1/3 💛 VOLVÍ CON MUCHO PARA DECIR AL FINAL DEL ÚLTIMO CAP DE HOY LXS EXTRAÑE

-Te quiero

Esas palabras llegan a mis oídos mientras siento como una sonrisa llena de sarcasmo y burla se dibuja en mis labios, me quiere y es demasiado evidente, quiere tenerme para él, quiere convertirme en su lindo juguete con el cual pueda hacer lo que quiera sin darse cuenta de que él esta siendo mi entretenimiento, el acto principal de mi circo.

Señor Jeon...honestamente me gustaría ver que tipo de expresión pondría si fuese capaz de escuchar mis pensamientos justo ahora, será que sabe perfectamente que me estoy riendo mentalmente de él o es tan imbécil que esta convencido de que me tiene en la palma de su mano.

Trajes caros, relojes de lujo, autos deportivos...si solo eso bastara para conseguirme entonces ya pertenecería a varias personas, crecí con una maldita cuchara de oro en la boca, se exactamente lo que es el dinero, conozco a la perfección los lujos y lo que a muchos les gusta llamar "la buena vida" pero es tan buena que en un punto se pone aburrida, y tal vez ese sea el motivo por el cual justo ahora me encuentro sentado en este Lamborghini rojo mientras mis ojos observan fijamente al señor Jeon y una sonrisa sarcástica crece más y más en mis labios, porque por primera vez en mucho tiempo parece ser algo que puede darme aunque sea un poco de diversión...o tal vez lo que estoy buscando en realidad es la adrenalina recorriendo mis venas.

-Entonces...intente conseguirme.

Esa es la respuesta que decido darle con el único objetivo de incentivarlo y se que lo logre en cuanto recibo una sonrisa socarrona de su parte, ni siquiera tiene que decirlo sus ojos me trasmiten a la perfección el mensaje, esta tan seguro de sí mismo que cree que ni siquiera necesita intentarlo.

Opta por no responderme con palabras, como si supiera de sobremanera que entendí perfectamente cual fue su respuesta, es entonces que de reojo puedo notar como la luz del semáforo cambia de rojo a verde, su rostro se gira nuevamente, observo como coloca el cambio y acelera a toda velocidad pasando de primera a quinta en menos de una calle, siento el viento golpear en mi rostro, la velocidad invadiendo mi cuerpo mientras el se encarga de esquivar los autos que nos rodean que justo ahora son solo una molestia  y no puedo evitar que una sonrisa más honesta de lo que me gustaría se forme en mis labios.

Esta manejando como un maldito desquiciado por el centro de Seúl sin respetar en lo absoluto el tráfico o los limites de velocidad, esto esta siendo realmente divertido y eso que acaba de iniciar.

(...)

Con facilidad estaciono mi Lamborghini justo en la puerta de NOVa, en cuanto apago el motor del auto y mis ojos se fijan en Park Jimin que mira alrededor con curiosidad y una sonrisa satisfecha logro entender que esta bastante conforme con el lugar al que lo traje.

-Hasta reservo un lugar para estacionar, vaya que intenta impresionarme esta noche, señor Jeon.

Pronuncia causando que una gran carcajada se escape de mi garganta, bien, tengo que admitir que fue demasiado obvio, es imposible estacionar el auto en esta calle si no es un lugar reservado, pero eso significa que él sabe perfectamente que tengo alguna clase de conexión con los dueños de NOVa, ya que esa es la única forma de conseguir que el lugar en su puerta quede libre.

-NOVa es una de las tantas marcas que esta bajo la empresa para la cual trabajo y puede decirse que soy bastante cercano al dueño de esta franquicia.

La verdad es que ni siquiera se quien es el dueño de este bar, solo que se que es una de mis tantas mascotas y que con solo decir una palabra lo tengo haciendo lo que se me de la gana, le pedí a Taehyung que le hiciera creer al dueño que un buen amigo mío iba a venir a su bar esta noche, en cuanto el hombre escucho que le estaba haciendo un favor al señor Jeon por poco y me ofrece incluso a su abuela.

-Que conveniente.

Es lo último que dice logrando hacerme reír una  vez más, no cree ni una sola palabra de lo que le digo, es casi como si supiera perfectamente en que momentos estoy diciendo la verdad y en cuales la mentira, se baja del auto con una sonrisa en el rostro, y una vez más no tiene ningún problema para abrir o cerrar la puerta logrando que mi teoría se haga aún más certera, tal vez sea porque su mejor amigo es un modelo multimillonario, pero esta demasiado acostumbrado a abrir y cerrar las puertas de un Lamborghini sin un poco de miedo o duda.

Me bajo de mi vehículo con tranquilidad observando como él llega a mi lado a pasos tranquilos, es temprano, apenas las siete con diez minutos de la tarde, hay pocas personas aún, y las pocas que hay tienen sus ojos clavados fijamente en mi rubio y  a él parece no importarle ni un poco, aunque con ese rostro debe estar más que acostumbrado a ser el centro de atención a donde sea que vaya.

-¿También reservo el lugar donde vamos a sentarnos o puedo elegirlo yo?

Me pregunta en un tono demasiado burlón mientras caminamos uno al lado del otro, no parece importarle ni un poco el hecho de que mi mano se encuentre apoyada en su espalda baja mientras ingresamos en el bar que aún se encuentra completamente iluminado, es a partir de las diez que las luces se apagan y se convierte en una discoteca únicamente iluminada por unas pocas luces neón.

-Sigo sus pasos, Jimin-Ssi.

Le respondo indicando que podemos sentarnos en el lugar que más le guste, ignorando por completo a uno de mis tantos guardaespaldas camuflado como trabajador del lugar que intenta indicarme la mesa VIP que reserve en el segundo piso, esta noche cada maldito capricho de Park Jimin va a ser cumplido al pie de la letra, y entiendo que Yongsun adiestro a los guardaespaldas perfectamente en cuanto el chico se limita a seguir haciendo lo que sea que debe hacer, y no insiste en seguirme y guiarme al lugar que reservé, ni se acerca para mencionarlo.

Caminamos por el gran bar la palma de mi mano sigue fija en su espalda baja, él sigue caminando con decisión, casi como si hubiese elegido el lugar donde nos vamos a sentar en el momento en el que entramos, es entonces que llegamos a un gran sofá con un mesa, uno de los pocos lugares individuales que hay en todo el bar, sabe perfectamente que solo vamos a ser nosotros dos en este gran sillón y realmente tengo mucha curiosidad por descubrir donde va a sentarse, es entonces que se aleja de mi y da algunos pasos para finalmente dejar caer su cuerpo justo en el medio del gran asiento mientras me mira con pura burla.

-¿No va a sentarse a mi lado, señor Jeon?

Me pregunta en un tono muy provocativo mientras sus piernas se posicionan una sobre la otra con esa sensualidad y elegancia que solo él parece poseer, decido no responder, me acerco hacía él y en completo silencio me siento justo a su lado, a tan solo unos centímetros de distancia con todo mi cuerpo inclinado en su dirección, sin decir nada observo a mi alrededor mientras llamo con la mano a una mujer con el uniforme de las personas que trabajan acá, y honestamente no tengo ni idea de si es realmente así o en realidad es una de las tantas guardaespaldas que están en el lugar esta noche.

-Buenas noches ¿Qué necesitan?

Pregunta con educación haciendo una gran reverencia antes de empezar a hablar.

-¿Vas a pedir, Jimin-Ssi?

Le pregunto mientras el asiente con tranquilidad mirando fijamente en dirección a la mujer que nos esta atendiendo.

-Por cierto, buenas noches.

La saluda con amabilidad logrando que la joven le sonría en respuesta mientras se inclina levemente en su dirección, y puedo jurar que observo una media sonrisa apareciendo en sus labios en cuanto nota el leve sonrojo en las mejillas de ella, y por su mirada puedo asegurar que lo que sea que esta a punto de iniciar me va a dar un increíble dolor de cabeza.

Noto como sus piernas se colocan una al lado de la otra, como su cuerpo se inclina en dirección a la muchacha mientras una sonrisa coqueta se dibuja en su labios.

-¿Cuál es su recomendación para tomar?

Le pregunta con un tono claramente coqueto causando que el nerviosismo de la mujer aumente y que sus sonrojo se haga mucho más potente.

-Depende cuales sean sus preferencias, señor cliente.

Responde la mesera tratando de mantener la compostura pero aún así devolviendo el coqueteo de una forma muy sutil y tierna.

-Solo dígame Jimin, me gustan las cosas dulces y tiernas, solo dulces si hablamos de bebidas

Responde mi acompañante logrando que mi lengua empiece a empujar una de mis mejillas con molestia ¿Estoy celoso? Por supuesto que si, él es mío desde el momento en el que lo vi, solo falta que se rinda y lo acepte, y honestamente no me gusta ver lo que es mío tratando de conseguirse algo para él y entonces supongo que ese es uno de mis mayores obstáculos, él no es una presa, al igual que yo él es un depredador, y esta es una feroz batalla de depredadores donde ambos estamos decididos a ganar, lo confirmo cada vez que nuestros ojos se encuentran y parecen batallar con cada maldita mirada que compartimos.

La mujer sonríe coquetamente mientras se acomoda su largo cabello oscuro detrás de su oreja, incluso parece hacerle ojitos a mi rubio logrando hacerme hervir la sangre pero por suerte se como disimular muy bien.

-Entonces mi recomendación para usted es un trago llamado Toblerone, esta hecho a base de licor de chocolate blanco y esencia de vainilla, también lleva dos shots de vodka.

Esa respuesta parece complacer a Park Jimin quien sonríe satisfecho mientras asiente indicando que eso es lo que va a pedir para tomar.

-Yo voy a pedir un Vainilla amarga y una picada para grande para dos personas.

Es lo único que digo escuchando yo mismo como mis  palabras salen mucho más bruscas de lo que tenía planeado, y esa risita que logra hacerme hervir la sangre y sonreír al mismo tiempo llega a mis oídos, lo sabe perfectamente, estoy conteniendo cada uno de mis impulsos justo ahora, él ni siquiera sabe mi nombre pero es demasiado irónico que sepa perfectamente que estoy conteniéndome de forma sobre humana.

La mujer asiente en nuestra dirección y se va en busca de nuestro pedido, no sin antes sonreírle una vez más a mi rubio causando que él apoye su espalda en el respaldo del sofá con superioridad.

-Eso me recuerda...ni siquiera se su nombre y ya estoy en una cita con usted.

Pronuncia sin cambiar de posición, lo único que se mueven son sus ojos que ahora se clavan en mi con esa sensualidad que logra hacerme olvidar por completo lo irritante que puede llegar a ser, una sonrisa se forma en mi rostro mientras me muevo un poco más cerca de él pasando uno de mis brazos por detrás de su cabeza apoyándolo en el borde del sofá.

-Jeon Jungkook, es un placer conocerlo, Jimin-Ssi.

Se convierte en una de las pocas personas en el mundo que conocen mi nombre completo mientras me inclino tanto en su dirección que nuestros rostros quedan a tan solo unos pocos centímetros de distancia, puedo sentir su aliento olor a menta golpear mis mejillas, nuestros ojos no cortan el contacto visual ni siquiera por un segundo, mis manos pican por tomar su rostro y sus labios para finalmente reclamarlos como míos, pero se perfectamente que debo ser paciente, debo esperar el momento indicado, y realmente en mi mente suena demasiado sencillo, pero cada vez que lo veo a él se que es mucho más complicado de lo que suena, estoy librando una batalla contra él y al mismo tiempo una conmigo mismo.

-Park Jimin, y realmente espero que me demuestre de cuanto placer esta hablando, señor Jeon.

Una pequeña carcajada se escapa de mis labios en cuanto escucho esas palabras de su parte, todo esto le parece tan divertido que realmente empiezo a pensar que solo me considera un método de entretenimiento, y si es así...significa que va siendo hora de demostrarle cuan serio estoy siendo cuando se trata de él, pero justo cuando estoy a punto de abrir mi boca, él se acerca mucho más a mi, nuestras narices se rozan entre si, puedo sentir como sus labios parecen querer atraer los míos de una forma inhumana, sabe que me tomo por sorpresa porque soy incapaz de esconder mi asombro al abrir mis ojos y observas su sonrisa tan cerca de mi.

-¿Sabe? Se esta riendo pero por su mirada pareciera que esta listo para arrancarme los ojos, señor Jeon.

Una de mis manos acaricia su mejilla con delicadeza, las sonrisas desaparecen de nuestros labios casi de inmediato, tanto él como yo sabemos a la perfección que las palabras que estamos a punto de intercambiar van a ser las más honestas desde el día en que hablamos por primera vez.

-Usted es la primera persona  que se burla de mi y sale intacto ¿Eso no le dice algo, Jimin-Ssi?

Una pequeña y casi inaudible carcajada sale de sus pomposos y atrayentes labios rosados mientras sus intensos ojos siguen fijos en los míos sin un poco de duda.

-Tengo la cara de idiota, señor Jeon, pero solo eso, ese día usted no entro en la cafetería por pura casualidad, entro sabiendo perfectamente que me iba a encontrar ahí, honestamente me interesa muy poco el motivo, pero tengo altas expectativas en usted, hágame el favor de entretenerme como se debe y tal vez tenga una segunda cita conmigo.

Siento la sonrisa estirándose en mis labios, Park Jimin, sabia que no me iba a decepcionar, pero sin duda alguna supera todas mis expectativas con cada palabra que salen de sus labios ¿Entretenerlo? Por supuesto que lo voy a entretener, y no solo eso, también lo voy a complacer como nunca antes lo complacieron en su vida.

-¿Qué debería hacer? No soy tierno y mucho menos dulce, Jimin-Ssi.

Mis palabras salen con tanto sarcasmo de mis labios que una fuerte carcajada se escapa de los suyos haciéndome sonreír complacido.

-Me gustan las cosas dulces, señor Jeon, pero al mismo tiempo soy adicto a sentir el sabor amargo invadir mis labios con intensidad.

-Señores clientes...sus pedidos...

Justo cuando estoy a punto de responder la molesta voz de la mesera llega a mis oídos indicando su presencia, pero Park Jimin no se molesta en mirarla ni siquiera por un segundo y la verdad es que yo tampoco.

-Deja todo sobre la mesa. 

Es lo único que me digno a decirle sin siquiera mirarla, mis ojos están demasiados ocupados batallando con los de él, mis manos están reservadas, una para estar apoyada sobre el sofá justo detrás de su nuca, y la otra acariciando con sutileza uno de sus tentadores muslos.

-Ya me tiene acá, señor Jeon, no haga que me arrepienta.

Me acerco hasta acariciar levemente sus labios con los míos, siento la electricidad recorriendo todo mi cuerpo, la tensión que nos envuelve a ambos con cada maldito respiro que tomamos.

-Voy a hacer que se arrepienta de solo una cosa, Jimin-Ssi.

Una de sus cejas se eleva con curiosidad y confusión, con cada palabra que digo nuestros labios se rozan casi como si estuviesen rogando por unirse.

-Se va a arrepentir de no haberme conocido antes.

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EN UNOS MINUTOS SUBO EL SIGUIENTE 💛