Salté de golpe de la cama y corrí torpemente mientras me acomodaba mis zapatos en esa loca carrera. Tropecé un par de veces y caí de rodillas, pero aun así no solté el teléfono como si mi vida dependiera de ello.

-¡Estúpido mensaje!-

"No encuentro a Tae".

Tuve tantas teorías en mi cabeza en ese corto tiempo de traslación. Salí de casa, importándome de menos la hora. Era de noche pero había notado las luces encendidas en la casa de Taehyung. 11PM. Ni siquiera me importó decírselo a mi madre quien de seguro estaba en la estancia, apuesto que dormida durante una de sus películas... ¡Al diablo!

Crucé la calle sin cuidado, crucé el jardín de la casa de enfrente y llegando a la puerta principal de esta casa alcé la mano con la idea de golpear con mis nudillos... pero me detuve. Comencé a recuperar mi aliento primero.

-¿Qué estoy haciendo?-

Otra idea: Taehyung pudo haber enviado el mensaje estando sonámbulo.
Mi idea principal era que... ha desaparecido y Jungkook envió ese mensaje. Me he preocupado demasiado por esta última idea. No lo sé, me aterraba. Pero podía estar equivocada.

Me quedé de pie sin mover siquiera un músculo. Próximamente di un respingo cuando la puerta se abrió frente a mí. No lo esperaba.

-Jae Bi.-

La madre de Taehyung salió.

-Eh...- piensa, ¿cuál es la mejor excusa para estar parada en la entrada de su casa a esa hora?

-¿Taehyung te llamó?-

-Eh...- me quedé en blanco. Aunque de algún modo me confortaba el hecho de que ella estuviese tan tranquila como lo normal, y que haya mencionado al hombrecito, mejor aún, ¿no?

-¿Él... está aquí, verdad?-

Ella asintió apretando sus labios, casi sonriendo. Era buena señal. Pero luego soltó un gran suspiro. –Hemos puesto toda la casa de cabeza.-

No entendí lo que decía. –Ah, pero...-

-Le dije a Taehyung que no se preocupara y que podría estar aquí. Lamento que te haya hecho venir, Jae Bi, y a esta hora un poco tarde.-

¡Sigo sin entender! Tuve que hacer ese gesto inocente de no entender ni media mierda pero que me esforzaba en hacerlo. -¿Me diría qué pasó?- pregunté.

-¿No te lo dijo?-

-Supongo que no. Me alarmé y vine en cuanto envió ese extraño mensaje.-

-Ay, Jae Bi.- se veía tan relajada pero me miraba con una pena. Pero sonrió. –El hámster se salió de su jaula. Desapareció y ahora los chicos han estado haciendo un desastre para encontrarlo.-

Ahora sí sentí que se me desinflaron los pulmones. ¿Rabia? ¿Alivio? No lo sé. Solo sé que ahora iba a ahorcar a ese mocoso por asustarme de esa manera.

-Puedo ayudar.-

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Tenía razón con lo del desastre. Mientras cruzaba la entrada hacia las escaleras del hogar, vi todos aquellos muebles fuera de sus lugares. Incluso las sillas del comedor estaban sobre la mesa, ¿qué rayos?

Subí las escaleras en camino hacia la habitación del pequeño granuja y conforme me acercaba, escuchaba ruidos de objetos lanzados y estrellándose en el suelo. Sip, el chico estaba loco por ese roedor. Y yo estaba más que molesta.

-Ya te dije que no está aquí.- escuché, supongo obviamente que de Jungkook.

La puerta entreabierta, entré sin pena, encontrándome después con un desastre de objetos, figuras y juguetes o lo que sea en todos lados. Jungkook estaba de pie en medio de la habitación y abrió sus ojos al momento de verme entrar. Busqué al hombrecito y... estaba debajo de la cama. Calcetines de rayas verdes y naranjas... con un pequeño agujero en el tobillo derecho, qué lindo.

-¿Qué haces aquí?- al fin Jungkook preguntó después de estar medio minuto inmóvil.

-Voy a ayudar a encontrar a esa rata.-

De pronto, un golpe repentino en la cama que llamó nuestra atención. Taehyung salió de allí abajo con la mano en la cabeza y aturdido por ese golpe. Ni me aguanté la risa en serio.
Él se puso de pie y se acercó a mí mirándome fijamente, todavía con la mano en la cabeza. Ojalá recuerde los mensajes sinceros que le he enviado. "Si me echa de aquí de todos modos voy a rehusarme" pensaba.

Vi esa tela en su rostro nuevamente. Luego vi esos ojos marrones, luego la tela otra vez.

-No diré nada y actuemos como si nada, ¿sí?- le dije y él no hizo gesto alguno, pero veía esa atención acorde mis palabras. –Aunque tarde o temprano tendremos qué resolverlo, ¡pero por ahora! Voy a ayudarlos, ¿de acuerdo?- asintió una vez y eso me bastó. –Bien, ¿quién fue el idiota que abrió la jaula?-

Taehyung apuntó a Jungkook. E incluso Jungkook se apuntó a sí mismo. Me lo esperaba.

-¿Y quién fue el inepto que envió el mensaje?- ahora al revés, Taehyung se señaló a sí mismo. Le di un leve golpe en el pecho. –Tu rata se llama Taetae, ¿sabes el maldito susto que me causaste?-

Iba a golpearlo otras veces más... hasta que me detuvo al sotener mi mano.

...