Mis ojos se abren con pereza, siento una manta muy suave cubrir todo mi cuerpo y en cuanto observo a mi alrededor noto que aún me encuentro en el jet privado de Jungkook...miles de escenarios de la noche pasada empiezan a atacar mi cabeza causando que una sonrisa se dibuje en mi cara.

Definitivamente la pase muy bien.

—Buen día, Jimin ¿Queres desayunar?

Escucho su voz a mis espaldas causando que de inmediato me de cuenta de que debe estar sentado en uno de los tantos asientos con mesa incluida.

—La pregunta ofende.

Contesto causando que una carcajada se escape de sus labios, me siento sobre el gran sillón en el que me encuentro, con facilidad encuentro mi ropa perfectamente doblada a mi pies y simplemente me dedico a cambiarme con tranquilidad para luego caminar hacía él y sentarme en frente suyo.

—Chocolate caliente y...medialunas, un desayuno bastante europeo.

Pronuncio dándome cuenta de que si bien en mi taza hay chocolate en la de él hay un café que a simple vista es demasiado amargo.

—Cuando se trata de comida coreana solo me gusta cuando es casera, si voy a comer a otro lugar jamás pido comida coreana.

Me responde con una sonrisa en los labios sin apartar sus ojos de mi, aunque desde mi lugar puedo notar que su celular no deja de sonar y no solo eso, no estamos quietos, el avión esta en movimiento lo que significa que en algún momento mientras yo dormía...despegamos.

—Entonces ¿Vos pediste mi desayuno o fue alguno de tus guardaespaldas?

Mi pregunta causa que su sonrisa desaparezca, la taza de café que hasta hace segundos estaba sobre sus labios ahora se encuentra en la mesa, sus ojos me miran fijamente como si estuviesen tratando de descubrir algo que yo no les estoy contando.

—Yo lo pedí, digamos que mis guardaespaldas se encuentran algo ocupados ahora mismo.

Sus palabras causan que mi mente se quede en blanco por completo.

—Decís eso...sumamos el hecho de que por algún motivo el jet despego...Jungkook ¿De que estamos huyendo?

Le pregunto observando el paisaje a través de la pequeña ventana del jet privado.

—Esa es exactamente la pregunta que quería hacerte ¿De quien me esta haciendo huir, Jimin?

Eso es todo lo que necesito para saber que mientras dormía sucedió algo, y creo saber perfectamente con que esta relacionado.

No digo ni una sola palabra, tomo mi celular y marco el número de mi mejor amigo que me da ocupado reiteradas veces.

—Si estas llamando a Yoongi...no va a contestar, en este momento se encuentra en un barco con Taehyung, Yongsun, Hoseok, Namjoon y Seokjin yendo hacía Japón que es donde vamos a aterrizar en unos minutos.

—¿Qué paso?

Le pregunto en un tono de voz demasiado serio para que se de cuenta de que no estoy jugando ni siquiera un poco.

—Llego un grupo de autos blancos, las personas se bajaron con armas y amenazaron a mis guardaespaldas, lo mismo sucedió con Min Yoongi, esas personas estaban detrás de ustedes dos y no porque los quieran vivos.

—Mierda.

Es lo único que soy capaz de decir mientras me dedico a llamar a mis padres una y otra vez sin obtener respuestas.

—¿Jimin?

—Mis padres no responde...Han Sungwoon maldito hijo de perra.

Pronuncio en voz alta golpeando la mesa en el proceso mientras me paro de mi lugar sintiendo mi sangre arder.

—¿Cómo esta Yoongi?

—Él esta bien pero le dispararon a Taehyung, no es nada grave pero aún no despierta, en cuanto lleguemos a Japón vas a tener que explicarme lo que esta pasando, planeo ayudarte Jimin, no dudes de eso pero necesito saber a quien le estoy declarando la guerra.

Mis ojos se fijan en él por segundos que parecen una eternidad, se que prometí jamás en vida abrir la boca, se perfectamente que se trata de un secreto que no debe ser descubierto, pero si ellos vuelven a surgir entonces muy pronto Corea del Sur se va a teñir de rojo sangre.

—No es como crees, Jungkook.

—¿Cómo?

—Se muy bien que investigaste cada maldito aspecto de mi vida, se a la perfección que en cuanto fui a Busan finalmente encontraste un hilo real del cual tirar pero aún así te equivocaste, mis padres no son los lideres de La Colmena que por algún motivo decidieron desintegrarla, eso es demasiado utópico para el mundo en que crecí, mis padres son quienes se encargaron de traicionar a los lideres, y en cuanto tomaron su lugar desintegraron todas las actividades de La Colmena.

—¿Quién te quiere matar, Jimin?

—Han Sungwoon, el maldito hijo de puta que esta volviendo a activar La Colmena.

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BUENO hasta acá por hoy se que es super poco pero mañana empiezan las actualizaciones diarias de nuevo y voy a empezar a subir el nuevo au de nuevo pq lo elimine 👀

Tkm very muchou hasta mañana 💛