La extrema curiosidad de Yoongi y sus ganas de joder cómo bravucón a Taehyung lo llevó a adelantarme deslizándose en el barandal de la escalera.

-Esto será divertido.- sonrió travieso mientras abría la puerta principal.

Y en efecto era Taehyung, limpio por cierto. Me miró a mí primero pero en cuanto se dio cuenta de mi amigo, sus ojos no se apartaron de este. Como si no se esperaba el ver una cara nueva.

-Hola, Taehyung, ¿mi madre está allá, cierto?-

Asintió sin darme la importancia debida. Su mirada permanecía fija en Yoongi y este divertido le daba un escaneo de arriba abajo.

-¿Qué miras, idiota?-

Taehyung se retiró un pequeño paso cuando Yoongi sonó agresivo. ¿Asustado?

-No seas así, Min, es muy tímido.-

Vaya, defendí al chico extraño.

La sonrisa burlesca de él no desaparecía y menos Taehyung dejaba de mirarlo cauteloso. Escena peculiar.
Yoongi se aburrió de inmediato y se fue a la cocina. Yo en cambio cerré la puerta y lo seguí después, con Taehyung siguiéndome a mí.

-¿Y no habla, nada, siquiera una palabra?- el chico sacó unas latas de sodas del refrigerador y me dio una a mí.

-Ni una palabra. Pero asegura que puede hablar.-

Hablamos de él como si no estuviese allí pero lo cierto es que estaba, y no parecía importarle en cierto modo que mencionaramos su nombre. Se mantuvo a un lado mío mirando fijamente a Yoongi.

-¿Qué, acaso le gusto?- Yoongi dijo fastidiado y yo reí dando un vistazo a este chico. –Deja de mirarme o voy a golpearte, ¿eso quieres?-

Miré a detalle las reacciones de Taehyung ante esas amenazas, sé que Yoongi lo decía de broma pero el miedo silencioso del chico extraño era muy notable, trataba de despistarlo pero en sus ojos irradiaba el miedo.

Reí por lo bajo. –Ya déjalo en paz, ¿quieres?-

-Idiota.-

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Yoongi seguía con sus bromas e insultos y Taehyung no hacía nada más que mirarlo como en el principio. Traté más de una vez distraer a mi mejor amigo con otro tema pero también la presencia de Tae lo incomodaba haciéndolo actuar de esta manera irritante.
En cualquier momento dejé de reír cuando en los ojos marrones de Taehyung vi un brillo peculiar.

Si te sientes así, ¿por qué no te vas?

Oh, vaya. –Vayamos arriba, ¿sí?-

Yoongi accedió con una encogida de hombros. Caminó hacia la salida y antes de irse, le dio la lata de soda vacía a Taehyung junto una mirada amenazante y su sonrisa burlesca.

El chico me miró.

-Ignóralo, solo quiere molestarte.- le dije quitándole la lata y tiré ambas al bote de basura. -¿Quieres acompañarnos?-

Pretendí salir de la cocina pero de pronto siento su agarre en mi brazo. Sorpresa mía, negó y me pide con la mirada que no me vaya, o eso creo.

-¿Qué?-

...