Me acabé el color rojo de mis labios en toda la cara de Taehyung, para mantenerlo contento.
En su habitación le mostré las prendas que había traído para él. Usó el suéter amarillo, le puse el gorro y los guantes. El pequeño mocoso se veía tan adorable.

-Todo un muñeco de nieve.-

Él sonreía mientras juntaba sus manos sintiendo la textura de la tela en ellas. -Me gusta, Jae Bi.-

-¿Has tomado tus medicinas, verdad?-

Asintió muchas veces. -Claro que sí, Jae Bi.- seguidamente puso sus manos en mis mejillas. -Es cálido. ¿Pero por qué me traes todo esto?-

-Hm, porque el invierno vendrá pronto entonces hará mucho frío.-

-El hospital es cálido.-

Taehyung se acostumbró al hospital.

-Bueno, entonces solo para prevenir.- sonreí para él.

Él no sabía que saldría pronto. Él no sabía que estuvo mostrando mejorías en su salud mental. Para Taehyung tomar sus medicinas y no causar problemas en las noches era su manera cotidiana de vivir. Me daba pena en cierta manera, pero lo único que podía animarme era eso, que saldría, que ya no viviría así. Viviría conmigo y volvería a estar más unido a sus padres.

-Jae Bi...- el chico dijo mi nombre en cuanto me distraje en mis pensamientos. Le presté atención inmediatamente. -Tuve una pesadilla.- dijo.

-¿Ah, sí?- traté de no tomarlo como una alarma. -¿Se lo dijiste a tu doctor?-

Asintió con la cabeza de nuevo. Se quitó los guantes y me los dio. -Él dice... que son sueños que mi mente crea para jugar conmigo.-

Suele vacilar cuando habla. Suele pensar con cuidado lo que dirá.

-Oh. ¿Y?-

-Mi mente... ya no quiere matarme.- sentí una leve punzada en el pecho. -Sin embargo... mi mente me pide a gritos que salga de aquí.-

-¿Gritos?-

-Suelo gritar porque me asusto.-

-Oh, ¿y ellos lo saben?-

Asintió. -Jae Bi... ¿yo sí saldré de aquí, verdad? Te lo prometí pero... es difícil.-

La necesidad de Taehyung de salir se convirtió en mía. Yo comenzaba a desesperarme cada vez que mi hombrecito abría la boca y hablaba sobre su mente. Yo sabía que había un pedacito de su mente que no estaba bien ahí, en ese hospital, entonces lo que necesitaba urgentemente era salir. Respirar. Ser libre.

Taehyung soñó con esa jaula. Se levantó a mitad de la noche sudando, llorando.
Su enfermera le escuchó decir "estigma" en varias ocasiones. Consciente e inconsciente, esa palabra sigue ahí.
Taehyung solo necesitaba sentirse aceptado y no rechazado, como en toda su corta vida.
Además de Jungkook, yo fui quien lo aceptó también en su vida. Tal vez por eso me ama. Ama a sus padres. Pero eso no era suficiente.

La enfermera me dio la fecha correcta. La señora Kim estaba en lo correcto, sería el 22 de ese mes. Dos semanas. Si Taehyung soporta dos semanas más entonces saldría, con medicación y chequeos constantes, pero saldría.

-Tú controlas tu mente, Taehyung, ¿sí? Saldrás de aquí porque así lo quieres, pero necesitas ser paciente, ¿de acuerdo?-

-¿Esperar más?-

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Cuando entré a mi departamento y arrojé mis cosas al suelo, miré todo mí alrededor como si fuese todo nuevo. Siempre hacía eso cuando mi cabeza estaba llena de cosas. Tan cansada.
Me dejé caer en el sofá y comencé a indagar en mi teléfono, tenía varios mensajes de mamá, Jimin y Jungkook. Oh, bien, y una solicitud de amistad en Facebook.

-¿Por qué todavía tengo Facebook?-

Abrí bien los ojos cuando leí ese nombre.

Ese bastardo me envió un mensaje.

"¿Quieres charlar?"

Me pidió encontrarme con él en una cafetería no muy lejana de Hongdae.

"¿Qué pretenden tú y tus amigos?"

"No son más mis amigos
después de... eso.
Te invito un café. Solo quiero charlar."

"Vete a la mierda y déjame en paz"

"¿Cómo está tu novio?
¿Taehyung, verdad?
Espero que se encuentre bien,
supe que lo encontraron en el bosque."

"Supe que tú no moriste
en ese accidente, qué mal"

"Quiero disculparme, Lee Jae Bi."

Tss... por favor. Arrojé mi teléfono al otro lado del sofá. ¿Cómo es que llegan esos bastardos ahora?

Dos semanas más, vamos.

Dos semanas más y todo será felicidad para todos. Mente positiva, Jae Bi.
Harás feliz a un chico y él te hará feliz a ti, porque nos amamos. Fin. A la mierda Kihyun y su "disculpa" que se pudrió en esos tres meses. Lo único que quiere es volver al pasado y eso es algo que no pienso permitir.

-Si ese tal Shownu se aparece de nuevo frente a mí juro que me encargo de asesinarlo.-

-¿Quién es Show-qué?-

¡Jimin! -¿Y tú cómo rayos entraste?-

-Las puertas tienen un cerrojo. Supongo que no lo sabías porque no sueles usarlo.- idiota, invadiendo mi hogar en el momento indicado. -Traje la cena. ¿Cómo estás? ¿Fuiste con Taehyung?-

Bufé. Se sentó a mi lado dejando las bolsas de la dichosa comida en la mesa de centro. -Está desesperado.-

-¿De verdad?-

-Y yo también.- me reincorporé. -¿Sabes qué es lo primero que voy a hacer en cuanto salga de ahí?-

-Sé que no tendrá nada que ver con algo sexual, eso te lo juro.-

Le di un golpe fuerte en el hombro. -Vete a la mierda.-

-Auh. Hey, ¿por qué tan ruda? ¿Estás bien, Bi?-

-Estoy sufriendo.- bromeé sin gracia.

-¿Por tu vida sexual? Taehyung no va a componértela, ¿sabes eso, no?-

Rodé los ojos y lo golpeé de nuevo. -A ver, deja de pensar como virgen y deja de comer.-

-Tengo hambre, Bi.- replicó. -Y no soy virgen.-

-Como digas.-

-Oye...- noté que Jimin comenzó a buscar algo entre su trasero y el cojín de atrás. Mi teléfono. -Esto no deja de moverse.-

-Apágalo.- le robé una papa frita de su plato. -Es un patán.-

-¿Kihyun? ¿El amante, Jae Bi?-

-Te dije que lo apagaras.-

-¿Hoseok ya no será tu amante? Él te quitó la virginidad.-

-¿Seguirás con eso, culo roto? Parece que toqué tu hombría y la hice dudar. Dame eso.- le arrebaté el teléfono.

"¿Taehyung está bien, verdad? También quiero disculparme con él"

"Responde"

Estúpido déjà vu.
Ni de broma me acercaría a los problemas otra vez. Kihyun fue como Jimin en ese entonces, pero Jimin fue diferente. En cambio Kihyun estuvo involucrado en el trauma principal.
Trató de contactarme muchas veces y simplemente lo ignoré. No quería que apareciera de nuevo en mi vida, en la de Taehyung mucho menos. Si Tae lo viera no me imaginaba cuál podría ser su reacción ante esa nube de viejos recuerdos.

Dejé que esas dos semanas pasaran volando, pero fueron eternas, maldita sea.

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Entré al hospital como de costumbre, llegando después a la habitación de Taehyung dónde él se encontraba sentado en el suelo haciendo prácticamente nada más que mirar las partículas de tierra que había en él.

-Kim Taehyung.-

Sus padres se quedaron afuera hablando con el doctor de Taehyung y era mi tarea vestirlo para la sorpresa.

-Vístete.- le tiré la mochila entre sus piernas.

-¿Por qué?-

-Tu madre la compró para ti. Tienes que medírtela si no para devolverla.-

Era una idea absurda sabiendo que Taehyung lo único que usa es la ropa de hospital, pero me parecía gracioso que se lo creyera sin siquiera dudarlo.

Se puso de pie de inmediato y salió de la habitación. Me tocaba esperarlo.

En cuestión de minutos volvió con lo que traje para él.
Jeans negros, tenis no sandalias, gracias invierno, un suéter azul y un abrigo grande por cortesía de su padre.

Juro que soporté esas lágrimas de felicidad. Verlo vestido sin esa ropa de hospital después de mucho tiempo... era... simplemente perfecto.

-No es ropa nueva, Jae Bi.- dijo y sonreí para él mientras me ponía de pie.

-Bueno, ¿cuánto hacía que no la usabas?- tomé su mano. -Vamos.-

-¿A dónde, Jae Bi?-

...