lxvi
Conozco a la perfección el sonido de esos pasos acercándose hacía mi, esos paso que en los últimos días lo único que hacen es seguirme a cada lugar al que voy, tal vez por curiosidad o tal vez porque esta demasiado aburrido.
Escucho como se frenan justo detrás de la única puerta que nos separa justo ahora, se queda en silencio y entonces decido hablar.
-¿No te parece un poco tarde para pedir permiso para pasar, Jimin?
Elevo un poco la voz para asegurarme de que me escuche, lo observo abrir la puerta con su usual expresión neutra que no transmite ni un solo sentimiento, cualquier persona diría que Park Jimin es alguien imposible de leer, pero para mi no lo es, con solo darle un rápido vistazo se exactamente que es lo que viene a preguntarme...quiere saber cuando y como va a ser nuestro siguiente golpe.
-Estaba aburrido así que hice galletitas ¿Queres?
Me pregunta estirando uno de sus brazos en mi dirección con un plato de galletitas en su mano, lo miro con una notoria confusión y él se acerca aún más a mi para dejar el plato sobre mi escritorio.
-No te preocupes, no las escupí.
Sus palabras logran que una pequeña carcajada se escape de mis labios, tomo una de las galletitas y la llevo a mi boca, sorprendentemente esta deliciosa.
-Me parece increíble que hayas recordado que solo como cosas amargas y hayas usado chocolate amargo para hacerlas.
-Si bueno, fuíste al café donde trabaja cada día durante meses a pedir café negro sin azúcar y una porción de tarta selva negra, básicamente me obligaste a recordalo.
Un sentimiento extraño me recorre de pies a cabeza en cuanto sus palabras me hacen recordar todo eso, lo recuerdo perfectamente, estaba dispuesto hacer lo que sea por acostarme con él y ahora que ya lo logre estoy arriesgándolo todo con tal de mantenerlo a mi lado.
-¿Guks?
-Aún no me acostumbro a ese sobrenombre.
-Bueno entonces cambiate el nombre a uno más corto, es horrible decir Jungkook a cada rato o simplemente acostumbrate.
Esas son las únicas dos opciones de mierda que me da mientras toma asiento en la silla a mi lado, silla que decidí colocar especialmente para él ya que en algún punto de nuestra convivencia se volvió un habito que el venga a mi oficina a quedarse en silencio mientras yo me ocupo de cosas de la empresa durante horas.
-¿Entonces las galletitas fueron tu excusa de hoy para venir a pasar tiempo conmigo?
-Hace tres semanas que no salgo ni siquiera al patio de esta casa, Guks, solo pido compresión estoy comenzando a volverme loco.
Es cierto, de algún modo hasta me compadezco de él, yo estoy acostumbrado a quedarme meses entero encerrado debido a las múltiples amenazas que recibo anualmente, pero él antes de todo esto solía tener una vida donde podía hacer lo que quisiera a la hora que se le daba la gana, definitivamente somos de mundos muy diferentes.
-Tenemos que hablar sobre el siguiente golpe, falta poco para que llegue el día, Jimin.
Con esa frase logro que la atención que estaba poniendo en mi computadora con el objetivo de averiguar que estaba haciendo se centre en mi.
-No quiero saber.
-Jimin ya hablamos de esto, yo-
-Ya lo se, se que tengo que quedarme acá en la caja de Pandora, tengo toda mi confianza depositada en vos, se perfectamente que lo que sea que tengas planeado va a ser inteligente y va a funcionar, solo decime lo que necesitas que haga y voy a hacerlo, te doy mi palabra.
Debo admitir que acaba de tomarme por sorpresa, podía jurar que se lo iba a tomar igual de mal que la última vez y que para este punto ya no me estaría hablando, me quedo pensando en sus palabras por unos largos minutos, se perfectamente que responderle, se muy bien que es lo que necesito que haga y para hacer honestos todo lo que estoy haciendo justo ahora es juntando el valor para decírselo.
-¿Guks?
-Necesito que te quedes a mi lado, justo donde pueda verte todo el tiempo para asegurarme que este a salvo.
Su expresión vuelve a ser de neutralidad total, casi como se siente como si estuviese ocultando la cara que quiere poner justo ahora, sus ojos almendrados no se apartan de los míos ni siquiera un segundo, la intensidad de su mirada logra desarmarme por completo pero no permito que él lo note, porque se muy bien que si llega a conocer mis sentimientos no va a dudar ni un solo segundo en irse por la maldita puerta.
-Bien, entonces ahí es donde me voy a quedar.
Nos miramos fijamente durante lo que parece una eternidad, una eternidad en la que nuestros cuerpos se inclinan hacía el contrario de forma casi inconsciente, el no poder besarlo o tocarlo comienza a matarme de una forma tortuosa.
Ni siquiera soy capa de decir exactamente cuando fue que nuestros rostros se acercaron tanto, pero incluso antes de poder decirle o hacer algo, él parece darse cuenta de la situación y como si cayera en la realidad nuevamente se aleja de mi y centra su atención en mi computadora nuevamente.
-¿Y esto? ¿Es del próximo golpe?
Me pregunta acercando su silla hacía la mia logrando que queden pegadas.
-Antes de hablar sobre eso necesito preguntarte algo, Jimin ¿Puedo?
Sus ojos no se apartan de la pantalla de mi computadora pero aún así me responde con tranquilidad.
-Claro ¿De qué se trata, Guks?
Jamás en mi vida pensé que iba a decir esto pero tengo miedo, estoy aterrado porque se perfectamente que la respuesta a la pregunta que estoy a punto de hacer puedo llegar a romper mi corazón, porque puede que me haga darme cuenta que en la vida de Park Jimin no soy más que una existencia de mierda completamente reemplazable mientras que él es protagonista de la mia.
-Dijiste que confías en mi ¿Por qué?
Dicen que si tenes miedo de hacer la pregunta es porque ya sabes la respuesta, dicen que si no queres saberlo entonces es mejor no preguntar, y aún así acá estoy, sentado sobre mi silla aparentando estar completamente tranquilo cuando la realidad es quiero salir de acá antes de escuchar su maldita respuesta.
-Porque es mi única opción.
-¿Y si no lo fuera? ¿Y si tuvieses otras opciones? ¿Seguirías eliguíendome a mi?
Escucho como toma una profunda respiración, sus rostro se gira en mi dirección una vez más, sus ojos se clavan en los míos con una intensidad que logra abrumarme por completo, no esta pensando su respuesta, la sabe a la perfección, solo esta pensando una forma de decirme que soy completamente reemplazable, y esa mierda me duele más de lo que creí que podría llegar a dolerme algo.
-Odio decir esto, pero en este punto yo ya no se como hacer para no confiar en vos, Jungkook, así tuviese miles de opciones frente a mi, detesto con todo mi ser admitir que te elegiría a vos sin dudarlo ni un segundo.
Me paralizó frente a su respuesta, no soy capaz de hacer un movimiento o emitir siquiera un solo sonido, siento que nada más existe, solo es él, y luego yo bajo su intensa mirada.
-No voy a mentirte...cuando te conocí me importabas una mierda y te limite a a dos adjetivos, estúpido y egocéntrico, pero entonces sin siquiera darme cuenta empezaste a meterte en mi vida de la forma en la que se te dio la gana, te empece a conocer, no sos estúpido sos tan inteligente que a veces hasta me da miedo, no sos egocéntrico, simplemente esperas perfección porque eso es lo que ofreces, te elegí y te elegiría mil veces más ¿Eso responde tu pregunta.
(...)
Mis ojos se quedan fijos en él y en cuanto me doy cuenta de lo que acabo de decir me arrepiento enseguida, sobretodo en cuanto veo su expresión, nuevamente hay un pequeñisimo rubor en sus mejillas que me hace querer mandar todo a la mierda, se trata de alguien mucho más grande que yo y aún así me da ternura la forma en la que sus grandes ojos brillan en mi dirección.
Ya no se como hacer para correr en la dirección contraria a él, haga lo que haga termino yendo en su dirección y no se como parar.
Durante mi vida entera aprendí una sola cosa, jamás confíes en nadie porque tarde o temprano hasta tu propia sombra te traiciona, creí que había aprendido esa lección y aún así acá estoy, completamente seguro de que si Jeon Jungkook me pide que cierre los ojos para cruzar la calle ya que él quiere guiarme yo lo haría sin dudarlo ni siquiera un segundo.
Lo que siento por él esta comenzando a salirse de control y aún así uso todas mis fuerzas para reternerlo todo dentro mío, porque se muy bien que si él llega a enterarse entonces voy a convertirme en uno más de sus juguetes y no estoy dispuesto a eso.
Observo como sus manos toman la silla en la que yo estoy sentado mientras inclina su cuerpo en mi dirección, sus ojos oscuros y brillantes no se apartan de los míos ni siquiera por un instante, siento como mi respiración se corta en cuanto una de sus manos toma mi rostro con delicadeza, su tacto es tan gélido que logra erizar mi piel por completo.
Cerca, su rostro simplemente esta demasiado cerca del mio y ni siquiera me sorprendo cuando me encuentro a mi mismo pensando en que esto es todo, hasta acá llegue aguantando, voy a perder el control por completo.
-Jimin yo-
-¡AMORCITO!
La voz de Yoongi llega a mis oídos como si se tratara de un salvavidas, observo a Jungkook por un segundo, él retira su mano de mi rostro y se aleja de mi, yo me levanto de la silla y salgo de la oficina sintiendo como él sale detrás mío.
-¡Galletitas! ¿Son para mi?
La pregunta de mi mejor amigo logra que una sonrisa se forme en mi rostro.
-Los del plato azul, no vayas a comer las que están en la bandeja porque son amargas.
-¡¿HICISTE GALLETITAS AMARGAS?! ¡SOS UN MONSTRUO!
-Anda a cagar, Yoongi.
Observo como se lleva el plato de galletitas mientras me ignora por completo, Taehyung va detrás de él y ambos se sientan en la gran mesa de madera negra del comedor, ni siquiera soy capaz de decir o hacer algo cuando por la puerta entran Seokjin, Yongsun, Hoseok, Namjoon y San uno tras otro mientras saludan con tranquilidad para ir y sentarse en mesa también.
Es hora de la reunión para el segundo golpe y si las cosas salen según lo planeado entonces solo falta el tercer y último golpe para que todo esto acabe de una buena vez.
Siento una mano sobre mi cabeza logrando que salga de mis pensamientos por completo, es Jungkook, acaricia mi cabello mientras lo despeina en el proceso y me da una sonrisa que nunca antes me había dado, es una sonrisa tan honesta que logra dejarme congelado en mi lugar.
No sabía que él podía sonreír de esa forma.
-Gracias por hacer galletitas para mi, realmente son deliciosas, Jimin.
-Ah no hay de que, solo estaba aburrido y-
-Jimin.
-¿Qué pasa?
-¡Soy una persona ocupada no tengo tiempo para perder!
El grito de San se escucha desde el comedor pero aún así Jungkook no le da importancia, se queda estático mirándome sin borrar esa sonrisa que tranquilamente podría describir como hermosa.
-Gracias por elegirme.
Esas tres palabras son todo lo que dice para caminar en dirección al comedor dejándome ver su espalda, a fin de cuentas era real eso que dicen...
...el odio esta realmente cerca del amor.
_____________
BUENOOOO HASTA ACÁ POR HOY nos leemos mañana en Rain tkm very muchou💛
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro