[🧁]

El atardecer estaba cerca, y Hoseok venía casi arrastrando los pies de cansancio, cuando ingresó al apartamento en el que vivía con su hermoso novio.

Había luces encendidas, así que suponía que debía de estar ahí. Dejó su mochila sobre uno de los sofás al igual que su bata blanca. Dio una profunda calada, sintiendo sus músculos relajarse un poco al percibir el dulce aroma a fresas con miel de su omega en el ambiente.

—Amorcito, estoy en casa~

Pero no recibió respuesta. Avanzó por el pasillo estirando sus brazos y pasando una mano por sus rojizos cabellos al sentir una punzada en la sien, que le avisaba del inminente dolor de cabeza que se avecinaba. Vaya que había sido un día agotador en la clínica.

Pero casi sintió que todas sus dolencias y cansancio se desvanecían, cuando al entrar a la habitación se encontró con su amado novio en la cama profundamente dormido. Sonrió al ver sus cabellos revueltos y la mejilla aplastada contra la almohada, pero también notó que tenía el torso desnudo así que con la manta lo terminó de cubrir hasta el cuello con la preocupación de que pudiera pescar un resfriado y le besó la frente.

Dispuesto a quitarse cualquier rastro de pelo que pudo haber agarrado en la clínica, y también para refrescarse, se metió a darse una relajante ducha de varios minutos, donde gozaba de simplemente quedarse de pie bajo la lluvia artificial.

Aún recuerda la primera vez que se metió a bañar después de que su amado omega le pintara el cabello. Se había llevado un enorme susto cuando abrió los ojos y vio el suelo cubierto de lo que en ese momento pensó que era sangre. Taehyung entró como rayo, muy asustado por el grito que su alfa había pegado, donde obviamente por las circunstancias también se espantó al ver la ducha de color rojo. Pero solo fue cuestión de segundos para entender que se debía al tinte de su alfa. Tuvo que entrar a la ducha a calmarlo sin importarle que también terminara todo mojado. Al final, los dos se ducharon entre besitos y abrazos de consolación para el asustadizo alfa.

En fin, después de recordar ese vergonzoso incidente, salió de la ducha colocándose una bata de baño y con otra toalla más pequeña secaba sus rojizos cabellos manchándola en el proceso. Alargó un bostezo saliendo del baño y entrando a la habitación, pensando en tomarse una aspirina para ganarle al dolor de cabeza.

Minutos más tarde, ni siquiera se molestó en ponerse un pijama, era tanta la flojera que mejor decidió por quedarse en bata y recostarse en la cama, para entonces colocarse sus gafas, encender la lámpara de al lado y tomar su enciclopedia para darle un repaso a sus anotaciones, con su omega dormido a su lado.

Era una situación bastante sencilla, nada especial… pero para Hoseok ese tipo de pequeños momentos cotidianos, en compañía de el amor de su vida, le parecían sumamente únicos, bonitos y especiales.

🧁

Cuando Taehyung despertó y abrió los ojos, no pudo evitar sonreír al ver a su alfa a su lado luciendo tan jodidamente guapo.

Lo veía de perfil, tan concentrado leyendo un libro con sus gafas de lectura puestas, su rojo cabello aún húmedo echado hacía atrás, vistiendo solo con una blanca bata de baño. Se veía tan guapo, tan atractivo, tan hermoso, y todo sin siquiera intentarlo.

Ansiaba tanto lanzarse a sus labios, pero aún continuaba con bastante sueño, así que se giró en su lugar para acomodarse mejor y volvió a cerrar sus ojos…

Sin embargo, había olvidado por completo que se había dormido completamente desnudo después de darse un baño, así que al removerse, la manta que cubría su cuerpo dejó bastante piel descubierta y no se dio cuenta hasta que sintió la mano de su alfa en su cintura.

Hoseok había estado muy concentrado leyendo su enciclopedia tratando de no hacer ningún sonido para no despertar a su chico. No obstante le sintió moverse y girarse en su lugar entre sueños… pero no se esperó en lo absoluto que bajo esa cálida manta se encontrara aquél precioso cuerpo tal como Dios lo trajo al mundo.

No pudo evitar sonrojarse al ver esa linda cintura descubierta… y qué decir de ese bonito, redondo y respingado trasero.

Cerró su enciclopedia, giró su cuerpo y alargó una mano alcanzando a sujetar aquella bella cintura,  para después depositar un dulce besito en la nuca de su novio a quien se le erizó la piel ante el toque, que no pudo evitar soltar un bajito suspiro.

Hoseok pegó su cuerpo de lado al de su omega y comenzó a dejar caricias a lo largo de la cintura, hasta pasar por los redonditos glúteos, todo sin dobles intenciones. Hundió su rostro en el cuello de su omega, justo sobre la marca, dejando pequeños besitos con mucho amor.

No obstante, en una de las caricias a lo largo del bonito cuerpo ajeno, sintió algo ligeramente irregular en la suave piel. Sacó su rostro del cuello de su amado y así poder revisar el área del glúteo izquierdo.

Sus mejillas se pusieron tan rojas como su cabello y su corazón se aceleró a tal punto que Taehyung lo percibió a través del lazo que no pudo evitar recargarse en sus antebrazos para darle una mirada a su alfa.

—¿Hobie? ¿Estás bien?

Relamió sus labios y asintió con lentitud sin dejar de mirar esa zona.

—¿Estás seguro? Siento que- —entonces se dio cuenta. —Oh…

—¿Cuándo…? ¿Cuándo te lo hiciste?

Un adorable rubor apareció en sus mejillas, había olvidado por completo que se hallaba desnudo y que aún no le mostraba nada a su alfa.

—Hace una semana… no te lo había querido mostrar porque estaba esperando a que se curara… —le dio una mirada tímida a su hermoso pelirrojo. —¿Te gusta? ¿Te gusta mi tatuaje?

Asintió despacio tocándolo sutilmente con la yema de sus dedos provocando que la piel de Tae se erizara. Hoseok sonrió por ello.

—Es un pastelito… —murmuró bajito.

—Lo hice en honor a ti…

No era un tatuaje grande, era uno pequeñito, un pastelito.

—¿Y justo aquí? —preguntó con una risita.

—Así solo tú podrás verlo. —dijo con coquetería.

Hoseok sonrió sin dejar de verlo.

Algo en Taehyung se encendió cuando los labios de Hoseok se posaron sobre su pequeño pero muy significativo tatuaje. El sueño que tenía hace solo un par de minutos se desvaneció, sobre todo cuando sintió un apretón en su cintura y las feromonas de ambos comenzaron a salir sin control.

Hoseok subió por su cuerpo, hasta llegar al sonrojado rostro de su omega y así unir sus labios en un tranquilo beso. Taehyung jadeó doblando sus piernas hacia atrás, ladeando más la mitad de su cuerpo para poder besar con más comodidad a su alfa, quien continuaba dejando caricias a lo largo de su espalda, pasando por la cintura hasta llegar a su bonito trasero, justo dónde yacía el tatuaje.

La temperatura en ambos cuerpos había subido con una increíble velocidad. Definitivamente el sueño había pasado a segundo plano.

El beso se detuvo, fastidiando al acalorado omega quien hizo un pequeño berrinche sacándole una baja y ronca risita a su alfa.

—Levanta tu precioso culo, amorcito…

La increíble corriente de excitación que Taehyung sintió por todo su cuerpo no fue una broma. Casi se corría gracias al tono grave y ronco utilizado por su alfa, más su petición y sumándole la expectación de lo que estaba apunto de suceder… estaba seguro de que se convertiría en un magnífico desastre en solo unos segundos.

Y bueno, Hoseok no necesitó pedírselo dos veces cuando Taehyung pegó su pecho al colchón, atrapó una almohada entre sus brazos y alzó su bonito trasero.

El alfa terminó de retirar la manta, para a continuación deslizar sus manos por la cintura de su chico, hasta detenerse en esos bonitos y redondeados glúteos, amasándolos, sacándole un sonoro y descarado gemido a su omega quien dejó salir el glorioso lubricante natural, haciéndole saber a su alfa que estaba más que listo.

Las pupilas de Hoseok se dilataron en demasía cuando tomó las mejillas traseras de su amado y vio como ese líquido transparente salía majestuosamente de su entrada.

Pero lo que Taehyung no vio venir en lo absoluto fue cuando sintió la lengua de su novio en su húmedo agujero, que no pudo evitar soltar un grito placentero.

—Dios míoooooo Hoseok~

El omega no podía creer lo que estaba pasando, era la primera vez que su alfa le comía el culo y se sentía tan jodidamente bien. Mientras que Hoseok movía su lengua con una habilidad que desconocía disfrutando del lubricante como un delicioso manjar.

—Hobieeeee~ —jadeaba. —Me voy a-

—No todavía —llevó su mano al sensible y desatendido miembro de su chico colocando el pulgar en la punta, sacándole un chillido muy frustrado. —, amorcito…

—¡Hoseok! —chilló con molestia.

—Resiste solo un poquito… —murmuró sacando su lengua de aquél húmedo y rosado lugar. Sonrió satisfecho ahora llevando su mano libre a su propio endurecido falo, acariciándose.

—Maldita sea, Hoseok, haz algooo. —odiaba sentirse frustrado.

Se rió bajito y ronco, disfrutando de ver a su omega así de desesperado. —Ya voy, ya voy.

Soltó la intimidad de su chico para posar la mano en su abdomen bajo con delicadeza para sujetarle. Esta vez, Tae sintió un agradable escalofrío al sentir la tibia palma tocarle con tanto cariño esa zona tan sensible. Pero esa calidez, tal como llegó se fue pues escuchó el sonido de un sobrecito rasgarse y segundos después sintió como su alfa empezaba a abrirse paso en su interior.

Fue lento, cuidadoso, como siempre. Cubrió con su cuerpo el de su omega hasta posar su espalda en su pecho haciéndole sentir dominado en todos sus movimientos… y le encantaba. Le encantaba estar a merced de su amado alfa.

—Taehyung… —murmuró en el oído.

—Oh, Hobieee~

Los movimientos comenzaron lentos pero profundos con unos deliciosos vaivenes para ambos. Taehyung comenzó a gimotear al ritmo de las estocadas que fueron aumentando de velocidad hasta sacarle el aliento, mientras que Hoseok gruñía y mordisqueaba el cuello de su omega dejando marcas a diestra y siniestra.

La habitación se hallaba rodeada de feromonas de alfa y omega con sus aromas flotando por todo el cálido lugar. El aroma a sexo por todos los rincones, acompañado de los fuertes gemidos, gruñidos y maldiciones en conjunto con el choque húmedo de pieles.

Sus cuerpos ardían, sudaban por montones que estaban seguros de que necesitarían otro baño luego de terminar. El tan conocido cosquilleo comenzó a hacer presencia, estaban cerca, solo necesitaban un par de embestidas más, ya casi… solo un poco más.

—¡Hoseooook!

Se derritió en las sábanas dejándose caer de lleno en el colchón sufriendo pequeñas pero deliciosas convulsiones de los pies a la cabeza. El nudo con protección comenzando a formarse, dejándolos unidos pero satisfactoriamente agotados. Había sido increible.

Trataban de recuperar sus respiraciones, pero para Taehyung era más difícil al estar aprisionado con el cuerpo de su alfa sobre sí. Pero se sentía tan cansado que no tenía ni ganas de reclamar. Se sentía muy bien, bastante bien.

Hoseok repartía húmedos y prolongados besitos en el cuello de su chico entre respiraciones. Alargando una mano para acariciarle el cuerpo con dulzura.

—Te amo… —musitaba sin dejar de besarle.

—Mhmm pastelito… —mantenía su rostro hundido en la almohada. —Te amo tanto… eso fue… increíble…

El alfa hundió su nariz en los olorosos cabellos verdosos sin dejar de regar amorosos besitos. Amaba que su omega le mimara después de mantener relaciones, pero a él también le gustaba mimar a su chico.

—Entonces… —Taehyung giró un poquito su cabeza y con ojitos entrecerrados preguntó con coquetería. —¿Te gustó mi tatuaje?

Hoseok sonrió y después de un largo y sonoro beso en la rojita y cálida mejilla, asintió. —Me encantó.

diosmio qué acabo de escribir JAJAJAJ aaAAaaAa lo escribí xke estaba triste xke no alcancé boleto para la función de PTD en el cine TT ¡espero les haya gustado!👀🧁✨

¡nos leemos en el próximo capítulo! los amo mucho mis preciosos girasoles~ 💙

—Sony🌼