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El sonido de mis zapatos completamente negros, al igual que mi vestuario, resuena con fuerza en el piso del pasillo completamente vació, Taehyung camina detrás mío, ninguno de los dos decimos una sola palabra.

Ambos sabemos que estoy de muy mal humor y ambos sabemos perfectamente la razón.

¿Cómo es qué es tan difícil encontrar a un maldito chico? No es como si tuviese una apariencia normal, es el tipo de persona que todos recordarían aunque lo hayan visto una sola vez en sus infelices vidas.

Pero por esta noche decido relajarme un poco, se que en la fiesta me esta esperando otro juguete para el cual tengo muy altas expectativas...Min Yoongi, espero que sirvas para hacerme olvidar a ese rubio aunque sea por unas horas.

La música se hace más fuerte mientras más nos acercamos al lugar, Taehyung se me adelanta unos pasos y abre una de las tantas puertas indicándome que esa es la entrada directa al piso VIP, ni siquiera pienso molestarme en pasar por el primer piso, solo hay inútiles buenos para nada allí abajo.

En cuanto entro en el segundo piso, de inmediato todos hacen reverencias en mi dirección que devuelvo con un simple asentimiento de cabeza, observo a Taehyung asomándose a ver el primer piso, una sonrisa torcida aparece en mi rostro en cuanto noto de inmediato que hay alguien que parece interesarle, la forma en la que sus ojos se quedan quietos en un solo punto lo delatan por completo.

Ni siquiera me tomo el tiempo de tomar asiento en mi mesa, donde se encuentra Hoseok sentado junto a Namjoon tomando algo con tranquilidad.

Camino hacía el balcón listo para hacerle la señal a Yongsun de que me traiga a Yoongi, asomo mi cuerpo un poco en busca del modelo y mi guardaespaldas, los encuentro casi de inmediato bailando junto a un chico al cual no logro verle el rostro, pero si su perfecta figura vestida perfectamente por ese traje rojo sangre que logra que mi garganta se seque al instante.

Es entonces que noto como Min Yoongi intercambia miradas con mi guardaespaldas principal, Taehyung mientras lo seduce con los movimientos lentos de su cuerpo, definitivamente es hermoso, pero Tae es mi mejor amigo y ese es un código que no planeo romper nunca.

Me resigno a buscar alguien más, es entonces que mis ojos se fijan nuevamente en ese chico de traje rojo, sabiendo de sobra que él tal vez pueda complacerme un rato, pero es entonces que logro ver su rostro, en cuanto mis ojos captan esos labios lo se de inmediato.

Es él, la persona que quiero en mi cama, es él.

El mal humor abandona mi cuerpo al instante, comienzo a planear la forma de acercarme, no puedo simplemente llamar a Yongsun, porque le di la orden de que me traiga al modelo, no a su amigo, y ella no tiene ni puta idea del repentino cambio de planes que acaba de ocurrir.

Es cuando observo a Taehyung que una brillante idea se cruza por mi cabeza, me acerco a él a pasos lentos, pongo una de mis manos sobre su hombro causando que su rostro se gire en mi dirección.

—¿Le traigo al modelo, señor Jeon?

Me pregunta fingiendo desinteres causando que una carcajada se escape de mis labios.

—¿Acaso crees que me acostaría con él luego de ver como lo miraste?

Le pregunto causando que sus ojos se abran con sorpresa, como si no se esperase el hecho de haber sido descubierto, y mucho menos que esas palabras salieran de mis labios, mis ojos vuelven a fijarse en el piso de abajo causando que Taehyung haga exactamente lo mismos, observo perfectamente como el famoso modelo entra solo en el baño siendo seguido por el rubio en el que estoy tan interesado, mientras la idiota de Yongsun se distrae completamente bailando con Seokjin causando que una risa se escape de mis labios.

—Jungkook yo-

—Anda al baño con ellos, Taehyung. El modelo es todo tuyo, yo no voy a ponerle un solo dedo encima, pero quiero saber hasta el tipo de sangre de su acompañante ¿Entendido?

Él me mira confundido por mi repentina petición hasta que finalmente parece entender

—¿Es ese chico?

Me pregunta a pesar de saber que la respuesta es afirmativa.

—Si, ahora anda detrás de ellos y no permitas que nadie le ponga un maldito dedo encima a ese rubio, es mío.

Le ordeno a lo que el asiente de inmediato y baja corriendo al primer piso para dirigirse rápidamente al baño.

No me sorprendo ni un poco en cuanto solo minutos después salen dos jóvenes herederos completamente pálidos de lugar causando que ria con burla, poco después observo a Min Yoongi caminar como si el maldito lugar fuese de su propiedad, mi despampanante rubio camina detrás suyo con la seriedad marcada en su rostro, es perfectamente capaz de notar las miradas sobre él y no le importan ni un poco, no le interesan en lo absoluto.

Suspiro con pesadez y me dirijo a las escaleras dispuesto a bajar al primer piso sin llamar la atención de nadie, con el único objetivo de acercarme a él, o analizarlo para saber de que forma acercarme, y de paso se perfectamente capaz de recordar cada mínimo detalle de su rostro que parece tan perfecto.

Bajo los escalones uno por uno en completo silenció, observo como Taehyung pasa rápidamente delante mío sin siquiera notar mi presencia a solo metros de él, sus ojos están demasiado ocupados mirando al modelo.

Es entonces que ocurre, justo cuando pasa delante mío, el gigante hombre que reconozco perfectamente como uno de los guardaespaldas del CEO de Samsung, se para delante de mi rubio obligándolo de tener su andar, cosa que agradezco, lo tengo a menos de tres metros de mi y soy perfectamente capaz de observar hasta el más mínimo detalle de su rostro y perfecta silueta.

Solo me falta un escalón para llegar al primer piso, un escalón es todo lo que me separa de pisar el mismo suelo que esta pisando él, pero me quedo quieto en mi lugar sabiendo de sobra que justo ahora va a recibir una oferta de parte del CEO de Samsung, y yo necesito ver su reacción.

—¿Necesitas algo?

Su voz aterciopelada llega a mis oídos, me resulta increíble que hasta su maldita voz sea perfecta, si, es el perfecto juguete para mi, sus ojos se clavan en los del enorme guardaespaldas y soy perfectamente capaz de darme cuenta de que no se siente no siquiera un poco intimidado.

—El CEO de Samsung quier hablar con usted y arreglar su precio.

No me sorprenden las palabras del guardaespaldas, mucho menos la sonrisa que aparece en el rostro de mi rubio, después de todo yo siempre tengo razón.

El dinero todo lo puede, todo lo mueve, porque es poder y el poder es el mayor deseo del ser humano.

Lo se de inmediato, lo único que necesito para tener al rubio es ofrecerle mucho más dinero de lo que el patético CEO de Samsung pueda llegar a ofrecerle, con eso en mente y una sonrisa en mi rostro decido bajar el último escalón que me queda.

—¿Dónde esta el CEO?

Lo escucho preguntar mientras el guardaespaldas señala en dirección al segundo piso, justo cuando mis pies llegan al primero.

Mis pasos se frenan de inmediato, siento la sonrisa desaparecer de mi rostro y la confusión y emoción invadiendo mi cuerpo.

Mi rubio le esta levantando el dedo medio al viejo patético de Samsung mientras una increíble expresión de asco de dibuja en su rostro.

—Decile al imbecil de tu jefe que su maldito dinero no puede comprar este trasero.

Observo a la perfección como rodea al enorme guardaespaldas y sigue caminando con una tranquilidad digna de admirar, como si no acabase de insultar a uno de los CEOs de una de las empresas más grandes e influyentes de Corea.

Decido dejarlo ir por hoy, cuando tenga la información necesaria voy a acercarme a él sin dudarlo un segundo

Pero por ahora ralmente tiene suerte de que haya llamado mi atención más de lo normal, y solo por ese motivo es que mis pasos vuelven a subir las escaleras al segundo piso listo para salvar su lindo trasero.

En cuanto llego nuevamente al segundo piso, me acerco a pasos lentos con una sonrisa en el rostro al CEO de Samsung quien tiene la vena en su frente a punto de explotar, el patético hombre esta demasiado humillado justo ahora y es tan gracioso.

—Señor Jeon, buenas noches.

Me saluda tratando de disimular el enojo que sale de cada uno de sus poros, pero la vena marcada en su frente y sus puños apretados con fuerza lo delatan por completo.

—Ese chico que acaba de hacerte esa increíble seña con el dedo...

Pronuncio causando que de inmediato sus ojos se abran con sorpresa, en ese instante un mesero con bebidas pasa a mi lado, tomo una de las copas de vino que ofrece y le permito seguir con su camino.

—Señor Jeon eso fue-

—¿Conoces ese dicho? "Dónde pongo el ojo, pongo la bala" , no me gustan que toquen mis cosas, Lee. Tené cuidado con pones el ojo, porque mientras miras al lugar equivocado...yo puedo estar poniendo una bala en tu cabeza.

Se perfectamente que eso es lo único que necesito decir para que el patético hombre no vuelva a acercarse a lo que me pertenece, su expresión de terror y su asentimiento acompañados de su "Lo siento, señor Jeon, no va a repetirse" me lo dejan muy en claro.

Mis ojos observan en dirección a Hoseok, que tal y como él le había ordenado se encuentra con una sonrisa falsa en el rostro hablando de negocios aburridos y haciendo sociales con Namjoon a su lado.

Yongsun llega a dónde estoy junto a Taehyung, ambos se paran junto a mi en busca de que les diga que hacer a continuación.

—Termine por hoy, Yongsun lleva al borracho a su casa y después anda a descansar.

—Enseguida, señor Jeon, buenas noches.

Es lo único que dice la chica para hacer una reverencia en mi dirección e ir en busca de Seokjin que seguramente esta en alguna parte de la pista de baile completamente alcoholizado.

—¿Nos vamos, señor Jeon?

Me pregunta Taehyung a lo que yo asiento en respuesta, empezando a caminar a la puerta por la que entre, una vez más camino por el pasillo vació sintiendo como mis pasos y los de mi guardaespaldas resuenan en el piso.

—Para mañana quiero absolutamente toda la información de ese chico en mi escritorio ¿Entendido?

—Entendido, señor Jeon

Sin duda alguna, él me pertenece de ahora en más.

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BUENOOOOOOO HASTA ACÁ POR HOY.

EN LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN HABLAN POR PRIMERA VEZ Y VOY A HACER TODO LO POSIBLE PARA QUE SEA MAÑANA SI SEÑOR.

Tkm very muchou💛