Clover Love 009
Faltó poco, milésimas de segundos para que murieran aplastados por el enemigo, sino hubiera sido por Yuno que reaccionó a tiempo y se elevo con Shamyra en brazos, no la hubiesen contado.
— Te dejaré con el señor Klaus, yo me encargaré — dijo el pelinegro
— Has gastado demasiado maná, no podrás solo y no pienso dejarte solo — con algo de esfuerzo la muchacha se separó de Yuno y creó una plataforma circular como si fuera una luna llena donde se paro, le serviría para transportarse — te apoyaré desde la distancia
— Pero tú estas...
— Prometí siempre estar contigo — lo interrumpió — eso incluye en este tipo de situaciones — dijo con una sonrisa y el muchacho asintió
Entre ambos atacaban al enemigo con hechizos continuos uno detrás de otro, no se detuvieron ni por un segundo, esquivaban y atacaban. Era una batalla que debían ganar por el bien del Reino del Trébol.
— ¡¡Yuno!! — gritó preocupada al ver como el chico era estrellado contra la pared en el momento que recibió un golpe de esa espada de cristal
Pero a pesar de estar herido Yuno no se detuvo volvió a levantarse y siguió con sus ataques. No se rendiría, esta era una de las muchas situaciones que enfrentaría si quería llegar a ser Rey Mago.
Shamyra juntó una bola de energía lunar en sus manos y la lanzó al enemigo pero este se deshizo de ella fácilmente con la espada y luego la lanzo contra la princesa, no le dio tiempo de esquivarla y recibió el impacto, uno que la mandó contra el suelo cerca de donde se encontraba Klaus luchando con un clon.
Le dolía el cuerpo, ahora si quería volver al cesto de flores de Mimosa pero no podía, debía seguir luchando, no podía rendirse, se puso de pie y vio como aparecía un clon más que corría directo hacia ella dispuesto a golpearla.
— Magia de creación Lunar: Escudo lunar — el escudo logró detener el golpe — Magia lunar: Palma de la Luz de Luna — con el brazo levantado hacia adelante y con la palma apuntando hacia el objetivo, lanzó una ráfaga de luz de luna lo que provocó que se cree una gran explosión, esta explosión destruyo al clon pero no tardo en aparecer otro por su espalda
Yuno se encontraba luchando solo contra el enemigo mientras Shamyra y Klaus se encargaban de los clones. No importaba cuantos destruyeran, otro más volvía a levantarse.
— Tu magia... no me afecta niño — dijo el cabellero del Diamante una vez se despejo la nube de polvo, ahora vestía una especie de armadura en su cuerpo, de nuevo blandió la espada de cristal, a lo que Yuno esquivó y respondió con otro ataque — es inútil — arrojó un par más de cuchillas de viento pero sin efecto alguno — ya te dije que es inútil
Esas palabras hicieron que Yuno recordara una ocasión de su pasado cuando era niño. Recordó a un pequeño Asta intentando llegar a él mientras que él lo repelía con su viento, a pesar de siempre caerse Asta no se daba por vencido. Volvía a ponerse de pie y a correr directo hacia él
«Asta creo que deberíamos par...»
«¡No lo haré! ¡No pienso rendirme! ¡No lo haré!»
«¡Así se habla Asta! gritó la albina que miraba la escena detrás de Yuno ¡Aún no has perdido esta batalla, esfuérzate!»
Recordando esas palabras Yuno siguió atacando. No se rendiría solo porque el enemigo decía que era inútil. Sin importar cuando le tarde, encontraría la manera de vencerlo y gritar victoria.
— Deja de perder el tiempo
— ¡No lo haré! — gritó Yuno con determinación
— Largo
— No lo haré
El enemigo se preparó para atacar con la espada nuevamente, ya se estaba cansando de ese niño
— Ríndete
— ¡No me rendiré!
La espada de mineral se acercaba a Yuno, saldría herido con el impacto y no era el único que estaba en problemas, Shamyra se encontraba agotada y su último escudo no tuvo la resistencia suficiente, el escudo se rompió y recibió un golpe directo del clon; el golpe la mandó a estrellarse cerca del pelinegro que al verla no dudo en tomarla en sus brazos, estaba semiconsciente y un hilo de sangre salía de sus labios junto a varios rasguños en brazos, rostro y piernas.
— Así esta mejor, desaparecerán dos a la vez — dijo Mars antes de abalanzar el espada, Yuno lanzó una última cuchilla en un intento de romperla, pero aquel hechizo siguió intacto
— ¡¡Yuno, Shamyra!! — gritó Klaus preocupado
Como último recurso Yuno cubrió con sus brazos a la muchacha, al menos le sería de escudo y él recibiría la mayor parte del mayor daño. Pero ningún golpe les llegó, porque Asta entró justo a tiempo a la escena. Blandiendo su espada, con un solo golpe de ella rompió la del enemigo salvando a sus amigos.
— Oye, tipo raro paliducho, ¡No te metas con ellos! — dijo Asta — Shamyra es valiosa para mi y Yuno es...¡Es mi rival!
— Es imposible — dijo Yuno suspirando — Cuando al fin te había devuelto el favor...
— Tarde mucho en encontrarte — el pequeño apunto a su rival con su espada — ¡¿Qué diablos estas haciendo, idiota?! ¿Acaso no me dijiste que te volverías fuerte para proteger a Shamyra? ¡No te dejes derrotar!
— No te entrometas Asta — habló Yuno poniéndose de pie ayudando a la muchacha que había retomado la conciencia — ya casi lo tenía
— ¡No seas mentiroso! ¡¿Ya te vistes?! ¡Estuvo a punto de matarte y a Shamyra junto contigo!
— Justo en ese momento iba a empezar nuestro contraataque — intervino Shamyra con una sonrisa y una mueca de dolor
— ¡No lo apoyes con sus mentiras Shamy! — pidió con ojo en blanco a la que la albina soltó una risilla
Los dos muchachos siguieron con su pequeña discusión durante unos segundos más, al final lo volvieron una competencia. El ganador sería quien derrotara a Mars.
— Ve con Mimosa — dijo Yuno a la princesa — esta vez, si me encargaré de esto, pero por favor... ve con ella
Shamyra lo observó directo a los ojos... se vio reflejada en sus pupilas y también notó la preocupación del chico por ella. Pero no quería irse de la batalla ¿Tan inútil era?
— ¿De qué me sirve tener tanto maná si al usarlo solo perderé el control? — susurro para ella misma mirando al suelo, pero Yuno logró escuchar sus palabras. Lo que lo sorprendió, pues desde que se conocieron la albina demostró tener un perfecto control de su maná, incluso mejor que el de él. Volvió en si al sentir que la chica lo tomaba del rostro y como un aura blanquecina pasaba del cuerpo de ella al de él — Tú le darás un mejor uso
En cuestión de segundos las reservas de maná de Yuno se recuperaron, ella le había transferido su maná. Los otros dos miembros de los Toros Negros no tardaron en llegar al lugar, Luck ayudo a Klaus y Noelle se encargó de proteger a Mimosa.
— Los fuertes sobreviven y los débiles mueren — volvió a decir el enemigo mientras creaba un ejercito de clones para atacar — los débiles no tienen valor en el campo de batalla, yo nací para destruir gente como ustedes
— Ya veo... — dijo Asta quién empezó a desenvainar su espada — en ese caso...¡Destrúyeme! — gritó mientras rompía uno de los clones con facilidad
— Eso pretendo — respondió el otro elevándose en el aire
Mientras tanto Klaus, Luck, Yuno y Shamyra estaban ocupados con los clones, se estaban cansando de que aparecieran uno tras otro, menos Luck, él se estaba divirtiendo.
Asta le ofreció una buena batalla al caballero del Diamante, sus ataques carentes de magia pero cargados de anti-magia surgieron efecto y logró derrotarlo, incluso cuando el enemigo sacó la Armadura Pesada del Titán y aplastó al Toro Negro, Asta volvió a pararse dispuesto a seguir con la batalla.
— Yo soy...¡Existo para destruirlo todo!
— ¿Destruirlo todo? ¡El Rey Mago existe para protegerlo todo! — al oír las palabras del muchacho el enemigo recordó algunos fragmentos de su niñez, fragmento que creó olvidados y enterrados — ¡¡Por eso no voy a perder contra alguien como tú!!
— Estorbas, ¡Desaparece, guijarro!
— ¡¡Aunque sea un guijarro, soy un guijarro capaz de... — con esas palabras se lanzó al ataque, Shamyra creo algunas plataformas para serle de ayuda al Toro Negro — romper el Diamante!! — y le acertó el golpe final para proclamar la victoria con un grito
✤─── Continuara ───✤
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