[🧁]

El verano había llegado con todo. Seúl se hallaba a 32° y cierto alfa se sentía desmayar, pues no era muy tolerable al calor.

La temperatura jamás había llegado tan alto, Hoseok culpaba al calentamiento global y a la inmensa contaminación en el mundo. —Si las personas y fábricas no contaminaran tanto, no haría tanto calor y la capa de ozono no tendría un agujero tan enorme.

Ahí se encontraba tirado en el piso, despotricando contra el mundo, mientras tenía un ventilador directo a él puesto en la velocidad más alta. Aún así, sentía que no era suficiente. Seguía sudando, y él odiaba sudar. Además, el viento que el ventilador lanzaba era todo menos fresco y Hoseok quería llorar, porque su aire acondicionado se había descompuesto el día de ayer.

Una cabellera de color verde desgastado, se asomó desde la cocina e hizo una mueca al ver a su alfa sufrir. Se acercó con velocidad al refrigerador y sacó una cartera de plástico, llena de cubitos de hielo, para entonces vaciarla en la jarra de limonada que acababa de preparar. Revolvió con una cuchara y vertió en un vaso de plástico con tapa. Sí, su alfa solía utilizar vasitos entrenadores, era muy torpe y seguido se vaciaba en la ropa lo que sea que estuviera bebiendo.

Salió a prisa de la cocina, acercándose descalzo hasta dónde su amado novio se hallaba desparramado, con solo una camiseta blanca a tirantes y un short deportivo color rojo. Las ropas se pegaban a su cuerpo, gracias al sudor. Sus hebras castañas estaban por el mismo estilo, húmedas y adheridas a su frente. Pobrecito, parecía que había corrido una maratón.

—Pastelito —llamó el omega ya inclinado a su lado, pasando su mano por los húmedos cabellos de su mayor, liberando la sudorosa frente. El alfa abrió sus ojos ante el llamado con el entrecejo fruncido, pero nada más sus ojitos enfocaron el vaso, se recargó con rapidez en sus antebrazos. —Te preparé una fresca limonada con un poco de sal.

Y apenas el vaso fue entregado, Hoseok ya se hallaba bebiendo con prisa, dejando escapar un poco de limonada por sus comisuras. Taehyung sonrió enternecido, secando la frente de su alfa con un blanco pañuelo. Fue bajando hasta llegar al cuello, que también de hallaba empapado. Pobre de su alfa, sufría mucho en verano… 

No pudo evitar mirar más abajo para notar la manera en que esa camiseta se pegaba a su pecho y abdomen gracias al sudor… cuando menos lo pensó, ya se hallaba mordiendo su labio inferior, viendo como su pecho subía y bajaba con un poco de prisa… los pezones se marcaban y que decir de los ligeros cuadritos en el abdomen. 

Hoseok se hallaba transpirado de los pies a la cabeza. En serio parecía que había corrido un maratón… y para ser sinceros, la apariencia que Hoseok le estaba mostrando en este justo momento, le parecía sumamente caliente. Sus prendas adheridas al cuerpo, su cabello hacia atrás, mostrando esa maravillosa frente que solía estar escondida muy a menudo. La manera en que bebía a prisa en ese vasito entrenador, con sus ojos cerrados y la cabeza echada para atrás, mientras se sostenía con su antebrazo izquierdo. La manzana de adán se movía al pasar el fresco líquido por su garganta… además de ver cómo se escapaba el líquido por sus comisuras… la imagen en serio era… caliente.

—¡Aaah! —jadeó limpiando su boca con el dorso de su mano. —De verdad necesitaba esto, creí que moriría de insolación. —dejó el vasito de lado. —Gracias, amorcito.

Se acercó para plantar un besito en la mejilla del omega, pero este volteó su rostro logrando que ambos labios chocaran. Las mejillas del alfa se sonrojaron e intentó alejarse un poquito avergonzado, pero Taehyung lo tomó de la nuca evitando que el mayor se alejara. El omega comenzó a mover sus labios con intensidad, invitando a Hoseok a hacer lo mismo.

El alfa comenzó a corresponder con sus mejillas rojas como tomate, mientras el omega pasaba su lengua por los delicados belfos de su novio una y otra vez, hasta atreverse a adentrarse a la cavidad del mayor y comenzar una provocativa danza con la lengua ajena. Taehyung avanzó de rodillas, hasta colocar sus piernas a ambos lados de las caderas de su alfa, mientras lo sujetaba de su camiseta con fuerza.

Desafortunadamente el oxígeno comenzó a faltarles… —y con faltarles, me refiero a Hoseok— el alfa fue el primero en detener el beso con algo de dificultad, en tanto trataba de tomar aire. El omega era fanático de los besos intensos, normalmente era el peliverde quien estaba al mando de los besos. Así que mientras Hoseok trataba de recuperar el aire, Taehyung llenaba de besos el cuello de su mayor, y a su vez, mecía su cuerpo contra el de su alfa.

—Eso… ¿Eso por qué fue? —preguntó aún confundido por tan repentino e intenso beso.

El omega inhaló con profundidad el fuerte aroma a vainilla y canela —con un toque salado, gracias al sudor— que su alfa desprendía. Entonces se alejó un poco para mirar al mayor con sus mejillas sonrojadas, las cuales tomaron una tonalidad más intensa, cuando Taehyung relamió sus labios.

—Yo también tengo mucho calor… —murmuró en un tono bajo.

Hoseok parpadeó sin dejar de mirar a su omega, quien se acercó a robarle otro pequeño beso, pero impulsó su cuerpo hacia enfrente, tumbando a su alfa nuevamente en el suelo, ahora el menor quedando arriba. Taehyung sonrió ladino, colocando sus manos a ambos lados de la cabeza de su novio, quien aún lucía confundido.

—Mucho calor… —rozó ambos labios en un susurro.

—Llamé al reparador y dijeron que vendrían entre las dos y tres de la tarde. —Hoseok hizo un puchero. —Pero si quieres le pregunto al vecino si tiene un ventilador extra que nos preste para que no tengas tanto calor… 

El omega alejó su rostro y miró a su alfa con una ceja enarcada. Este se alzó un poco, recargando su peso en sus antebrazos, mirando a su menor con las mejillas abultadas. Taehyung dejó escapar un suspiro. —Me refiero a que, estoy caliente, alfa…

Hoseok llevó su mano derecha a la frente y mejilla de su omega con delicadeza. —Pero no tienes temperatura… ¿Te sientes mal? Iré por el termómetro y- —hizo el intento de levantarse, pero nuevamente el omega lo empujó del pecho, haciéndolo caer al suelo. —¿Qué haces?

—Hobie —dejó salir un suspiro frustrado. —no tengo calor, no tengo temperatura… solo, te necesito…

—¿Me necesitas? —ladeó de nuevo la cabeza confundido. —¿Para qué?

—¡Para que me hagas el amor! —exclamó ya desesperado. —Te necesito a ti —llevó su mano a la entrepierna de su alfa. —y a tu pene, ahora mismo.

—O-Oh… —tragó grueso. Sus pupilas se dilataron al percibir las feromonas de excitación que su omega comenzó despedir. Con un movimiento rápido invirtió las posiciones, ahora Hoseok quedando arriba. —Eso me hubieras dicho antes… 

Las piernas de Taehyung se enredaron en la cintura de su alfa, sintiendo el bulto creciente. El omega sonrió acercando su rostro, para unir sus labios en un intenso beso… estaban cerca, rozando, percibía el aliento del otro… y lo habrían logrado, de no ser por que el sonar del timbre de la entrada los interrumpió.

—¡Reparaciones!

Los ojos del alfa se iluminaron y en menos de dos segundos, Hoseok ya se hallaba de pie saltando de felicidad porque su tortura con el calor y sudor, finalmente se acabaría. Por otra parte, Taehyung había huido al cuarto de baño, a atender su… problemita.

Oh no, esto no se quedaría así. Kim Taehyung se encargará más tarde de que Hoseok le haga el delicioso, toda la noche.

¡Espero les haya gustado! Nos leemos en el próximo capítulo~ 🌼✨

—Sony💙