casi como si el que lo trajera puesto fuera yo.

—Pero pastelitoooo… —abultó sus labios. Hoseok realmente odiaba el calor.

—¿Tienes frío? ¿No traerás fiebre? —preocupado tocó la frente y mejilla de su novio. —Hace mucho calor y me parece extraño que estés abrigado, bebé.

—No tengo fiebre… —retiró la mano del alfa en su rostro y la entrelazó con la suya.

—¿Estás seguro? —preguntó confundido caminando tras su omega quien lo sentó en la orilla de la cama. —¿No quieres que te prepare algún té o que vaya por medicinas?

—No estoy enfermo… —rodó los ojos alargando las "o" de cada palabra. Su alfa era realmente distraído… pero así lo amaba.

Lo recorrió con la mirada sin evitar morder su labio inferior, notando como varias gotitas seguían cayendo de su cabello, deslizándose por el fuerte pecho y hombros. El omega relamió sus labios acercándose con el mismo sigilo de un gato cazando a su presa… colocó una rodilla en el colchón, justo en el costado de su alfa… se sujetó de los húmedos hombros, para después subir la otra rodilla y finalmente sentarse en el regazo de su mayor. Hoseok lo miraba confundido, sobre todo cuando sus labios comenzaron a rozar.

—Amor- —le fue imposible concretar sea lo que sea que iba a decir, porque su boca fue atrapada por la del omega. Jung abrazó la cintura de su novio de manera inconsciente, siguiendo el beso del cual Taehyung se encargaba de volverlo más intenso.

El acalorado peliverde comenzó a mecer sus caderas, rozando sus intimidades una y otra vez. Una risita traviesa salió de sus labios cuando sintió el bulto creciente de su alfa quien jadeó entre besos. Taehyung se separó un poquito, sujetando una de las mejillas del alfa y susurró: —Aún no me he puesto ropa interior…

Bajó una de las manos de Hobie que reposaban en su cintura y la pasó hasta debajo del felpudo hoodie para que sintiera su desnudo trasero. Hoseok tragó grueso, cuando sintió a su omega alzarse un poquito y así retirar la toalla blanca que cubría su regazo, liberando el doloroso miembro. Taehyung volvió a apoderarse de los labios de su alfa al mismo tiempo en el que tomaba el duro falo entre una de sus manos y así penetrarse a sí mismo.

—A-aah mierda… —gimió sobre los labios contrarios, a la vez en la que bajaba lentamente con ayuda del lubricante natural. Hoseok miraba a su omega con los ojos sumamente dilatados, maravillado con sus expresiones y acciones.

Una vez volvió a estar sentado en el regazo del pelirrojo. Regresó su vista sorprendiendose de ahora encontrar una mirada preocupada. —¿Estás bien? —preguntó bajito sin dejar de acariciar las piernas con dulzura.

Asintió antes de dejar un corto besito en esos preciosos labios de corazón. —Lo estoy, ahora tócame en lo que me acostumbro, pastelito…

Los ojitos de Hoseok volvieron a dilatarse y Taehyung no pudo evitar sonreír. Le excitaba más ver esa mirada en su amado alfa. Sin embargo jadeó cuando las frías manos se adentraron al hoodie así tocando su abdomen hasta subir al pecho.

—¿Quieres que lo quite? —preguntó el omega en voz baja refiriéndose a su gruesa prenda.

Negó. —Me gusta… cómo se ve en ti… 

—Oh… ¿Mi alfa me quiere follar así? —unió sus pechos, rozando ambos labios.

De nuevo negó. —No quiero… —gruñó cuando la lengua de Taehyung se paseó por su labio inferior. —Voy a follarte…

Una deliciosa corriente excitante pasó por todo el cuerpo del peliverde, sin embargo, no pudo decir nada pues Hoseok lo sujetó de la cintura para alzarlo un poco y así volverlo a bajar de manera dura sobre su erección. Taehyung gimió sonoramente, dando un mordisco en el labio contrario que hizo que el pelirrojo volviera a gruñir.

—Amorcito… —oh mierda. Taehyung no pudo evitar gemir nuevamente extasiado al escuchar la ronca y profunda voz de su alfa, al mismo tiempo en el que este liberaba miles de feromonas y la habitación se llenaba del aroma a vainilla con canela.

Inmediatamente el excitado peliverde, ejerció presión en sus rodillas para comenzar a impulsarse y así cabalgar a su alfa, quien le ayudaba sujetándole con fuerza de las caderas. Las pupilas de ambos estaban dilatadas de deseo, mientras ambos gemían y gruñían al mismo tiempo.

—¡Ay sí!~ —gimoteó. El sonido de aplausos estaba más que presente gracias al choque de sus pieles, acompañado del ruido húmedo de sus cuerpos uniéndose una y otra vez.

—Mi omega… luces como un osito… —murmuró entre jadeos y gruñidos. —Mi osito…

—Sí~ soy tuyo, alfa… —gimió rodeando el cuello de su alfa para unir sus bocas en un caliente beso, todo sin dejar de moverse. Pero ninguno esperaba que el timbrar de un celular los interrumpiera. Taehyung detuvo el beso y gruñó con molestia deteniendo sus movimientos. —¡Noooo otra vez nooo! Te juro que si es mi padre, solo voy a contestar para que nos escuche gemir, se lo merece por interrumpirnos por segunda vez, le dije que antes me enviara un mensaje para avisarme que me va a llamar porque-

—Bebé, shh calma… —la voz de Hoseok lo interrumpió, esta seguía sonando terriblemente grave. —es mi celular. —ya lo tenía en una de sus manos, pues lo había dejado en la cama antes de meterse a la ducha.

—¿Y quién es? —gruñó frustrado.

—Es… ¿Jin? —contestó. —¿Hola?

—¡Hey! Necesito de tu ayuda para ganarle a Jungkook en overwatch. —se escuchaba desesperado.

Taehyung rodó los ojos, pues el alfa había hablado lo suficientemente alto como para que él también escuchara. —Es tu omega, déjalo ganar… —respondió Hoseok, sin embargo gruñó bajito sin poder evitarlo, porque a su lindo Tae se le ocurrió volver a comenzar a penetrarse.

—¡No! Ya me ganó trece veces, Hoseok. —gritó con drama. Las risas de Jungkook se escucharon de fondo. —¡Trece! ¡Me está humillando y lo disfruta!

—P-pero… —aclaró su garganta para contener un jadeo. Taehyung estaba aumentando la velocidad de sus penetraciones. —Yo siempre pi-pierdo… ¿Por qué me llamas a mi?

—¿Te sientes bien? Te escuchas raro, amigo.

—S-sí… —carraspeó. El peliverde rió bajito por poner en apuros a su alfa, así que se acercó a besar el cuello de su pelirrojo haciéndolo jadear. —Solo m-me estoy enfermando de la garganta.

—Oh bueno… ¡No! ¡Jungkook! —volvió a gritar. —¡Me mató Hoseok! ¡Ya son catorce!

—Yo no puedo hacer… n-nada, hyung… —Hoseok estaba en su límite. Su omega realmente sabía moverse para hacerlo correrse luego.

—Hobie~ —gimió bajito en el oído de su abochornado alfa.

—¡Es que le llamé a Taehyung! ¡Pero no contesta! Solo él sabe darle lucha a Jungkook en este maldito juego, ¿No está por ahí? —las burlas y risas del joven omega se escuchaban de fondo sin parar. —¡Jungkook!

—Él está- —no pudo terminar esa oración, pues su celular fue violentamente arrebatado.

—SeokJin hyung. —la voz de Taehyung sonó molesta. —Dejanos coger en paz, por favor.

Una tos se escuchó en la otra línea.  —¿Qué? ¿Estás bromeando?

—Mhm pastelito... más duro~ —comenzó a gemir y jadear a propósito para incomodar a su amigo.

—D-dios… bebé… —Hoseok gimió inconscientemente por la manera en la que su omega empezó a moverse.

—¡Noooo! ¡Que asco! —gritó traumado al escuchar a sus amigos follar. —¡Malditos calientes! ¡Iré a tirarles agua fría! —colgó.

Taehyung comenzó a reírse con fuerza, pero el celular volvió a sonar. Se confundió al ver qué de nuevo era Jin. Contestó. —¿Qué?

—¿Si me ayudas a ganarle a Jungkook?

—¡Mierda, hyung! —rodó los ojos. —¡En serio tengo el pene de Hoseok adentro! ¡No te puedo ayudar ahora!

Hoseok se cubrió los ojos ya harto.

—¡Ew! ¡No necesitaba esa información, Taehyung! —suspiró. —Ok, de acuerdo, ya que termines de montar el pene de mi amigo, ¿Me puedes ayudar? ¡Te necesito en mi equipo!

—Si te digo que sí, ¿nos vas a dejar coger en paz?

—¡Lo prometo!

Suspiró. —Bien, me conecto en veinte minutos, trata de sobrevivir mientras tanto. —colgó. Taehyung volteó a ver a su alfa quien tenía el ceño fruncido y sus labios abultados. —¿Qué sucede, pastelito?

—¿Por qué hiciste eso? —preguntó refiriéndose a exponer su intimidad con su amigo. —¿Puedes levantarte, por favor?

—¿Eh? —se confundió pero por alguna extraña razón obedeció. Se levantó con cuidado hasta ponerse de pie. —Pastelito… ¿Estás molesto?

El pelirrojo no dijo nada simplemente se puso de pie. Su erección aún estaba ahí, y dolía, estuvo dos veces a punto de correrse pero lo terminaron frustrando. Volteó a ver a su omega quien lucía preocupado por lo que fuera a decir o hacer su alfa, cosa extraña en Taehyung.

—Ponte en cuatro.

—¿Qué?

—En cuatro, amorcito… —lo último lo dijo en un tono de voz terriblemente grave que hizo al omega temblar placenteramente.

Y sin rechistar, Taehyung se subió a la cama, pegó su pecho al colchón y alzó su bonito trasero. Jadeó cuando las manos de Hoseok lo amasaron. El omega sabía lo que se venía, sexo, duro y puro sexo. Y para qué mentir, se sentía emocionado, amaba cuando su alfa se transformaba de esa manera.

Inesperadamente recibió una profunda estocada que lo hizo gemir alto. —¡Mierda, sí!

—Creo que tardarán más de veinte minutos en llegar los refuerzos para Jin hyung… —murmuró Hoseok comenzando a moverse.

—N-No importa, que me espere el tiempo que sea necesario… follame, pastelito.

Hoseok rió bajito con las pupilas más que dilatadas. —A tus órdenes, amorcito...

¡HOLAAAA! adgdjaljf extrañaba escribir de estos dos calenturientos👀 ¡Ya apareció una de nuestras parejas secundarias! ¿Les gusta el JinKook?

¡Por cierto! Clumsy alfa ganó en la categoría "Historias nuevas" en los BTSAwards2020 y eso me hizo muy feliz, prometo pasarme más por aquí~

—Sony~💙