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Único Capítulo

Club para dos:

[One-Shot dedicado para Drei11 y que le tocará ahora a Yuki Nagato con Kyon. En este pequeño fic, ambos quedan en la "Brigada S.O.S" durante una tarde de Viernes después de que Haruhi, Mikuru e Itsuki se retiran para sus casas. ¿Qué pasará?. Eso lo verán a continuación.

Todos los derechos reservados para el creador de "La Melancolía de Haruhi Suzumiya" y empresa. El objetivo es solo entretener].

"He cometido el peor Pecado que uno puede cometer: No he sido feliz"

Jorge Luís Borges (1899-1986)

Las 14:10 PM, el reloj de la pared marcaba esa hora, había poca actividad en la escuela, las clases habían terminado, los de los otros cursos ya estaban dentro de sus salones, ansiando comenzar el Viernes para poder descansar, estudiar, liquidar las tareas asignadas y poder salir con sus amigos el fin de semana. En uno de los "Clubes", por así decirlo, más peculiares de la "Escuela North High", se podía apreciar a dos jóvenes sentados. Uno era un chico castaño, mirada seria, tranquilo y que se hallaba realizando los deberes asignados, mientras que la otra se trataba de una chica de cabellos púrpura y permanecía en silencio, leyendo un libro que tenía en sus manos y sentada en una silla junto a las enormes ventanas, mientras que el Sol se filtraba dentro de aquel salón. Delgados rayos resplandecían sobre el lugar, mientras que el castaño notaba que su "compañera" permanecía allí, siempre, leyendo y sin ningún problema.

- "Se suponía que debíamos reunirnos para hoy después de clases, pero Haruhi no se sentía bien, así que regresó a casa. Obviamente, Itsuki y Mikuru también "se fueron" pero para vigilarla de que no tuviera ningún problema como el que despertemos en ese "Mundo" donde hay unos Gigantes que destruyen la Ciudad o que nos topemos con un "Bucle", ufff, no, eso no, por favor".- Pensaba Kyon en esos momentos, mirando a la chica peli púrpura, la cual daba vuelta a la página de su libro. Ésta levantó la cabeza, lo miró unos segundos y luego volvió a la lectura.-

Ojeó un rato a su amiga, ésta no le prestaba atención, permanecía callada, la vista clavada en aquel libro y solo podían oírse los sonidos de las páginas al cambiarse, el tic-tac del reloj y las voces distantes en las afueras del complejo escolar. Kyon estaba terminando con su tarea de Matemáticas y Cálculo, llevó una mano hasta su frente y frunció el ceño, sintiéndose agotado. Maldecía aquellos ejercicios pero los debía hacer sin rechistar. Volvió a observar a Nagato, quien seguía en su posición de antes, leyendo en silencio, tranquilidad, alumbrada por los rayos de Sol. Miró su reloj de pulsera, eran las 14:29 PM, así que se puso de pie y caminó hacia la pequeña cocina que tenía el la "Brigada S.O.S", llenando la pava con agua y abriendo uno de los cajones del mueble para sacar la caja de fósforos.

- "Cómo me encantaría uno de tus té que prepararas, Asahina-san".- Pensó Kyon mientras que se imaginaba que aquella chica pelirroja le servía a él con aquel vestido de Sirvienta que parecía pertenecer al Siglo XIX de la Inglaterra Victoriana o la España Borbónica. Tal vez podía ser, también, de la Francia Imperial del Emperador Napoleón III. Abrió la alacena y buscó las tazas, no sin antes voltearse hacia la chica peli púrpura.- Nagato.- Le llamó a ella pero no le escuchó.- Nagato.- Intentó otra vez pero fue en vano.- "Ni modo, ella no me escucharía, a pesar de que ha estado avanzando un poco para ser más comunicativa, pero aquí es su "territorio" e intentar llamarla es imposible".- Sostuvo el castaño oscuro, ladeando la cabeza y volviendo a su trabajo de antes.

- Sírveme a mí también.- Esa voz que pasaba por sus oídos, llevando a que esbozara una mueca de asombro y sus cejas se alzaran como las de un gato en posición de ataque. Giró la vista y vio que Yuki lo estaba mirando.- Sírveme a mí también, por favor.- Fue el pedido que le hizo la chica, dejando de lado su libro por unos segundos y de ahí lo miraba de cerca, parpadeando lentamente.

- E...Sí, sí, ahí te sirvo para ti también.- Salió Kyon de aquel "trance" y pasaba a encender una de las hornallas para colocar la pava con agua y así calentarla.- "Nagato sonó más "expresiva", ¿puede ser?. No...No, no, no, sácate eso de la cabeza, Kyon: Ella no haría algo así ni en un millón de años".- Negó ese pensamiento o teoría pero escuchó como se levantaba la chica de la silla y caminaba hacia él, quedándose cerca suyo, a escasos centímetros.

Una corta distancia, Kyon notaba que la chica inclinaba la cabeza y él podía ver esos ojos tan preciosos y profundos como una laguna, pero también inexpresivos, estoicos, silenciosos. ¿Qué clase de secretos podía ocultar aquella chica que respondía a la "Entidad Responsable de la Integración de Datos"?. Si uno se lo pensaba y recordaba lo que Yuki era, muchos lo tomarían como una simple "ilusión" o "truco al mejor estilo de Hollywood" pero no lo era. Ella era una "Interfaz Humanoide" creada por dicha "Entidad" y solo Kyon junto a Itsuki y Mikuru conocían del papel que ella ejercía en el Mundo.

- Oye, Nagato, ¿no te afectará que tomes té?.- Aquella pregunta que Kyon hizo salió de sus labios de manera accidental. Cuando la terminó, quería morderse la lengua, comerse sus palabras pero ya era tarde, la chica lo estaba mirando y de ahí se le quedó en esa posición, estática, quieta, calmada. El castaño, por su parte, deseaba que la tierra se lo tragara.- "Brillante tu pregunta. Albert Einstein debe estar riéndose de ti en el Paraíso junto a otros pensadores, filósofos y científicos de la Historia. Ahora Nagato no me va a volver a hablar, perdí una valiosa oportunidad".- Se reprimió así mismo y tuvo que aceptar las consecuencias. Sin embargo, nada llegó como "castigo", sino de que oyó el agua de la pava que estaba hirviendo y saliendo vapor desde la boquilla de aquel tramo.

Yuki se adelantó, apagó el fuego, tomó aquel objeto y comenzó a servirse en su taza junto a la de Kyon, mezclándose el agua con el té que tenía cada uno.

- Ven.- Le llamó ella con esa voz monótona. El joven parpadeó incrédulo, estaba sorprendido...o tal vez iba a recibir lo que se merecía en la mesa. Escuchó como Yuki golpeaba suavemente una silla que tenía y quedaron cara a cara.

Las dos tazas se depositaron en la mesa, Yuki tomó la suya, llevándola a sus labios pero se detuvo a escasos milímetros de que bebiera el contenido por lo caliente que estaba. Dejó aquella de vuelta en su sitio, mientras que Kyon la notaba un tanto "rara".

- ¿Estás bien?.- Preguntó el joven a ella pero no dijo nada. Al no obtener lo que buscaba, él decidió tratar de "derretir el hielo" que había en ese sitio.- ¿Supiste algo más de Asakura Ryoko?.- Quiso saber pero aquello fue una pregunta a lo random, ni él mismo deseaba saber qué había sido de aquella chica que casi lo mataba.

Yuki no respondió. No valía la pena, sin embargo, ella extendió un libro que sostenía entre sus manos, deslizándolo hacia el lado de Kyon, quien lo tomó y notó lo que decía.

- "La Casa de Asterión" de Jorge Luís Borges.- Leyó él ese título.-

- Dime una cosa, Kyon.- Pidió ella su atención.- ¿Tú te sientes atrapado en tu propio "Laberinto" como el personaje que quiere salir? ¿Buscas algún sitio al que puedas hallar la paz?.- Exponía la bibliófila, cosa que dejaba al joven sin poder responder o elaborar lo que deseaba.

- Bueno, yo...- Llevó su mano hasta su nuca, desviando la mirada.- "¿A qué viene todo esto?. Sí, me leí ese libro hace unos meses pero ¿por qué quiere saber algo que...?. Bueno, hace falta que lo diga".- Pensaba el chico, un tanto incómodo.

- Todos tenemos nuestro lugar favorito al que quisiéramos ir para relajarnos: Montañas, playas, Sierras, algún país en el extranjero.- Volvió a hablar Yuki y sus labios se movían con aquella tranquilidad y "elegancia" tan característico en ella.

- ¿A qué viene todo esto?.- Exigió saber Kyon sobre el tema en cuestión.

- Responde primero a mi pregunta.- Se la notaba un tanto más enérgica y el chico regresó a su asiento.

- Bueno, me gustaría ir a las playas, no solo de aquí, sino de algún país que tanto hemos visto en clase.- Señaló el joven como respuesta.

- Ya veo.- Yuki se levantó de su asiento y caminó hacia Kyon, sus pasos parecían lentos y el Sol se reflejaba en aquellos lentes para lectura. Los guardó y de ahí ella se le quedó mirando un buen rato, como si lo analizara.-

- ¿Esto es para la "Entidad"?.- Quiso saber el chico pero la peli púrpura negó con la cabeza. De golpe, sus manos tomaron las suyas, tomándolo por sorpresa, casi se caía de la silla, produciendo un estridente chirrido al moverse de su posición.

Podía sentir las manos de Yuki.

- "Son suaves y cálidas".- Dedujo el estudiante, mientras que ella se quedó allí parada.

- ¿Cómo se siente?.- Le preguntó ella nuevamente.- ¿Cómo se siente eso que llaman "cariño"?. Muéstramelo.- Pidió que le diera esa respuesta, algo que Kyon no sabía si eso podía ser una "prueba". Con todo lo que vivía y las aventuras con los miembros de la "Brigada S.O.S" era obvio de que tendría que pasar eso, así que se resignó y abrió la puerta del Club.

- Ven, vamos a un sitio que tengo como uno de mis favoritos.- Le pidió el joven y salieron de allí, cerrando la puerta con llave, no sin antes llevarse sus pertenencias.

Eran las 14:55 PM, Kyon y Yuki se encontraban en la azotea de la escuela, aprovechando de que no pasaba nadie por allí, sentándose en el suelo y contemplando el paisaje junto al viento que soplaba, moviendo sus cabellos. Refrescante, acogedor, disfrutable, se sentía como estar en la cima del Mundo.

- Aquí fue donde grabamos una de las escenas para la "película" de "Las Aventuras de Mikuru-Chan".- Recordó Kyon esa escena de "pelea" que hicieron ambas chicas en la azotea.-

Yuki observaba la lejanía, la Ciudad, cuánta paz, la calma que los rodeaba y dejó que su cuerpo la llevara a que cerrara los ojos y, como si fuera un "acto de Magia", se recostó sobre las piernas de Kyon, causando que el chico se sonrojara ante tal acto. Y pensar que casi los descubrían aquella vez, tras la derrota de Asakura en el salón de clases, donde dijo que la peli púrpura había sufrido una "baja de presión en la sangre", evitando convertirse en un "pervertido". Pero ahora temía de que algo pudiera llegar a pasarles.

- Dímelo.- Pidió la bibliófila sobre aquel tema que mencionó en el "Club".- Esta vista, es tan pacífica.- Cerró los ojos y una expresión se dibujó en su rostro, una que jamás esperó que pudiera llegar a realizar: Incertidumbre. Eso era lo que tenía ahora.

Incertidumbre, sí, pero también habían dudas. Los ojos de Yuki formaban una expresión descrita sobre qué podía ser lo que ella sentía. Sus manos parecían temblar un poco y más al estar cerca de Kyon, el cual tuvo que ocultar el sonrojo de sus mejillas. Si alguien los llegara a ver así, las consecuencias serían desastrosas.

- "¿Qué cosa quiere que le diga?. Espera...Espera, ya lo sé. Voy a probar con algo".- Pensó y tras unos pocos segundos, llegó a una posible conclusión.- Nagato, tú sientes algo por alguien, ¿no es así?. Bueno, te demostraré de que eso es común en todos los Seres Humanos. No es algo raro ni tampoco que lo puedas considerar como un "desperfecto", sino de que es todo lo contrario: Las emociones llevan a que una persona quiera pasar su tiempo con otra a la que tiene un vínculo, lazos por así decirlo.- Comenzó con relatar aquello y ella no decía nada, solo permanecía en su posición asignada.- Pero también se verá de que esas uniones no tienen buen final.- Ahí cambió su tono de voz a uno serio y mirando hacia otro lado.- Muchos pasamos por esos momentos desastrosos y no queremos volver a experimentar algo así por un largo tiempo.- Concluyó.

- Tú ya has pasado algo así, ¿no?.- Preguntó Yuki y aquello lo sacó, completamente, a Kyon de sus casillas.- Algunas vez has conocido a alguien que te parecía importar pero al final debieron tomar sus caminos. No es con Suzumiya Haruhi, sientes algo por Asahina pero, a la vez, el Futuro es lo que les divide e impide estar juntos.- Los ojos de la chica estaba bien abiertos y podía notar como parecían brillar.

- "Maldita sea: Ahora sí me agarró".- Maldijo el castaño para sus adentros. Éste se incorporó un poco y Yuki fue hasta él.- Verás, sí, es verdad lo que dices y por desgracia, esto nos ocurre a muchos. Yo a veces siento de que intento estar con la chica que me gusta pero, cuando lo intento, temo de que algo salga mal, incluso si quiero organizarlo todo. Tengo miedo, Nagato, miedo de que la próxima vez sea mi última.- Admitió Kyon cabizbajo y de ahí sintió la suavidad de las manos de Yuki.

- Te comprendo.- Dijo ella.- Tú tienes miedo de que te vuelvan a lastimar o que no funcione tu relación, yo en cambio, cometí un Pecado, como dijo Jorge Luís Borges una vez.- Sostuvo al joven y hubo un breve momento de silencio. Los ojos de la chica empezaron a humedecerse, tornarse vidriosos y unas lágrimas bajaban, mezclándose con los rayos del Sol, brillantes como perlas de una Corona Imperial.

- "No hay palabra alguna que me ayude para describir este momento: ¿Nagato estaba llorando?".- Pensó y de ahí sintió como la peli púrpura caía contra su pecho, acurrucándose en busca del calor y el afecto social.

Las lágrimas de Yuki eran cálidas, Kyon pasó su mano por la cabeza de la joven, dejando que soltara aquello, que se liberara de esa presión. Ella era un "Instrumento" de esa "Entidad" pero también podía ser alguien más, que se expresara, que riera, como todo Ser Humano.

- Nagato, no debes temer por lo que tú quieras ser fuera del campo de la "Entidad" a la que representas. Tú también debes y tienes el derecho de ser alguien distinta.- Le comenzó a hablar el castaño a la joven, pasando su mano por el rostro de la joven.

- ¿Cómo?. Para esta "Prueba" me cuesta ser lo que deseo ser y eso me hace sentir rara.- Admitió y el chico sonrió con tranquilidad.

- Estás llevando a cabo la construcción de lo que es una persona y lo lograrás: Puedes ser quien quieras: Seria, divertida y tímida como Asahina, valiente, intrépida, retadora al peligro y que quiere divertirse a cualquier costo como Haruhi, intelectual y despreocupada como Koizumi y no necesitas rendir cuentas ante nadie. Debes vivir y nunca sentirte así por cómo será el Futuro, porque nadie sabe eso: Eso depende de uno mismo.- Alegó el joven y ella fue secándose las lágrimas.

- Pero...¿y si no logro ser lo que quiero ser?.- Preguntó la bibliófila en esos momentos y de ahí sintió como Kyon se acercaba a ella.-

- Quizás esto responda a tu pregunta que me has hecho anteriormente cuando estábamos en el "Club".- Teorizó y fue yendo, suavemente, tomándola por la cintura, rodeándola, dejando que las mejillas de ambos se tornaran de un fuerte color carmesí. Atrajo el cuerpo de la chica hacia él, los labios de ambos personajes se hallaban en un "curso de colisión" y mientras más avanzaban, la distancia se acortaba hasta que, finalmente, los dos tuvieron un tierno beso que dejó a Yuki con los ojos abiertos, sintiendo una extraña sensación, una que jamás había experimentado. Un sentimiento que no poseía pero que, ahora, se había despertado.

El amor. Esa era la respuesta que tanto ansiaba saber.

El viento se levantó, fresco, agradable, movía sus cabellos. La peli púrpura ya no tenía los ojos humedecidos por las lágrimas de la tristeza, sino más bien por la emoción que sentía al saber que Kyon la había besado. Un sueño hecho realidad. Acto seguido, la joven sintió el cálido abrazo que el muchacho le estaba dando, llevando a que hundiera su cabeza contra el pecho del castaño y de ahí cerrara los ojos para sentir los latidos de su corazón, cosa que también hizo el estudiante.

Ninguno de los dos se quiso separar de aquel momento romántico que acababan de iniciar. Decidieron permanecer allí, en silencio, siendo la soledad de aquella azotea el único "testigo" de esa tarde Primaveral.

Fin.

[Antes que nada, lamento mucho la demora, pero aquí lo tengo listo. Dedicado para Drei11, espero que te guste, amiga.

No sé si estará bien este One-Shot, pero eso lo veré más adelante en las review.

Nos estamos viendo, amigos. Cuídense, mando saludos y agradecimientos para Drei11 y los demás. Les deseo un buen comienzo de día Viernes para todos ustedes, Camaradas.].

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