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Clover Love 027

El festival de las Estrellas había comenzado. Todos los miembros de las nueve órdenes estarían presentes para escuchar al primer lugar de ese año. 

Yuno había llegado  junto a Klaus y Mimosa. Pero el pelinegro estaba mirando de aquí para allá buscándola. Shamyra dijo que llegaría junto al Rey y el Rey Mago. Los había visto a ellos, pero la chica no estaba.

— Si buscas a Shamyra, ella debe estar por la zona del estrado — informó Mimosa

— Deberías ir a buscarla, no estamos de misión así que disfruten del festival — dijo Klaus

Así fue como Yuno se dirigió al estrado. La gente del lugar estaba atareada corriendo de un lugar a otro y en medio de tanta conmoción a lo lejos pudo ver al Rey sentado en un cómodo sillón rodeado de mujeres y más al fondo en un escritorio se hallaba Shamyra concentrada en algunos documentos. Yuno se acercó a ella. 

— ¿No se supone que el Rey debería estar trabajando también? 

La princesa se sobresaltó y en un dos por tres cubrió con su cuerpo los documentos sobre el escritorio.

— Perdón, pero son los resultados de los méritos de este año. Nadie puede verlos hasta el anuncio 

—  Lo siento —  se disculpó por acercarse así de la nada — ¿El Rey no debería ayudarte también? 

— El Rey tiene otras prioridades — comentó viendo a su tío siendo alimentado por las chicas, no se comportaba para nada como un Rey — ¿Qué haces aquí atrás?

— Vine por ti...

— ¿Por...mí? — Shamyra se sonrojó ligeramente — Bueno...podemos ir a ver el festival en cuanto entregue esto a mi padre

— Entonces te esperaré 

No le tomó mucho terminar la documentación y entregársela al Rey Mago para que pudiera dar el gran anunció. Luego ambos salieron a disfrutar de la festividad. 

Hasta el momento habían consumido algunas golosinas, cuando escucharon una hermosa melodía, una hermosa voz. La princesa jaló al pelinegro al lugar de donde venía el sonido. 

La gente se había acumulado y en medio de todo estaba la dueña de la voz. Y junto a ellos Asta y Noelle

— Vamos con ellos

— Pero...—  Yuno quería estar solo con ella, le fue difícil deshacerse de Bell y Zohar y ahora estarían rodeados de más gente 

Al juntarse con Noelle y Asta conocieron a Kiato y Kahono, ellos venían del Templo submarino. 

— ¿Quieren unírsenos? —  preguntó Kahono amablemente — Iremos a ver el festival 

— No lo creo, nosotr..

—  ¡¡Por supuesto!! ¡Entre más gente haya mejor! —  respondió animada Shamyra 

Yuno suspiró asintiendo ante la propuesta, quería estar solo con ella pero si Shamyra estaba feliz por él no había problemas. 

Luego de que Magma apareciera y dijera que estaban en una cita triple y fuera votado por Noelle. Kahono propuso la cita triple. Las parejas se formaron: Yuno con Shamyra, Kiato con Noelle y Asta con Kahono. La misión de Kahono era hacer que Noelle aceptara sus sentimientos por su compañero de orden.

Primero fueron a un juego de disparo, las armas funcionaban con poder mágico. 

— ¡Quiero intentarlo! — dijo la princesa tomando el arma y preparándose para apuntar. Calculó la dirección y el ángulo y presionó el gatillo — Ay no...fallé 

Un intento tras otro y Shamyra siguió fallando. No podía darle y eso significaba que no conseguiría el premio que tenía en la mira.

— Yo puedo hacerlo a la primera —  dijo con confianza Yuno tomando el arma que el vendedor le ofrecía

— Eso quiero verlo...—  desafió la de ojos purpuras 

Kahono miraba a la pareja jugar animadamente, era más claro que el agua que esos dos se gustaban, al menos una de las parejas estaba siendo un completo éxito. Pero también noto la mirada triste de Asta. Kahono se dio cuenta de los sentimientos del chico de baja estatura. Aquí había una especie de cuadro amoroso. Asta gustaba de Shamyra, Shamyra gustaba de Yuno, Yuno de Shamyra y Noelle de Asta. Una situación un tanto complicada.

Acababan de ser expulsados de la casa del terror debido a que Asta y Noelle destruyeron el lugar. Caminaban por el medio de la multitud cuando vieron a un niña perdida llorando, para intentar calmarla Asta se subió encima de una pelota grande y con otras tres pequeñas hacia malabares, Kahono y Kiato se le unieron con su canto y baile, luego Noelle hizo un arco con agua. Shamyra convenció a Yuno para se uniera y formó algunas aves de viento y ella proyectó algunas luces con algunas mariposas. Lograron que la pequeña detuviera su llanto. Para que después Kahono cantara su nombre. Mientras esperaban a su madre la princesa compró algunos dulces y se los ofreció a la niña.

— Yo también me perdí cuando era pequeña, pero fue en el bosque, creo que tenía cerca de los tres años. Por suerte mi madre me encontró

— Debió haber sido tenebroso 

— ¡Para nada! Me entretuve con los animales del lugar, ni si quiera me di cuenta que me había alejado de mis padres. Papá dijo que mamá me encontró rodeada de aves que no dejaban de jugar con mi cabello

— Y parece que ahora también atrajiste a una ave 

La chica miró al cielo en la misma dirección que el de ojos ámbar. Era verdad. Una pequeña avecilla verde se acercaba volando a ella y traía una flor en el pico. Al aterrizar el ave en la mano de Shamyra ella pudo verla mejor, era una de las aves que Yuno había creado con su magia.

— Esto es...— quiso mirarlo, pero él se había alejado unos metros, se sentía avergonzado por su atrevimiento. Pero como le dijo esa chica en el primer festival al que asistió...

«No conseguirás nada si sigues escondiendo lo que sientes, si tienes miedo de su respuesta ve lentamente...conquístala con detalles pero expresa tus sentimientos»

— ¡Que lindos! — exclamó Kahono al verlos, pero su emoción acabo al ver la expresión triste de Asta — Esa manera de mirarla...

— ¿Qué? ¿De qué hablas? — dijo Asta nervioso, esperaba que Kahono no lo hubiera visto

— De lo que sientes...por ella — señaló a albina que se marchaba junto con Yuno — ¿Nunca se lo has dicho? 

  — De que me sirve mirar la luna sino la podré tocar...

De que le servía confesarse si sabía que iba a ser rechazado. Si lo hacía, si se confesaba todo se volvería incómodo. Su amistad cambiaría y las cosas nunca serían igual. No quería eso, quería que Shamyra siguiera tratándole de la misma manera.

— Pero te sentirás liberado y aunque te rechace podrás seguir adelante y superarlo

— No es tan fácil...

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— ¿Esta bien que nos hayamos ido así sin más? 

— No creo que les importe, ellos pueden seguir con su cita sin nosotros...— Yuno se fijó en algo en la distancia — Regresaré enseguida...

Shamyra se quedó sola esperando mientras en su mente practicaba lo que le diría a Yuno cuando regresara. Tenía algo preparado y estaba nerviosa por como lo haría.

— Una linda señorita no debería estar sola en una hermosa noche como esta — un joven, no mucho mayor a ella se le acercó. Por la manera en la que caminaba cualquiera podía decir que el joven noble se hallaba ebrio — ¿Quieres compañía? 

— ... — pero ello la ignoró, no porqué quisiera sino porque estaba más concentrada ensayando lo que diría

— Por tu ropa pareces pertenecer a una familia noble — tenía razón, su vestido era demasiado simple como para ser de alguien de la realeza pero lo suficientemente lujoso para alguien de la nobleza   yo soy un Arteaga, mi familia es muy cercana al Rey. Ven conmigo a disfrutar del festival y te aseguró que podrás disfrutar de más lujos de los que tu familia podría darte...

Al ver que la chica no le hacía caso, molesto, la tomó bruscamente de la muñeca tirando de ella hacia su cuerpo

— ¡¿Pero qué le pasa?! ¡Suélteme! — intentaba forcejear

— Dije que vinieras a pasar el rato conmigo...los Arteaga somos una poderosa familia, no te conviene negarte

— Le dije que me soltara

No le gustaba tratar mal a nadie, pero ese sujeto se lo merecía. Shamyra junto poder mágico y lo materializó como un látigo, el látigo se enredo en las piernas del noble, Shamyra lo tiró al rededor de la rama del árbol sobre ellos y el muchacho terminó colgado boca abajo.

— Si quieres hablar de estatus, un Arteaga no es nadie comparado a mi, mi nombre es Shamyra Kira Clover, princesa heredera y si lo quisiera tú ya estarías en un calabozo por faltarle el respeto a la familia real

Enfadada ató el látigo al tronco y sacó la herramienta de comunicación que poseía. 

— Pensé que tendría que intervenir, pero lo solucionaste por tu cuenta  — Yuno había llegado y presenciado toda la escena, en sus manos llevaba un par de raspados, los compró al recordar que le encantaban a Shamyra

— No pienso dejar que eso siga sucediendo, por fortuna la familia Arteaga esta cerca de perder todas sus posesiones y su título. Están metidos en cosas muy turbias. Hay algo que quiero hacer...así que vámonos de aquí

— ¿Lo dejaremos ahí? 

— Ya llamé a Maurice, él enviará a alguien por él

Ambos se alejaron y siguieron disfrutando del festival, al menos hasta que Maurice contactó a la princesa, era hora de irse.

Shamyra respiró profundo y tomó algo de su porta-grimorios y con rapidez le entregó una pequeña caja de terciopelo a Yuno

— No lo abras hasta que me haya ido, es en agradecimiento — dijo tímida — tú también me diste un regalo...

✤─── Continuara ───✤

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