Pasado, ve cómo el presente se vuelve futuro.

Callum.

—Frankie y yo fuimos a la misma escuela, iba un año por delante y bueno, nos hicimos amigos o algo así —Comienza Clover—. No súper amigos, pero si nos llevábamos bien y creo que fue inevitable que no me gustara y yo también le gusté.

—Lo que no es una sorpresa ¿A quién no le gustaría mi hermoso trébol?

—Cómo si nos viésemos igual a hace unos años —Se ríe, poniéndose más cómoda contra mi pecho.

Estoy interesado en la historia, pero no hay que negar que mi mirada traviesa se pierde un poco en la manera en cómo se ve su escote desde donde estoy y lo encantador que es sentir su espalda contra mi pecho, sin embargo, me concentro porque quiero escuchar la historia del detestable Frankie que no soporto. He visto a hombres y mujeres salivar por Clover en las fiestas e incluso aquella anfitriona del restaurante de hace un tiempo, pero nadie había tenido el descaro de coquetearle frente a mí ni mucho menos arrastrar un pasado sexual que quedaba implícito en el tema de conversación.

¿Me puse celoso? Pero por supuesto, cada minuto que pasé escuchando sobre el pasado encantador mientras le sonreía, me torturé pensando demasiado sobre cómo pudo haber sido y peor aún ¡Si a Clover le gustaba todavía! Pero de acuerdo, puedo fingir madurez, así que después de un par de palabras amables con un claro vete a la mierda implícita los deje solos y sentí regocijo cuando finalmente lo vi alejarse.

No me creo un tipo con niveles de celos extremos, pero tampoco me siento feliz ante una situación así, en serio odio al tipo y odio más que no sea feo y que el desgraciado lo sepa. Llegó con demasiada confianza, lo que me habló de familiaridad del escenario entre ellos y la mirada junto a sus sonrisas, me recalcó fuerte y claro que había un conocimiento íntimo que felizmente él querría repetir. Pero está loco porque mientras mi trébol esté con su irlandés, eso no sucederá ¡Duendes! Sé que Clover no me pondría los cuernos y que en la actualidad se encuentra tan perdida en mí cómo yo en ella, pero eso no evita que me moleste, que desprecie al dichoso Frankie.

—Estoy seguro de que siempre fuiste linda y de no haber sido el caso igual tenías toda esta radiante personalidad atrapante.

—Gracias —murmura antes de aclararse la garganta—. Ahora, sobre Frankie, nos gustamos y en una fiesta hubo algo, pero no llegamos muy lejos y poco tiempo después teníamos demasiada tensión sexual entre nosotros, lo deseaba así que cuando no lo aguantó más y me dijo que podríamos tener una relación de amigos con beneficios me pareció práctico y divertido —Se encoge de hombros y da un sorbo a su trago—. Acepté y la pasábamos bien, era bueno conmigo y me sentía emocionada por todo lo que hacíamos y lo que...Eh, aprendía.

Claro, porque el despreciable Frankie no podía ser un mal polvo fácil de olvidar.

—Pero fui estúpida y con el pasar del tiempo comencé a tener sentimientos, en mi mente me creé la idea de que él podía sentir lo mismo así que me dejé llevar y luego meses después creo que sospechó que yo estaba sintiendo demasiado —Entrelaza los dedos de una de nuestras manos—. Fue honesto conmigo y aunque fue una conversación terrible para mi corazón, estuvo bien que no alimentara mis fantasías.

—Y todo terminó —concluyo sintiendo empatía por una Clover más joven que vivió el desafortunado suceso de un amor no correspondido.

—Eh...No.

¿Cómo qué no?

Y debo haberlo dicho en voz alta porque ella ríe y se incorpora para girar y que estemos sentados frente a frente. Arrastra su trasero muy cerca hasta que sus piernas están a cada lado de mi cintura.

—Tuve un par de meses duros y lo vi avanzar en fiestas, me sentí pésimo, lo peor es que la química entre nosotros aún era tangible, lo sentía en sus miradas y la torpeza de cuando nos encontrábamos.

Maldita química.

—Pero eventualmente unos pocos meses pasaron y creí que lo superaba porque bueno, tuve algo con otro chico, hasta que nos encontramos en otra fiesta y bueno...

En este momento odio las fiestas.

—Así que sucumbimos y luego fue incómodo, pero le dije que estaba bien y que podíamos volver a lo de antes, no creyó que fuese buena idea y le dije que estaba bien porque igual podríamos ver a otras personas.

—Cosa que no querías.

—No, pero la Clover de ese momento pensó que sí porque me gustaba cómo funcionábamos. Así que tuvimos ese trato y me dolió cada chica con la que salió, me obsesioné por llegar temprano a las fiestas para alcanzarlo primero, pero también en parecer desinteresada para no aburrirlo —Ve hacia sus manos y se bebe de un solo trago lo que resta de su bebida—. Viendo hacia el pasado, me doy cuenta de que estaba muy insegura sobre muchas cosas incluso sobre mí, estaba en un mal lugar en donde pensé que tener poco era mejor que no tener nada.

Es difícil asociar a esa Clover con mi Clover, pero entiendo que a veces no somos las mejores versiones de nosotros mismo y ¡Joder! Cagarla a lo grande cuando estás creciendo es cómo un rito universal para la adultez y lo peor es que la seguirás cagando durante toda la vida.

—Lo peor es que no era su culpa, mis decisiones me estaban haciendo daño y Edna me lo hacía saber, no dejaba de decirme que debía ser honesta conmigo y con él sobre mis sentimientos, pero insistí en que tenía el control. Creo que fue el primer chico del que me enamoré, porque en serio sentía mucho por él —Hace una mueca y toma mi vaso, terminándose mi bebida también.

—¡Oye! Eso era mío —Me quejo tomándole el rostro en las manos y poniendo mi boca en la suya.

Aun no se ha tragado todo el tequila, por lo que mi lengua y boca lo obtiene. Es sucio y un equipo de salubridad no lo aprobaría, pero maldita sea si digo que no me encanta su jadeo sorprendido cuando la bebida pasa de su boca a la mía antes de que le lama los labios y me aleje con una sonrisa después de tragar.

—Pero Callum... —dice con la boca abierta.

—Por ladrona —sentencio—. Nadie roba lo que es mío.

Sonríe y sacude la cabeza, en cierta manera mi ataque sucio aligera toda la atmosfera melancólica de la triste historia que cuenta.

—Prosigue con tu desgarradora historia —pido y eso la hace rodar los ojos.

—En fin, que seguimos en eso hasta que se gradúo y algo después se fue a estudiar a España. En ese tiempo me desintoxiqué y no te mentiré, lo extrañaba, pero me enfoqué en estudiar y mis amigos, pronto comencé a sentirme mejor e incluso tuve un novio muy dulce, pero...

—Los peros son un mal presagio —aseguro y eso la hace sonreír.

—Tienes razón, porque luego Frankie vino de visita y aunque nada pasó, el aire era intenso tanto que al final me dijo que me extrañaba y me quería, pero respetaba que estaba en una relación.

»Dejé a mi dulce novio poco después porque bueno, sonará horrible, pero estaba aburrida y sentí que no había chispa luego de sentir tanto solo con compartir el mismo aire con Frankie. No tuve más novios durante ese tiempo, pero sí algunos rollos.

—Que espero al menos hayas disfrutado, porque no te ofendas, pero esta está siendo una historia muy triste y soy celoso, pero también necesito saber que por lo menos conseguías orgasmos o la historia será aún más lamentable.

—Sí, Callum, la pasaba bien —dice y yo aprieto los labios.

—Bueno, mira sí me está ardiendo la sangre irlandesa ahora que lo admites, pero lo acepto.

—Qué bueno porque nada se puede hacer sobre el pasado —Se encoge de hombros—. Después me fui a la universidad y mantuvimos contacto por las redes sociales, era agradable, cómo ser amigos.

—Y tuviste novios y rollos, tipos que francamente me decía que no te merecían cuando los veía contigo.

—A mí me gustaban —Vuelve a encogerse de hombros.

—¿Así termina la historia?

—No.

Maldita sea de nuevo, no sé cuál es mi expresión porque ella estalla en un ataque de risa y luego sus dedos juegan con el borde de mi camisa.

—Coincidiríamos aquí en Londres en algunas fechas y teníamos sexo si estábamos solteros, sin compromiso y finalmente sentía que no habían emociones intensas ni estaba enamorada, así que era divertido. Luego salí con el imbécil de mi ex y un par de semanas después fue a visitarme y pues ya sabes.

»No es cómo si le hubiese puesto cuernos a mi ex y todo estuvo bien con Frankie después y ya no nos habíamos encontrado de nuevo hasta hoy.

Menos de un año.

Teniendo la historia completa, ahora entiendo la sorpresa de Frankie al encontrarme cómo parte nueva de la ecuación, antes de ser presentado cómo el novio tal vez pensó que solo era un invitado con el que Clover ligaba, evidentemente imaginó que podrían divertirse cómo las últimas veces.

Qué encantador es romper sueños e ilusiones, fíjate que se me da bien y no siento culpa o remordimiento: siento dicha y satisfacción y ninguna brújula moral me hará sentir lo contrario.

Si hasta sonrío.

—¿Sonríes por mi triste historia, Callum?

—Ah, no, eso me apena, pero bueno, te hizo crecer y alguna experiencia seguramente, me siento mal por la Clover del amor no correspondido, pero mírate ahora, toda poderosa.

»Estoy sonriendo porque le destrocé las ilusiones a Frankie. Él llegó y pensó: Ah, Clover está aquí, "qué afortunado soy porque esa Diosa me dará la hora", pero entonces me encontró con la lengua en tu boca, una mano en tu culo y la palabra "novio" acompañada en mi presentación —Me rio—. ¡Duendes! Lo destrozaste, Clover y a mí me encanta.

—¿De qué hablas?

—¿Crees que no ha conocido y follado a un montón de mujeres en España? ¿O que tal todas las que se folló cuando tenían la relación abierta? Pero aun así volvía a ti, cuando te veía sucumbía.

»Se la pones dura, pero también le aceleras el corazón quizá incluso le das mariposas, el pobre imbécil no era valiente o ni se daba cuenta de que tenía sentimientos por ti y ahora acaba de ver que es tarde, porque tienes a un irlandés babeando por ti que nunca dará por sentado los momentos contigo —Me inclino hacia adelante para que mis labios rocen los suyos.

»Ahora sabe que esa boquita solo obtiene besos de la mía, que ese espectacular cabello solo lo envuelve mi mano, que el único que te apretará así —Envuelvo la mano alrededor de su cuello—mientras te folla soy yo, que la polla que quieres en la garganta es la mía y que el sexo es conmigo. ¿Sabes que también sabe? Que me traes loco y que no soy un imbécil que te dejará ir, eso fue lo peor para él, saber que mientras me mires y me quieras no tiene oportunidad porque valoro cada momento en el que estoy contigo.

»Me contenta sus ilusiones rotas, pobre bastardo, no aprovechó todas sus oportunidades y ahora se arrepiente. Eres valiosa, Clover, cualquier querría salir contigo, cualquiera se enamoraría de ti porque eres especial e increíble y mientras me quieras contigo no pienso ir a ningún lado, no quiero ser un Frankie, quiero ser tu Callum, tu irlandés.

Unos segundos pasan y luego tengo a Clover encima de mí haciendo que mi espalda caiga contra el césped en tanto se sienta a horcajadas sobre mis caderas y baja su rostro para comerme la boca, porque eso es lo que hace: la devora.

Su lengua es agresiva, sus succiones fuerte e incluso el beso es ruidoso, apuesto que si te fijas bien puedes ver el duelo de lenguas. Por supuesto que mis manos la presionan contra mí: una en una de las mejillas de su culo y otra contra su espalda arqueada. Hay silbidos y gritos a nuestro alrededor mientras nos besamos y ella ríe contra mis labios, pero después gime sintiendo cómo se me está poniendo dura contra ella. Cuando se aleja sus labios me encuentro duro cómo una roca, con el corazón acelerado y una sonrisa tonta en la cara que seguramente hace juego con la suya.

—Vamos a pasarla bien en esta fiesta, irlandés porque estoy feliz de que estés aquí conmigo.

—A mí me encanta estar aquí, en Londres, en esta fiesta, con tu dulce culo encajado sobre mi erección. Perfección.

Me da otro beso y luego riendo se incorpora poniéndose de pie para después extenderme una mano.

—Ven, vamos por más tequila y luego a bailar.

Estoy de acuerdo así que tomo su mano y me levanto, ubicándome detrás de ella y envolviéndole los brazos alrededor de la cintura, haciéndonos caminar de esa manera, lo que es incómodo, pero la tiene riendo. Sonriendo veo alrededor y me encuentro con la mirada de Frankie, pobre tipo, tantas oportunidades y las dejó ir, no quisiera ser él.

Le sonrío con suficiencia y su mueca me dice que me desprecia tanto cómo yo lo hago, lo que me parece genial porque no estábamos destinados a ser amigos. Pobre pasado, viendo cómo el presente se queda para ser el futuro.

***

Estoy un 90% seguro que la mirada que estoy recibiendo del señor Mousavi. en esta fría mañana, no es de calidez y amor, lo que en cierta manera me hace preguntarme si fuimos pillados esta madrugada llegando de la fiesta a la casa bastante alcoholizados y llenos de los efectos de la picadura de ese bichito llamado lujuria.

Luego de mi desprecio abierto hacia Frankie a quien ¡Sorpresa, sorpresa! Tuve que ver toda la puta noche porque parecía que siempre nos topábamos y tenía esa mirada anhelante y deseosa sobre mi trébol incluso la invitó a bailar y que me demanden, pero mi expresión de asco tuvo que haber sido tan evidente como para hacer la situación incómoda cuando Clover le dijo que no tenía ganas, excepto que si bailó conmigo, Isaac, un desconocido amigable y otro par de sus conocidos.

Mi divertido cóctel de tequila, en términos sutiles: nos volvió unos inservibles calenturientos ¿A qué nivel? Hasta terminar detrás de un árbol follando en seco y por si alguien se lo pregunta, sí, me corrí dentro del pantalón que afortunadamente por ser negro no reflejó en las fotos el gran manchón oscuro que podía haber y hablando de fotos, hice una serie de publicaciones divertidas en mi Instagram.

Una foto de Clover acostada el grama con los ojos cerrados y sonriendo, cuya descripción era bastante simpática y posesiva: MI TRÉBOL, SÍ, DE NADIE MÁS. AJÁ ES MI NOVIA.

Todo en mayúsculas y respondí cada comentario que llegó luego de la foto, no es que la gente de la universidad no supiera que estábamos saliendo, pero ahora que lo pienso nunca hicimos ninguna declaración pública en nuestras redes. ¡Duendes! Si hasta fui un borracho agresivo de los comentarios cuando respondí a un par de imbéciles comentando que yo estaba comiendo bien (refiriéndose a las tetas de mi novia) ofrecí puñetazos, dije que le sacaría las vísceras con un bisturí y espero esa gente no muera porque sin duda alguna yo sería un gran sospechoso.

La otra foto era de nosotros, ella con sus brazos envueltos alrededor de mi cintura y yo con las manos en sus mejillas, sonreíamos ampliamente el uno hacia el otro y de nuevo Callum borracho fue bastante raro en la descripción: UN LIKE Y NOS CASAMOS.

Al parecer esta madrugada tuve una cosa por las mayúsculas. Nos vinimos de regreso a la casa en un taxi compartido con sus amigos y supongo que hicimos el viaje incómodo o entretenido con una seria sesión de besuqueo que concluyó con risitas bajas al entrar a su casa, algunos tropiezos, besos húmedos y manoseos en las escaleras antes de encerrarnos en la que fue mi habitación durante estos días. Tuvimos sexo borracho divertido y caliente, duró bastante porque mi erección debido a mi estado alcoholizado jugaba a estar semi y dura, al parecer borracho tengo un aguante de puta madre porque al final acabe cuando Clover me dijo que estaba cansada de ser martillada (llevaba dos orgasmos) y me dio una de sus esplendidas mamadas...Bueno recibió una lluvia facial y eso le encantó basándome en la forma boba en la que me sonrío antes de que se limpiara con mi camisa y cayéramos rendidos en la cama.

A la luz de la mañana y superando mi resaca, me planteo si fuimos muy ruidosos, porque mientras Clover se encuentra dándose una ducha y sintiéndose mucho más humana que yo, el señor Mousavi está viéndome por encima de su periódico al otro lado de la mesa y yo trato de permanecer tranquilo mientras bebo de mi café bien cargado. En otra ocasión, estaría parloteando para llenar el silencio y porque soy súper simpático, pero mi resaca es monumental, me impide actuar en modo Callum completo por lo que mi encanto irlandés se encuentra en modo avión.

—¿Se divirtieron en la fiesta? —Habla finalmente el señor Mousavi dejando el periódico sobre la mesa.

Le doy una rápida mirada a Valentina que me da un leve asentimiento (supongo que en un abrazo espiritual de "estoy contigo en esta batalla") mientras se encuentra amamantando a Shadi, siento que ese bebé todo lo que hace es comer, cada vez que volteo está pegado a los pezones de su mamá, pero no juzgaré.

—Sí, estuvo entretenida —respondo, dejando la taza de café sobre la mesa.

Por favor que no diga nada sobre haber sido ruidosos al llegar, por favor que si escuchó algo no lo mencione, pero para no darle la oportunidad de hablar de ello, saco una de mis espinas más profundas sobre el papá de Clover:

—Así que conocí a un amigo de su hija que le envió saludos: Frankie.

Durante unos segundos parece desconcertado, pero luego enarca una de sus espesas cejas.

—¿Frankie?

Le doy una breve descripción y veo el reconocimiento en su mirada.

—Ah, ese —asiente.

No puedo negar que siento mariposas en el estómago ante la nota de indiferencia que detecto en tu voz, porque ese bastardo se pintó cómo un gran amigo del señor Mousavi y casi me vuelvo loco cuando lo mencionó.

—Dijo cuánto extrañaba venir y contarle chistes que lo hacían reír cómo a nadie, que usted era realmente feliz escuchando de su vida y siempre lo invitaba a tomar té —exagero lleno de malicia y sin culpa.

—Ni siquiera me gusta el té y sobre sus chistes, eran sacados de internet por lo que no eran tan buenos, pero la compasión es un rasgo agradable, así que por ello me reía. Nada memorable.

Ah, ese es mi suegro en Irlanda el señor Mousavi siempre tendrá a un irlandés queriéndolo. Estoy sonriendo y él me da un arqueamiento de cejas.

—Frankie era lindo y agradable —asegura Valentina y entrecierro los ojos hacia ella.

Se supone Valentina y yo somos los mejores amigos por siempre y para siempre por lo que espero no esté pensando en darme una puñalada por la espalda.

—Era regular —sentencia el señor Mousavi.

—Bueno a mí me parecía simpático y muy lindo —dice Valentina y la veo con más intensidad—, pero Callum tu eres otro nivel, tranquilo, irlandés.

Ah, sí seguiremos siendo amigos por siempre y para siempre sin puñaladas por la espalda. Podría incluso hacerme el padrino de Shadi, aceptaría.

—De igual manera no cuestiono las amistades de mi hija, aunque pueda hacerlo mejor.

Todos en esta sala sabemos que Frankie no era solo un amigo y que yo tampoco lo soy, pero fingimos que no.

—¿De qué hablan? —pregunta Clover apareciendo con ropa deportiva, ojeras, pero viéndose mejor de lo que seguramente luzco yo.

—De tu gran amigo Frankie —respondo, poniéndome de pie y llevando mi taza vacía de café hacia la cocina, por lo que no escucho su respuesta.

La cocina de mi casa es enorme y mamá siempre que puede la usa porque ama cocinar, pero ella es desordenada y eso hace que siempre sea un desastre que papá intenta ordenar y limpiar, pero esta cocina empotrada, reluciente y espectacular podría ser usada para ser televisada, hasta llegué a pensar que era de adorno así que lavo la taza y la ubico en su lugar antes de volver a la sala y dejarme caer al lado de Valentina, Clover se encuentra conversando en voz baja con su papá.

Bajo la vista al niño que chupa de manera perezosa cómo si no tuviese hambre, pero se negara a despegarse de la teta de su mamá.

—Debes de tener los pezones a carne viva, Valentina, ese niño no deja de chupártelos —comento de forma casual y alguien se atraganta tosiendo.

Volteo y se trata del señor Mousavi que me da una mirada de pocos amigos y Clover se encuentra sacudiendo la cabeza con una pequeña sonrisa, me encojo de hombros antes de volver la atención a Valentina que me sonríe.

—La verdad es que incluso me los magulló, sangraron y duelen, pero mi mamá me dijo que mientras Santi continúe chupándolos, sanará. Nunca me habían chupado tantos los pezones aunque mi esposo hizo un gran trabajo desde que nos conocimos.

—¡Valentina, por favor! —Se queja Clover y de nuevo el señor Mousavi está tosiendo—. Ten respeto por mis oídos.

—Mis respetos para ti, Valetina —murmuro de forma distraída, luchando contra la risa, en tanto acariciando el pie de Shadi—. Él es muy lindo.

—Gracias, fue hecho con mucho amor y pasión, había mucho sudor de por medio.

—Oh, lo haces adrede —Se queja de nuevo mi trébol.

—Clover también debió ser hecha con eso porque mira nada más lo bella que es —digo señalándola y mi trébol rueda los ojos—. O tal vez es cosa del señor Mousavi.

—Es que mi esposo hace un trabajo estupendo cuando se trata de hacer bebés.

—¡Valentina! —Está vez se trata del señor Mousavi.

—Muy bien, irlandés, vamos a ponernos en marcha para llegar temprano al campus antes de que Valentina y tú terminen diciendo cosas más inapropiadas. ¿Ya recogiste todo?

—Sí, no había mucho.

Subimos por nuestras mochilas y luego Clover les hace saber que desayunaremos en el camino. Le doy un cálido abrazo a Valentina aceptando la promesa de volver y beso el pie cubierto de calcetín de mi pequeño cuñado luego paso al señor Mousavi que me ofrece la mano y la sacude con fuerza.

—Cuidado con lo que haces con mi hija.

Señor, tenemos sexo candente y he sido el primer tipo en comerle y penetrarle el culo (con el dedo jejeje el penetrar, el comérselo obvio con la boca y la lengua). Pero por supuesto que eso no es lo que digo en voz alta.

—Soy un ángel, señor Mousavi y los ángeles somos enviados para cuidar de los mortales —Le guiño un ojo—. Gracias por recibirme en su casa y de nuevo felicidades por el nuevo integrante a su familia.

—Gracias, Callum —Da la impresión de que quiere sonreírme, pero de que lucha contra ello—. Tengan cuidado y buen viaje.

Clover es despedida con amor, abrazos, besos y pareciera que quiere llevarse a su hermanito, pero se lo piensa mejor cuando llora y Valentina una vez más le mete la teta. Pronto nos encontramos en marcha, esta vez ella es quien conduce porque yo espero a que el calmante haga efecto en mi dolor de cabeza.

—Oye, me gusta tu última publicación en Instagram —Me rio.

Es una foto mía con los ojos cerrados, las mejillas sonrojadas, sudado, sonriendo y extendiendo una mano hacia ella porque reconozco su piel y trae la misma pulsera, de fondo se ve la fiesta y ella sí que fue una ebria cursi y lujuriosa con su descripción: "Le tomaría la mano siempre porque sé que no me dejaría caer y también porque sé en qué lugares interesantes me tocaría con ella" hay que ser mención especial de que cómo se pone ebria, pero logra una excelente ortografía. Salgo de Instagram para descubrir que en el chat familiar somos tema de conversación.

Arlene: miren la última foto de Call-me con Clover OMFG es un grito de relación oficial

Moira: fue un grito oficial cuando me la presentó Duhhh

Kyra: presumida

Arlena: pues conmigo vio las Kardashian (ni siquiera se quejó de perderse las temporadas anteriores)

Mamá: olvidé mi clave de Instagram y quiero comentarle a mi bebé y a nuestro trébol

Moira: tu clave es el nombre de papá con un punto la D en mayúscula

Arlene: voy a hackearte mamá

Kyra: es una bonita foto comenté un corazón ¿Y saben qué me respondió Callum?

Arlene: sé que respondió pero dilo para reírme otra vez

Kyra: "si vas a comentar un simple corazón, borra esa mierda y no me dejes ni un like"

Mamá: muy mal de parte de Callum

Mamá: pero Kyky tienes que admitir que podías poner más que un simple corazón eso es desagradable

Kyra: ¡Mamá!

Papá: es muy desagradable

Kyra: insólito eso es lo que es

Moira: es desagradable, Call-me tenía razón en su respuesta

Kyra: no me puedo creer esto

Arlene: yo sí PORQUE FUE DESAGRADABLE

Me rio continuando la lectura hasta el final que fue hace casi una hora. Busco en mi galería una de las tantas fotos que Clover y yo nos tomamos y envío una en la que estamos riendo mientras capturaron cómo la bebida se le caía. Bloqueo el teléfono y volteo a verla.

—Tu papá me ama.

—No iría tan lejos —Se ríe—, pero no te odia.

—Odia a Frankie.

—¿Dijo eso?

—Totalmente es lo que quiso decir —exagero y ella se encoge de hombros.

—¿Te obsesionarás con Frankie? Porque puedo pasarte su cuenta de Instagram si quieres ligar con él —bromea.

—No es mi tipo —Descarto, que pudo haberlo sido, pero lo desprecio con odio y pasión.

Vuelvo a ponerme cómodo en mi asiento, cierro los ojos y estoy dispuesto a dormitar de forma muy breve cuando abro los ojos repentinamente recordando algo.

—¡El cuarteto! —grito sobresaltándola, haciendo que el auto se vaya a la izquierda por un momento breve.

—¡Maldita sea, Callum! ¿Cómo me asustas así? —Me grita cuando el auto que pasa a nuestro lado suena la bocina y seguramente nos insulta—. ¿Quieres que nos matemos?

—A besos y orgasmos sí, pero no en un accidente de tránsito.

Masculla algo en persa que estoy casi 100% seguro que es un insulto por la expresión de su rostro, pero no me lo tomo personal mientras recupero el tema que casi nos matas.

—En la madrugada, antes de irnos de la fiesta mientras hacías pis y yo te daba la espalda par algo de privacidad.

—No necesitamos esos detalles, no puedo creer que hiciera pis contigo ahí, estaba muy ebria.

—El asunto es que me dijiste que debíamos hacer un cuarteto porque eso se te ponía caliente.

—Estaba ebria.

—Pero sincera, bueno, no sé si era cierto, pero yo me apuntaría solo que es algo delicado ¿Sabes? Encontrar a las personas correctas y estar seguros de que no nos sentiremos incómodos.

—Has estado en cuartetos antes —deduce y afirmo—. Me parecen interesantes, pero no sé si es algo con lo que me sienta segura de hacerlo al menos no ahora.

»Y creo que pienso en un cuarteto diferente —prosigue sin verme—. No quiero verte follarte a otras u otros ni que otros me follen frente a ti. Sí imagino toques calientes, besos e incluso tal vez orales, eso me parece excitante. La idea del cuarteto que me pone es ver a otros hacerlo mientras yo también lo hago en el mismo lugar, que también nos vean, los sonidos mezclándose... ¿Tiene eso sentido? La idea de imaginarlo me gusta, es mi tipo de cuarteto.

—Está bien, mi trébol. No hay que hacer ninguna mierda que no quieras y no lo necesito tampoco, lo menciono porque sonabas bastante entusiasmada, pero si alguna vez quieres, no te cohíbas de decirme.

Asiente y me da una breve sonrisa antes de enfocar su atención en la carretera. Paramos a desayunar en algún momento y cuando retomamos el camino, me encargo de conducir mientras conversamos y reímos de las cosas que hicimos durante la fiesta. Para cuando llegamos al Campus, la dejo en su residencia con un beso intenso.

Estoy sonriendo hasta que llego a la casa, abro la puerta y encuentro algo que me hace dejar caer la mochila al suelo.

—Pero... ¿Qué demonios?

Helloooo ¿Cómo me los trata la vida? 

Gracias por el apoyo, el último par de semanas la historia ha estado creciendo mucho y me emociona ver que más personas están conociendo de Callum y Clover.

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Espero les guste.

Un beso.