Primera parte

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Abrió sus ojos en medio de la oscuridad una vez sintió como aquellos brazos que le brindaban calor, se alejaban. No se movió ni un solo centímetro cuando lo sintió levantarse de la cama, ni tampoco cuando lo escuchó vestirse, pero sí cuando la puerta de la habitación se cerró.

Se levantó aún entre la oscuridad y entre-abrió la puerta lo más sigiloso posible para asomarse. Salió por el corto pasillo avanzando lenta y silenciosamente, para que su alfa no se diera cuenta que estaba despierto. Se escondió tras una pared cuando lo vio entrar a la cocina y segundos después salió, se colocó una mochila, tomó las llaves y salió del apartamento.

Rápidamente corrió a una de las ventanas, alcanzando a ver como su alfa se iba a paso veloz mientras escribía en su celular. El corazón de Taehyung se aceleró y las lágrimas amenazaron con salir cuando lo vio girar en una calle y lo perdió de vista. Se giró en su lugar y se deslizó por la pared cubriendo su rostro.

—Hoseok… ¿Hoseok me engaña?

Esa posibilidad no dejaba de cruzarse por su cabeza una y otra vez. Ya era la cuarta vez en la semana en la que Hoseok se "escapaba". Siempre a las doce de la noche, otras veces a la una y Taehyung siempre se daba cuenta porque suele ser de sueño ligero. La primera vez, simplemente pensó que Hobie se había levantado al baño, así que no le tomó importancia e intentó seguir durmiendo… pero entonces se dio cuenta que el tiempo pasaba y él no regresaba a la cama, así que fue a buscarlo preocupado al pensar que tal vez se había desmayado o algo, pero para su sorpresa, no estaba por ninguna parte del apartamento y cuando intentó llamarle, resulta que había dejado el celular.

Y así continuó pasando las siguientes noches, Taehyung optó por seguir fingiendo que no sabía nada y esperar a que Hoseok le comentara algo al respecto por sí solo, pero simplemente no lo hacía, actuaba como siempre y eso a Tae lo estaba matando por dentro.

Cuando el reloj marcó las dos de la mañana, escuchó la puerta principal abrirse y después el agua de la ducha correr al igual que el ligero sonido de la lavadora… sí, además de meterse a bañar cada que regresaba, también echaba a lavar su ropa, como si tratara de ocultar algún aroma.

La puerta de la habitación se abrió, escuchó al alfa volver a vestirse, esta vez con su pijama, para después subirse a la cama y volver a abrazar a su omega desde atrás. Taehyung tenía sus ojos muy abiertos pero no se movía para nada, pero se permitió derramar algunas lágrimas silenciosas hasta que se quedó dormido.

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Hoseok estaba muy tranquilo bebiendo un vaso con agua cuando de repente dio un saltito asustado derramando el líquido en su ropa y en el suelo. Ya era la tercera vez que su omega estornudaba en un lapso de diez minutos y eso comenzaba a preocuparle.

—¿Seguro que estarás bien? —le preguntó acariciando la espalda.

Asintió sacudiendo sus manos para restarle importancia. —No es un resfriado, es solo que los niveles de polen están muy altos hoy,

Hizo un puchero. —De acuerdo… —se colocó frente a su omega para verlo a los ojitos, aquellos que últimamente evitaban mirarlo. —, volveré antes de que oscurezca, ¿si?

Asintió sin aún verlo. —Que… que te vaya bien, pastelito… 

Sabía que Hoseok solo iba a la clínica veterinaria a continuar con sus prácticas, pero aún así no podía evitar que su mente le hiciera pensar que iría a otra parte… o con alguien más.

Unos dedos se colocaron en el mentón ajeno para así conectar sus miradas. Taehyung se sorprendió al ver la expresión preocupada de su alfa.

—¿Seguro que estás bien? —pregunta en voz baja.

No. —Lo estoy, tranquilo… —respondió de la misma manera mirando alternativamente aquellos expresivos ojos, para después bajar la mirada a aquellos lindos labios en forma de corazón.

Sin contenerse más, enredó sus brazos en el cuello del alfa y lo besó de manera profunda. Hoseok claro que se sorprendió por tan repentino beso, pero por supuesto que correspondió, jamás se negaría a un beso de su omega, así que rodeó la estrecha cintura y lo apegó a su cuerpo, sorprendiéndose de nueva cuenta por la fuerza e intensidad con la que Taehyung lo besaba… lo sentía ansioso… desesperado.

Fue un poco difícil seguirle el ritmo pero momentos después se separaron, ambos con las respiraciones agitadas. —Hobie, te amo… te amo mucho, no lo olvides nunca…

Acarició los verdosos cabellos y sonrió. —Yo también te amo, amorcito —beso. —, mucho —otro beso.—, mucho —otro más. —, mucho.

—¿De verdad? —le preguntó con voz pequeñita, aguantándose las ganas de llorar. ¿Por qué Hoseok tenía que ser tan tierno siempre?

—De verdad. —lo abrazó y acarició su espalda y nuca para después dejar un besito en la sien. —, ahora, me tengo que ir o el gruñón señor Lee se va a molestar porque llegué tarde.

Asintió un poco más tranquilo una vez se separaron del abrazo. —¡Espera! —corrió a la cocina y a los segundos regresó entregándole a su alfa un frío vaso con tapa y pajilla. —, te preparé una limonada, puedes beberla en el camino…

Sonrió con el vaso en la mano. —¿Con sal?

—Con sal. —esbozó una pequeña sonrisa cuando los labios de su alfa se posaron en su frente.

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—¡Dile! —exclamó la voz tras el teléfono.

—¡No!

—Es que si no le dices que lo has visto salir en las noches y si no le preguntas qué demonios es lo que sale a hacer a esas horas, todo va a seguir igual, Taehyung, necesitan hablarlo.

—¡Es que no puedo, Jimin! —estaba frustrado y no de la manera que deseaba. —, no sé cómo comenzar…. quizás, quizás él pronto me lo dirá.

—Ay, Taehyung… ¿Dónde está mi amigo? ¿Aquel seguro de sí mismo y que es muy directo cuando quiere decir algo?

Era cierto, Taehyung se caracterizaba por "no tener pelos en la lengua" si quería algo, lo decía, nunca se guardaba nada. Muchas veces le dijeron insensible por ser tan directo, pero con Hoseok… con Hoseok jamás pudo ser así. Nunca sintió la necesidad de tratar o hablarle a su alfa de esa manera, desde que lo conoció siempre fue paciente y dulce con él, por eso el alfa seguía sorprendiéndose de su omega cuando lo escuchaba hablar con alguien más.

—Es que no puedo, Jimin… —musitó. El omega tras la línea se sorprendió de escuchar a su amigo… tan frágil, él muy rara vez se permitía verse frágil. Eso solo significaba que en serio le estaba doliendo toda esa situación. —, no puedo, no puedo hablar con Hoseok así, jamás lo he hecho, siento que lo lastimaré.

No, Taehyung nunca se contuvo de hablarle así a su alfa, simplemente nunca se vio en la necesidad de hacerlo ni ahora ni nunca. La manera dulce y tierna con la que hablaba con Hoseok era algo completamente natural.

—Tarde o temprano tendrán que hablar… no podrá esconder eso para siempre y tú no podrás ocultar tu sentir para siempre. —dijo con calma.

Le había llamado a su mejor amigo para desahogarse, pues sentía que si no lo hablaba con alguien terminaría ahogándose. También había pensado en pedirle que lo acompañara a alguna cafetería para hablar en persona pero no sé sintió con ánimos de salir.

Las horas continuaron pasando y Hoseok finalmente regresó de sus prácticas. Taehyung lo recibió con un enorme beso y abrazo que fue muy bien aceptado. El alfa rió al sentir como su omega lo olfateaba con necesidad sin parar.

—Heeeey, ¿qué sucede? —preguntó enternecido acariciando la espalda de su chico.

—Te extrañé mucho. —murmuró aún con su rostro hundido en el cálido pecho, aliviado de solo percibir el aroma del alfa y el suyo.

—Yo también te extrañé, amorcito. —se separó un poquito para sujetar las mejillas de su omega y así plantar múltiples besitos en esos lindos belfos, sacándole unas adorables risitas que hicieron sentir a Tae que todo estaba bien.

Minutos más tarde, Hoseok se metió a la ducha con la intención de aliviar el calor. Taehyung se hallaba en la habitación, quitándose la ropa, dispuesto a acompañar a su alfa a bañarse.

Cuando abrió la cortina, todos sus ánimos se fueron abajo al encontrarse con unos rasguños rojizos en el hombro izquierdo de Jung. Y no, definitivamente Taehyung no los hizo, los recordaría, porque siempre después de mantener relaciones sexuales, el omega se encargaba de ponerle pomada para que esos rasguños se curen más luego.

Taehyung salió del baño tal como entró y se dejó caer en la cama, derramando más lágrimas pues las probabilidades de que Hoseok le estuviera engañando aumentaban cada vez más, por no decir que eran claras.

Pero entonces, la temible noche llegó de nueva cuenta, Taehyung no podía dormir pero fingía muy bien para que pareciera que si estaba dormido. Hoseok se levantó como cada noche e hizo lo mismo de siempre hasta que se fue. El omega ya estaba pensando que Jimin tenía razón, que debía hablar con su alfa, y lo haría, lo enfrentaría en cuanto llegara.

Recordé que querían drama... y aquí lo tienen muajaja😈

¿Hoseok está engañando a Hoseok? ¿Qué dicen? ¿Cuáles son sus teorías?

¡Nos leemos en la segunda parte!

—Sony🌼