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30. Call-me


Call-me.

Callum.


Me siento cómo una de esas películas súper juveniles de las que Arlene es súper adictas, de esas que no son una obra maestra, pero acabas llamándolas un clásico.

Y es que por dónde seas que camines en el campus los murmullos resuenan: "¿Escuchaste que el chico ese murió por la droga y otro se encuentra en coma?" "Escuché que sacaron de emergencia ayer a un tipo que no dejaba de convulsionar" "Dicen que hay una droga mega adictiva ¿Te apuntas a probarla?" Escucho tantas tonterías que de verdad me planteo aplicar la sordera selectiva.

Ahora, seguramente los rumores del estudiante que ayer fue sacado de emergencia de una fraternidad, es cierto al igual que el hecho de que seguramente se metió hasta arriba la porquería rara y desconocida que Bryce vende y que se está haciendo popular. Imagina a estudiantes estresados, algunos con problemas emocionales o serios en sus cabezas, la presión social, fiestas, carga académica y soledad, hay demasiado factores que te acercan a las drogas y aunque no trato de justificarlos, puedo entenderlo un poco, pero no nos engañemos, todos sabemos que las drogas son destructivas e incluso la más inofensiva trae sus riesgos; de por sí los simples fármacos cómo un calmante para dolor de cabeza ya resultan invasivos.

Sentado dentro de mi camioneta, veo frente a mí la estación de policía, porque aunque estoy bien desconfiado del sistema judicial, se me ocurre que si los amiguitos de Bryce quisieran joderme, no lo harían en este lugar precisamente y necesito bajar un poco la guardia para hablar con mi tío querido.

Por favor, Duendes mágicos, que papi no se enteré de que Moira y yo le sacamos el número y fuimos a su espalda a besarle los zapatos al subjefe de la Mafia Irlandesa. Porque por supuesto que si mi papá se entera, echaré de cabeza a Moira, ella no pudo creerme en serio el discurso de "asumiré la culpa" aquí o caemos juntos o cae ella sola.

Mi mente súper analítica, calculadora y medio criminal me hizo comprar un teléfono desechable así que es ahí en donde me encuentro marcando el número de tío Lorcan. Pues que sea lo que la vida quiera, aquí vamos.

Cuando atienden me quedo sorprendido ante la voz femenina y casi cantarina que comienza a hablar.

—Buenas tardes, te has comunicado con la línea privada del señor Lorcan McCarthy, si desea dejar un mensaje presione cero, si desea hablar con él en carácter de urgencia presione uno y si es número equivocado mejor cuelgue antes de acabar con un resultado errado o presione dos, también funciona —finaliza.

Alejo el teléfono de mi oreja y marco uno.

— ¿Qué opción ha marcado?

—Uno —respondo.

—Por favor, ingrese la clave.

— ¿Qué clave?

—Por favor ingrese la clave —repite.

— ¿Pero qué maldita clave?

—Por favor ingrese la clave.

—Oh, duendes, no sé qué clave.

—Debiste marcar la opción dos, te dejaremos ir. Tenga buen día.

Y la llamada finaliza así sin más y yo grito un "¡Oye!" al teléfono antes de volver a llamar, no es que conozca mágicamente la clave, pero algo se me ocurrirá.

—Buenas tardes, es tu segundo intento para tentar al destino. Por favor ingresa la clave.

—Señorita no sé ninguna clave, pero...

La llamad finaliza y maldigo, marco de nuevo.

—Dos veces se es bondadoso, tres es buscar la muerte. Te encontraremos y aniquilaremos.

Cuelgan.

—Mierda, mierda, mierda ¿Cómo es que arruiné esto? —Me paso una mano por el cabello.

Pues nada, ya me prometieron matarme así que llamar de nuevo no lo empeorará. Marco de nuevo y esta vez hablo antes de que la mujer pueda hacerlo.

—Mire, no conozco la clave, ni siquiera sabía que este rollo de la MI funcionaba así, lo que está bastante cool —digo con rapidez mientras golpeo los dedos de mi otra mano en el volante—. Puede decirle al tí...Eh, quiero decir, al señor Lorcan que le habla Call-me, él lo entenderá.

Apenas estoy terminando de hablar cuando una risa ronca conocida suena, pero mira cómo este bastardo me acaba de escuchar balbucear y se burla.

—Qué imbécil te has escuchado, jaguar.

— ¿Desde cuándo soy un jaguar? —pregunto sin pensar.

—Desde que a mí me dio la gana —responde con lentitud y yo enarco una ceja, agradecido de que no pueda ver mi insolencia.

— ¿Sabes quién soy?

—Yo lo sé todo.

—Oye, que buena esa frase, hasta se escucha tenebrosa —Hago una pausa—. Hola, tío Lorcan.

—Estoy intrigado, Call-me ¿Sabe tu papá que estás jugando con las áreas pantanosas?

—No, pero en todo caso, te echas la culpa ¿Va? Es tu deber de tío.

—Mi deber tío es tenerte el suficiente cariño cómo para no darte mínimo un balazo por ser impertinente.

—Me parece justo —digo con una risa nerviosa.

Es que nunca sé si habla en serio sobre querer matarme, pero no hacerlo por quererme o es una broma del tipo "debajo de la cama está el Coco."

—No creo en la justicia —dice de manera seca.

—Me parece excelente que no creas en la justicia teniendo en cuenta tu honorable línea de trabajo.

— ¡Vaya idiota te has hecho al crecer! Pensé haber escuchado que eras súper inteligente.

—Lo soy.

—Entonces deja de decir estupideces, Call-me que nadie te pagará por ello.

—Qué cabrón —Se me escapa.

—Ah, ahí está el jaguar.

Se hace un raro silencio y me aclaro la garganta. Hombre, es que cuando él nos visita el rollo es medio relajado porque estamos todos y es súper dulce con mamá y tranquilo con nosotros en plan de "aire malvado, pero no te asesino," pero hablar por teléfono con su número de trabajo no honesto y sin ver sus reacciones, hace que cualquiera se intimide.

— ¿Quién era la mujer al teléfono? —Me encuentro preguntando para llenar el silencio.

—Mi prometida.

— ¡Duendes! ¿Y desde cuando te has echado una novia? Si te vi cómo hace nueve meses y eras un sinvergüenza.

Bueno, pero yo también me he echado una novia encima. Una perfecta novia hermosa, sexy, inteligente, maravillosa...

Pero yo no estoy en la mafia, duh.

—La vida pasa. Algunos caemos en las garras de la pasión.

—Qué línea tan mala para decir.

—Recuerda lo del cariño que impide que te lance balazos, Call-me.

—Lo recuerdo bien —aseguro—. Y bueno ¿Ella por qué atiende tu teléfono?

—Porque le parece divertido gastar bromitas y la verdad es que admito que fue divertido escucharte balbucear.

—Perfecto, me encanta ser el chistecito de tu novia.

—Prometida.

—Prometida —Me corrijo.

—Se llevarían bien —dice de manera casual—, tiene tu edad.

—Ah, es que andamos de Sugar —Me rio y él gruñe—. Pero no te enfades, tío ¿Eh? Que el amor mientras sea legal, yo no lo juzgo.

—Por favor dime que esta llamada tiene una razón porque la verdad es que mucha paciencia no te estoy teniendo.

Ahora me quedo en silencio de nuevo y me muerdo el labio inferior. Intentaba bajarle tensión al asunto, pero él me ha cortado el rollo de inmediato. No sé de qué manera decir esto.

—Voy a colgar si no hablas en los próximos cincos segundos —informa con voz plana—. Cinco, cuatro, tres, dos...

—Casiasesinoaalguien.

Seguramente no me entendió por el silencio que se adueña de la llamada.

— ¿A quién? ¿Y por qué? —rompe el silencio con tranquilidad.

—Realmente no quiero hablar esto por teléfono.

— ¿Te crees que haré un viaje para verte? Niño, tengo trabajo que hacer, una o

Organización que tiene dependencia de mí y una prometida joven insaciable.

—Lo último solo querías presumirlo —digo para aligerar el peso que siento— y sé que eres un tipo súper poderoso y malote.

—Mientras más hablas más ganas tengo de colgarte, siendo honesto.

—Me lastimas, tío.

—Es que tampoco eres mi favorito.

—Me sigues lastimando ¿Es Moi-Moi?

—Es Kyky —Se burla—. A Moi-Moi sí que le colgaría de inmediato.

—Ah, bueno, al menos te gusto más que ella.

—Qué consuelo tan patético —Hace una pausa—. El asunto es que no viajaré por ti o hablas ahora o terminamos esta absurda llamada.

—Dijiste que te buscáramos si te necesitábamos y es lo que hago.

—Entonces deja de dar malditas vueltas y habla —Me exige y me enderezo cómo un soldado.

—No quiero hablar por teléfono de esto, pero voy a darte un nombre y tú haces tu magia y me cuentas si vale la pena venir porque estoy perdido sobre la situación.

— ¿Qué magia? No entiendo las estupideces que dices.

—Investigarlo, de esa magia hablo.

—Haznos un favor y escupe el nombre para terminar esta llamada y volver a mi vida.

—Bryce Rhode.

—Bryce Rhode —dice pensativo—. Dame unos segundos.

— ¿Lo buscarás ya?

—Cállate un minuto —Me ordena y yo obedezco.

Ni siquiera me avergüenzo de obedecer, no estoy estúpido y me tiene cariño, pero la idea tampoco es que me haga su menos favorito cómo a Moira.

— ¿Call-me?

—Aquí estoy ¿Qué averiguaste tan rápido?

—No llames más, te veo pronto.

— ¿Qué? ¿Cuándo es pronto? Dijiste que no vendrías.

—Solo obedece y...Cuídate. Te veo pronto.

La llamada finaliza y yo me quedo bastante nervioso porque me dijo argumentos válidos sobre cómo no puede perder el tiempo y venir a hablar conmigo o resolverme la vida, pero después de soltarle el nombre me ha dicho que vendrá ¿Cuándo es pronto? ¡Y mierda! Sé lo que significa esto: que Bryce definitivamente es tan peligroso que él vendrá aquí.

***

Veo la mano de Sabrina deslizarse por mi antebrazo mientras habla y aunque traigo una chaqueta igual percibo su toque. Antes fuimos familiares de un modo bíblico y aunque hace unos minutos lance la frase de que estoy esperando a Clover, me pregunto si perdió una parte del mensaje.

Normalmente no la clasifico cómo una mala persona, aun no creo que lo sea, pero tal vez está llena de demasiado cinismo mientras su mano baja conectando su palma con la mía y luego tiene la osadía de entrelazar nuestros dedos. Veo su piel pálida cómo la mía, luego su hermoso rostro en donde destacan unos labios amplios y ojos azules, ella me guiña uno de dichos ojos y luego se está mordiendo el labio inferior de manera seductora.

—Estoy esperando a Clover —repito, estirando mis dedos para liberarlo de los suyos.

Su agarre se afianza y enarco una de mis cejas, esto escaló a otro nivel de descaro.

— ¿Qué pasa con ella?

— ¿Cómo que qué pasa con ella? —pregunto en respuesta.

— ¿Te está dando tutorías? ¿Le haces un favor? ¿Una apuesta?

Me toma unos segundos entender que no está bromeando y que si fuese una broma no sería ni un poco divertida. Me sacudo la mano con fuerza liberándome de la suya. Listo, ya no me parece una persona agradable y me cabrea haberme enrollado varias veces con alguien con ese tipo de pensamientos mezquinos.

Había olvidado completamente que ella vive en el mismo edificio residencial de Clover, tal vez se han topado algunas veces o han llegado a convivir, cuál sea el caso me parece que llevó sus palabras muy lejos y resulta que soy uno de esos novios a los que le ofendes la novia y ataca de regreso porque se cabrea.

—Esa diosa es mi novia —La corto antes de que pueda volver a hablar—. No, no necesito tutorías. El favor me lo hace ella a mí al aceptarme luego de que le rogara que saliéramos y nunca apostaría sobre una persona.

No porque sea súper sabio, es porque he leído un montón de libros y la cosa de la apuesta no es de mis tópicos favoritos en los libros de romance.

— ¿Es tu qué? —pregunta.

—Mi novia.

— ¿Clover es tu novia? —pregunta cómo si intentara reafirmar y simplemente la veo—, pero cómo...

—A ver, vamos aclarando algo —Digo viendo a la puerta por si de casualidad mi trébol aparece—. Sabrina, follamos y ya está, sin compromisos y sin expectativas cuando estaba soltero. Tengo una novia increíble que resulta ser Clover y no tengo que darte ninguna explicación sobre nuestra relación...Ah y tampoco me gusta que me tomes la mano ni que me toquetees.

—Te encantaba.

—Me gustaba cuando era un juego previo antes de follar, pero no es lo que pasa aquí —Frunzo el ceño— y es que tú y yo ni siquiera somos amigos.

—Hola... —dice la voz de Clover detrás de mí.

Me giro y tengo que hacer una doble toma porque...Wow.

La veo de arriba abajo un par de veces y con lentitud para no perderme ningún detalle, no es que sea la primera vez que la vea arreglada de tal forma, el día de la fiesta del amor iba totalmente sexy y con su ropa y aspecto casual también me parece hermosa, pero esta noche ¡Ufs!

El vestido verde menta que está usando está tentándome, desafiándome a ser un buen chico toda la noche porque es tan corto que llega a mitad de sus muslos, ajustado en sus preciosas tetas con un escote de corazón y de mangas cortas, debajo de sus pechos cae suelto y trae el cabello, que amo, recogido en una cola alta con unos cuantos mechones libres y seductores. El maquillaje también me tiene alucinado, todo ese delineado que hace ver sus ojos mucho más caramelo y rasgados, labios carmín y más carnosos ni siquiera hablaré de sus extensas pestañas. También se ve mucho más alta, aunque aún más baja que yo, con unas sandalias trenzadas en sus tobillos y de tacón corrido de por los menos unos siete centímetros.

Es una completa Diosa.

Irlanda, me pierden por vez número mil porque mis sentidos y cordura se va con esta mujer.

—Por todo el oro de Irlanda —murmuro fascinado—. Clover... ¿Pero en qué estabas pensando cuando te propusiste darme un paro al corazón viéndote así de hermosa? —Me llevo una mano al estómago—. ¡Duendes! Incluso siento mariposas y no me avergonzaré de ello.

—Tonto —Se ríe ella y por la manera en la que ve momentáneamente hacia sus pies creo que no sabe qué hacer con mis halagos.

—Te ves increíble, Clover, en serio y tan sexy.

—Tú también te ves muy sexy.

Le doy una expresión de picardía antes de girar en mi jean negro ajustado, camisa blanca de cuello alto y chaqueta negra, traigo botas por comodidad y porque me provocó. Siendo honesto soy un tipo al que le gusta vestirse bien y no tengo problemas en el que el mundo lo sepa. Que se deleiten con la vista.

Su sonrisa solo la hace aún más impresionante y estirando la mano toma la mía lo que me hace notar que trae tres anillos: dos en la base del anular y el nudillo; y el tercero en el dedo medio, hasta eso me parece atrayente, quiero chupárselos.

— ¿Interrumpí algo? —pregunta viendo detrás de mí y creo detectar algo de celos en su voz.

—No interrumpiste nada.

— ¿Seguro?

—Sí, sí. Vamos, me muero porque disfrutemos de la noche —entrelazo nuestros dedos.

Soy un maleducado que no se despide de Sabrina, pero tampoco me siento mal por ello mientras vamos hacia mi camioneta y la ayudo a subir; ella se encarga del cinturón de seguridad y permanezco ahí de pie observándola con mi agarre en la puerta.

— ¿Qué pasa? —pregunta con diversión.

— ¿Puedo besarte?

— ¿Desde cuándo me preguntas antes de comerme la boca?

—Es que no sé qué reglas aplican con tu maquillaje y no quiero que te enfades conmigo.

—No creo que se caiga y si lo hace, traje el labial conmigo para retocarlo —Flexiona el dedo hacia mí para que me acerque y lo hago—. Dame ese beso.

No tiene que decirlo dos besos, le tomo la barbilla entre mis dedos y le doy un beso suave y lento porque de verdad no quiero arruinarle su bonito maquillaje al menos no en el inicio de su nuestra cita.

Finalmente dejamos un poco de suciedad para tener una cita decente. Es un milagro.

Cuando termino de besarla parte de su labial está en mis labios por lo que me lo limpia con sus dedos antes de que me encargue de subir al auto para empezar a conducir en lo que ella se vuelve aplicar el labial.

En mi cabeza estoy buscando en el repertorio de canciones una que se acerque a este momento, este instante y la verdad es que me cuesta porque mi almacenamiento es bastante grande, pero sonrío agradecido con Arlene cuando doy con una concreta que me gusta para el momento. Dedicarle canciones a Clover se ha convertido en uno de mis pasatiempos predilectos.

Comienzo a tararear el ritmo mientras conduzco para ubicarme en el coro y siento su mirad en mí, de hecho susurra mi nombre y volteo para darle una rápida sonrisa antes de volver al vista a la carretera y comenzar a cantar.

It's everything about you, you, you
Everything that you do, do do
From the way that we touch baby
To the way that you kiss on me
It's everything about you, you, you
The way you make it feel, new, new, new
Like everybody, it's just us too
And there's nothing that could want too
It's everything about you, you, you
Everything about you, you, you
It's everything that you do, do do
It's everything about you

And you have always been the only one I wanted
And I wanted you to know without you I can't face it
All we wanna have is fun
But they say that we're too young
Let them say that they want

Cuando termino, ella suspira y creo que esa es la mayor recompensa, pero me retracto de ello cuando de hecho consigue inclinarse y darme un beso en la mejilla.

—Seguramente One Direction no sabía que esa canción estaría en su CD para que yo pudiese dedicártela hoy.

—Seguramente —Se ríe—. ¿Te das cuenta del daño que me haces?

— ¿Daño?

—Sí, porque ¿Cómo te superaría alguien más? ¿Cómo escuchar alguna de esas canciones y no pensar en ti?

—Pues me hace feliz —aseguro sonriendo.

Llegamos en veinte minutos al bonito restaurante en el que hice reservación y desde el momento en el que alguien toma las llaves de mi auto para estacionarlo, Clover está sorprendida.

—Qué bueno que me vestí así, no sabía si exageraba, pero me apetecía el look —comenta mientras toma mi mano y comenzamos a caminar—. Parece excesivo, la verdad es que en McDonald's igual hubiese sido feliz.

—Nada de excesivo, quería esta cita genial que te deslumbrara y te hiciera pro follar en la primera cita.

— ¡Callum! —Se ríe cuando nos detenemos en la entrada, pero se acerca para susurrarme sus próximas palabras—. Tú vas bastante adelantado, me follaste mucho antes de esta cita.

— ¡Buenas noches! Bienvenidos, ¿Poseen reservación? —pregunta una bonita rubia que tiene sus ojos enfocados en Clover.

Y no es que la mire con desprecio, envidia o de manera despectiva. La ve con deseo.

—Sí, tenemos reserva a nombre de Callum Byrne.

—Déjame confirmar —dice despegando a regañadientes la mirada de Clover que está enfocada viendo la decoración—. Sí, síganme por favor.

Lo hacemos a paso lento porque Clover quiere verlo todo y a mí la verdad no me importa. No hay demasiadas personas para que el restaurante se encuentre lleno, pero si está concurrido. Cuando llegamos a nuestra mesa para dos, la anfitriona retira la silla para Clover antes de que yo pueda hacerlo y enarco una ceja hacia ella que me ignora.

—Gracias.

—Fue un placer —Le responde con una sonrisa a mi trébol antes de deslizar el menú frente a ella—. Puedo recitarte nuestras entradas y las bebidas que tenemos disponibles.

—Gracias, pero creo que lo pensaremos muy bien antes de ordenar —Clover me dirige una mirada—. ¿Estás de acuerdo, Callum?

—Sí, siempre que me entreguen un menú —respondo.

La anfitriona parece estabilizarse en el planeta en el que estamos y me entrega el menú antes de retirarse y dejarnos a solas.

—Ella quiere robarme a mi cita.

—Es dulce.

—Le gustas —señalo viendo el menú—, pero eso tiene sentido, eres una Diosa.

—No me endioses.

—Por supuesto que te endioso —respondo ya ubicando lo que querré.

— ¿Es la primera vez que vienes aquí?

—No —respondo de inmediato.

—Ah —suena decepcionada.

Alzo la vista encontrándola con un mohín en su boquita y me pongo bastante cómodo en mi silla mientras la diversión me embarga.

—Con Stephan —señalo y el semblante le cambia—. Le dije un par de veces que se pusiera bonito y me lo traje a cenar porque ese cabroncito se merece el mundo.

» ¿Acaso te ponía celosa pensar que te traje a un lugar donde podría haberme ligado a otros?

Pienso que lo va a negar, pero asiente frunciendo el ceño.

—Y es tonto porque fue antes de mí, pero sí me da celos.

—Sabes que era un sinvergüenza, no hacía esta cosa de citas desde la escuela. Así que solo tienes de competencia a Stephan —Le guiño un ojo y ríe por lo bajo.

—Puedo trabajar con mis celos a Stephan —Bromea.

Cuando un camarero se acerca hacemos un pedido de una entrada junto a una copa de vino para ella y yo de forma ambiciosa pido un jugo de piña por si la primera cita termina de manera ardiente, que sabemos que sí.

Una vez estamos solos primero centramos la conversación en nuestras clases, en la forma en la que Maida aceptó por verdad lo poco que le dijimos, evitamos hablar del estudiante que se encuentra en coma y hablamos de mis hermanas cuando nuestra entrada llega y pedimos la cena, pero finalmente la conversación llega hacia mi compañero de casa.

—Entonces ¿Michael está bien?

—Está recuperándose bien, si vieras la forma en la que lo dejaron —Sacudo la cabeza—. Tenía el rostro totalmente hinchado y la nariz fracturada.

No lo mencionamos, pero creo que si no lo hubiesen encontrado, fácil pudo haber muerto porque lo encontraron desnudo y además se ser golpeado, había sido bañado en agua fría con la clara intención de que sufriera alguna hipotermia.

Es evidente que todos sabemos quién fue, pero Michael se limitó a decirle a la policía que había sido asaltado, sobra decir que está aterrado y no hay manera en la que no pueda entender eso.

—Dice que podría darse un descanso el próximo semestre y tal vez eso sea lo mejor.

—Lamento mucho su situación, claro que él sabía en lo que se metía o tal vez no la magnitud, pero no puedo evitar sentir pesar por sus circunstancias.

Asiento en acuerdo, pero luego le sonrío porque esta cena no se trata de hablar de las cosas malas ni las que nos agobian, eso ya lo hemos hablado.

— ¿Ya te he dicho lo hermosa que estás hoy? Porque estás hermosísima...Siempre lo estás y...

—Sexy —completa mi repetitiva frase y rio asintiendo.

Retomamos una charla ligera y divertida que nos tiene riendo cuando la cena llega hasta nosotros y me encanta el apetito activo de Clover porque habría sido lamentable venir a gastar tanto dinero para que picoteáramos la comida.

— ¿De dónde sacas dinero? —Me pregunta antes de llevarse otro bocado de comida.

—Qué pregunta tan invasiva y violenta —La acuso.

—Es que yo, por ejemplo, admito que hasta ahora vivo del dinero de mi papá, costea mis estudios y mi supervivencia, quería que me enfocara en mis clases y la verdad es que estuve de acuerdo con ello. Puedes llamarme una niña de papi si quieres, pero es lo que es.

—Mis padres también costean mis estudios —Me encojo de hombros—. Son dueños de una cadena de bares, bueno, solo son cuatro.

—Nunca lo mencionaste ¿Eres un riquillo?

—Tú eres una riquilla —Rueda los ojos ante mis palabras—. La cosa es que pagan mis estudios y mensualmente me depositan una cantidad significativa para pagar mi parte del alquiler de la casa, pero yo me pase toda la escuela desde que tenía quince años trabajando en el bar en mis ratos libres o fines de semana.

»Al ser menor de edad, lo hacía en las mañas o las tardes organizando y limpiando y cuando tuve dieciocho, antes de venir, tuve un par de meses trabajando también de mesero o bartender. Además, papá es dueño de una escuela es accionista en una escuela de boxeo, así que ahí también hice lo mío.

»Le copié la idea a Kyra y a Moira, ellas estudiaron a nivel universitario fuera de Irlanda y trabajaron de igual forma. Con ese dinero cubrieron sus gastos recreacionales mientras nuestros padres cubren alquiler y alimentos. Cuando viajo a casa, trabajo porque nunca está demás seguir agregando dinero siendo que ya he usado una buena parte.

—Eso es bastante responsable y considerado, ahora me siento mal de no haberlo pensado con papá.

—No seas tonta, está bien que aproveches las oportunidades que se te presentan y tu papá lo hace en pro de que seas la mejor en tu campo y para que des lo mejor de ti. Mis padres tampoco nos exigieron esto, podría habernos cubierto todo, pero Moira lo inició y los demás seguimos sus pasos.

— ¿Crees que Arlene siga también esos pasos?

Me contenta que conozca los nombres de mis hermanas y quién es la mayor, la del medio y la menor.

—Arlene no quiere ir a la universidad —Me encojo de hombros—. Sus sueños o las cosas que quiere hacer no giran en torno a estudiar en la universidad.

— ¿Qué dicen tus padres sobre ello?

—Pues les da igual siempre que ella haga algo de su vida y no sea un parasito. No es que Arlene quiera ser vaga y quedarse en casa sin hacer nada, tiene planes e ideas, metas, y todos la apoyáramos para que lo consiga siempre que sea legal —Me rio de esto último.

»Además mamá sería hipócrita si le reprochara porque ella no fue a la universidad o al menos no hizo estudio a ese nivel hasta que quiso incursionar más en las finanzas de los bares y comenzó a estudiar ya siendo adulta —Tomo de mi jugo antes de seguir hablando— y papá es defensor de que para ser alguien no necesitas el título. Solo quieren que sus cuatros hijos sean felices y no unos inconformes frustrados.

—Tus papás son geniales.

—Lo son, para muchos ellos son raros o tal vez los consideren invasivos en cuanto a la vida de sus hijos, pero el método de crianza que usaron en nosotros de verdad funciona. Amo a mi familia y sé que te caerán aún mejor cuando los conozcas.

— ¿Voy a conocer a tus padres?

—Por supuesto —Respondo antes de masticar y tragar—. Bueno, siempre y cuando algún día estés dispuesta a ir a Irlanda, pero sin presiones, aún tenemos tiempo para llegar a ese punto.

» ¿Qué hay de tu hermanito? Pronto nace.

— ¡Sí! La verdad es que ya quiero conocerlo —Sonríe—. Veo a Valentina en las videollamadas o las fotos y no puedo creer lo mucho que le ha crecido la panza, la última vez que la vi no estaba tan grande. Ya falta poco y la verdad es que espero estar allá cuando nazca, quiero verlo por primera vez en persona no en una foto.

—Sí dices Clover tres veces se te cumplirá, da buena suerte.

—Estás loco.

—Es en serio ¡Vamos! Dilo.

Sus labios tiemblan mientras contiene la risa y yo la apremio a que lo diga.

—Clover, Clover, Clover —dice con lentitud.

—Ya verás cómo se te cumple —Le guiño un ojo.

Ríe y terminamos nuestra cena. He tenido muchas citas en mi vida, pero esta es la primera vez en años y se siente increíble, no las estamos pasando muy bien. Agradezco que alcanzamos al postre y que también ella no se pone cursi con "compartamos" porque quiero mi pastel de chocolate para mí solo y ella debe de pensar lo mismo de la tarta de limón que acaban de traerle.

—Vayamos un poco al futuro —Me dice antes de lamerse el dulce de los labios, lo que me distrae un poco—. ¿Qué hará Callum Byrne después de graduarse?

Puesto que eso sucederá en poco más de un año me sorprende que salga a relucir ahora. La verdad es que ahora que lo pienso, nunca hemos hablado de futuros, planes o metas profesionales.

—Planeo hacer una maestría y ejercer en el proceso luego espero estar en el doctorado.

—Ambicioso, me gusta. ¿Tienes alguna universidad pensada?

—Sí, antes de venir a estudiar aquí, ya me había planteado mis opciones. No suelo ser alguien que siga pasos y procesos, pero en mis estudios hago la excepción —Me limpio las manos con la servilleta—. La verdad es que hay dos escuelas en Irlanda en las que quiero ingresar para realizar la maestría, cómo tercera opción tengo una en Londres.

»Y sobre el doctorado, mi primera opción es una reconocida universidad en Suecia, su programa de investigación es brutal al igual que los cursos que impacten, de no conseguirlo también me gusta mucho el programa de estudio de una en Escocia. En todo caso, de verdad espero entrar en alguna de ellas, pero de no ser así, otras universidades funcionarían.

»Es solo que de verdad tengo mis esperanzas puestas en esas opciones porque su programa es precioso y el nivel académico que manejan es justo lo que quiero —Siento que el rostro se me calienta y me llevo las manos a las mejillas—. ¡Duendes! Perdón, me pongo en modo sabelotodo y me avergüenzo.

Mis palabras la tienen sonriendo mientras ubica el codo sobre la mesa y apoya la barbilla contra su mano.

—Estoy impresionada —confiesa—, no esperaba respuestas así de firmes y ambiciosas, pero no sé cómo no lo hice siendo que eres súper inteligente y has demostrado tu pasión por los estudios. Eres de los mejores o quizá el mejor de la clase.

—Tú eres de las mejores, estás de segunda en las clases que compartimos.

—Porque tú estás de primero en esas, pero soy la primera en las demás...Bueno, Kevin tiene el primer puesto en un par, pero lidiamos con eso —Se ríe.

»Pero en serio eres un increíble estudiante, Callum y escuchar la manera en la que tienes todos estos planes de formación académica, me deslumbra.

—Ya, me harás sonrojar —Bromeo haciendo un ademan con la mano—. Mejor háblame de tus planes.

—Sí quiero hacer una maestría en Londres, pero primero al graduarme quiero tomarme un año para viajar a Brasil y conectar con la cultura de mi madre, siento que me alejé demasiado y me haría bien pasar tiempo con la familia materna, conocer el país, sus costumbres, vivirlas, expresarlas. De alguna manera considero que me acercará más a mamá.

Hace silencio cómo si esperara que cuestionara sus palabras, pero la verdad es que estoy intrigado.

—He estado muy pocas veces en Brasil y aunque papá ha intentado mostrarme mucho de mi cultura brasileña, la verdad es que no es lo mismo, quiero vivirla. Tal vez hacer voluntariado o trabajar durante todo ese tiempo aunque dudo que sea en el área forense, ya luego regresaría por el master y a dedicarme de lleno a ejercer.

— ¿De qué parte de Brasil es tu familia?

—Brasilia.

— ¿Qué opina tu papá de tus planes?

—Me apoya, él considera que es muy importante que conectemos con nuestras culturas y la idea de que conecte con ese lado de mi madre le hace feliz incluso orgulloso.

—Está genial, Clover —Le sonrío—. Me parece increíble.

—Lo he pensado durante un par de años —confiesa—. Al principio no estaba muy segura porque tenía miedo de que pensarán que estaba loca por lanzarme así un año de mi vida cuando se espera que ejerza de inmediato o siga estudiando, pero al final solo estoy haciendo lo que considero mejor para mí y con la decisión que me siento a gusto.

— ¡Bien por ti! —Me inclino sobre la mesa para chocar mi palma con la suya y ambos reímos cuando vuelvo a mi asiento.

—Así que Irlanda, Suecia o Escocia —Me señala y luego se señala sí misma al volver a hablar—. Un año en Brasil ¡Ufs! Son caminos bastante alejados.

—Sí... —Musito en voz baja cayendo en cuenta de ello.

—Lo bueno es que falta todo un año para ello —dice sonriendo y asiento devolviéndole el gesto.

Pero me recuerdo de que el tiempo siempre está corriendo y cuando menos te quieres dar cuenta, todo sucede, sin embargo, no pienso demasiado en ello porque siempre he sido el hombre de "vive el momento" y la verdad es que más que afligirme en este momento por lo distante que están nuestras metas y destinos, me contenta su ambición y sus ganas de ir por más.

Para cuando terminamos nuestro fabuloso postre y conversación, pago la cena más cara que he comido en meses, pero lo hago con gusto porque estaba deliciosa y Clover y yo la pasamos increíble. No sabía qué tanto quería esta cita hasta que ha sucedido.

—Me encantaría hacer esto otra vez —digo mientras esperamos afuera a que traigan mi camioneta, y con un brazo envuelto alrededor de Clover.

De alguna manera me encanta que siempre nos estemos tocando o compartiendo pequeños roces que hacen saltar las chispas.

—A mí también me gustaría, pero en serio la próxima vez vayamos a algo de comida rápida, eso también estaría genial.

—Suena bien para mí.

Con mi mano libre le subo el mentón y le doy un suave beso en la boca antes de verla con fijeza a los ojos.

— ¿Quieres venir conmigo a casa para ver mañana las Kardashian con Arlene?

— ¿Qué código para tener sexo es ese? —Se ríe.

— ¡Oye! Es una invitación muy seria a nuestro momento sagrado.

—Uhm podría ir simplemente mañana en la mañana, para ello no necesito irme contigo desde hoy.

Hacemos un duelo de miradas y termino por suspirar.

—De acuerdo, sí quiero que te unas mañana a nosotros, pero hoy me apetece mucho subirte el vestido, romperte las bragas y enterrar la cara entre tus piernas para lamerte, chuparte y devorarte... ¿Sabes qué? Más me apetece que te sientes en mi cara mientras te doblas y me la chupas —Sonrío imaginándolo—. Sí, eso estaría genial, te correrías en toda mi cara y antes de que pudiese acabar en esa garganta succionadora tuya, te pondría en cuatro y me conduciría dentro de ti, centímetro a centímetro.

Hay unos largos segundos de silencio en los que llega la camioneta y cuando estamos adentro, con los cinturones de seguridad puestos y pongo el auto en marcha, ella habla:

—La verdad es que ese sesenta y nueve combinado con el cuatro, suena encantador —Volteo a verla con una sonrisa—. Me apunto para la fiesta de pijamas con el irlandés.

—Amo nuestras fiestas de pijama —celebro.

Sin duda alguna esta fue la mejor cita de mi joven e irlandesa vida.



Hellooooo, espero hayan tenido una buena semana❤

Aquí les dejo este capítulo donde conocemos un poco del famoso tío y de una bonita cena de esta parejita que me encanta.

Gracias a @Tylerevelynrood por el dibujo *-*

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Espero les guste.

Un beso.

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