Parte 32
No esperaba hacer mucho con los chicos ese día, solo tal vez ver a Hoseok partirse el trasero con la tabla y esas cosas, pero nada. Creo que estaba deprimida. No, espera, yo nunca estoy deprimida. Pensando sí, estaba pensando idioteces.
Yoongi me dijo que Jimin estaba realmente molesto, y no lo culpé, de hecho, le había dado tantas esperanzas como él a mí y al final lo arruiné. ¿Por qué? Simplemente porque un hombrecito me tenía tan confundida ahora. Nunca fue mi plan rechazar a Jimin... y no sé si lo arrepiento. No lo sé. Ya no sé lo que siento aquí.
-Te comportas cómo si a ti te hubiesen mandado al diablo.-
-¿Hm?- Yoongi quien estaba a mi lado me despertó de mi nube de pensamientos.
El idiota soltó el humo en mi cara otra vez. –Anímate, ¿quieres?- me dio un leve empujón amistoso.
-Creo que solo quiero relajarme.- solté en un suspiro.
-Si te relajas más te mueres.- eso me hizo reír por lo bajo. –Namjoon hará una fiesta, ya sabes, un par de cervezas y un acostón con un extraño te relajaría mejor, ¿no crees?-
Esta vez lo empujé yo. –Vete a la mierda.-
-No hay forma de animarte, ¿eh? Vete tú a la mierda entonces.-
-Eso haré.- me puse de pie en el momento sin dejar de sonreírle y solo le di un golpe leve en la cabeza.
Repentinas ganas de ir a casa ahora. La idea de tirarme en mi cama bajo el edredón y morir asfixiada me aumentaba las ansias.
Me despedí de mi amigo y me apresuré antes de que Hoseok se diera cuenta de mi ausencia, para que no me siguiera.
Corrí por mi vida cuando lo escuché gritar mi nombre.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Caminando por la acera y sintiendo el calor del verano en este maldito atardecer, maldita sea, he comenzado a pensar otra vez.
A veces quisiera ser como Namjoon y apagar mi cerebro. Sin preocupaciones, así vive él. Oh, luego pensé en esa fiesta. Uhm, las fiestas de Namjoon no son tan ruidosas, son pequeñas, con buena música, bebidas y demás. Mantuve la invitación de Yoongi en mente pero con ese ánimo creo que solo me mandaría a la mierda otra vez.
Llegando a casa vi el auto de mamá en la calle y ella a punto de salir. Corrí para alcanzarla.
-Hey, ¿por qué la prisa?- pregunté.
-Iré a hacer las compras, ¿vienes?-
Un rotundo no.
-Está bien, me quedaré a morir lentamente.-
-Bien, pero no en la cocina.-
-Ten cuidado, Jung Bi.- le despedí.
Finalmente la vi subirse al auto e irse. Y lo que quedó frente a mí fue la vista plena de la casa de Taehyung. El auto de su madre estaba ahí. La luz de su habitación apagada, entonces me pregunto qué estarían haciendo los dos ineptos.
Conté como dos minutos. Sí, me he quedado parada como idiota mirando. Y ahora siento ese impulso de idiotez que me jala y me empuja hacia el otro lado de la calle.
No debería. No creo que el hombrecito quiera verme. Y si ya no quiere verme más, ¿entonces solo será mi vecino raro?
Debería solo... por curiosidad. Busqué mi teléfono en mis bolsillos y busqué el contacto de Taehyung. Llamarlo sería tonto. Sería bueno volver a los mensajes, ¿no?
"Kim Taehyung,
¿aún eres amigo de Jae Bi?"
"Lee Jae Bi.
La flaca de enfrente
que le gusta burlarse de
ti y molestarte a veces...
pero eso es porque
le caes muy bien."
Esperé unos minutos más por una respuesta, por conciencia miraba la casa. Nada fuera de su lugar. No respondió así que lo intenté otra vez.
"Rechacé a Jimin, ok? Por ti"
"Porque me importas,
cabeza de chorlito."
Respiré súper hondo. Creo que mis manos temblaban, demonios.
"Lamento que eso te haya
lastimado, pero en mi defensa
yo no lo sabía porque tú y
yo no teníamos nada más
que una amistad..."
"Una extraña amistad dónde
tú eras como mi sombra.
Era divertido, lo admito,
pero sí debí ser más cuidadosa."
"Responde algo, ¿sí? Lo que sea"
Más minutos muertos. Cómo lo creía, otro fracaso. Mejor volví a casa.
"No encuentro a Tae"
...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro