Almuerzo, cine, caminata con Jimin. Risas, bromas, coqueteos, ¡conversaciones normales!

Olvídenlo, no pude dejar de pensar en Taehyung sin importar qué.
Me encantaba Jimin, pero creo que no era tan emocionante como Taehyung.
Un momento... ¿emocionante? Me gustan los retos, eso es cierto, pero no entiendo ni siquiera lo que estoy diciendo. Creí que distraerme un poco con Jimin funcionaría.

Volviendo a casa cesaron un poco mis palabras y comencé a distraerme fuera de Jimin. Él lo notó y con juegos buscaba por mi mirada, y en ese juego posó su brazo sobre mis hombros y me acercó más a él. Lo único que pude hacer fue sonreír.

-Fue divertido.- comentó. –Y... me gustas mucho, Jae Bi.- sonriendo demasiado.

Bien, me detuve. Eso yo ya lo sabía, pero era la primera vez que lo decía.
Me di cuenta que estábamos casi al frente de mi casa. Entonces... era el tiempo de despedirse.

-¿Y bien?- dijo de nuevo. -¿Yo te gusto también?-

Oh, no, el gesto de manos, dedos entrelazados. Siempre había esperado por esto y me maldigo porque parecía que estaba asustada. No quería que pensara que me encontraba así de insegura.

-Uhm.- ¡maldición!

-¿Uhm? Esa no es la respuesta que quería, Bi.- rio y yo por lo bajo en mi nerviosismo. –Ven aquí.- dijo finalmente sosteniendo mi mentón en un suave tacto.

Y bueno, pasó lo que tenía que pasar. Me besó y yo lo besé. No fue un maldito rose de labios, no, maldita sea, lenguas incluidas.

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Me senté en las escaleras en la entrada de mi casa. Estaba molesta y creo que fue conmigo porque fui demasiado torpe con Jimin.
Veo la casa de Taehyung, la ventana de su habitación más bien con las luces encendidas.
De pronto veo el auto de mamá que ha llegado. Bajó del auto y se detuvo al llegar conmigo. La expresión en su rostro me preguntaba por la expresión de mi rostro.

-Saliste con Jimin, ¿no? ¿Por qué esa cara?-

-Uhm.-

-¿Uhm? Que yo sepa no es un patán como ese Hoseok.-

Eso me hizo reír. –Fue agradable pero...-

-¿Pero?-

Qué rayos, no podría decirle a mi madre, sería darme una dotación enorme de burlas en lo que resta del verano.

-Olvídalo, ¿sí?- me puse de pie. –Iré a molestar a Taehyung.-

-¿Estás segura, Jae Bi?- se veía preocupada esta vez.

Así que traté de darle una sonrisa. -Todo está bien.-

-De acuerdo. Su madre llegará muy tarde, invítalos a cenar, cariño.-

-Claro, claro.-

No sé por qué fue la idea de ir con Tae pero bueno, podré hacer algo en lo que queda de la noche.
Crucé la calle y golpeé la puerta principal. Esperé y no obtuve respuesta, entonces repetí.
Y nada. No comprendí, ¿no me escucharán desde la habitación?
Oh, un mensaje.

"Taehyung, abre la puerta"

"Vete"

¿Qué? No pudo haberme dicho eso.

"Abre, sé que están ahí"

"Vete"

Tuve que golpear la puerta otra vez. -¡Kim Taehyung!-

"JAEBI"

¿Qué rayos estaba pasando con este chico? En definitiva se estaba comportándo cada vez más raro.

Como sea, no me moví de ahí en un largo rato hasta recibir una respuesta directa.

Y esa respuesta la tuve cuando Jungkook abrió la puerta.

-Taehyung no está de humor.- dijo en un tono seco y bajo.

-Es Taehyung, ¿qué significa que no está de humor?- dije con un toque de ironía.

-¿Eres estúpida? Vete.-

Genial, ahora este chico. Tímido ya no es, ¿eh? –No dejo que nadie me hable así, cabeza de...-

-Lastimaste a Taehyung.-

...