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—¡Chicos! —se sorprendió de ver a dos de sus amigos en la entrada. —¿Qué hacen aquí? pasen, pasen.

Los invitó a pasar muy sonriente, sobre todo al notar que venían con unas cajas de chocolate y dulces. El par de omegas intercambiaron miradas ante el entusiasmo de su amigo, aún así lo siguieron hasta el pequeño living donde se encontraron a Hoseok recogiendo unos platos con comida en ellos.

Nuevamente el par recién llegado compartían miradas desde el sofá viendo como su amigo de cabellos verdosos iba de un lado a otro recogiendo pinceles, hojas y más cosas esparcidas por ahí, todo sin dejar de hablar y disculparse entre risitas por el desastre.

Ahora le dirigieron una mirada al alfa pelirrojo quien al verlos solo hizo una mueca.

—¡Oh! Iré a cambiarme de ropa, esta la tengo toda manchada de pintura. —Tae avisó. —Ya vuelvo~

Una vez lo vieron perderse en el pasillo y escucharon la puerta de la habitación cerrarse, los tres suspiraron. Eran alrededor de las cinco de la tarde, el omega ya tenía un par de días sin ir a la universidad y tampoco respondía mensajes, así que Jungkook y Jimin se pusieron de acuerdo para ir a visitarlo.

—Creí que… —Jungkook comenzó. —, creí que lo encontraríamos muy mal…

—En el hospital estaba tan destrozado —dijo Jimin esta vez. —, no pensé que lo superaría tan rápido.

Hoseok se sentó en uno de los sofás soltando otro largo suspiro al mismo tiempo en el que frotaba su rostro. —Está fingiendo… —los miró e hizo una mueca. —Lo conozco mejor que nadie y todo esto es una máscara para no preocuparnos, pero por dentro está sufriendo… ya van tres noches que lo escucho llorar.

Un aborto es algo terrible para un omega. Son unos seres muy maternales a pesar de todo, dan todo de sí para cuidar a sus cachorros y verlos crecer. Muchas veces, una pérdida destrozaba a su parte animal, llevándolo a la depresión y en otros casos más extremos: la muerte.

En este caso, Taehyung no era alguien que deseara tener hijos, al menos no por ahora, lo había hablado con su alfa. Pero tampoco es que le llamara mucho la atención el área de la paternidad, pues tenía muy claras sus metas a futuro y tener hijos no se hallaba en la lista de prioridades en su vida. Pero tampoco negaba que quizás, en un futuro le gustaría tener uno… pero lo que acababa de vivir hace solo unas noches, le dio un golpe de realidad muy doloroso. En serio no pensó que le afectaría tanto, su lobo estaba muy triste y eso también lo tenía muy mal. No podía creer que había perdido al que pudo ser su primer hijo con el alfa de su vida.

—Tae… ¿estás bien? —Jimin le preguntó al verlo comer muy gustoso los chocolates.

—¿Qué? ¿Por qué no lo estaría?

—Bueno… —JK relamió sus labios. —, lo que pasó hace un par de noches es algo muy-

—Ah, eso… —se encogió de hombros llevándose otro chocolate a la boca. —Ya fue, y no es como si pudiera cambiar lo que pasó, la vida sigue chicos.

El par de omegas lo miraron con sorpresa pero decidieron no decir nada más, a pesar de que sabían que su amigo estaba sufriendo por dentro, después de todo, Taehyung estaba lidiando con el duelo a su manera.

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Cuando Hoseok abrió sus ojos en medio de la noche, se dio cuenta que se hallaba solo en la cama… en la habitación, la luz de luna que entraba por la ventana se lo hizo saber.

Pero se dio cuenta de que la luz del pasillo estaba encendida. Salió de la habitación lo más sigiloso posible, hasta que se alarmó cuando escuchó unos bajitos sollozos. Caminó hasta el living donde se encontró con Taehyung sentado en el suelo frente a un lienzo y a su lado una lámpara encendida.

El omega sollozaba sin dejar de mover su pincel con una mano reposando en su abdomen.

El corazón de Hoseok dolió al encontrarlo tan triste… aquella vez que Taehyung estaba ebrio y le dijo que tenía un cachorrito en su vientre era real. Pusieron su confianza en una simple prueba casera que no suelen ser muy efectivas con el resultado, debieron haber ido a un hospital y realizar un exámen de sangre para asegurarse, pero no lo hicieron.

El alfa intentó acercarse lo más silencioso posible, pero su torpeza hizo acto de aparición cuando terminó golpeando su dedo chiquito con la pata de una mesita. Taehyung se sobresaltó por el ruido y con sus ojos cubiertos de lágrimas se encontró a su alfa saltando en un pie.

Rápidamente frotó sus ojos para alejar todo rastro de lágrimas y comenzó a guardar sus cosas, pero Hoseok fue más rápido que él y lo detuvo antes de que se pusiera de pie y lo abrazó desde atrás.

—¿Q-Qué haces aquí?

—No estabas en la cama, así que salí a buscarte…

Hoseok alzó su rostro, pero sus ojos se abrieron en grande al darse cuenta lo que estaba plasmado en ese lienzo. Las lágrimas no tardaron en hacer acto de aparición, su omega estaba sufriendo muchísimo.

—Taehyung…

Pero el omega solo bajó la mirada sintiendo como el agarre en su cintura se volvía más fuerte y Hoseok volvía a hundir su rostro en la parte trasera de su cabeza soltando un bajo sollozo.

El lienzo se hallaba pintado de distintos tonos de azul con pequeños destellos blancos a su alrededor y en el centro se encontraban pintadas un par de manos… específicamente una mucho más pequeña… una mano de bebé que sujetaba el meñique de la mano más grande.

—Pastelito, me duele el corazón… —no soportó más, la voz se le quebró y las lágrimas salieron de nuevo.

—No te tortures así, amor… —musitó apegándose más al cuerpo tembloroso de su omega.

—No puedo… —llevó sus manos a su abdomen bajo. —E-estoy tan triste y mi lobo no deja de llorar…

Hoseok también colocó sus manos sobre las de su omega, comenzando a besarle el cuello, el mentón, las mejillas…

—No pensé que me dolería tanto… —hipó. —así cómo llegó, se fue…

—Nuestro primer hijito… —dijo con la voz quebrada. —No sabíamos que venía, no hay que culparnos por lo que pasó o pudo pasar… no te culpes.

—Si no hubiera caído-

—Fue un accidente, a veces las cosas están destinadas a pasar, amorcito… —lloró bajito. —, creo que no era el momento adecuado para que llegara, por eso no quiso que supiéramos de su existencia.

Tae no dijo nada solamente se quedó en silencio siendo abrazado por su alfa, ambos soltando lágrimas de dolor… lo necesitaban.

—Es una pintura hermosa… —dijo minutos después de que los sollozos se aminoraban.

Asintió sorbiendo su nariz. —La hice en honor a él… o ella. —recargó la espalda en el pecho de su alfa. —Necesitaba sacar esto que sentía de alguna manera…

—Lo plasmaste muy bien, en serio es hermosa…

—Podríamos… podríamos colgarla en la habitación de nuestro cachorro, e-el día que tengamos uno… —el tono de su voz se hizo pequeñito. —¿Qué te parece?

Hoseok sonrió y besó su sien. —Me parece perfecto…

Ambos se acostaron sobre la alfombra ahí en medio del living. Tae con sus ojos cerrados suspirando más tranquilo al sentir las caricias de su alfa en su panza.

Hobie había alzado la pijama de su novio y comenzó a dejar sutiles caricias a lo largo del suave abdomen que ayudaron a ambos a relajarse, sobre todo a Taehyung y a su lobo. Esas caricias le reconfortaban más de lo que pensaba… se sentían bien.

—Eres un omega maravilloso y muy fuerte, no lo olvides nunca, ¿sí? —le dejó otro beso en los desordenados cabellos verdes.

Tae ronroneó ladeando su rostro para olfatear el fuerte aroma a vainilla de su alfa. —¿No me dejarás de amar?

El alfa se sorprendió por esa pregunta. Ladeó su cabeza quedando cara a cara. Miró cada detalle en el rostro de su novio, esas pequeñas pecas… esos pequeños lunares, sus largas pestañas y finalmente esos bellos ojos… negó depositando un casto besito en la punta de su nariz.

—Nunca. —lo miró alternativamente a los ojos llevando su mano libre a la tibia mejilla. —Te amaré hasta que estemos tan arrugados y con el cabello tan blanco como la nieve y nuestros hijos sean abuelos.

De nuevo, esos irritados ojos volvieron a cubrirse de lágrimas. Sonrió. —Yo tampoco dejaré de amarte, pastelito…

Hobie también sonrió acercando su rostro al de su novio hasta unir sus labios, dando inicio a un necesitado pero delicado beso en el que se transmitieron todo lo que sentían por el otro.

Las caricias no se hicieron esperar al mismo tiempo en el que los besos se volvían más intensos y la ropa comenzaba a desaparecer. Taehyung lloró por la manera en la que Hoseok besó cada centímetro de su cuerpo, cada lunar… todo. Pero no pudo evitar sollozar cuando esos labios besaron su abdomen con devoción, logrando sentir una maravillosa calidez en su ser.

Solo fue cuestión de tiempo para que regresará a besar el rostro de su omega, sus mejillas, frente, ojos y finalmente los labios… donde después de haber corrido graciosamente hasta la habitación por protección, regresó donde el omega para finalmente unir sus cuerpos con tanta pasión, devoción y amor.

Los suspiros, gemidos, jadeos y bajas maldiciones no se hicieron esperar. Taehyung se estaba dejando amar por su alfa entre lágrimas de placer y melancolía. Los múltiples te amo resonando en el living al igual que los besos.

Y fue ahí, donde ambos supieron que era el momento, ya no les importaba nada, ni siquiera que sus padres los reprendieran. Los colmillos de Hoseok salieron a la luz, Taehyung ladeó su cabeza dejando a la vista esa suave y tersa piel, donde solo un par de segundos después fue profanada por ese par de caninos.

La conexión finalmente se había creado, finalmente sus almas se habían convertido en una sola.

El lobo omega, ese que se hallaba tan afligido por la pérdida de su cachorro, se encontró con su alfa dentro de esa densa niebla que comenzaba a cubrirlo, ahora iluminando su camino. El alfa se acercó a su omega con las orejas abajo angustiado por el lamentable llanto de su otra mitad. Pero una vez estuvieron juntos, sacudieron sus colas y esa oscuridad desapareció en un parpadeo, llenando sus almas de luz.

—Te amo, Jung Hoseok… te amo tanto. —sollozaba presionando las manos en su pecho.

—Y yo te amo tanto, mi precioso omega… mi maravilloso y único Kim Taehyung…

Sin más, sellaron su amor con un beso, sintiendo a la perfección lo que sentían el uno por el otro: amor puro y verdadero.

AAAAAA aquí un capítulo más, espero les haya gustado 🥺 sinceramente a mí me gustó, y no sé si lo haya hecho llorar</3 pero ya todo se solucionó, o sea, si perdieron un bebé pero juntos lo están superando, pronto la diosa luna les dará uno, ya verán 💙

¡Los amo mucho mis preciosos girasoles! Nos leemos en el próximo capítulo💙

—Sony🌼