Corrí al piso de arriba a la habitación de mamá y encontré la linterna en su cajón debajo de la cama. Me cercioré primero de que encendiera y todo eso. Estuvo perfecto así que me apresuré en volver abajo con Taehyung.

Pero esta vez volvió a suceder un apagón. Y este no fue solo de un segundo.

-Mierda, ¿Taehyung?- ¿la estúpida linterna piensa fallar ahora? –Prende, estúpida.-

Parpadea y parpadea. Toda la casa se envolvió en un silencio, Taehyung debía estar asustado en ese momento, pero estaba tan oscuro que no me moví de dónde estaba por más que me preocupara. En el pasillo del segundo piso. Temí caminar a ciegas y rodar por las escaleras en cualquier segundo debido a eso.

-¿Taehyung? Quédate quieto, ¿de acuerdo?- silencio, claro, no responderá. –Prende ya.-

Di unos golpes más a la linterna y prendió al fin. Pero de pronto la dejé caer por tremendo susto que me he llevado al notar esta figura frente a mí. Grité como nunca.

-¡Por dios, Taehyung dime que eres tú!-

Claro, "dime".

Lo vi frente a mí. Solo vi el color café de su overol en ese microsegundo lo cual supuse que sería él. Pero mierda, ¿cómo llegó hasta acá tan rápido?

-¿Eres tú?- volviendo a mi ceguera de la noche, estiré mi mano esperando tocar algo. Y en efecto me encontré con él, me aferré de su overol. –Tu silencio nunca me había puesto tan nerviosa, Taehyung fantasma.- en serio.

Repentinamente sentí que cada vez se acercaba más a mí. Conforme él se acercaba yo me alejaba.

-¿Taehyung?- choqué con la pared detrás de mí, entonces su cuerpo chocó con el mío. No lo entendí. Luego siento sus manos a ambos lados de mi cintura. -¿Qué haces?-

Luego... su cabeza en mi hombro. Me lo imaginé directamente, que eso era un abrazo. Estaba abrazándome, sus brazos me rodearon por completo. Sentí ese aire caliente en mi cuello, su respiración a través de esa tela.
No supe qué hacer. Estábamos en el silencio del apagón. Nunca había tenido a este hombrecito tan cerca, tal vez solo estaba asustado, como un cachorro, ¿cierto?

-Oh, vamos, es solo oscuridad, hombrecito.- solté una risilla para calmarlo. –Ah, Taehyung, me estás estrujando.-

Sentí que se alejó un poco y en ese momento volvió la luz a la casa. Y ahí estaba esa extraña escena que congelé en mi mente: Taehyung y yo mirándonos a los ojos, en esa cercanía que yo llamaría incómoda. Tuve qué empujarlo y decirle que me soltara.

-Cielos, espero que esto no vuelva a suceder.- me refiero a otro apagón. –Volvamos abajo, ¿sí?- Taehyung solo se quedó mirándome.

Demonios, y la linterna se había roto.

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"Zzzzzz"

"Duerme ya"

"Luces"

"Dicen que solo fue por hoy,
ya no habrá más apagones"

Me decidí no ver la película al final con Taehyung, creí que ya estaría asustado por los apagones que no quise imaginarme matarlo de un infarto con la peli. Él volvió a casa cuando llegaron sus padres.

"Abrazo"

"Sí... estabas asustado,
pero tranquilo todo está bien"

"No estaba asustado"

Oración completa.

"No te hagas el macho conmigo,
eres una niñita!"

"Quería abrazar a Jae Bi"

La siguiente mañana desperté con Taehyung en el jardín delantero de la casa. ¿Y mirando mi ventana? Comencé a pensar cosas aún más extrañas de ese chico.

...