Clover Love 031
No importa que tan mala sea la relación entre los hermanos, no debería llegar a ese punto. Y además, se supone que esto era un examen, por lo que no estaba permitido matar al oponente.
Pero Langris Vaude, no respetó esa regla. Se dejó llevar por sus sentimientos. Cada vez que sentía que su hermano mayor era bueno en algo una especie de corriente eléctrica se encendía en el hasta que un maná siniestro desprendió de él al activar un hechizo de su grimorio.
Su poder mágico eran tan repulsivo como los dos miembros del Tercer Ojo al que se había enfrentado con su orden.
Puede que su hermano menor lo odiara, pero después de todo eran hermanos.
Finral estaba decidido a detenerlo mientras que Langris estaba dispuesto a acabar con Finral Roulacase. El mayor ya estaba derrotado y Langris cargaba otro hechizo
Pero los Toros Negros no se lo permitieron. No dejarían que uno de sus miembros sea tratado así. Todos se lanzaron a defenderlo, pelearían sin importarles que estaban en medio de un examen.
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— Su pulso sigue demasiado débil, sus heridas son bastantes graves — informó el mejor médico del Reino
— Langris...lo conocí cuando éramos niños — habló la princesa que se encontraba a su costado — Siempre fue algo hostil pero nunca imagine que llegaría a este punto...
Shamyra observó el cuerpo del chico que cuando conoció no dejó de coquetearle. Estaba demasiado herido.
— ¿Me permite intervenir señor Owen?
— Te agradecería si pudieras hacer algo
— Soy mejor con la magia defensiva y la ofensiva pero estuve practicando con la magia curativa — dijo la albina mientras buscaba el hechizo preciso en el grimorio — Zohar, céntrate en lo que dijo papá, no lo pierdas de vista, falta poco...
— Entendido — respondió el reptil, aumento de tamaño para luego sobrevolar por el campo de batalla
— Magia Lunar: Luna Llena, Abrazo de Selene
Una silueta de una hermosa mujer apareció junto a Shamyra, aquella mujer tenía extendidas las manos sobre el pecho de Finral.
Fue más sencillo hacerlo con los niños cuando fueron secuestrados. Ellos no tenían heridas como estas. Magia de Curación Lunar: Luz de Luna. Era un hechizo más sencillo de realizar pero no funcionaría en este caso. El hechizo estaba resultando. Owen y Shamyra estaban haciendo su mejor esfuerzo para salvar su vida.
Los primeros auxilios fueron dados, pero necesitaban de equipo médico para tratarlo.
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— Felicidades Yuno — dijo contenta la de ojos color amatista — ¿Te parece si vamos a celebrar tu victoria?
La princesa estaba tratando de llevar a cabo uno de los consejos de su mejor amiga, Erika.
«Conozco a Yuno, él no es de los que expresan sus sentimientos tan fácilmente. ¡Así que te tocara ser tu quien tome la iniciativa! Bueno, ya le dejaste en claro lo que sientes, pero él aún no te ha dado respuesta. Estoy segura de que él ganará así que preparemos una celebración por adelantado»
— ¡Por si no lo sabes, Yuno y yo tenemos planeada una cita justo ahora! — saltó al frente la pequeña hada
— ¿Enserio? — dijo con algo de tristeza Shamyra. No consideró que el pelinegro ya tuviera planes
— Eso no es verdad, yo no acepté nada — dijo Yuno al espíritu
— ¡¿Entonces estas libre?! — le dio esperanzas. Sus mejillas estaban sonrojadas al pensar que Yuno podría ir con ella y pasar la tarde
— Si
— ¡¡Yuno!! — volvió a reclamar Bell
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— Espérame un momento ¿Si? — pidió Shamyra — No quiero ir con este vestido tan ostentoso
— No hay problema
Se encontraban en el palacio real. Yuno esperaba en una de las salas de espera, una que estaba llena de retratos. Retratos donde se mostraban a los miembros de la familia real Kira que gobernaba actualmente.
El Rey Augustus. El Rey Mago, que también pertenecía a la realeza del Reino por haberse casado con la, en ese entonces, Princesa Heredera. En el siguiente retrato había una mujer hermosa, era idéntica a Shamyra, solo que con los cabellos dorados y ojos azules. Princesa Clarisse Kira Clover, era la madre de la actual princesa. Sin duda Shamyra había heredado la belleza de su madre.
Yuno siguió observando, más retratos pero esta vez de la de ojos color amatista, de bebé, de mi niña, antes de irse al Reino del Corazón y uno actual de ella junto al Rey Mago. En la sala habían otros retratos de antiguos reyes, reinas y príncipes y princesas, pero no eran de su interés.
Pero lo que le causó curiosidad fue la diferencia entre la foto de bebé de shamyra, con los retratos desde que la conoció. ¿Cómo es que alguien podía sufrir un cambio tan radical?
— Toda la familia Real, la Familia Kira — habló una voz masculina. Yuno giró el rostro para ver de quien se trataba y era el Rey actual, Augustus — Mi padre, abuelos, bisabuelos y demás están en este lugar. Los Silva y Vermillion también tienen sus propias salas llenas con retratos de sus miembros. Personas con sangre noble corriendo por sus venas, con reputación, riquezas y poder — el Rey se acercó hasta estar al lado de Yuno desde donde pudo ver el cuadro de su sobrina — Algo que a ti te falta...
Yuno giró su cuerpo completo para poder ver cara a cara al soberano.
— Shamyra es una princesa y como tal merece tener a alguien de su altura con ella. Ya le he presentado a varios que cumplen con los estándares, incluso incluí al menor de los Vermillion por que se lleva bien con él, pero rechazó a todos — el hombre empezó a caminar en círculos al rededor de la habitación observando el retrato de la abuela de Shamyra, la madre de Clarisse era una noble de bajo rango y le hicieron su propio retrato, en cambio a su madre, que tenía un mayor estatus, por ser la concubina del Rey no le dieron ninguno de los privilegios — Me he estado preguntando el porque, y resulta que el responsable de esto...— detuvo su andar frente al de ojos ámbar — No es más que un simple plebeyo con sueños de grandeza
— Estoy consciente de mis orígenes y también de que necesito de su aprobación para estar con Shamyra...
Era tradición en el Reino del Treból que para que alguien se integre a la familia Real debía tener la aprobación del Rey, en este caso sería la aprobación de Augustus.
— Es bueno que lo sepas, pues no pienso aprobar a alguien de tu nivel...— el Rey empezó a caminar hacia la salida — Aunque no me lleve bien con mi sobrina...no permitiré que la sangre de los Kira se mezcle con la de un plebeyo, tú no puedes darle lo que una princesa se merece. No te comparas ni con el noble más pobre del Reino...
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— Esta aldea pertenece a la región común pero tiene uno de los festivales más hermosos — expresó la albina — Incluso algunos hijos de Nobles vienen a este lugar solo por este festival...¿Me estás escuchando Yuno? — no recibió respuesta — ¿Estas bien Yuno?
El chico no decía una sola palabra, se le miraba preocupado. Iba pensando en el encuentro que tuvo con el soberano. En sus palabras...
Yuno no reaccionó hasta que sintió algo cálido tocar su rostro. Shamyra estaba flotando con ayuda de su magia para estar a su altura y con delicadeza junto su frente con la del muchacho. Yuno se sonrojó levemente por la cercanía.
— No pareces tener fiebre...¿Estas agotado por el examen? Si es así podemos volver a descansar
— Estoy bien — respondió cerrando los ojos al mismo tiempo que tomaba la mano de la chica y ella empezó a descender — ¿Por qué vinimos aquí? ¿Qué tiene este festival?
— Pues...— estaba nerviosa — Ya lo veras tú mismo
Entraron al pueblo, este estaba con luces colgantes y mientras más se adentraban se podían apreciar adornos rojos en forma de rosas y...corazones.
— Tienen una hermosa tradición en este lugar, las parejas suelen venir aquí a jurarse amor eterno bajo el altar a la luna. Se cree que si se juran amor la luna bendecirá y protegerá su relación
— ¿Nosotros vinimos aquí porqué...?
La princesa solo le brindo una sonrisa y siguió caminando.
Ambos jóvenes se pusieron a jugar y comer en los puestos, todos eran actividades en pareja. El tiempo se pasó volando eran cerca de las doce, solo faltaba media hora.
— Ustedes dos...su hilo...se encuentra conectado — dijo una mujer anciana frente a la joven pareja, los cuales se alegraron por esa respuesta — Felicidades
Yuno miraba con curiosidad, él también sabía sobre esa leyenda del hilo rojo. El hilo que te une a tu alma gemela, a esa persona ideal para ti.
— ¿Sabes? Hay parejas que no están conectadas...y si a pesar de eso se juran amor...serán aún más bendecidos...
— ¿Cómo esa mujer puede saber si se esta conectado o no? No me parece muy confiable
— Tienes razón...— la albina se puso a pensar — ¿Crees que es hora de ayudar a las parejas?
La princesa soltó la mano del pelinegro y se elevó con ayuda de una plataforma hecha de su energía. Llamó la atención de todos quienes la reconocieron, cabello blanco con destellos brillantes y ojos violetas...era imposible no reconocerla.
— Por favor, les pido unos minutos...
✤─── Continuara ───✤
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