— ¡¡Eso es amor!! — gritó Erika emocionada

Ambas chicas se encontraban en los aposentos de la princesa celebrando una pijamada. Erika escuchó con atención cada palabra de su mejor amiga. Su sentimientos y emociones que surgían al lado del pelinegro lo confirmaron.

Shamyra Kira Clover, heredera al trono, estaba completamente enamorada de Yuno, un simple plebeyo que se convirtió en caballero.

— ¿Amor? Pero Yuno ha sido mi amigo desde que somos niños...

— ¿Y eso qué? No existe una regla que diga que no puedes enamorarte de tu amigo de la infancia — la noble tomó una de las galletas de melocotón para degustarla — Delicioso. Si él te gusta deberías confesarlo

— Sabes que primero debo conseguir la aprobación del rey...

— Tú eres la legítima monarca, no entiendo porque tienes que acatar cada una de sus órdenes

— Cuando mi madre murió yo apenas era una niña, no podía asumir el trono — Erika tenía razón las galletas eran una delicia — Quien debería gobernar era el hijo mayor del anterior rey, pero mi tío rechazó el trono, así que el único para la sucesión fue el príncipe Augustus

— El hijo de una concubina asumió el poder — habló esta vez Noelle. Si, ella también estaba ahí — Si el Rey pudiera tener descendencia habrías sido destronada Shamyra

— ¡No vinimos a hablar de asuntos de la familia real! — se quejó Erika

— Pero si fuiste tú quien saco ese tema, Erika — comentó Mimosa con una sonrisa

— ...Ese comentario no era necesario Mimosa — le respondió Erika poniendo los ojos en blanco — Volviendo al tema...Shamy, la Reina Clarisse, tu madre. Se casó con un noble de bajo rango, a la reina no le importó el estatus, solo lo que sentía su corazón. Tú debes hacer lo mismo — ella tomó a su mejor amiga de los hombros — Escucha tu corazón...

— ...gracias Erika, también a ustedes, Noelle, Mimosa — dijo con una dulce sonrisa — ¡Ahora hablemos de ustedes! ¡Noelle! Tú estas enamorada ¿No es así?

Lo primero que se le vino a la mente a la Silva fue la imagen de Asta, su rostro cambió de color al instante y empezó a negar con sus manos.

—...¡¡¡Claro que no!!! ¡¡Jamás me enamoraría de un plebeyo como él!!

— ¿Eh? ¿Plebeyo? Parece que si hay alguien — una sonrisa traviesa se dibujó en la albina — ¡¡No nos detendremos hasta que digas quien es!!

Y Mimosa y Shamyra se arrojaron sobre Noelle. Ellas tres luchaban entre sí mientras que Erika las observaba.

— Aunque creo que su unión dejara un corazón herido...— susurro para si misma viendo a sus amigas — Solo espero que puedas curarlo, Noelle...

Erika no diría nada. Ella se había dado cuenta de los sentimientos de los que la rodean. Shamyra enamorada de Yuno y Yuno enamorado de Shamyra. Asta enamorado de Shamyra y Noelle enamorada de Asta...pero que complicado que era.

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— Me encanta estar así contigo...— dijo la chica recostándose en el hombro de su amado — Me basta con estar a tu lado

— Los momentos que paso contigo son los más valiosos para mi — respondió el rubio a su lado besando su frente — Debes quedarte a mi lado para siempre, mi amada.....

— Lo haré, siempre juntos ¿Recuerdas? — dijo ella mostrándole un anillo — Tu y yo, Lu...y...Se.... por siempre

Miraba la escena con total claridad y también los escuchaba, pero cuando esa pareja dijo sus nombres...sus voces se distorsionaron y solo vio sus labios moverse. Sus rostros también estaban borrosos haciendo imposible el hecho de reconocerlos.

Fue un hermoso sueño el que tuvo la princesa. ¡Pero no era momento de pensar en eso! Y el regaño de su padre se lo volvió a recordar trayéndole a la realidad.

— Vamos querida, muestrales lo que averiguaste

— Si, síganme por favor

Pero antes de que Shamyra guiara al capitán Yami y a Asta hacia su estudio donde tenía toda la información relacionada a las joyas, Yami habló...

— Espera un momento, si la princesita es capaz de sentir la energía de esas gemas y encontrarlas ¿No debería venir con nosotros? — era lo más lógico

— Les diré esto solo porque son ustedes — dijo el Rey Mago, se aseguró de que no hubiera nadie cerca que pudiera filtrar lo que estaba por revelar — No permitiré que Shamyra vaya con ustedes porque cada vez que estuvo cerca de Ojo de la Noche Blanca algo sucedía

— La primera vez, en el ataque a la capital, me encontré con Licht, él realizo una clase de hechizo en mi, pero cuando revisamos, no hallamos rastro de ello en mi cuerpo — explicó bajo el ceño fruncido de ambos Toros Negros

— Y en la segunda ocasión, el sello que contiene el poder de la princesa fue roto misteriosamente al mismo tiempo que el de Licht y se volvió a cerrar de igual manera al mismo tiempo — dijo Zohar desde el hombro de la princesa

— Hasta que descubramos cual es su objetivo, no permitiré que mi hija se involucre con ellos...

La misión secreta de ir al Templo Submarino a por una de las joyas se les fue encomendada a los Toros Negros, y con la información proporcionada por la princesa junto a la herramienta mágica, que les ayudaría a localizar la gema, partieron a las costas de Raque.

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— Nos engañaron..agh...Mimosa ¿Te encuentras bien? — decía Klaus preocupado por la chica, ella había usado demasiado poder al igual que él

— S-si, pero Yuno y Shamyra están...

Los nombrados se encontraban a unos metros a la distancia protegiéndose detrás de una roca. Yuno se encontraba inconsciente en el regazo de la albina. Mientras que ella mantenía un escudo al rededor.

La información decía que debían atrapar a un pequeño grupo de matones. Pero al llegar al pueblo se encontraron con una gran organización criminal, que estaba metida en todo tipo de delitos y su líder al verse acorralado usó magia prohibida.

Aunque era raro, un humano normal no debería poder usar ese tipo de Magia. Eso les estaba causando problemas e incluyendo a algunos de sus subordinados que se le unieron...Yuno cayó en el hechizo de una mujer al intentar ir por el líder.

— El señor Klaus y la señorita Mimosa no se encuentran en buenas condiciones y el joven Yuno...no despertara a menos que le demos el antídoto, esa planta es inmune a la magia de curación, por eso fue muy codiciada en tiempos antiguos — dijo el dragón asomándose para observar la situación, una que no era muy favorable — Es la única que puede pelear, princesa

— Para vencerlo ¡Ah! — el escudo que había formado fue golpeado de nuevo por el enemigo — Tendré que usar un hechizo con las fases lunares y eso...no quiero volver a romper el sello al gastar mis reservas, no pienso arriesgarme

No hallaron explicación para que el sello se rompiera en la ciudad de Rebecca. Lo único diferente que Shamyra tenía en esa ocasión fueron las heridas mortales en su cuerpo y la casi nula cantidad de poder mágico que le quedaba. Pusieron ello como los causantes. El sello usaba maná para mantenerse, y sin él...se rompió. Pero obviamente ese no fue el detonante. El detonante del sello que levaba en su cuerpo fue una completamente diferente. Algo que la dañaría cuando llegara a enterarse.

Los ataques del enemigo seguían sin parar.

— Si quiere salvar a sus amigos a veces debe aprender a tomar riesgos, afrontar situaciones complicadas y superarlas...

No quería perder a nadie y menos a Yuno.

Afrontar riesgos...algo que dejo de hacer desde que fue al reino del Corazón. ¿Era hora de retomarlos?

Zohar iba a ganar algo de tiempo para que el equipo se reúna, pero Shamyra le ganó...

El deseo de proteger a sus seres queridos. La impotencia de sentirse incapaz de controlar un poder que le pertenece hizo surgir un nuevo hechizo en el grimorio. Talvez aún no tenía la confianza para usar las fases lunares...pero tenía más de un ingrediente a la mano.

— Zohar, unamos fuerza — el reptil de inmediato retomó su tamaño original, dos metros de altura, para ponerse a volar sobre la albina — Magia espiritual: Moon dragon's wrath

De la boca del dragón salió disparada la energía del astro de la noche. Un poderoso rayo de poder mágico. El líder enemigo trataba de resistir pero le era difícil. La Realeza siempre fue impresionante cuando se trataba de cantidad de maná. Un plebeyo, a pesar de estar usando una de esas no era rival para un miembro de la clase alta.

Shamyra sentía como sus manos empezaban a temblar, en su pecho en la parte superior apareció una runa mágica, era el sello. Este brillaba en tonos morados, le empezó a dar miedo ¿Era momento de retroceder?

«Siempre debes insistir, persistir y resistir...pero nunca desistir»

Esas palabras...las recordaba.

No, no era tiempo de dar marcha atrás. La princesa soltó un grito de lucha, no se rendiría.

Aquel pequeño pueblo fue inundado por una luz blanquecina, esta resplandeció tanto que llegó a verse desde todas las direcciones del Reino del Trébol.

✤─── Continuara ───✤

Hola a todos. Primero quiero agradecer a los que siguen esta historia, ustedes son los que me ayudan a seguir publicando capítulos. 

Pero he notado que los votos y vistas han disminuido desde los primeros días así que no volveré a publicar hasta que cumplamos con un límite de 100 lecturas. En el capítulo 22 apenas llegamos a los 68 lecturas.