🧁-Capítulo 1O
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Eran alrededor de las tres de la mañana y cierta pareja se hallaba amándose de la manera más dulce posible.
Esa noche ninguno tenía sueño y había una luna llena preciosa en el cielo, así que abrieron por completo la ventana de su habitación y empujaron su cama hasta ahí, donde se acostaron lado a lado sujetándose de las manos. Comenzaron a hablar de cosas triviales, que les hacían reír y otras ponerse nostálgicos. Todo mientras veían la preciosa luna llena en el cielo estrellado y se regalaban caricias, abrazos y dulces besitos.
De un momento a otro, todo se volvió más caliente, los besos aumentaron de tono y cuando menos se lo esperaron ya se encontraban completamente desnudos sin dejar de besarse… de tocarse. Hoseok estaba sentado en el colchón y Taehyung sentado en el regazo, subiendo y bajando muy despacio pero con movimientos profundos. Pecho contra pecho, el alfa rodeaba la cintura y espalda de su novio, mientras que el excitado omega desordenaba los cabellos de la nuca de su alfa con amor.
Sus bocas no dejaban de saborearse, se besaban con pasión, jadeantes, entre dulces gemidos y bajas maldiciones.
Pocas veces hacían el amor de esa manera, despacio, disfrutando al máximo cada segundo… a ellos les gustaba un poco más… rudo, sobre todo a Taehyung. Pero era bueno que a veces se tomaran el tiempo de amarse con calma.
—Hobie, mhm…
El alfa había colocado sus manos en las caderas de su novio para ayudarle a subir y bajar. Y Taehyung… Taehyung comenzaba a ver estrellas y no las del cielo…
—Mi omega… —Hoseok murmuró con aquella grave y ronca voz que a Tae tanto le gustaba. —, mío, solo mío…
—S-sí, solo tuyo… a-alfa. —gimoteó. Amaba cuando Hobie se ponía posesivo y lo reclamaba como suyo. No obstante su piel se erizó cuando sintió los caninos de su alfa recorrer su cuello. —Hobieee~
No pensaba morderlo, al menos no aún. Tenían un acuerdo entre ellos y el padre de Taehyung: no se enlazarían hasta que se graduaran de la universidad… Pero cada vez era más difícil cumplir ese acuerdo.
Hoseok intentó continuar con el beso, pero el omega ya no pudo seguir el ritmo de esos hambrientos labios, no cuando se sentía al límite. Abrazó a su alfa con fuerza hundiendo su rostro en el cuello percibiendo el aroma a vainilla y canela con profundidad. Gimoteaba sin parar por el montón de placenteras sensaciones que le estaban invadiendo de pies a cabeza.
—M-más…
—A-amor… voy a… —gruñó.
—Anúdame, p-pastelito… —pedía entre jadeos.
Solo eso necesito para que el nudo —con protección— comenzara a hincharse. Taehyung lloriqueó aferrándose a la espalda de su alfa, al mismo tiempo en el que dejaba salir su blanca esencia entre los abdómenes.
El omega lloriqueaba y Hoseok acariciaba su espalda murmurando palabras dulces, sintiéndose preocupado por su novio. —¿T-te lastimé? perdóname, no debí… no debí anudarte en esta posición.
Negó. —Estoy bien, n-no te preocupes… —suspiró. —, no duele tanto como crees, el orgasmo me ayuda.
—¿Seguro? —preguntó aún con la respiración agitada. Tae asintió. —, me asusta lastimarte…
El de cabellos verdosos sonrió, separándose un poquito para mirar a su alfa a los ojos. La luz de la luna iluminaba su rostro perfectamente. Sujetó las sonrojadas mejillas ajenas y echó el cabello rojizo hacia atrás para entonces unir sus labios en un tierno besito.
—Te amo mucho. —murmuró el alfa separándose un poquito. El omega sonrió para susurrar un bajito "yo también" y volvió a unir sus labios.
Taehyung se sentía tan afortunado de tener a un alfa como Hoseok. Un alfa tan dulce, tan tierno, tan amoroso y cariñoso, un alfa que siempre cuidaba de él… pero que también podía transformarse en la cama convirtiéndose en el mejor amante… Hoseok lo tenía absolutamente todo y Taehyung se sentía el omega más afortunado del mundo.
Aún no podía creer que Hoseok era el mismo alfa asustado de aquél día cuando hicieron el amor por primera vez…
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Dos años atrás…
Ese día habían tenido una cita, fueron a pasear al río Han, tomados de la mano, a charlar, comer helado y ver las nubes acostados en el verde pasto.
Cuando empezó a oscurecer, se fueron a la casa del alfa, ya que sus padres no estaban porque tenían que asistir a una fiesta de trabajo.
Se besaban con calma sobre la cama del alfa, las feromonas comenzaban a salir, ambos lo deseaban… ya tenían ocho meses de noviazgo y los dos querían dar el siguiente paso.
Poco a poco el calor comenzó a apoderarse de sus cuerpos, y la ropa comenzó a estorbar. Taehyung se hallaba debajo de su alfa, así que con facilidad desabrochaba los botones hasta dejar ver ese pecho y abdomen desnudo. El omega llevó su mano hacia la suave piel y deslizó hacia abajo, provocándole un sonrojo al alfa.
—Mi alfa es tan suave… —susurró logrando que el sonrojo se extendiera hasta las orejas del mayor.
Hoseok se separó de su novio hasta quedar sentado en la cama con su rostro cubierto por sus manos. El pobre era muy penoso, sobre todo cuando decían alguna clase de cumplido a él o a su cuerpo. Taehyung rió bajito sabiendo que sucedería algo así con su tímido alfa cuando intentaran ir más allá.
El omega se levantó de la cama y comenzó a desvestirse ahí mismo. Hoseok se extrañó de no volver a sentirlo en la cama, así que descubrió sus ojos, los cuales se abrieron en grande cuando frente a él se encontró a su novio completamente desnudo. Rápidamente todo su rostro se puso rojo, sin embargo se había quedado congelado viendo lo bonito y sensual que era.
Taehyung quitó la última prenda sobre su cuerpo y sonrió al darse cuenta que su alfa lo estaba viendo. Tenía vergüenza, pero no lo admitiría en voz alta, pues era la primera vez que se mostraba abiertamente desnudo frente a alguien… frente a su novio. Sabía que él tenía que tomar la iniciativa si querían dar el siguiente paso, su alfa era demasiado tímido para iniciar las cosas así que Tae se dijo que se esforzaría en hacer que la vergüenza de su lindo novio se esfumara.
—¿Soy… soy bonito? —había preguntado bajito mirando hacia la ventana. A Tae le gustaba mucho su propio cuerpo, le gustaba mucho verse al espejo y tocarse frente el.
Sin embargo, no recibió respuesta del alfa a su pregunta. Cuando volteó, se lo encontró derrumbado en la cama con su rostro nuevamente cubierto y el sonrojo haciéndose más que presente, hasta podría jurar que podía ver cierto humo salirle de la cabeza, como si de una caricatura cómica se tratara.
—¡Hobie! —se acercó a él, subiendo una rodilla a la cama. —¿estás bien?
—Eres… e-eres muy bonito…
Taehyung se sonrojó, pero al mismo tiempo una pequeña sonrisita apareció en sus labios. Sujetó el brazo de su alfa para ayudarle a sentarse de nuevo y lo hizo, Hobie se sentó en la orilla de la cama, ahora con sus ojos cerrados.
—Hobie~ —le habló con ese tierno y suave tono de voz que a Hoseok tanto le gustaba. Acunó las rojas mejillas de su alfa, presionandolas entre sí y así unir sus labios en un tierno besito.
Una vez se separó, Hoseok abrió los ojos sin poder evitar volver a sonrojarse. Tae dio un paso hacia atrás para que así su alfa pudiera verlo… Hobie lo miraba con ojos grandes y su corazón latiendo a mil por hora. Sobre todo se dio un pequeño sobresalto, cuando el omega sujetó su mano y la colocó en su pecho desnudo.
—Tócame, sé que quieres hacerlo. —el alfa tragó grueso. Taehyung le animó guiando la mano temblorosa por todo su pecho.
Hoseok relamió sus labios al percibir los fuertes y acelerados latidos bajo su mano, así dándose cuenta de que Taehyung también se hallaba muy nervioso, justo como él, a diferencia de que Taehyung si se estaba esforzando para avanzar.
Sin más, Hoseok acarició el pecho de su omega, justo donde sentía los latidos más fuertes. —Tranquilo… —había susurrado en un vago intento de relajar a su lindo novio.
El omega sonrió y extendió su mano para tocar también el pecho desnudo de su alfa. —Tú también, Hobie…
Ah, ambos estaban nerviosos, era imposible ocultarlo.
Hoseok se animó a pasar su mano por el sensible pecho de su omega, deslizándose lentamente por las costillas, hasta bajar por ese bonito abdomen. Tae tenía sus ojos cerrados concentrándose en las caricias de su alfa, sobre todo quiso ronronear —tal como su lobo— cuando la gentil mano se posó en su abdomen bajo. Ahí Taehyung supo, que no quería separarse jamás de Hoseok, pues su lobo también lo aceptaba al permitirle tocar ese lugar tan privado para un omega.
—Tu piel… es tan suave… y cálida… —dijo Hoseok en voz baja, ahora rodeando la estrecha cintura para atraerlo consigo.
—Hobie… —suspiró gustoso cuando su alfa hundió su rostro en su abdomen, sin dejar de sostener su cintura. El omega acarició los oscuros cabellos de su alfa, sintiéndose pleno por el momento tan lindo e íntimo que estaban compartiendo. —, eres tan lindo…
El alfa no respondió nada, simplemente se dedicó a disfrutar de ese instante, inhalando con profundidad el dulce aroma a fresas y miel de su omega. Ah~ estaba tan enamorado. Todo era tan perfecto, la tenue luz de la lámpara encendida, Taehyung de pie, desnudo, siendo abrazado por su alfa…
Se mantuvieron así por quién sabe cuánto tiempo, pero ambos se sonrieron cuando se separaron un poquito y se vieron cara a cara. El omega terminó de sacar la camisa de su alfa, dejando su torso desnudo… unieron sus labios, mientras Taehyung empujaba el cuerpo de su alfa hasta dejarle recostado en la cama, así ayudándole a quitarse los pantalones y ropa interior. Ya una vez los dos desnudos, se dedicaban suaves roces por cada centímetro de su cuerpo, todo sin dejar de besarse y suspirar.
Las feromonas de alfa y omega flotaban por toda la habitación, al igual que sus suspiros y bajos gemidos. Anteriormente ya habían aprendido a tocarse bajo la ropa, sobre todo Taehyung conocía sus propias zonas erógenas, porque a pesar de ser virgen, le gustaba mucho explorar su cuerpo, disfrutaba mucho de tocarse él solito. Sí, había tenido un par de novios en el pasado, pero nunca llegó a tener relaciones con ellos, simplemente no quería, nunca le provocaron ese deseo que actualmente sentía por Hoseok.
—Hobieee~ —el lubricante comenzaba a salir por montones, estaba demasiado excitado, ambos lo estaban. —, te necesito, p-por favor hazlo…
El alfa alzó la mirada con cierto nerviosismo. —T-tú… ¿quieres que yo…?
Asintió frotándose contra su alfa, este gruñó bajito, sobre todo porque la deliciosa fricción de piel contra piel de ambos miembros lo hacía querer correrse en ese mismo instante. Taehyung alcanzó un sobrecito azul metálico y se lo entregó a su alfa. Las manos de Hobie temblaron al intentar romperlo pero por más que lo intentaba no podía. Tae sonrió con ternura al ver a su chico comenzar a desesperarse, pero lo detuvo cuando intentó romperlo con los dientes, así que él lo tomó entre sus manos y rasgó el aluminio con facilidad, sacando aquel pedazo de látex.
Hoseok miró a su novio avergonzado, pero este negó plantando un besito en sus bonitos labios. Sin embargo, el alfa se tensó cuando sintió como las manos de su omega frotaban su miembro con delicadeza, para después cubrirlo perfectamente con el preservativo.
—T-Tae… —jadeó casi sin aire.
—Relájate, Hobie… —pasó su mano por la aperlada frente de su alfa. —, solo somos nosotros dos, y yo no me burlaré de ti jamás…
Ahora Hoseok quería llorar. —Amorcito…
—Bebé… —acunó las mejillas y se alzó un poquito para dejar un piquito. —, te amo tanto, mi lindo alfa…
Sin más volvieron a unir sus labios en un dulce beso, que por las circunstancias, comenzó a subir de tono. La temperatura en sus cuerpos aumentó de nueva cuenta, gracias a la fricción entre sus cuerpos, entonces entre jadeos, el omega volvió a pedir por su alfa.
El pecho de Taehyung subía y bajaba con expectación por lo que estaba por pasar, pero nuevamente los nervios comenzaron a jugarle sucio al alfa, a quien su mano le temblaba al intentar alinearse con su omega. Pero no esperó que la mano de su omega cubriera la suya y le ayudara con su objetivo.
Las piernas del más joven se enredaron en las caderas de su novio, mientras sentía como su interior iba siendo llenado poco a poco. Se miraban a los ojos, mientras el alfa se iba adentrando a su omega con toda la precaución del mundo, ambos con el ceño fruncido, dejando escapar bajos quejidos, gruñidos y adorables maldiciones… pero simplemente no podían desconectar sus miradas, lo cual lo hacía más especial… más excitante.
Las lágrimas se hicieron presente en los ojos del omega, cosa que alertó al mayor quien unió sus frentes mientras cerraban sus ojos y comenzaba a disculparse una y otra vez.
—Perdóname, amorcito yo-
—Estoy bien… —hipó bajito. —, no te detengas, sigue…
—Pero-
—Solo continúa… —susurró sujetándose de los delgados hombros.
Y a pesar de que los nervios y preocupación se lo estaban comiendo vivo, terminó de adentrarse donde se mantuvo quieto por varios minutos a petición de su omega y Hoseok… Hoseok haría todo lo que su precioso novio le dijera.
—¿Seguro que estás bien? —preguntó en un susurro acariciando su decolorado cabello.
—Estoy bien, porque estoy contigo… —despegó sus frentes mirando con ternura aquellos ojitos que expresaban preocupación. —, estoy feliz de entregarme a ti y estoy feliz de que tú te entregues a mi…
Nada más tierno, ya que para ambos esta era su primera vez.
Un par de minutos más tarde, Taehyung le concedió el permiso de comenzar a moverse. El alfa tratando de ser lo más precavido, se impulsó hacia atrás y luego hacia adelante con movimientos temblorosos y erráticos que a pesar de todo, a Tae le quitaron el aliento. Poco a poco, Hoseok fue encontrando su ritmo, y Taehyung no dejaba de gemir y aferrarse a su alfa.
—Oh d-dios… —lloriqueó. —, Hobie, Hobie… m-más, más r-rápido…
Obedeció aumentando el ritmo de sus embestidas, logrando sacarle más gemidos a su omega. Los minutos pasaban, y solo se podía escuchar los lloriqueos, maldiciones y gruñidos, acompañado del sutil sonido de choque de pieles.
—Hobieee~ —alargó un gemido. Sacó su rostro del cuello de su alfa, para llevarse una gran sorpresa al volver a encontrarse con aquellos ojos brillantes y dilatados. —¿Hobie?
Pero Hoseok solo gruñó apoderándose de los labios de su omega en un intenso beso que le quitó el aire a Taehyung. No obstante, ni siquiera tuvo ganas de quejarse, lo que hizo fue comenzar una batalla de lenguas con su alfa, la cual era difícil de seguir pues Hoseok seguía arremetiendo contra sí, tan profundo, tan placentero.
—Hoseok… —jadeó rompiendo el beso y arqueando su espalda. —, Hobie… voy a… v-voy a… ¡ah!
El clímax llegó violento, salvaje, lo hizo temblar de los pies a la cabeza. Las lágrimas de placer salieron de sus ojos sin control, era el mejor jodido orgasmo que había tenido en toda su vida. Sin embargo chilló el nombre de su alfa cuando sintió su interior estirarse aún más.
—M-me anudaste…. —gimoteó abrazando las caderas de su alfa con más fuerza. —, Hobie…
No respondió… Hoseok tenía su rostro hundido en el cuello de su omega, respirando pesadamente. Su cuerpo pesaba y sudaba… pero no reaccionaba.
—¿Hobie? —aún tenía la respiración agitada. Palmeó su espalda. —¿Hobie? ¿estás bien?
De repente el cuerpo de Hoseok se tensó y se alzó un poco arrancándole un gemido a su omega.
—¡Lo siento, lo siento! —el miedo y preocupación haciéndose presente en su mirada y expresión. —¿Estás bien? ¿Te hice daño? Oh por dios, m-mi amor —quería llorar. —, por favor, perdóname yo-
Tomó las mejillas de su alfa. —Hobie… Hoseok, ¡Hey! ¡Tranquilo!
—Pero-
—¡Estoy bien! De verdad. —besó cortamente sus labios. Sonrió. —, fue increíble, lo disfruté muchísimo.
—Pero estamos… —miró hacia abajo pero Taehyung le alzó la cabeza en un santiamén.
—Sí, me anudaste, supongo que fue por la emoción del momento que no te diste cuenta cuando empezó a hincharse, pero no tienes de qué preocuparte… —suavizó su voz. —, estamos protegidos.
Los ojitos de cachorro que el alfa hizo no tenían precio. Taehyung se sintió morir de ternura. —Entonces… ¿L-lo hice bien?
—Lo hiciste perfecto… —lo besó de nueva cuenta. —, sobre todo casi al final, me sorprendiste muchísimo…
Las vergüenza volvió a hacer acto de aparición en el alfa quien escondió su sonrojado rostro en el pecho de su omega, quien rió bajito hundiendo sus dedos en las oscuras y suaves hebras.
—Estaremos unidos por un rato… ¿A mí alfa le gustarían algunos mimos?
Se levantó un poquito para robarle un pequeño beso a su novio y así volver a esconderse en el tibio pecho, escuchando más de cerca los latidos de su corazón.
—¿Eso es un sí? —Hobie agitó su cabeza en un asentimiento.
Sin más, Taehyung se dedicó a acariciar los cabellos de su alfa, al igual que su espalda, mientras le susurraba cosas bonitas que solo lo hacían ponerse más tímido… Su primera vez había sido un poco torpe al principio pero completamente satisfactoria hasta el final. Ambos lo disfrutaron, ambos la pasaron bien, y ya estaban pensando en tener una segunda ronda esa noche…
Sí, ese fue el inicio de su increíble vida sexual…
¡Capítulo para celebrar las 30k lecturas! ¡Muchísimas gracias! Cómo recompensa aquí les traigo la primera vez de nuestra parejita hormonal~ ¡Espero les haya gustado!
—Sony💙
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