Se preparó una pantalla grande con un proyector dentro del comedor. Reborn estaba sonriendo ampliamente sentado en su mini silla con su mesita de café mientras sorba su expreso felizmente. Los guardianes Vongola comenzaron a entrar en la habitación uno por uno acompañados por Dino y el guardián de la familia de Giotto. Todos estaban desconcertados por el escenario, pero nunca se atrevieron a cuestionar a Reborn, NUNCA.

Todos comenzaron a sentarse en la mesa esperando a ver lo que Reborn quisiera que vieran cuando de repente un teléfono comenzó a sonar fuerte. Reborn sacó su teléfono que hizo que la habitación se silenciara mientras el estaba hablando casi en voz baja, lo que hizo que todos sintieran curiosidad por la llamada. Hibari Kyouya fue la última persona en entrar a la habitación con su habitual expresión calmada y recogida, cuyos ojos no reflejaban nada.

"Llegas tarde, Hibari". Dijo Reborn

"Hn" Todo lo que Hibari respondió y se detuvo en la silla más lejana en el extremo de la habitación se unió a Alaude que estaba allí antes que él.

"Hmmm ... me pregunto cuánto tiempo podrás mantener esa cara". Reborn pensó.

Tsuna obviamente se estaba divirtiendo en el parque de diversiones con Giotto. Ambos se divirtieron mucho jugando con todos los juegos que pudieron encontrar cuando de repente Giotto le pidió a Tsuna que subiera a la montaña rusa con él. Tsuna palideció tan pronto como vio el juego y miró a Giotto, que parecia estar entusiasmado con el.

"Gi-Giotto-san ... No, no creo que pueda ..." Dijo Tsuna.

"Ehh ... ¿tienes miedo?"Giotto preguntó.

"Sí, sí". Admitió a Tsuna mirando hacia abajo nerviosa

"Tsuna". Llamó Giotto.

"¿Sí, sí?"

"Entonces ... ¡iremos a otro juego!" Dijo emocionado Giotto.

"Ahh ... Gra-gracias, Giotto-san". Respondió Tsuna con una sonrisa mas calmada en su rostro.

"Esta bien." Giotto dijo mientras acariciaba suavemente la cabeza de Tsuna, lo que hizo que Tsuna se sonrojara.

Ambos continuaron paseando por el parque de diversiones, comiendo la comida que se vendia en los puesto de comida, jugando pocos juego y divirtiendose.Tsuna parecia estar sonriendo todo el día, su sonrisa más brillante, mas que hace unos años. Estaba disfrutando todo con Giotto. El sol bajó y con ello llegó la noche.

"Tsuna ... ¿quieres subir a la rueda de la fortuna?" Preguntó Giotto con destellos en los ojos.

"¡Por supuesto!"Respondió Tsuna con una amplia sonrisa.

"¡Genial! ¡Entonces, vámonos!" Dijo emocionado Giotto, fue entonces cuando Giotto agarró la mano de Tsuna y lo guió por el camino haciendo que Tsuna se sonrojara.

Mientras tanto, en la mansion Vongola con los guardianes ...

"Tsuna parece feliz". Dijo Yamamoto mientras veía el video en vivo preparado en frente de ellos en la pantalla grande de la habitación con una pequeña sonrisa en su rostro.

El silencio en el aire fue suficiente para responder a todo. Todos los que estaban allí solo podían asentir, coincidiendo en lo que decía el guardian de la lluvia. Hayato estaba agarrando fuertemente la silla y mordiéndose los labios inferiores. Él lo odiaba. Lo despreció porque ni siquiera puede negarlo aunque quisiera. Incluso como la mano derecha de Decima, él no había visto esa hermosa y despreocupada curva en la cara de su Jefa durante todo este tiempo."¿Cuándo fue la última vez que la vi?", La pregunta permaneció en su mente.

Reborn todavía estaba bebiendo su expresso, manteniendo su mirada hacia la pantalla. Esa sonrisa tonta y despreocupada que estaba curvada en el rostro de su alumna estaba siendo grabada profundamente en su mente. La relevación vino a través de él. A pesar de que no muestra su afecto hacia Tsuna, todavía se preocuparía por ella. Él ni siquiera puede creer que parece tener un punto débil por Tsuna, incluso el gran sicario no parece creer en su mente que tendría tanta debilidad.

Se mostraron flashes de imágenes en la pantalla. Una película de una vida, un viaje, una historia de una persona cercana a ellos estaba expuesta a sus propios ojos. El dolor que atravesaba sus pecho era como si una flecha invisible se disparara directo a su corazón. Una extraña, esa persona no es "ella" sino una extraña. La culpa corría por sus corazones. Por cuánto tiempo había sido, desde la última vez que esta "extraña" se había ido. El 'ella' se había ido. Los cambios, claramente, se mostraron a ellos para mostrar cómo no han sido el apoyo que su querido cielo necesitaba, y lo fácil que fue para esta persona devolver la sonrisa brillante y genuina que habían perdido.

"Juu ... daime ..." Gokudera murmura para sí mismo, las lágrimas comenzaron a caer arrastrándose por su mejilla. "Estoy ... así que ... lo siento ... lo siento ..." Siguió murmurando para sí mismo una y otra vez al ver que esa sonrisa que siempre mostraba su cielo había regresado. "Soy un fracaso..."

"Ha ... Hayato ..." Yamamoto le palmeó el hombro que estaba temblando mientras seguía llorando, con una sonrisa triste en su rostro. "Sigamos viendo ..." Agregó.

"Bossu ..." Chrome que estaba sentado al lado de Mukuro estaba derribanda también. Mukuro siguió abrazándola suavemente, confortándola.

"Chrome ... está bien ... todo está bien ..." dijo Mukuro mientras él también le sonreía.

"Ha-hai ... Mukuro-sama ..."

Toda la habitación se llenó de tristeza que desconcertó a la mayoría de los Guardianes de la familia de Giotto. Ver el rostro feliz del cielo Vongola haría que sus guardianes de se rompieran. Ni siquiera pueden comprender la idea de ver a su Jefe y la pequeña cita secreta los pondría así de tristes. G solo resopló y siguió mirando la pantalla mientras Asari seguía sonriendo mientras Lampo que estaba sentado a su lado seguía bostezando. Incluso el guardián Vongola más joven, Lambo había comenzado a olfatear y llorar en silencio en su asiento. Ryohei comenzó a acariciarlo, consolándolo mientras él mismo comenzaba a llorar. Hibari Kyoya seguía siendo el mismo, permaneciendo su expresión estoica y desinteresada. Pero en el interior, se sintió culpable. Fue su culpa después de todo. Alaude lo notó pero siguió ignorándolo.

Mientras tanto, Tsuna y Giotto ...

"Es encantador ..." dijo Tsuna mientras miraba el pintoresco paisaje desde la parte superior de la noria dentro del carro. Sus manos estaban presionadas en el cristal de la ventana. Las luces brillaban y brillaban frente a sus ojos. Era muy encantador

"Claro que sí ... ¿verdad?" Giotto preguntó ya que él también estaba impresionado por la escena. Su boca curvaba naturalmente una amplia sonrisa. Luego miró a Tsuna, quien claramente disfrutaba la vista."Parece feliz ... eso está bien." Giotto pensó. "¿Te divertiste hoy, Tsuna?" Preguntó.

Tsuna se sorprendió por la pregunta.Se giró hacia Giotto que lo miraba con una amplia sonrisa en su rostro antes de apartar sus manos de la ventana, mirando hacia abajo, dejando que su flequillo cubriera sus ojos. Lentamente puso ambas manos en su regazo mientras pensaba en cómo responder la pregunta. Era una pregunta simple, pero de alguna manera, la respuesta simplemente permanecía en la punta de su lengua. Él mira hacia arriba, de frente a Giotto, quien todavía estaba esperando que respondiera mientras también comenzaba a dibujar una amplia sonrisa en su rostro.

"Lo hice ... ¡Realmente lo hice!" Tsuna respondió, una respuesta que vino desde el fondo de su corazón.

Giotto se sorprendió al ver realmente la sonrisa curvada en la cara de Tsuna. Su corazón sintió un golpe y realmente se sonrojó. Tsuna estaba sonriendo con su mas genuina sonrisa, la sonrisa más brillante que había visto desde la primera vez que la conoció durante el viaje de crucero. Giotto finalmente pudo verla. Tsuna está feliz, feliz desde el fondo de su corazón y eso lo satisface. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Giotto.

"Finalmente ..." dijo Giotto en lo que desconcertó a Tsuna.

"¿Eh?"

"Tú ... finalmente sonries como si realmente lo sintieras". Giotto agregó.

Algunos tonos de rojo aparecieron en su mejilla al escuchar el cumplido. Incluso ella mismo ni siquiera recuerda cuándo fue la última vez que sonrió despreocupadamente, sin restricciones y sin forzarse a sí misma a parecer feliz. Esta vez, él realmente es feliz. Las lágrimas comenzaron a esmaltarse sobre sus ojos, esperando que inundaran sus ojos, cayendo por su mejilla.

"Gra-gracias ... Giotto-san ... gracias ... tú ..." Finalmente estalló en lágrimas, pero aun así logró dibujar una sonrisa en su rostro, una genuina sonrisa suya.

Al ver a Tsuna que estaba llorando, Giotto se inclinó hacia Tsuna. Sus manos ya estaban tomando su rostro con una sonrisa en su rostro. Suavemente le secó las lágrimas con sus pulgares. Las lágrimas simplemente no se detenian. Giotto mantiene la calma y sigue sonriendo mientras le limpia las lágrimas con suavidad, tratando de consolar a la morena.

"Tsuna ..." dijo Giotto lo que hizo que Tsuna finalmente lo enfrentara. "Si eres feliz ... deberías sonreír. No deberías llorar". Giotto agregó.

"Hurm ..." Una sonrisa se curvó en la cara de Tsuna y las lágrimas se detuvieron lentamente.

Giotto lentamente le quitó la mano y comenzó a moverse desde su asiento hacia el espacio al lado de Tsuna. Tsuna estaba limpiando sus lágrimas. Giotto la abrazó lentamente, lo que sorprendió a Tsuna al principio, pero la calidez era tan reconfortante como para bajar la guardia.Comenzó a sentirse a gusto y aceptó el abrazo.

"Tsuna ..." Giotto finalmente rompió el silencio.

"¿Hmm?" Tsuna inclinó la cabeza un poco para mirar a Giotto que estaba a su lado.

"Yo ... te amo. Te amo, Tsuna".