Capitulo 3
La escena que presencian es horrible. Algunos alumnos intentan separar al estudiante del profesor, pero este se les lanza encima, haciendo brotar más sangre. El cuerpo del profesor yace inmóvil en el piso.
Esteban se queda inmóvil, absorto de la situación, pero es empujado por Benjamín y Maya, quienes acompañan q Los demas con sus gritos. Intentan cruzar el salón para salir por la segunda puerta, ya que la primera está bloqueada por el estudiante y la escena que armó.
— ¡Esteban!—Le grita Benjamín, quien lo agita para que se espabile.
— ¿Ah?—Responde Esteban, viendo la cara de asustados de sus amigos. La mitad de estudiantes ya han salido del salón, mientras q otros se desangran sobre el piso.
—Tenemos que salir de aquí, vamos, Michelle ha de estarnos esperando—Le dice Maya. Asiente, aun un poco ido, pero ahora caminando por sí solo.
Mientras corren, esquivando las mesas y sillas, con el ruido atraen la atención del chico que empezó el alboroto. Los mira con la boca ensangrentada, los ojos de un tono verde pálido, al igual q su piel palida tirando a un tono verdoso.
El trio se queda paralizado por un momento, pero, aunque piensen que si no se mueven no los verá, el estudiante se levanta del suelo y corre en dirección a Benjamín, quien intenta huir pero al saltar por encima de una silla se tropieza y cae.
Esteban va en su ayuda, levantándolo, mientras que Maya toma un pesado libro de una de las mesas, estampándoselo en la cara al chico, quien cae al suelo, pero poco a poco empieza a levantarse como si nada.
—Vamos, vamos—Les dice ella. Los chicos aun impresionados por lo que acaba de hacer se espabilan y empiezan a correr.
Una vez ya fuera del salón, cierran la puerta, escuchando como una persona se estampa con fuerza desde dentro. Corren por el pasillo hacia las escaleras.
Pasan al lado de algunos cuerpos, haciendo caso omiso de ellos para no vomitar. Gritos salen de Los salones, pero en lo que ven a mas gente salir, corren escaleras abajo.
Unos sonidos fuertes empiezan a sonar a lo lejos, suenan de afuera en la calle, y aunque nunca ha escuchado algo así en persona, por películas sabe que son disparos.
El teléfono de esteban empieza a sonar, sacándolo rápidamente del bolsillo para atender, mientras bajan por 2do piso.
— ¿Hola?—Dice Esteban al contestar, sin haberse fijado de quien era.
— ¿Dónde diablos estas?—Pregunta Michelle al otro lado del teléfono, Esteban siente su voz agitada entre todo el ruido de fondo.
—Estamos bajando las escaleras hacia planta baja, ¿de donde son esos disparos?—Le dice Esteban a su hermana, mientras pisan ya la planta baja y se dirigen a la salida, pero no escucha nada del otro lado— ¿Michelle?—la única respuesta que recibe del otro lado es el pitido de que se ha cortado la llamada.
Al cruzar la esquina, el pasillo que lleva a la salida está lleno de cuerpos en el piso. Maya suelta un grito ahogado. Expresando caras de asco y escuchando algunos pasos detras de ellos, se apresuran a pasar hacia la salida.
Empiezan a caminar por el pasillo, teniendo cuidado de no pisar algún cuerpo. reconocen uno que otro cadáver, los tres se encuentran afectados, aunque solo maya lo demuestre con sus sollozos.
—Deberíamos ayudarlos—Dice ella viendo a una chica que intenta parar el sangrado de una mordida en la garganta.
Benjamin la toma por Los hombros, para que solo pueda ver el frente, que tampoco es muy prometedor.
Mientras más se acercan a las grandes puertas de la salida, los ruidos se hacen más fuertes. Cruzan las puertas y el miedo se intensifica, la cantidad de personas aparentemente muertas en el piso los abruma, más que todo porque la mayoría son chicos que han visto por los pasillos del instituto. Los disparos los escuchan lejos aún, así que no han de ser en esta calle.
Miran en todas direcciones buscando el Ford vino tinto de Michelle, pero solo ven a personas siendo atacadas por otras. El gentío que hay fuera, más la cantidad de carros mal parqueados por toda la carretera y acera, les dificulta la vista.
—Allá—Señala Maya, viendo el carro color vino tinto que está estacionado finalizando la calle.
Empiezan a correr hacia el auto, evitando a la gente, pasando de sus llamados de auxilio, no quieren arriesgarse a terminar como el profesor de matemáticas.
Maya se descuelga la mochila de un lado, y de uno de los bolsillos delanteros saca lo que parece ser una pequeña lata de metal, pero cuando la acciona, aparece un bastón de metal de al menos un metro, que hace que ambos empiecen a ver a su amiga como un verdadero peligro.
Ya a pocos pasos del auto, una de esas personas pálidas repara en ellos y los tres se quedan paralizados entre la multitud.
La criatura empieza a correr hacia ellos, pero nuevamente es Maya quien toma la iniciativa poniéndose delante de ellos con la vara alzada. Cuando el hombre está lo suficientemente cerca, le propina un golpe desde abajo en la barbilla, lo cual hace que caiga hacia atrás.
—Vamos, muévanse—Les grita ella, espabilándolos para correr.
El hombre se levanta antes de que ella pueda seguirlos, y le propina otro golpe con la vara a un costado de la cabeza, lo que hace que caiga a un lado apartándolo, mientras ella corre detrás de los chicos.
Llegan al auto, y empiezan a darle golpes a los vidrios. Michelle rápidamente desbloquea las puertas y los chicos entran. Esteban sube en el asiento de copiloto, mientras que Benjamín y Maya entran en los asientos de atrás. Michelle no espera mas, y enciende el auto, dando marcha atras para salir de la calle.
—Por fin, ¿Por qué tardaron tanto?—les dice Ella un Poco agitada aun, aunque aliviada de que los chicos estén ya con Ella.
—Estudiante loco—Le contesta Esteban, tomando un poco de aire para poder continuar—La escuela estaba hecha un caos.
—Más que de costumbre—Agrega Benjamin, pero sus intentos de ser gracioso en situacion de peligro no funcionan al ver la cara de los demas.
— ¿Nadie los mordió cierto?—Les pregunta ella, mirándolos rápidamente para no quitar la vista tanto tiempo de la calle, ellos niegan con la cabeza.
Indiferentemente de la calle que tomen, esta es casi imposible de atravesar. La mayoría de tiendas tienen las vidrieras rotas, algunos carros están chocados y otros prendidos en fuego; agregando a las personas siendo atacadas y los cadáveres sobre las aceras.
Algunos están por la carretera, haciendo que Michelle tenga que manejar en zigzag.
—Todos estamos bien—Le responde maya—pero Michelle, ¿que es Todo esto?—Su voz flaquea.
—No lo sé, por la mañana vi en twitter algunas noticias, pero quise no creer—Cuenta ella, con una mano al volante, usa la otra para ponerse el fleco detrás de las orejas y así no le dificulte la vista. Benjamin y Maya se ven, creyendo que los dos hermanos son iguales de tercos.
—Sí, vimos algo de eso en al almuerzo—Le responde Esteban.
—Decía que estaba matando a muchas personas—Completa Maya, y Michelle asiente.
—Pues, cuando sucedieron algunos altercados en la uni, salí corriendo como todos, y tomé mi auto, de inmediato te llamé— Cuenta, dándole un vistazo rápido a su hermano.
—¿Pero que son esas... personas? —pregunta maya, sin saber si aún podría llamárseles personas.
—No lo sé, por lo que vi...
Michelle no continua, porque es interrumpida por los golpes de Benjamín al vidrio del auto, quien había estado callado desde su inoportuno chiste.
— ¡Chicos, es Nolan!— Informa el, y todos miran a donde señala. Nolan se encuentran escondido en la entrada de un negocio— ¡Eh! ¡Nolan!—Benjamin sigue golpeando el vidrio para llamar su atención pero es inútil por el ruido de afuera.
Michelle naja los vidrios y le silba, este mira en dirección al carro, viendo como todos le hacen señas, y cuando se da cuenta de quienes son, corre en su dirección. Cuando llega, intentan abrir la puerta, pero el seguro se atora.
Maya le abre la otra puerta para que entre, pero cuando da la vuelta al auto, una persona lo ataca, derribándolo hacia el Piso.
— ¡Nolan!—Le grita Maya, dispuesta a salir para ayudarlo, pero Benjamín la detiene cuando el sujeto empieza a morderle el cuello, cerrando la puerta. Esteban intenta abrir su puerta para ayudarlo, pero Michelle la Cierra y no se lo permite.
— ¡Ábrela!—le grita Esteban, peleando con la puerta para abrirla.
—Es tarde ya Esteban—le dice Michelle, y el niega con la cabeza. Maya está escondida en El pecho de Benjamin sollozando, mientras que él ve como devoran a su amigo.
Nolan grita por el dolor que siente cuando el tipo le desprende un pedazo del cuello, así como el león se come a sus presas. Llora pidiendo ayuda mientras que la sangre empieza a mojar el asfalto. Intenta quitárselo de encima pero ya no tiene la suficiente fuerza para hacerlo.
— ¡No! Aún puedo ayudarlo...—Grita, pero cuando lo ve de nuevo, está completamente inmovil, con la mirada fija en El cielo.
Las lágrimas empiezan a rodar por la mejilla de Esteban, al igual que Maya que no deja de sollozar, siendo abrazada por Benjamín, quien tiene la mirada perdida en el aire. Michelle arranca de Nuevo, Camino a casa.
A unos minutos sin decir ni una palabra, el teléfono de Michelle empieza a sonar, captando la atención de todos. Ella toma el teléfono y atiende rápidamente luego de ver quién es.
— ¿Ansel? ¿amor, estas Bien?—pregunta rápidamente, sacando de onda a Los chicos, en especial a Esteban, quien nunca había Escuchado a su hermana decirle amor a alguien— ¿Qué? no te muevas de ahí, voy para allá—Dice ella al chico que le habla del otro lado, quien parece estar replicándole que no vaya—no, si voy a ir, que no te muevas de donde est...
El pitido del cuelgo la corta, dejando el teléfono de lado para tomar el volante con ambas manos y tomar camino en otra dirección. Su cara pasa de la preocupación al miedo, o al menos eso es lo que ve su hermano, quien la conoce mejor de lo que podría conocerse el mismo.
—Esteban, no nos habías contado que Michelle tiene novio—Comenta perplejo benjamín, quién ya ha salido del trance, al parecer el que el amor de su vida ya no esté disponible lo ha traído de vuelta a la realidad.
—Ni siquiera yo sabía que Michelle tenia novio—Dice el, viendo a su hermana fijamente, quien respira profundo varias veces, guardándose varias lagrimas— ¿Como es eso de que tienes un amor?—dice esto último imitando su voz en la llamada, y aunque Benja se ríe; Maya y Michelle lo fulminan con la mirada.
—Déjenla en paz, una chica puede tener sus secretos—Defiende maya con la voz ronca por los sollozos, haciendo que los chicos la vean raro.
—Eso, gracias maya—Le responde Michelle, mientras la ve por el espejo retrovisor, Maya le devuelve asiente con la cabeza como un de nada, volviendo a abrazar a Benjamin.
— ¿Tú también tienes un novio secreto? Ya que dices lo de los secretos—Pregunta Benjamín a Maya, lo que hace que a Esteban se le acelere de fea forma el corazón.
Maya se separa de él, para contestarle un no con furia, asesinándolo con la mirada y girándose hacia la ventana. Esteban siente que puede respirar nuevamente con facilidad.
— ¿Que tanto tiempo vienen saliendo mich?—Vuelve al tema Esteban, quien está en todo su papel de hermano protector.
—Mmm, quizá, no sé, ¿unos cinco meses?—Dice agudizando cada vez más la oración, aunque eso no evite que esteban se sobresalte en su asiento.
— ¿Cinco meses? Por dios, como le vas a ocultar algo tan importante a tu hermano favorito por cinco meses—se indigna, acomodándose en su asiento, viendo hacia el frente.
—Primero que nada, eres mi único hermano—dice riendo, pero a esteban no le causa nada de risa porque la voltea a ver molesto—y segundo, no encontraba el momento indicado para presentárselos, es todo—le dice ella encogiéndose de hombros.
Mientras Esteban y Michelle siguen discutiendo—más él que ella—Benjamín se encuentra triste en la parte de atrás, Maya se voltea a verlo y lo abraza de lado, dejando su enojo de lado para consolar a su amigo.
—Ya, ya, ella no era para ti—le dice por lo bajito, mientras le acaricia el hombro.
Benjamín lleva enamorado de Michelle, poco después de hacerse amigo de Esteban, siempre menciona que es muy cliché que esté enamorado de la hermana de su mejor amigo. Lleva al menos una década enamorado de ella, y aunque ha salido con algunas chicas en el último tiempo, ninguna se compara a su primer y único amor.
— ¿A donde es que iremos?—Pregunta Maya cuando los hermanos se han callado.
—Pues resulta que si terminaremos visitando la feria después de todo—Dice ella, girando en una curva, apareciendo no tan lejos la rueda de la fortuna y la montaña rusa.
— ¿de verdad iremos a la feria?—pregunta esteban, y Michelle asiente.
—Solo buscaremos a Ansel y nos iremos a la casa—Contesta ella y todos asienten—Por cierto, hablé con sus padres mientras iba al instituto por ustedes, están de acuerdo en que se queden con nosotros hasta que se resuelvan las cosas.
Dicho esto, Maya asiente, pero Benjamín se sobresalta.
— ¿Hablaste con mi papa? ¿Está bien? ¿Te dijo algo mas?—Pregunta rápidamente, casi sin respirar.
—Solo me ha dicho que te cuidara, y que te ama mucho—le contesta ella, y él asiente, con una leve sonrisa en la cara, más calmado.
Pasan las calles que le faltan callados. Esteban intenta buscar algo en la radio, pero en todos lo que se escucha es estática. Benjamín le manda unos mensajes a su padre, para que sepa que está bien, pero no tiene cobertura, lo mismo pasa con maya, quién intenta llamar a su hermana mayor, pero la red no está disponible.
Una vez llegan a la calle de la feria, la ven vacía, con carros incendiados e hidrantes rotos, pero no ven a nadie. se estacionan fuera de la entrada, y Michelle empieza a llamar a Ansel, pero la llamada no cae, lo que la hace soltar una maldición por lo bajo. Toma aire y abre su puerta, saliendo.
—Necesito que se queden aquí, ya regreso—ordena, cerrando su puerta, pero su hermano y compañía se bajan también del carro sin obedecerla.
—Iremos contigo—Dice Esteban, y Michelle resopla, sabe que no hará que estos niños cambien de opinión, no después de que el verano pasado le insistieran por semanas que les enseñara a conducir y terminó accediendo para quitárselos de encima.
—No se alejen de mi—Les dice fuertemente, señalándolos. Ellos asienten y todos se dirigen a la entrada, saltándose las taquillas para entrar al parque.
— ¿Alguien me recuerda porque estamos don miedoso Esteban y míster gritos Benjamín aquí? —Comenta Benjamin, mientras empiezan a caminar dentro del parque, el cual se encuentra vacío. Michelle va delante, mientras que ellos caminan en una fila horizontal.
—Quizá porque es su hermana y tu enamorada a la que estamos acompañando—le dice susurra su amiga, haciendo que esteban se ría y benjamín le dé un codazo en el brazo.
Pasan por Los baños y algunas tiendas de comida que revisan, pero no hay nadie. El silencio y la tranquilidad del lugar los hace olvidar todo lo que han visto antes de llegar acá.
Es raro para ellos que todo esto esté solo cuando se supone que abrirían en unas horas, debería haber trabajadores, piensan que de seguro huyeron a casa cuando empezó el caos, o al menos lo intentaron, considerando la situación fuera.
— ¿No te dijo dónde iba a estar?—Le pregunta Esteban a su hermana, y ella niega con la cabeza.
—Se cortó justo cuando me decía que no viniera—responde ella, sin culpa.
—Que conveniente para una persona tan terca como tú—bromea, y ella se encoge de hombros.
— ¿Como dijiste que se llamaba?—le pregunta Maya.
—Ansel—Le responde Ella— ¿porque?
—Pues para llamarlo—Dice ella, y junta Sus manos Al rededor de su boca para gritar, pero Esteban la calla antes, ganándose una mirada de muerte de Maya. Esteban hace un recordatorio mental de nunca jamás volver a callarla.
— ¿Estás loca? podría haber cosas de esas por aquí—Le dice el, para justificar su acto.
—Esto está vacío, no hemos visto ni siquiera a los trabajadores, así que dudo mucho que haya de esos bichos aquí—Dice ella, pero analiza mejor lo que ha dicho Esteban, y por precaución le da la razón, aunque se niega a decírselo—Empecemos a buscar para irnos a casa mas rapido.
—Es cierto, creo que por primera vez estoy de acuerdo con Maya—Dice Benjamin, y Maya lo Mira como hace rato miró a Esteban.
—Debe ser que cuestionabas las respuestas que me copiabas en los examenes—Dice lla, y Benjamin abre la boca para defenderse, pero la vuelve a cerrar, lo que hace que Maya lo mire victoriosa y él le saque la lengua.
—No se van a poner a pelear ahora, niños—Dice Esteban, y Michelle asiente.
—Sí, tenemos que buscar a Ansel e irnos a resguardar a casa—Agrega ella, apoyando lo que dijo Maya.
—La feria es grande, así que podemos dividirnos—Dice Esteban, y a pesar de que las chicas aceptan, Benjamin está negando con la cabeza
— ¿Ustedes acaso nunca han visto una película de terror? nunca es buena idea separarse—dice él, pero, aunque todos lo miran cuando habla, siguen su conversación sin tomarlo en cuenta.
—Benjamin y yo iremos a revisar los puestos de premios—Dice Esteban y Michelle asiente.
—Nosotras iremos a la sala de descanso, quizá se haya resguardado ahí con algunos trabajadores—Dice ella. Esteban y Maya asienten, Benjamin se queda de brazos cruzados—cualquier cosa griten, si en 20 minutos no lo han encontrado... nos vemos aquí mismo en la entrada.
Dicho eso, Maya y Michelle se van por la derecha, mientras que Esteban empieza a caminar a la izquierda. Al caminar unos pasos y ver que va solo, se gira para ver a Benjamin.
—No iré—Le dice este, y Esteban se encoge de hombros.
—Está bien, peor suerte tienen los que se quedan solos cerca de la entrada—Esteban empieza a caminar, sin tomarle mucha importancia a su amigo—pensé que tu si habías visto pelis de terror— Benjamín se gira para ver la entrada y se acobarda, caminando rápido para alcanzar a su amigo.
—Creo que mejor te voy a acompañar—Le dice mientras camina a su mismo ras. Esteban lo ve y empieza a reírse, negando con la cabeza. Benjamín lo empuja por burlarse de él, pero solo hace que esteban ría más, pero se calla para no llamar la atención.
En lo que las chicas empiezan a revisar el carrusel y algunos puestos de comida, los chicos revisan los puestos de premios. Benjamin salta la barra de uno, asegurándose que no haya nadie detrás, y toma un oso de peluche marrón, saliendo nuevamente del puesto pasando por encima de la barra.
Cuando Esteban, quien registraba el puesto de al lado, ve el oso de peluche que trae su amigo abrazado, frunce el ceño.
— ¿Crees que si le regalo esto a Michelle deje a su novio por mi?—Le pregunta, mientras intercala su mirada entre el oso y su amigo. Esteban lo queda mirando mientras se aguanta una risa.
—Vamos enamorado, mejor sigamos buscando—Le dice Esteban, volteándose para caminar al siguiente puesto.
—Ajá pero, ¿tú Crees que la enamore con esto o no?—Pregunta, mientras lo alcanza. Esteban solo se ríe y niega con la cabeza.
Se paran en el siguiente puesto, se asoman dentro, pero no hay nada más que juegos y premios. Cuando se disponen a ir al siguiente puesto, escuchan un ruido proveniente de él. Los chicos se miran, aterrorizados.
Esteban hace amago de ir, pero Benjamin lo toma del brazo y lo detiene.
— ¿Ansel?—pregunta Este, pero nadie contesta, así que están preparados para salir corriendo en caso tal de que salgo algo no amigable de ahí. Se preparan para dar la vuelta e irse, pero la respuesta del puesto los detiene.
— ¿esteban?—Preguntan de vuelta, y el miedo de ambos se disipa. Caminan hasta el puesto, y de detrás de la barra se levanta un chico, de al menos Un metro ochenta, es más alto que ellos que miden solo un metro setenta, tez blanca, cabello castaño y ojos marrón claro.
— ¿Como sabias que era yo?—pregunta esteban—bueno, en realidad el que te llamó fue Benjamin. ¿Pero que te hizo pensar que eramos nosotros?
—Conociendo a Michelle, sabia que no vendría por mi sin saber primero que su hermano está bien—dice este con una sonrisa, y Esteban asiente, sabe bien lo sobreprotectora que puede ser a veces su hermana.
Ansel sale del puesto pasando por la puerta que hay a un costado de la barra. Benjamin lo ve de arriba a abajo, y rodea Los ojos para mirar a otro lado. Ansel no se fija, viendo a los alrededores.
— ¿Donde esta ella?—Pregunta, un poco inquieto—No le habrá pasado nada malo, ¿Verdad?—Esteban niega con la cabeza, y Ansel asiente, quitándose una preocupación de encima.
—Ellas están por...
Esteban se calla cuando escuchan un grito, que los hace mirar hacia todos lados. No hace falta decir nada, porque los tres salen corriendo en direccion a donde escucharon el grito.
Cruzan la feria, pasando al frente de la rueda de la fortuna, y llegan a lo que parece un almacén. Un grupo de enfermos está saliendo del sitio, y Michelle se queda para divisar a Ansel, mientras que Maya la tironea para irse.
—Debemos irnos Michelle—le dice Maya, pero Michelle niega, manteniéndose firme a Los jalones de Maya.
—Un momento, necesito ver si él esta ahi—le dice, mientras ve por entre todas las personas, buscando la cara de su chico. Pero maya la sigue jalando, asustada por los 6 monstruos que caminan hacia ellas
— ¡Eh!—grita Ansel, llamando la atención de las chicas. Cuando Michelle lo ve, toma a Maya por el brazo y sale corriendo en directo a ellos, llegando para darle un abrazo a su novio.
—Estas bien—Le dice Ella, abrazándolo, y Él le acaricia la cabeza.
—Estoy Bien—contesta él.
El grito de Ansel no solo llamó la atención de las chicas, si no también la de los enfermos, quienes se dirigen cada vez más rápido hacia ellos, siendo no seis, si no al menos nueve ya.
—El abrazo puede esperar, tenemos que irnos—Dice Esteban, sacudiendo a michelle, siendo apoyado por sus amigos. La pareja deja de abrazarse y todos corren hacia la entrada en una fila horizontal, Girando cada tanto para ver lo cerca que tienen a los enfermos.
Los primeros en llegar a la entrada son Benjamin y Esteban, quienes saltan la taquilla. Echan un vistazo a la calle, y ven como sombras empiezan a aparecer a Las puertas de los negocios de al frente.
— ¡Rápido!—Grita Benjamin.
Justo cuando están por llegar, Maya se tropieza y cae, doblándose el tobillo. Voltea para ver a sus seguidores y lo cerca que están.
Michelle y Ansel llegan para levantarla, pero uno de los muertos se le lanza encima. Esteban y benjamin vuelven a entrar para llevarse a maya, mientras que michelle toma la vara de metal de Maya y como bate de béisbol le propina un golpe en la cabeza al sujeto que atacaba a su novio.
—Buen golpe amor—le dice este, levantando el pulgar.
—Gracias—le dice esta con una sonrisa, ofreciéndole la mano para que se levante.
El sujeto al que le dio el golpe se empieza a levantar de nuevo, pero esta vez es ansel quien embiste al de piel pálida como jugador de futbol americano, y lo empuja contra los demás, tumbando a unos dos con él.
Con esa oportunidad, se va para cruzar las taquillas, donde los demás ya están esperándolo. Desde afuera, pueden ver como los enfermos empiezan a agolparse contra las taquillas.
Aunque el ruido, ha llamado la atencion de varios enfermos que empiezan a salir de las tiendas, por lo que se apresuran a irse.
Maya se sube con mucho cuidado a la parte de atrás, acompañada de Esteban y Benjamin, Ansel por su parte se sienta de copiloto. Cuando están ya todos dentro, michelle enciende el auto y arranca camino a casa. Justo a tiempo cuando los enfermos empezaban a agolparse contra El auto.
Los chicos atrás se acomodan para dejar que Maya estire la pierna, quedando encima de la de ellos.
Michelle mientras maneja, le toma la mano a Ansel, y le sonríe rápidamente antes de seguir con la vista en el camino.
— ¿No han mordido a nadie cierto?—Pregunta ella, todos niegan.
—De ser asi, ya fuésemos cadáveres inmóviles en el piso—comenta benjamín.
Esteban lo apoya asintiendo con la cabeza, mientras su mente empieza a disociar viendo por la ventana, algo que hace seguido para ver la ciudad pasar cuando se siente abrumado, pero esta vez, ver la ciudad en el estado en que está, empieza a perturbarlo.
—No exactamente—Le responde Michelle a Benjamín. Todos la ven, curiosos de porque ha dicho eso, excepto esteban, absorto de la conversación.
— ¿A que te refieres con eso?—pregunta ansel.
—Recién llegando a esperarlos en la escuela, una señora fue atacada por una de esas cosas, luego de un rato vi como se levantaba, con la piel palida, atacando a un chico que pasaba corriendo al lado de ella.
— ¿Estás diciendo que la mordida te convierte en una cosa de esas?—Pregunta Maya, y ella asiente sin decir mas nada, acompañando a los demás en el silencio que forma la revelación.
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¡Hola! Es la primera nota de autor que hago aquí, asi que mucho gusto :D. Espero estén disfrutando la historia tanto como yo.
Esto es solo el comienzo 🤭.
Cuentenme ¿Que tal les ha parecido hasta ahora la historia? ¿Ya tienen algun personaje favorito?
Sin más que decir, nos vemos el próximo miercoles. ¡Adiós!
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