Ese día Shamyra no pudo asistir a la misión debido a sus deberes reales en el palacio, pero los terminó antes de lo planeado y no tenía que hacer, lo único que se le vino a la mente fue "visitaré a Asta" había sido un tiempo de que no lo veía, y extraño a su amigo.

Tomó algunas cosas que pensó le gustaría y se dirigió a la base de los Toros Negros. Aunque recibió una extraña bienvenida, ni siquiera había tocado la puerta cuando está explotó, si hubiera llegado algunos segundos antes habría terminado siendo lanzada por la explosión.

Al disiparse el polvo, aceptó eso que todos decían, Los Toros Negros estaban llenos de personas raras y salvajes, conocía a Yami pero no al resto, había dos tipos peleando, otro viendo una foto y teniendo un derrame nasal, un hombre extraño que sólo echaba humo por la boca, un hombre de cara rara murmurando en un rincón y en la mesa una niña comiendo postres a montones, ella estaba siendo tapada por la montaña de comida, de la nada un portal se abrió detrás de ella de donde salieron el capitán Yami y otro miembro de la orden

— ¿eh? ¿Qué haces tú aquí? — dijo el capitán al verla y soltó humo del cigarro

— Buen día capitán Yami — saludo con una reverencia — vine a ver a Asta y a Noelle pero veo que no están así que lo mejor será que me vay...

Antes de que pudiera terminar la frase o dar el paso hacia atrás que tenía planeado el capitán la interrumpió — ¿Qué traes en esa canasta? — preguntó señalando la caja en la espalda de Zohar

— Bueno...el chef del palacio ha estado experimentando con algunos bocadillos pero son demasiados para mí padre y para mí, entonces pensé qu...

— Puede que el enano no esté, pero no podemos permitir que se desperdicie, la comida de la realeza no es algo que podamos probar todos los días. Entremos

El capitán tomó la caja en brazos e ingresó a la base seguido del otro chico. Shamyra sabía que rechazar una invitación era de muy mala educación, y como princesa no podía hacer distinción entre los ciudadanos pero con todo lo que se decía de ellos...

"lo admito, tengo miedo de entrar. ¡No! No debo juzgar a nadie sin conocerlo"

Formulando un debate en su cabeza, respiró profundo e ingresó

— ¡Oigan tenemos una invitada! — solo esas palabras bastaron para que todos los miembros se detuvieran y se pararan frente al capitán hablándole muy alegres  — ¡silencio! — exclamó cansado del bullicio —  Esta es Shamyra, amiga del mocoso nuevo, y la señorita de la Realeza, trajo algunas cosas para nosotros, sean agradecidos. Preséntaselos — le dijo al chico castaño que estaba a su lado

— Bien, ella es Charmy Pappitson, la glotona de la Orden, siempre la verás comiendo

— Mira, mira, prueba esto, está delicioso ¿verdad? —  dijo la pequeña ofreciéndole un cupcake a la princesa

— te lo agradezco

— Él es Luck Voltia, un maniático de las peleas

— ¡oye! ¡¿Eres fuerte?! ¡Ten un duelo a muerte conmigo! ¿Si? ¿Si?

— bu-bueno...tal vez en...¿otro momento?

— el siguiente es Gauche Adlai, un tipo que esta obsesionado con su hermana menor

— Esta es mi hermana Marie ¿es un ángel no crees? dejare que la reverencies — dijo mostrándole una foto de la niña, Shamyra solo sonrió incomoda

— Magna Swing, un buen sujeto que aunque parece un delincuente no lo es

— así que tú eres la chica de la que Asta habla a menudo — el usuario de fuego sonrió  y le tendió la mano — es un placer conocerte

— mucho gusto

— el grandote del fondo es Grey

— shuuuu...... — fue lo único que dijo

— el de ahí es Gordon Agrippa, tal vez no entiendas nada de lo que dice pero es un buen sujeto

El recién nombrado empezó a susurrar — los amigos de mi amigo también son los míos, espero llevarnos bien y forjar una fuerte amistad

Shamyra sin entenderle nada le respondió confundida — es...¿Un placer conocerte?

—¡y yo! soy Finral Roulacase, estoy seguro que has oído de mí, soy muy popular entre las mujeres. Si gustas...podemos tener una cita ahora mismo — con su magia espacial había traído un ramo de flores y se los ofrecía a ella — te llevaré a lugares hermosos que nunca olvidarás

Zohar quien se encontraba en los brazos de la princesa quemó las flores con su aliento dejando a Finral bastante....

— la señorita jamás saldrá con un mujeriego ¡huh! — dijo Zohar soltando humo por su nariz

— ¡Pero que!...adorable — dijo Finral forzando una sonrisa, y una pequeña venita hacia aparición en su frente

— ya que terminaron, vamos a comer. Charmy atrápalo

Yami arrojó la caja al aire directo a la más pequeña, la albina ya veía a aquella muchacha siendo aplastada sin embargo un cordero de algodón apareció atrapando la caja y empezó a poner todo en la mesa.

En la mesa principal había variedad de platillos, todos estaban servidos de manera delicada y puestos en ángulos perfectos que permitieran apreciarlos desde cualquier dirección haciéndolos ver exquisitos 

En una mesa al lado había variedad de postres, todos se veían apetitosos

— ¡buen provecho! — dijeron todos al unísono y empezaron a comer

Su forma de comer dejó estupefacta a Shamyra, nunca antes había visto a alguien comer así, la forma de Asta se quedaba corta. Claro había algunos que comían adecuadamente

— ¡¡esta delicioso!! — dijo Charmy sin dejar de comer

— ¡¡nunca antes había comido algo así!! ¡¡Es comida hecha por los mismísimos dioses!! — opinó Magna

— a Marie le encantaría esto — dijo Gauche imaginando una escena con su hermana menor

Gordon también hablaba pero sus palabras no eran entendibles.

— sin duda los de la cima comen maravillas. ¡Oye! ¿No quieres que yo te entrene también? No creo que con el máscara rara te sea suficiente

Preguntó el capitán, esto sabiendo que William, después de cada entrenamiento con la princesa se quedaba a comer junto a ella y al Rey Mago

— ¿eh? ¿Máscara rara? ¿Se refiere a Sir William? — preguntó Shamyra a lo que el mayor asintió — agradezco su oferta capitán Yami pero eso tendrá que consultarlo con mi padre

— ¿por qué llamas a ese de Sir y a mi solo por mi nombre? — se quejó el capitán — pensé que no hacías distinciones

La princesa nerviosa le contestó — ¡lo lamento capit-... Sir Yami! no fue mi intención

Él capitán comenzó a reír a carcajadas  — ¡si! ¡Sin duda suena mejor! Escuchen ¡a partir de ahora todos deben llamarme así! ¿Entendido?

— ¡entendido Sir Yami! — respondieron todos los Toros Negros al unísono con la boca llena

Una vez terminaron de comer, Luck la reto a una batalla, debido a su insistencia no tuvo otra opción más que aceptar. El ganador sería el primero que logré acertar un ataque al otro, Luck la superaba en velocidad por lo que él le ganó

— vaya, estuviste muy cerca de conseguirlo — dijo magna

— ¡fue divertido! ¡Otra vez! ¡Hagámoslo de nuevo! — pidió Luck

— después de luchar hay que recargar energías ¡toma! — dijo Charmy metiéndole un cupcake en la boca a la albina

— se ve que estas cansada. Conozco un lugar donde te dejarán relajada y como nueva. Podemos ir ahora mismo — ofreció Finral acercándose, pero no llegó muy lejos pues Zohar le lanzaba llamas si se acercaba demasiado

— ¿y? ¿Sigues pensando lo mismo de los Toros Negros? — preguntó Yami fumando. Al ver la cara de confusión de la chica...— pensabas que éramos un grupo de maleantes ¿no es así? Tu cara lo decía todo

Con algo de vergüenza Shamyra agachó la cabeza ¿se había dado cuenta? Desde pequeña fue entrenada para mostrar el más mínimo rastro de emociones ante algunas situaciones, tal parece que dicho entrenamiento no le resultó útil con el capitán — me avergüenzo de mis propios pensamientos, pero...no son como los rumores dicen — la albina volvió a levantar la cabeza y su mirada estaba fija en los Toros Negros — es verdad que esta orden contiene gente...peculiar; pero no son bárbaros o maleantes, todos son muy buenas personas

En ese instante algo comenzó a vibrar en el bolsillo de la princesa, era la herramienta mágica de comunicación que solía usar

— ¡¿Princesa, dónde se encuentra?! ¡Tiene una cena importante con la familia Gryffindor! — gritó su secretario una vez contestó

— Salí a divertirme un rato, estaba por volver

— ¡¿un rato?! ¡Desapareció desde horas de la mañana!

— ¿por qué no mandas a mi tío y ya? — reprochó —  estas cenas son responsabilidad del Rey después de todo — Shamyra tenía razón, ella aún era joven pero ya estaba ejerciendo la mayoría de las funciones del Rey, mientras que este descansaba tranquilamente en su alcoba acompañado de chicas hermosas. Pero gracias a esto, ella podía demostrar que a su corta edad de quince años, estaba más que lista para tomar el trono

— ¡usted sabe que él...!— suspiró antes de completar sus palabras — por favor regrese inmediatamente su majestad

Y así colgó, mientras que los Toros Negros, exceptuando a Yami, se encontraban sorprendidos por la conversación que acababan de escuchar, Shamyra mostraba un rostro de cansancio

— es hora de que me vaya, por favor salude a Asta y a Noelle de mi parte — le pidió a Yami

— si, si, lo haré princesa

Shamyra terminó de despedirse de todos y agradeció la tarde tan entretenida que había tenido. Una vez ella se fue...

— ¿escuche bien? ¿Le dijo princesa? — preguntó Magna atónito

— todo el tiempo...tuvimos a la princesa Shamyra...¿con nosotros? — habló para sí mismo Finral

— ¿qué? ¿No lo sabían? — dijo Yami con obviedad — Viven en el Reino del Trébol y son Caballeros Mágicos, deberían saberlo idiotas. Tienen suerte de que ella sea amable, si fuera cualquier otro noble los hubiera mandado a ejecución por su atrevimiento

— ¡¿EHHHHHH?!

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— ¡ya volvimos! Disculpe que hayamos tardado tanto capitán, perdimos a Vanessa y la encontramos bebiendo, fue difícil convencerla de venir — dijo Asta cargando a la mayor. Al ver todos los platos vacíos en la mesa se atrevió a preguntar — ¿tuvieron una fiesta capitán?

— ¿eh? No, la princesita vino a visitarte a ti y a Noelle, trajo todo un banquete pero como no estaban nosotros nos lo comimos

— ¿Shamyra vino? — preguntó Noelle con un sonrojo en las mejillas  — Bu-bueno, es normal que venga a verme. Después de todo soy de la realeza — agregó moviendo su cabello como de costumbre

— ¡¿se comieron todo lo que trajo Shamy?! y...¿No quedó nada para nosotros?

— si, creo que Charmy les guardo algo — dijo Yami sin despegar la vista de su periódico

— ¡iré antes de que se lo coma también! — dijo Asta yendo a buscar a Charmy