Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

xlv

—¡JIMINNIEEEEEEEEE!

En ese grito se escucha retumbando en toda la casa es que observo la puerta de mi departamento con cansancio, conozco perfectamente esa voz que grita mi nombre de tal forma que logra ponerme de mal humor de forma automática.

Escucho los pasos apresurados de mi mejor amigo bajando las escaleras, llego más tarde que yo anoche y aún así ahí esta, sus ojos denotan lo desconcertado que se encuentra por la repentina visita, me observa con el terror marcado en sus ojos porque sabe perfectamente lo que significa que él este acá.

—¡JIMINNIE, MI AMOR, SOY YO TU FUTURO MARIDO!

Esa molesta voz vuelve a retumbar en el lugar mientras observo a Yoongi acercándose a mi, se nota que acaba de despertar por su aspecto pero aún así esta completamente despabilado.

—Esa voz...

Pronuncia en un tono que parece de ultratumba.

—Si...es él.

Mi confirmación no era necesaria, mucho menos en el momento en el que la puerta se abre frente a nosotros y aparece frente a nuestro como si no acabase de entrar a nuestra casa sin permiso alguno.

Ahí esta, después de tanto años nuevamente esta a solo metros de mi mirándome con la misma superioridad de mierda de siempre, el pobre idiota no es capaz de darse cuenta de que siempre fue y será solo un títere más.

—¿Saben? Cuándo alguien llama a la puerta aunque sea deben responder.

Pronuncia como si intentase regañarnos de alguna manera, casi como si extrañara los viejos tiempos.

—Sungwoon...

—¿Sabes? Si llamas a la puerta y no te responden solo puede significar dos cosas, que no hay nadie o que no sos bienvenido ¿Te crees capaz de descubrir porque no respondimos o eso también te lo tengo que decir yo?

Una sonrisa aparece en sus labios al notar que de una forma u otra todo sigue siendo lo mismo, Yoongi sigue pronunciando su nombre con el mismo asco de siempre, yo sigo sin soportar siquiera estar en la misma habitación que él.

—La señora Park me pidió explicitamente que venga a buscarlos, nunca me dijo que debían estar conscientes así que yo que vos cuidaría las palabras que usas, muñeco.

Su amenaza de mierda no logra más que causarme pena, ni siquiera sirve para dar risa, así de inútil es.

—Las amenazas se suponen que deben causar miedo ¿Queres saber lo que es amenazar? Dejame que te enseño...

Me acerco a él a pasos lentos, la sonrisa en sus labios se hace cada vez menos presente a medida que nota que no tengo intenciones de parar mis movimientos, y en cuanto llego a donde esta él, de un rápido movimiento lo tomo de cuello de su camiseta para empujarlo contra la pared con todas mis fuerzas causando que un ruido sordo retumbe en toda la sala y una mueca de dolor se forme en su rostro.

—Por cada amenaza de mierda que intentes hacía mi, anda despidiéndote de una parte de tu cuerpo, maldito imbecil, no estas jugando con fuego, conmigo no te vas a quemar, la única opción cuando se trata de mi es que acabes enterrado ocho metros bajo tierra.

Sabe perfectamente que hablo muy en serio, mis palabras se clavan como dagas en su garganta impidiéndole ser capaz de formular alguna de esas respuestas estúpidas que siempre da cuando se siente acorralado.

Este es el motivo por el cual nunca pudimos llevarnos bien, el lleva sus bromas de mierda demasiado lejos, y yo no soy bueno para bromear, no con él...después de lo que hizo.

—Yoongi vamos, comprate ropa en Busan quiero estar la menor cantidad de tiempo posible con este imbecil.

Es lo único que digo para tomar la jaula de Oreo y salir por la puerta de mi departamento sabiendo de sobra que Yoongi camina justo detrás mío, ambos salimos del edificio ignorando por completo la presencia del tercer individuo junto a nosotros que por suerte parece tener ganar de quedarse callado.

En cuanto noto el lujoso auto estacionado frente al edificio se perfectamente que tengo que subirme en él, y como si Yoongi y yo nos pusiéramos de acuerdo por telepatía, ambos nos sentamos en los asientos traseros con la intención de estar lo más alejados posibles del idiota que maneja.

Se perfectamente que me están observando, lo note hace semanas y casi de inmediato supe que seguramente se trataba de algo que Jeon Jungkook ordeno, honestamente no me parece inesperado, se que esta desesperado por saber todo sobre mi, y las personas como nosotros usamos cualquier método para obtener lo que queremos.

El auto se enciende, nadie dice una sola palabra en todo el recorrido desde Seúl hasta el aeropuerto de Incheon donde nos espera el jet privado de mis padres, al llegar caminamos con tranquilidad por el aeropuerto siguiendo a esa persona que para ser sincero desearía no ver nunca más en mi vida.

El pasado lo es por algo, y ahí debería quedarse sin interferir en el presente o en el futuro, pero siempre esta ahí, acechando para recordarnos eso que tratamos de olvidar y dejar atrás como si nunca hubiese sucedido.

Finalmente pasamos por todos los procedimientos del aeropuerto, por supuesto siendo seguidos por esas personas que me siguen hace semanas, que justo ahora observo comprando boletos a Busan...¿Realmente Jungkook esta pagando por sus servicios? No son ni un poco disimulados.

—¿Mimi pasa algo?

Escucho la voz de mi mejor amigo a mi lado logrando sacarme de mis pensamientos.

—Dormí poco, no te preocupes, Yoon, estoy bien.

Le respondo causando que él asienta tratando de convencerse a sí mismo de que mis palabras son honestas cuando ambos sabemos perfectamente que no es así.

Luego de una espera de no más de cinco minutos, somos llevados al anden donde nos espera el Jet al cual subimos con tranquilidad, tomo asiento en un lugar individual, coloco los auriculares en mis oído y cierro mis ojos dando a entender que no quiero que nadie me hable o moleste.

Se que en tan solo unos cuarenta minutos voy a estar de vuelta en el lugar donde crecí, se perfectamente que los idiotas que contrato Jungkook van a estar ahí también, y se que eso significa que él se va a enterar de donde estoy y con quién, y eso significa que va a estar un paso más cerca de saber quien soy lo cual logra que un sabor amargo se instale en mi boca.

Abro mis ojos disimuladamente, observo a Yoongi utilizar su celular con desgano, y todos esos recuerdos llegan a mi mente.

Relojes, clientes, secretos, risas, dinero, y al final todo se paga con sangre.

(...)

—¡Jungkook!

Escucho mi nombre ser llamado por Taehyung pero no me interesa, coloco la almohada sobre mi cabeza y me doy vuelta para seguir durmiendo, se perfectamente que solo deben haber pasado unas cuatro horas desde que cerré los ojos, y no me importa cual sea la razón aún no pienso abrirlos.

—Es sobre Park Jimin.

Esa simple oración basta para que mis ojos se abran de inmediato, en cuanto me siento sobre mi cama puedo observar a Taehyung parado a un lado de esta, mirándome pálido, casi como si acabase de ver un fantasma detrás mío.

—Habla.

—Park Jimin y Min Yoongi, ambos están en Busan justo ahora.

Las palabras de Taehyung logran que la impaciencia recorra mi cuerpo, le gusta dar vueltas para decir lo que realmente tiene que decir.

—Tanto vos como yo sabíamos que hoy iban a Busan, anda al grano.

—En este preciso momento ambos se encuentran dentro de La Colmena.

Esas palabras son todo lo que necesito para que los cabos sueltos en mi cabeza comiencen a tomar forma, La Colmena, probablemente una de las mafias más grandes del mundo aunque en realidad no lo son, La Colmena es lo más parecido que existe a una caja de Pandora, las persona con poder sabemos de su existencia e incluso algunas usan sus servicios pero nadie sabe con exactitud que es lo que realmente hacen, solo se sabe una cosa, siempre y cuando tengas el dinero para pagarlo, cualquier cosa que les pidas va a ser realizada.

Park Jimin, un fantasma para el sistema, no se tienen registros exactos de su nacimiento o adopción, ni siquiera hay registros de donde sea que hay realizado sus estudios, para el sistema él no existe y eso lo convierte en el peón perfecto para ser utilizado por La Colmena, pero aún así eso no tiene sentido, porque si fuese solo un peón del montón jamás entraría en la casa principal de ellos, lo cual significa una sola cosa...

—Es el hijo adoptivo de los lideres de La Colmena...

Esa es la única posibilidad que se cruza por mi cabeza, no se necesita poder para hacer a alguien invisible para el sistema, cualquier imbecil puede lograrlo con solo un poco de dinero, pero para entrar donde él se encuentra justo ahora...es un lugar al que ni siquiera yo podría ingresar incluso si contratara los servicios de ellos.

—Taehyung investiga cualquier cosa que relacione a La Colmena con relojes.

—Entendido, señor Jeon.

De inmediato Taehyung toma su celular y desaparece de mi vista bajando por las escaleras de mi casa.

Park Jimin...finalmente encontré un hilo suelto de tu telaraña y pienso tirar de él hasta saberlo absolutamente todo.

___________

En unos minutos subo el siguiente de hoy 👀💛


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro