Capitulo 11
—Dejenla en la camilla—Ordena Tania. Los chicos dejan a la rubia en la camilla, y se apartan en lo que se acerca la enfermera con una mini linterna y un estetoscopio.
Morgan prende una lampara de aceite para alumbrar un poco el lugar. Tania le revisa con la pequeña linterna las pupilas a la chica, para luego sentir sus latidos mediante el estetoscopio.
—despertará en un rato—comenta Tania hacia los chicos, viendo llegar al general Junto con Kyra—el desmayo pudo ser debido a un exceso de adrenalina.
Detrás de ella, la chica se levanta de la camilla tomando una gran bocanada de aire, quedando sentada y viendo a cada uno de los presentes.
— ¿donde estoy?—pregunta ella, su respiración empieza a agitarse de nuevo— ¿donde esta mi hija? Ellos se la llevaron, ellos...
—Estas a salvo, puedes relajarte—le calma el general, tratando de poner una mano encima de su hombro, pero la chica se aparta de él bruscamente—nosotros podemos ayudarte... ¿nos contarías que fue lo que sucedió?
La chica pasea la mirada de Morgan a Ansel, y de Kyra a Tania. Todos se mantienen al margen, dejando que solo el general hable con ella para no asustarla.
—Mi hija y yo estábamos en un campamento—comienza ella, cerrando Los ojos quizá para recordar, o quizás para no llorar—Esta tarde unos tipos armados llegaron al campamento. Ellos mataron a todos Los hombres, dejando a las mujeres para jugar con nosotras, dijeron—un escalofrío le recorre la espalda, haciéndola temblar de asco—mi chiquita...
Su voz se rompe, y el general le palmea el hombro para calmarla, ella se deja mientras se recupera entre sollozos.
Los chicos se echan miradas entre sí, sintiendo pena por la chica.
—Logré escapar con mi pequeña, pero dos de ellos nos persiguieron. Corrimos hasta que ella se tropezó y no me percate, no lo hice —empieza a golpearse la pierna, lamentándose.
—no te golpees, no fue tu culpa —le asegura el general, y ella alza la mirada para verlo.
—Vi como la agarraban, y yo no pude hacer nada. Venían por mí y corrí hasta llegar aquí—tras unos sollozos, cambia el tono a uno mas calmado y decidido— no se como, ni cuanto tiempo estuve corriendo, pero lo cierto es que necesito encontrarlos y recuperar a mi niña.
Todos se miran entre sí, preguntándose que decir o que hacer. El general vuelve la mirada hacia Ella, tratando de no verse tan afectado por la historia.
— ¿Como Te llamas?
—índigo—responde ella, y el general asiente.
—perfecto índigo, yo soy el general Rogelio Laurent—él le ofrece su Mano, y ella la toma con mucha desconfianza—como es de noche, lo que podemos hacer es dejar que Tania te limpie las heridas—Tania se acerca y se posiciona al lado de él, mostrandole una cálida sonrisa a índigo—descansa, come Algo y mañana decidiremos que hacer, ¿vale?
Índigo se queda un rato mirándolo, echándole por quinta vez una ojeada a todos en la habitación.
—esta bien—termina diciendo, y El general asiente apartándose para que Tania empiece a examinarle las heridas para curarselas.
—Morgan, ve por algo de comida de la fiesta para ella—ordena El general—y no comentes nada—advierte fuertemente, señalándolo con el dedo. Morgan sale un poco asustado de la habitación con paso rápido al comedor.
El general sale de la enfermería para pensar, siendo perseguido por Ansel y Kyra. Antes de que alguno de los dos hable, el lo hace.
—No comenten nada por esta noche, lo menos que necesitamos es una histeria colectiva—dice él. Kyra y Ansel se ven entre sí, ambos están pensando lo mismo.
— ¿que vamos a hacer si nos atacan? Pudieron perseguirla hasta llegar aquí—dice Ansel rápidamente.
—me quedaré toda la noche de guardia—avisa él—Kyra, vienes conmigo. Ansel, necesito que busques a jade y vigilen el puesto dos—ambos asienten—no creo que la hayan perseguido por tanto tiempo hasta aquí, pero debemos estar preparados.
Ansel se va, encontrando a sus amigos aun reunidos cerca de la entrada. Los 5 giran a verlo cuando lo escuchan llegar.
los 3 menores están por abrir la boca y empezar a llenar de preguntas a Ansel, pero se les adelanta.
—Antes de que pregunten, no es nada grave—los tres se quedan callados, viéndolo fijamente para ver si dice la verdad, pero Ansel gira la mirada hacia jade.
—El general nos ha pedido que hagamos el turno de la noche—todos lo miran con desconfianza por lo que se ve forzado a reforzar la mentira— parece ser que Millos no siente bien.
—Agh, que fastidio, está bien—se queja jade asintiendo.
Los chicos empiezan a hablar entre ellos, y Michelle se aparta arrastrando a Ansel con ella.
— ¿que pasó en realidad?—Ansel le resume el cuento de índigo, dejándola con un nudo en la garganta.
—no quise decirles porque los conoces, querrán estar metidos en esto y a menos que sea necesario, no quiero que lo estén—Michelle asiente de acuerdo.
Cuando no supieron mas de los papas de Esteban y Michelle, luego de que el padre de Benjamin muriera, y a pesar de que Maya está con su hermana, la pareja se ha encargado de cuidarlos como si de sus hijos se tratara.
—Las armas que tenemos guardadas, tenlas a la mano por si hacen falta—le dice Ansel, y Michelle asiente
—Los convenceré de hacer una pijamada, para estar todos juntos—Ansel asiente, y se despiden con un beso.
Se dirige a los demás para despedirse, y junto con jade se van. Michelle ve a los chicos, y les sonríe.
— ¿alguien quiere jugar ludo?—los chicos lo piensan por un momento, pero al ver que sus opciones son dormir y ver el cielo por la ventana, aceptan la oferta. Michelle les hace una seña, y los 4 toman camino a su edificio.
— ¿Me darán ventaja por ser el cumpleañero?—Benjamin mira a sus amigos entre la oscuridad mientras caminan, y estos están negando con la cabeza.
—no hemos empezado y ya estás de tramposo Benjamin—le reclama maya.
—yo apoyo la moción—dice esteban, y Benjamin se cambia de lugar para estar a su lado.
—viste, a mi me quiere mas, yo estuve primero, fea—Benjamin le saca la lengua a maya, y a pesar de la oscuridad maya lo ve y le da un pellizco, del que se queja y hace reír a los hermanos.
—No le vamos a dar ventajas a nadie—dice Michelle recuperándose de la risa y abriendo la puerta para que entren al edificio.
—Entonces vamos a ponerle una desventaja a maya por pellizcarme—se arrepiente de haber dicho eso porque maya empieza a pegarle, y este sale corriendo escaleras arriba, Maya lo persigue con la mano en alto.
Los hermanos se quedan atrás, subiendo tranquilamente.
—hermana, ¿segura que no está pasando nada?—Esteban le echa un vistazo a mientras suben las escaleras.
—No te preocupes Tebi, si sucede algo serán los primeros en saberlos para que estén preparados—a pesar de la lúgubre claridad de la luna, Michelle le sonríe a su hermano, y lo ve asentir.
A la mañana siguiente, el jefe se reúne en su apartamento con algunos otros para hablar sobre la situación de anoche.
Laurent se encuentra de pie, viendo a sus invitados. Kyra, Michelle y Ansel se encuentran en un sofá, mientras que en el otro están Jade, el señor Tadeo, militar retirado que estuvo con Laurent en el antiguo refugio, y la señora Nina, quien junto con su hermana se han encargado del inventario de armas.
—disculpen a mi hermana, se ha quedado dormida—informa Nina, ya que el general también la habia solicitado.
—no se preocupe—le responde el general, y la señora asiente—sin mas preámbulos, veo bien empezar la reunión.
nadie se opone, esperando que continúe.
—Primero, creo que necesitan saber el contexto de la situación de anoche con la recién llegada—el general se toma el tiempo para explicar la historia de la chica. Exceptuando a los que ya sabían, a los demás les sienta muy mal la historia.
—Entiendo la situación en la que estamos pero... Es un crimen realmente horrible—comenta el señor Tadeo, al mismo tiempo que la señora Nina asiente y se persigna con los ojos apretados.
—Ansel y Kyra han pensado que tal vez estemos en riesgo—Todos posan sus miradas en ellos, y miran al general de nuevo en cuanto empieza a hablar—La chica ha dicho que la persiguieron pero no sabe hasta qué punto, por lo que podrían saber sobre nosotros y atacarnos también.
la sala se sume en silencio por un momento, hasta que Kyra decide intervenir.
—Tenemos de dos, podemos quedarnos aquí y mantener defensa o podemos ir a rescatar a la niña y enfrentarnos con ellos, podríamos estar luego tranquilos de que no hay una amenaza.
todos analizan cada una las opciones, pero ambas tienen sus probabilidades altas de riesgo.
—señora Nina—habla el general— ¿hay municiones suficientes para ir y estar defendidos?
Nina se queda pensando por un momento, con la atención encima, y termina asintiendo después de un rato.
—quedaremos con pocas en la reserva en caso tal de que deban de usarlas—contesta la señora—de todas formas, varios habitantes y yo estamos haciendo lanzas y arcos de madera con sus flechas, podrían funcionarnos para defendernos.
—Lo mas inteligente, seria ir un grupo pequeño de buenos tiradores, para evitar la perdida de tantas balas—dice Ansel, y todos asienten de acuerdo.
Todos ven al general, quien por un rato se queda en silencio con la cabeza gacha, pensando.
—haremos lo siguiente, mi persona, Ansel, Michelle, Jade y el señor Tadeo, iremos al sitio e investigaremos—no bien termina, Kyra se levanta de su asiento ofendida, dispuesta a reclamar, pero el general levanta su mano haciendo ademan de que espere.
—en caso tal de que nos ataquen en lo que estamos fuera, te necesito aquí Kyra.
—pero general-
—pero nada, la decisión está tomada—le corta el general, y esta se sienta de mala gana, Michelle a su lado intenta calmarla—ya pueden irse, Morgan, prepara una de las camionetas y ayuda a la señora Nina con las armas, los demás vayan a prepararse y salimos en una hora.
Todos asienten y se levantan.
—y no mencionen nada—todos se voltean de golpe, y asienten de nuevo.
el general cierra la puerta luego de que el ultimo haya salido, y se sienta en el sofá con la vista en el suelo, dejando salir un fuerte suspiro. Su metro ochenta lo hace ver imponente a los demás, ganando la confianza de los demás, pero lo cierto es que a veces la presión de llevar el control del refugio lo abruma.
teme tomar una decisión que acabe en tragedia, y tenga que vivir el resto de su vida con ello. si los demás lo vieran en este estado, les enfundaría miedo y desconfianza, por lo que se levanta y con otro largo suspiro no se permite debilidad.
De vuelta en el apartamento, Michelle y Ansel se alistan para salir. Ansel carga una banda cruzada con varios bolsillos que usa para guardar las balas, un regalo del general. Michelle se ata dos coletas de su castaño cabello, enrollándolas sobre si mismas haciéndose dos moños, prefiere prevenir lo que sucedió aquella vez en la universidad.
Se acomoda el cinturón con dos cuchillos de caza a cada lado que encontraron en una casa hace unas semanas, y sale cruzando el pasillo para tocar la puerta de su hermano.
esteban le abre y le sonríe dejándola pasar.
— ¿que haces aquí tan temprano?—le pregunta el luego del abrazo. Benjamin sale de la cocina con un vaso de agua, considerando irse para dejar a los hermanos puedan hablar, pero Michelle lo detiene.
—no tienes que irte benja—le dice ella, y Benjamin sonríe tímidamente—de hecho, tengo que hablar con los dos.
ambos se miran entre sí con el ceño fruncido, y Michelle se sienta en el sofá pequeño, mientras delante tiene a Benjamin y Esteban juntos en el grande.
Michelle les hace un resumen de los sucedido desde anoche hasta la reunión. La cara de los chicos refleja sorpresa desde el momento en que supieron lo que sucedió con Índigo.
—necesito que se queden aquí y con unas armas que les daremos Ansel y yo, se protejan si lo necesitan—ambos chicos parpadean para nada de acuerdo con lo ultimo.
—nosotros queremos ir—dice Esteban y Benjamin asiente—podríamos serles de ayuda.
—Esteban, tu ni siquiera sabes como accionar un arma— dice, y Benjamin se aguanta una risa. su amigo lo ve y le da un codazo—y aunque así fuese, preferimos no arriesgar a los niños.
—ya no somos niños Michelle—el tono de esteban hace prever que esta enojado.
—Bueno, niños no, pero saben a lo que me refiero—Esteban se prepara para rebatir, pero Michelle lo calla—nada de lo que digas hará cambiar la decisión.
se levanta y abre la puerta saliendo del apartamento.
Esteban se levanta y suspira fuertemente quejándose. Por su parte Benjamin se queda sentado en el sofá.
—Estresandote no hará cambiar la situación—le dice Benjamin, hundiéndose en el sofá—Ansel cuidará de ella.
— ¿pero y si sucede algo? ¿y no la vuelvo a ver?—Esteban suspira, aguantándose unas cuantas lagrimas. Su amigo a duras penas se levanta del sofá, y paso su brazo por los hombros de él.
—cualquier cosa que suceda, podrán con ello—Esteban asiente con pesar—pareciera que no conocieras a tu hermana.
Esto le hace sacar una risa, y Benjamin sonríe por ello.
Luego de un rato ya mas tranquilos, Maya llega, y por la ventana ven como el auto arranca fuera de las murallas del campamento.
—estarán bien—se susurra esteban. Maya logra escucharlo, y entrelaza sus manos, haciéndole saber a su novio que no está solo.
— ¿quieren acompañarme a casa de las señoras?—les pregunta maya—me han dicho que me enseñarían a hacer buenas lanzas de madera—a los chicos les agrada la idea, y juntos salen del departamento.
—Tallalo bien hijo— le dice ara, la hermana de la señora Nina, a Benjamin. El rubio le sonrie y asiente. Se siente como cuando era niño y ayudaba a su abuela a pasarle el estambre. a diferencia de que el estambre no era para nada duro como esta madera.
—Tienes que hacerlo así, mira—la dulce e inquieta niña Grace, quien es la nieta de la señora Ara, le explica a Maya como tiene que poner el mecate en el arco para que no se salga a la hora de usarlo.
Maya se ríe al ver a la niña ayudándola, recordando la manera en que ella misma ayudaba a su hermana con los deberes de la escuela. piensa en lo mucho que la extraña, pero en vez de llorar, dispone a divertirse un montón con Grace.
— ¿como es que aprendieron a hacer esto?—le pregunta esteban a Nina, mientras con un cuchillo, le da filo a una lanza del largo de su brazo.
—mi esposo era carpintero—le responde ella, y Esteban asiente intercalando su mirada entre la señora y la lanza, cuidando de no cortarse—antes de fallecer, logré aprender unas cuantas cosas.
esteban pensó en sentirse mal por ello, pero al ver a la señora sonriendo, lo único que pudo hacer es sonreirle de vuelta.
Pasan un rato tranquilo, hasta que Kyra toca desesperadamente la puerta.
—necesito algunas municiones Nina—le dice esta atropellando las palabras. Nina la ve con confusión y asiente.
Kyra repara en los demás, quienes se han levantado al verla tan agitadamente. Ella no les dice nada, pero Esteban sabe que algo malo está pasando.
— ¿que sucedió?—pregunta acercándose a ella, quien suspira.
—Tu hermana me ha contactado por la radio. Estaban siendo atacados—toma un respiro para seguir—pidieron refuerzos.
Esteban se la queda viendo, y derrepente empieza a marearse. Kyra y sus amigos lo mantienen de pie.
—déjame ir contigo—le pide este en lo que se recupera, y Kyra pasa por su lado negando con la cabeza.
—iré sola, no pienso arriesgar a mas nadie. Nina, ¿necesitas ayuda?—llama a la señora, quien sale de una de las habitaciones con unas cajas de balas.
—me lleves contigo o no, iré—le dice él, y esta se voltea para verlo.
—y yo—dice Benjamin.
—yo también—agrega maya, ganándose una mala mirada de kyra.
—Abuelita, ¿que sucede?—le pregunta inocentemente Grace a Ara, sentada sobre las piernas de la señora.
—nada hija, nada—le responde esta, haciéndole seña de que haga silencio.
Kyra termina suspirando, mirando hacia el piso resignada.
—señora Nina, traigale un rifle a Benjamin—con esta orden, los tres se ven con una sonrisa, ganadores. La señora se va por un momento y regresa con un rifle que Benjamin le ayuda a quitarse, juntos con unas cuantas cargas para el mismo—ustedes dos vendrán con lanzas, ¿están listas?
—claro, claro, aquí hay unas—dice la señora Nina, tomando unas lanzas recostadas al lado de la mesa, del largo de la altura de Esteban. se las pasa a los chicos, y Kyra pasa al lado de ellos agradeciéndole a las señoras por la ayuda.
—muévanse—es lo que le dice a los chicos, quienes se agilizan a bajar las escaleras con la mente llena de miedo y preocupación por lo que podrían encontrarse en ese centro comercial, seguros de que ofertas no serán.
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¡Hola! ¿Que tal les pareció El cap? Cuentenme
Espero lo hayan difrutado tanto como a mi me gustó escribirlo <3 Feliz navidad para todos. Hasta la proxima semana ^^
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