✨-Capítulo 5
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Un enorme bostezo salió de un adormecido omega, en tanto esperaba el bus a las siete de la mañana que lo llevaría a la universidad,
Estaba en compañía de su amado alfa, quien también se hallaba casi dormido a su lado. Ambos estaban sentados en la larga banca metálica, con un pelirrojo alfa descansando su cabeza en el hombro de su bello omega quién sonrió y recargó la suya con la de su alfa. Los dos mantenían sus ojitos cerrados, sin dejar de sujetar sus manos, en tanto soltaban suaves bostezos casi al unísono y con sus cabellos aún estilizados por la almohada.
En esa misma parada se hallaban otros estudiantes mirando con ternura a la joven pareja, que lucían tan adorables ahí medio dormidos. Se podrían haber ido en su propio auto, pero tenían tanto sueño que ninguno se sentía dispuesto a conducir, así que mejor decidieron tomar el autobús para poder dormir en el camino a la universidad.
Una vez llegaron, ingresaron con sus manos entrelazadas atrayendo miradas y murmullos del resto de los alumnos que se encontraban en los pasillos. Se hallaban en la facultad de artes, lugar donde tomaba clases Taehyung. Ese día Hoseok estaba libre de prácticas así que cuando su omega le pidió si podía acompañarlo a la universidad aceptó, pues a cada alumno se le había solicitado que llevaran un modelo para una pintura y por supuesto que Taehyung iba a llevar a su alfa sin falta.
Hoseok entró al salón de clases después de su omega, mientras trataba de saludar a todos de manera amable y tímida. En cambio a Taehyung poco le importó saludar, él entró bostezando y rascando su nuca, caminando directo a su pupitre donde se recostó en sus brazos. Poco después que el profesor llegó, y vio a sus alumnos con sus respectivos modelos sentados a sus lados, comenzó la clase, hablando sobre ciertas obras reconocidas en el mundo del arte y el estilo de sus trazos.
El alfa se hallaba fascinado con lo que escuchaba, el sueño se le había desvanecido casi por completo, nada que ver con Taehyung, quien mantenía su mejilla recargada en su mano y sus ojos cerrados, aún así trataba de prestar atención mediante su oído, a pesar de ya haber estudiado las obras de las que su profesor estaba hablando.
Así pasaron dos horas de clase, con el proyector encendido y esas dos horas, Taehyung se durmió, pues por una extraña razón se sentía con mucho sueño. Su cuerpo le estaba pidiendo a gritos un café bien cargado, o muchas horas de sueño en su cómoda cama, siendo abrazado por su alfa.
—Solo siéntate ahí y luce tan bonito como siempre, Hobie~ —mencionó Taehyung señalándole el lugar a su novio.
El alfa se sonrojó porque los demás lo miraron, pero aún así fue a sentarse en el banquito que se hallaba a un metro de su omega, quien se encontraba frente a su blanco lienzo. Tenían dos opciones para pintar un retrato de su modelo, ya sea de cuerpo completo o solo su rostro, pero tenían que también crear un fondo que les recuerde a la persona que tienen enfrente. También tenían dos opciones para pintar, ya sea en óleo o acuarelas. Taehyung al parecer fue el único que eligió acuarelas, ya que al ser considerada una de las técnicas que son un poco más difíciles, ya que se tiende a extender por todo el lienzo, así que se debe tener mucha paciencia para que esta se absorba de la manera que quieres.
Taehyung le dio un libro a su alfa, para que se entretuviera. Simplemente se acercó a él, le tendió el libro, desabrochó un par de botones del pecho de su chico, desordenó un poco sus rojizos cabellos para entonces dejar un corto besito en sus labios y así regresar a su lienzo.
Todos les pedían a sus modelos colocarse en cierta pose, mientras que Tae le pidió a Hobi que simplemente fuera él, esa era su manera favorita de retratar a su alfa… así que comenzó. Pintó su cuerpo completo ahí sentado, con un libro en sus manos, esparciendo de una manera tan bella las acuarelas y mezclando colores. De fondo, optó por pintar las repisas llenas de pequeñas plantitas y cactus que su alfa tenía en casa. Toda la pintura se hallaba en tonos verdes, marrones, negros, anaranjados y un poco rojo, gracias al cabello de su mayor y pequeños detalles de flores que colocó en los cactus y el libro.
El tiempo para terminar la pintura se acabó y todos ordenaron sus materiales de trabajo para después irse a su hora de descanso e ir a comer algo. Taehyung y su alfa se fueron a una de las áreas verdes de la facultad, donde se sentaron bajo un árbol y degustaban un par de deliciosos sándwiches. Al rato regresaron al aula donde el profesor pidió que cada uno explicara su pintura.
Taehyung se explicó rápido y conciso: su pintura retrataba al amor de su vida haciendo algo tan banal como lo es leer un libro, y justo detrás de él se encontraban el montón de plantitas que su alfa tanto cuidaba. Taehyung le demostró a la clase que encontraba el arte en situaciones tan sencillas de la vida diaria de su alfa y les explicó a todos que Hoseok era su fuente de inspiración, el simple hecho de verlo hacer cualquier cosa que le gustaba, bastaba para desear plasmarlo en una hoja de papel, pues además de crear una obra, también plasmaba sus sentimientos y un precioso recuerdo que ambos podrían admirar en el futuro.
—Hobieee~ —alargó regresando dónde su alfa estaba sentado. —¿Te gustó mi pintura?
Se sentó en la mesa de su pupitre viendo como el pelirrojo se hallaba en el asiento mientras miraba la obra recién hecha. El salón ya se hallaba completamente solo, solamente quedaban ellos dos, pues a Taehyung le gustaba limpiar correctamente su área de trabajo y sus pinceles. Se podría decir que era el más aseado de la clase y siempre ponía empeño en dejar relucientes sus materiales después de trabajar.
—¡Muchísimo! —respondió sin dudarlo. —Sabes que me gusta mucho todo lo que haces, amorcito… —volteó a verlo dejando la pintura en su respectivo caballete y se giró para mirar con una sonrisa a su omega.
—¿De verdad? —preguntó abultando sus labios con voz mimada. Estiró sus brazos pidiendo a su alfa que se acercara. Abrió sus piernas y Hoseok se colocó entre ellas esbozando una encantadora sonrisa. —¿O lo dices solo porque me amas?
Una baja risita brotó de los labios del mayor quien llevó una de sus manos al mentón de su chico dejando una sutil caricia con su pulgar. —Todo lo que creas es arte, amorcito. —el omega se sonrojó. —Y no lo digo solo porque seas mi novio… realmente eres un artista en toda la extensión de la palabra. —se acercó dejando un rápido besito en la nariz de su menor. —Mi omega es la persona más talentosa que he visto en toda mi vida~
—Yaaaa~ —enredó sus brazos en la cintura de su alfa y hundió su rostro en el fuerte pecho sintiendo las caricias en su espalda y nuca. —No es para tanto… —murmuró con su voz amortiguada. —Hay muchos otros que son mejores…
—Heeey… no hagas de menos tu talento. —lo abrazó con más fuerza. —Cada artista es único en su estilo, y definitivamente tú tienes tu propio estilo, bebé… y eres maravilloso en ello, nunca nadie te podrá igualar de eso estoy seguro.
Taehyung se quedó en silencio.
—Mientras yo esté aquí, te repetiré todos los días, lo talentoso que eres y que todo lo que creas es magnífico… porque sé de lo que eres capaz, creo en tu habilidad y sé cuán talentoso eres. —besó su sien sonoramente, estrechándolo en sus brazos lado a lado.
Hoseok sabía que detrás de esa apariencia fuerte y segura que su omega mostraba siempre, había alguien muy inseguro en cuanto a su arte, se comparaba con otros artistas y veía inferior su trabajo, a pesar de recibir muy buenos comentarios y críticas sobre sus obras. Pero siempre pasaba que un solo mal comentario que tuviera lo derrumbaba, pero Hobie siempre estaba ahí para animarlo y decirle que no debería prestarle atención a ese tipo de personas que no saben del esfuerzo que hay detrás y que solo hablan por hablar. Hoseok era testigo de cómo su omega se empeñaba en perfeccionar su arte para así cerrarles la boca a aquellos pseudo críticos, aún si conseguía muy pocas horas de sueño.
—Hobie… —llamó bajito sin despegarse del pecho de su alfa. —Te amo mucho…
—Yo también te amo mucho, mucho, mucho amorcito de mi corazón.
El omega rió bajito para después separarse un poquito de su alfa y mirar levemente hacia arriba. Cerró sus ojos y abultó sus labios haciéndole saber a su alfa lo que necesitaba… pero Hoseok simplemente tocó los bonitos labios con su dedo.
—Oyeeee… —habló con un poco de dificultad sin dejar de mantener sus labios abultados. —Hagamos eso que hicimos anoche antes de dormir-
La voz de Taehyung se distorsionó cuando su alfa comenzó a deslizar su dedo arriba y abajo sobre los gruesos labios. El omega se rió negando, pues al parecer debió ser más específico… anoche se habían divertido regalándose besitos y jugando con los labios del otro haciendo graciosos sonidos vibrantes.
—Eso no… —comentó divertido abultando más sus labios. —Quiero besitos de Hobie~
Hoseok sonrió sujetando las rojitas mejillas de su omega para así plantar un delicado pero tierno besito en los bonitos belfos… bueno un besito más… y otro… y otro más. Eso hasta que Taehyung enredó sus brazos en el cuello de su novio e intensificó el beso, permitiendo que el sonido de chasquidos y suspiros se hiciera presente en el aula.
Taehyung atrajo el cuerpo de su alfa más cerca al suyo, tal como él también se hizo más para adelante tratando de tener sus cuerpos muy muy cerca. El omega acariciaba con sus nudillos la nuca de su novio, jugando con los cortos cabellos de esa área. Hoseok suspiró y Taehyung sonrió travieso, pues sabía que el cuello era una de las zonas más erógenas de su alfa… en sí, Hobie era muy sensible, pero su cuello y nuca lo eran aún más… a Taehyung le encantaba torturarlo en ese lugar.
Con un sonoro chasquido, el beso se detuvo por un sonrojado pelirrojo que trataba de recuperar la respiración. —¿Nos vamos? —preguntó bajito relamiendo sus labios. —T-Te llevaré a comer lo que se te antoje, como recompensa por tu increíble trabajo.
El peliverde intercalaba su mirada entre los ojos y labios de su alfa. Relamió los suyos, atrapando el belfo inferior entre sus dientes. —¿Lo que se me antoje?
Asintió. —¿Quieres hamburguesas?
—Mmm, en realidad… —hundió sus manos en las rojas hebras. —Se me antoja otra cosa…
—Oh, entonces ¿Quieres sushi? —negó. —¿Kimchi? —volvió a negar. —Uhh… ¿Tacos? Escuché que abrieron un restaurante mexicano por-
—Hobie… —interrumpió. —tengo antojo, pero no específicamente de comida… —delineó la preciosa y marcada mandíbula de su alfa con suavidad.
—Ya entiendo…
—¿Ah, sí? —mordió su labio, bajando traviesamente su mano por el pecho de su alfa, justo donde aquellos botones se hallaban abiertos.
—¿Quieres algún postre? ¿Dulce? ¿Helado? —menciona rápido. El peliverde bufó bajito. —No nos vendría mal algo frío con este calor.
Taehyung rodó sus ojos acercando sus cuerpos lo más posible, haciendo movimientos sutiles con sus caderas rozando ambas entrepiernas. Llevó nuevamente sus manos a la nuca de su amado, logrando sentir la piel erizarse gracias a las caricias. El pelirrojo relamió sus labios al percibir una deliciosa corriente por todo su cuerpo.
—Ta-Tae…
—Tus labios son tan bonitos… y apetecibles… —rozó ambas bocas, para pasear su lengua por el fino belfo. Una de sus manos comenzó a bajar hasta tocar el abdomen bajo, llegando al botón del pantalón de su chico donde desabrochó con una increíble habilidad.
—A-Amor… —tragó.
Pero no lo dejó decir nada más, simplemente se apoderó de los labios de su alfa para comenzar a devorarlos de una manera hambrienta… la respiración de Hoseok se volvió cada vez más fuerte, mientras sus manos se hallaban inquietas, así que las recargó sobre el pupitre, en tanto su omega le quitaba el aliento con tan intenso beso.
La preciosa mano de Taehyung se adentró a la ropa interior de su alfa, logrando que este se sobresaltara, así que cortó el beso para retroceder un paso asustado. —Taehyung… n-no es buena idea hacer esto aquí… alguien podría entrar y vernos-
—Shh… —posó un dedo sobre los bellos y rojos labios de su mayor. —A esta hora no entra nadie… estamos solos, créeme… siempre soy el último en salir de aquí por limpiar y ordenar mis materiales… —atrajo de nuevo el cuerpo de su chico hasta quedar muy cerca. —Además… ¿No te he dicho que una de mis fantasías es… que me tomes en mi salón de clases?
—Pero… —tragó sonoramente.
—Nadie nos verá, las cortinas están abajo… —introdujo nuevamente la mano al pantalón del pelirrojo, quien jadeó al sentir el tacto en su miembro.
El omega sonrió ladinamente cuando sintió el falo endurecerse ante su toque, así que comenzó a masajear con suavidad. Terminó de bajar el cierre y bajó la ropa interior de su chico, logrando ver el miembro endurecido en todo su esplendor. Taehyung relamió sus labios, sintiéndose repentinamente muy excitado, tanto que sintió como el lubricante comenzaba a salir, ansiando tener a su alfa dentro.
Taehyung alzó su mirada, encontrándose con los ojos dilatados de su novio, con su frente perlada y el pecho subiendo y bajando de manera irregular. Mentiría si dijera que no le prendió más ver a su precioso alfa de esa forma tan caliente, que rápidamente sacó su mano de los pantalones de su mayor, se sentó mejor sobre la mesa de su pupitre para bajar con algo de dificultad su pantalón y ropa interior, hasta dejarlos colgando sólo de su tobillo derecho.
El lubricante comenzó a manchar la reluciente madera, mientras que Hoseok se acercó más con su mirada fija en su omega, para sujetarlo de la cintura. Rápidamente las piernas de Taehyung se colocaron sobre los antebrazos de su alfa, y así acomodarse en una mejor posición que dejaba su húmedo agujero a la merced de su mayor, quien relamió sus labios al ver el rosado anillo contraerse, dejando salir montones de lubricante.
—Tómame, Hobie… —rogó en un jadeo, sujetándose de los fuertes hombros. —Por favor- ¡Ah!
Gritó cuando inesperadamente, el alfa se adentró por completo de una sola estocada. El cuerpo de Taehyung vibró, a la vez que se sujetaba con más fuerzas de los hombros del mayor. Amaba cuando Hoseok lo tomaba por sorpresa, muy pocas veces sucedía eso, así que a Taehyung le prendió aún más.
—Hobie~ —gimió gustoso al sentirse lleno. —Muévete… te necesito.
El alfa soltó un gruñido, al mismo tiempo en el que retrocedía lentamente su caderas, hasta dejar solo la punta adentro, para entonces volver a adentrarse de una sola estocada, arrancándole un ahogado jadeo de placer a su omega.
—M-Mierda, sí~ —gime entrecortado, presionando sus nudillos en los hombros del mayor. —Hazlo d-de nuevo…
Y como buen alfa obedeció, comenzando a salir y entrar con fuerza, disfrutando de los maravillosos gemidos placenteros del peliverde.
—¡Ahí! —gritó al sentir la deliciosa corriente de placer, cuando su alfa golpeó su punto dulce. —Hobie~ ahí, sigue~
Taehyung se estaba deshaciendo en gemidos, pues su alfa golpeaba sin piedad su punto dulce, al grado de que el omega era una masa temblorosa gracias al inmenso placer que estaba experimentando.
—Sí, Hobie, sí~ —gemía sin descaro alguno en el oído de su alfa, maravillando su oído, las respiraciones fuertes de su novio y el sonido húmedo de sus cuerpos uniéndose una y otra vez. —Ay jodeeeer, sí~
Ambos estaban cerca, lo sabían. Taehyung estaba al borde, las lágrimas de placer comenzaban a salir, disfrutando de recibir las gloriosas estocadas de su amado alfa. Sin embargo, soltó un largo gemido en protesta cuando de repente se sintió vacío. Hoseok había salido de su interior, mientras le dedicaba una mirada brillante y dilatada que sólo excitó aún más a Taehyung.
—¡Pastelitoooo! —gimió frustrado removiéndose cuál gusanito, dejando salir montones de lubricante de su entrada. —¿Qué haces? Regresa, te necesitoooo~
—Date la vuelta.
Oh por todos los cielos. La voz de Hoseok había salido terriblemente grave, cosa que prendió más al peliverde, quien rápidamente bajó sus piernas del pupitre, para a continuación ponerse de pie sin dejar de temblar de anticipación y placer. Hoseok se acercó a él para sujetarlo de la cintura, mientras lo giraba y así ver la preciosa nuca de su omega donde dejó un par de besos. Entonces Taehyung mordió su labio mientras su piel se erizaba, bajando su cuerpo, hasta dejar su pecho recostado en la mesa del pupitre y entonces alzó su bonito y redondo trasero, esbozando una sonrisa, emocionado por lo que estaba por pasar.
Su alfa muy pocas veces lo follaba en esa posición, y ahora se encontraba tan excitado como ansioso por lo que se venía. Pero lo que más le prendía, era saber que lo estaban haciendo en el aula, contra su pupitre…
La piel de Taehyung nuevamente se erizó, cuando sintió la erección de su alfa adentrarse en sus mejillas, mientras las acariciaba y amasaba con sus manos. La punta entró, al mismo tiempo en el que Hoseok fue bajando su cuerpo hasta quedar sobre Taehyung, adentrando su mano izquierda, a la camiseta de su omega y así poder acariciar su estrecha cintura.
El peliverde mantenía sus ojos cerrados, disfrutando de cada una de las sensaciones que su alfa le entregaba. La manera en la que las manos del mayor se paseaban por la cálida piel de su cintura, mientras sentía como el grueso miembro iba invadiendo su interior lenta y tortuosamente.
—Mmm… Hobie… —suspiró encantado al sentirse dominado, con el peso de su alfa encima suyo.
—¿Te gusta? —murmura quedito en el oído de su omega, enviándole una descarga eléctrica por todo el cuerpo. A Taehyung le prendía absolutamente todo de Jung Hoseok.
—Me encanta… —gimió bajito, al sentir la primera embestida. —Oh m-mierdaaa~ —otra más. —Ay hobiee~
Hoseok comenzó a mover sus caderas, consiguiendo el ritmo perfecto para ambos, logrando que el rechinido del pupitre también fuera a su ritmo. Hundió sus labios y nariz en el cuello de su precioso omega, inhalando su aroma a fresas y miel, mientras lamía la sensible piel de ahí que a la vez regaba montones de besitos, sintiendo las vibraciones de la voz de su omega, deleitándose con sus suspiros, gemidos y maldiciones.
—M-Más… oh por dios… —jadeó. —más…
Fue en un instante, en el que Hoseok tocó por última vez ese punto dulce y Taehyung se corrió violentamente, ensuciando parte del pupitre y el piso. Su cuerpo temblaba como si de gelatina se tratara, sintiendo como su abdomen bajo se contraía repetidas ocasiones, al igual que sus paredes anales, presionando el pene de su alfa, mientras los deliciosos espasmos en Taehyung no se detenían, definitivamente ese había sido uno de sus mejores orgasmos… y vaya que Hoseok le había dado unos muy buenos antes.
Con un par de embestidas más, Hoseok salió del interior de su omega, empezando a derretirse sobre aquel bonito trasero. El alfa dejó salir un gutural gruñido al ver cómo su semilla bañaba aquellas suaves y redondas mejillas, mientras veía aquel rosado anillo contraerse una y otra vez al ritmo de las profundas respiraciones de su precioso y agotado novio.
El pelirrojo también se detuvo un momento para regular su respiración, pasando su mano por su húmedo flequillo. Sus ojos habían vuelto a la normalidad, cuando recorrió el aula en busca de servilletas o papel higiénico. Acomodó sus interiores, abrochó su pantalón y se dirigió a un mueble para alcanzar aquel rollo de papel, con el cual limpió las rosadas pompis de su amado. Una vez terminó con eso, le ayudó a subirse su ropa interior y pantalones… cuándo Taehyung se volteó, Hoseok se sorprendió de ver las mejillas de su omega casi tan rojas como su cabello.
—Pastelito… —murmuró tremulante hundiendo su rostro en el pecho de su alfa. Se sentía muy agotado. —Eso fue fantástico…
—¿No fuí muy duro? ¿Estás bien? ¿No te lastimé? —pregunta repentinamente muy preocupado, acariciando la espalda de su novio. Temía haberse descontrolado de más y así haber lastimado a su omega.
Negó. —Me encantó… hace mucho no lo hacíamos así. —suspiró. —Me encanta cuando no te contienes…
Hoseok se ruborizó. —Uhh… ¿Nos vamos a casa? —desvió el tema avergonzado. —¿O antes vamos a comer?
Taehyung salió de su escondite para mirar a su alfa a los ojos y sujetarlo de las rojitas mejillas. —Ya no tengo hambre… —plantó un besito en los labios contrarios. —Hobie… ¿Y si lo hacemos de nuevo?
Un capítulo largo~ sdgjdks mesientosuciaaaaaaa jajsjsja ay ¿Donde más creen que lo vayan a hacer este par? El límite no existe para esta parejita hormonal shdkalkf
Recordemos que esto no tiene línea del tiempo, cada capítulo tiene su tema y no es continuación del anterior uwu ¡Nos leemos en el próximo!💙
—Sony~🌼
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