—Iremos con un especialista, tienen que decirnos si el bebé se encuentra bien...

Se levantó en dirección hacia la puerta, mientras que el pelirojo se encontraba bocabierto, no podía creer que de pronto NamJoon fuera tan amable con él y con su hijo...

Una vez que salieron, caminaron en dirección hacia el comedor, donde el pelimorado se encontraba degustando un delicioso pay de limón.

—¡Hola!—Saludó entusiasmado, olvidando por completo lo que había sentido hace unos instantes.

—¿Qué comes? Cariño...

—¡Hobi Hyung se encargó de hacer un delicioso pay de limón para mí!

—¿Hobi Hyung?—Preguntó NamJoon, frunciendo levemente su ceño.

—A-ah, así me nombró su esposo, señor Kim...

De pronto, ingresó al comedor un Hoseok muy apenado y algo temeroso por la reacción de su jefe.

—Suena muy tierno, Hobi Hyung, ¿No Nam?—Le preguntó mientras seguía comiendo. Pero a NamJoon no le pareció tan tierno ese apodo.

—Mmm... Sí, algo así.—Miró a Hoseok con una mirada fulminante, para después acercarse a su esposo.

—Hay que irnos, Jinnie...

—¿Irnos? ¿A dónde?

—Llevaremos a tu hermano a un hospital especial...

—Y ¿Podemos dejarlo ahí?—Preguntó entusiasmado, al mismo tiempo que SeokJin sólo bufaba.

—No, no podemos dejarlo ahí, es tu hermano...

—Pero yo no quiero que sea mi hermano...—Formando un puchero en sus labios.

—Jinnie, ya hemos hablado de esto…—El pelimorado solamente se limitó a asentir, ya que se sentía regañado por su propio esposo.—Bien, vamonos.

—¡Pero aún no termino mi pay!—Exclamó alarmado, al mismo tiempo que tomaba su plato y lo pegaba a su pecho.

—Puedes llevártelo...—Jinnie asintió con una sonrisa de oreja a oreja, para después avanzar hasta la salida con su plato en manos.

Los tres subieron a la camioneta de NamJoon. Donde el pelimorado se mantuvo al costado de su esposo y el pelirojizo se encontraba en la parte de atrás.

NamJoon prendió la camioneta, para después hacer una llamada con el Bluetooth de la misma. En el tablero de la camioneta se encontraba una pantalla, en la cual tecleó el contacto de su amigo, Suga y después de unos timbres contestó...

—¿Qué diablos quieres?

La voz ronca de su amigo se escuchó por todo el interior de la camioneta, acompañada por unos gemidos agudos que se escuchaban del otro lado de la línea y entonces NamJoon se apresuró a desconectar la llamada del Bluetooth y poner el teléfono en su oído.

—¿Qué fue eso? Nammie.—Preguntó el pelimorado, extrañado por aquellos sonidos que provenían de la llamada.

Por otro lado, el pelirojizo reía escandalosamente y a NamJoon se le caía la cara de vergüenza.

—¡Maldita sea, Suga, no pudiste simplemente rechazar la llamada!

—¡Después me ibas a reclamar de que por que no te contesté!

—Mierda, que vergüenza...

—¿Por qué?

—¡Estabas en altavoz!

—¿Y?

NamJoon bufó, no podía creer que su amigo fuera un completo sinvergüenza.

—¡Olvidalo! Necesito que vengas mañana a primera hora...

—Olvidalo, estoy en mi luna de miel...

—¡Pero si no te has vuelto a casar!

—Pues con más razón. Estoy en Estados Unidos y no llegaré para mañana...

—Pues no sé como le vayas a hacer, pero realmente te necesito. Es un asunto muy importante...

—¡Agh! ¡Te habló después! Jimin me necesita y no puedo dejar que se atienda solo.

—¡¡¡Suga!!!—Exclamó ante lo sinvergüenza que era su amigo.

Y cuando su amigo colgó, se dedicó a manejar hacia la clínica, bajo la mirada curiosa de su esposo.

__________________

Habían llegado a una clínica particular, donde NamJoon asistía cuando necesitaba alguna consulta o recurría en casos extremos, siendo más precisos, donde fue a parar SeokJin después de su "accidente", solamente que ahora estaban en el área de pediatría.

Como en toda clínica, tenían que esperar unos segundos antes de entrar al consultorio, por eso mismo ahora se encontraban en la sala de espera.

Y mientras se mantenían en espera, NamJoon se mantenía en su celular y Jinnie también, pero como no le sabía del todo, prefirió prestarselo a su hermano.

—Y entonces, ¿Estás embarazado?—Preguntó el pelimorado, esperando hacer una poco de plática y desaburrirse.

—Creo que por eso estamos aquí...—El respondió el pelirojo con lago de ironía.

—¡Entonces ya debes sentir sus patadas!—Exclamó con emoción, pero el pelirojo lo miró extrañado.

—Tengo dos meses, es demasiado pequeño...

—Y...¿No has tenido antojos?

—No...—Le respondió secamente mientras miraba sus redes sociales en el celular del pelimorado.

—¿Ya sabes que nombre le pondrás?

—Sí, estaba pensando en...NamJun, ¿No suena bien?—Mencionó, intentando hacer enojar al pelimorado, lo cual funcionó y justo cuando este se levantó en dirección al pelirojo, sintió las manos de su esposo al rededor de su cintura.

—¡Nammie, sueltame!

—No cariño, no puedes golpear a SeokJin. Él está esperando a un bebé y podrías hacerle daño también al bebé...—El pelimorado sólo bufó, pero después entendió que no podía golpear al pelirojo por más que quisiera, no quería dañar a su sobrino.

—Cuado yo también tenga un bebé, ¿Me traeras a esta clínica?

—Por supuesto que no, Cariño.—Dejando un casto beso en su cabellera, para después subirlo a su regazo, bajo la atenta mirada de SeokJin.—Te llevaré a la mejor de Corea...

Jinnie rió con dulzura al saber que su esposo lo consentiría aún en su embarazo.

—Oye cariño...—Le susurró NamJoon a su oído, por lo tanto prestó suma atención.—No me agrada del todo que le llames Hobi Hyung a Hoseok...Me causa un poco de…celos.

—A mi también me dan celos cuando te vas con mi hermano...Pero Hobi Hyung dice que me amas mucho y que no serías capaz de cambiarme por él...—Contestó con completa naturalidad, mientras jugaba con la corbata de su esposo.— Además, prepara un delicioso pay de limón...

Después de decir esto NamJoon asintió con una sonrisa y entonces entendió que no tenía por qué temer de su mayordomo, ni de su esposo.

Al los segundos, la puerta del consultorio fue abierta, dejando ver a un hombre de al menos unos cuarenta años, era alto y portaba una bata completamente blanca.

—Adelante...—Se hizo a un lado para que los tres ingresaran al consultorio, después saludó con una reverencia, la cual correspondieron los tres.—¿En que les puedo servir?

—Mi es-...—Se detuvó abruptamente al darse cuenta de lo que estaba por decir y se corrigió.—Mi cuñado está esperando un hijo y queremos saber todo acerca de la salud de su bebé.

—Por supuesto, que se recuesté sobre la camilla, y-...—Se detuvó a mirar a los "gemelos", y se preguntó quien de los dos era el embarazado.

—Amh, ¿Quién de los dos viene a consulta?

—Oh, él...—Respondió NamJoon rápidamente y empujó con delicadeza al pelirojo hacia la camilla.

El pelirojo subió con ayuda de NamJoon a la camilla. Después de eso, el doctor hizo que se descubriera parte de su vientre, para después poner sobre este un gel especial, con el que se podría ver a bebé.

La principio el gel estaba frío y eso provocó que SeokJin hiciera una mueca, pero después ese frío desapareció cuando el doctor comenzó a mover el aparato de un lado a otro, mientras se guiaba de su pantalla.

NamJoon se mantenía abrazando a su esposo pelimorado por la espalda, sonriendo ante el momento que estaba a punto de presenciar. Mientras que Jinnie se mantenía atento en la pantalla y en como el doctor recorría el vientre del pelirojo con su aparato.

No tardaron más de diez segundos en encontrarlo y se pudieron percatar de eso cuando en la pantalla se vio una especie de manchita gris.

Y siendo sinceros, fue el mejor día en la vida de SeokJin, ya que pudo ver a quién estaba creciendo dentro de él. A la personita que dentro de unos meses le escucharía decir "papá".

Por otro lado, NamJoon no pudo evitar llorar ante lo que veía. Era como si ese hijo fuera de él y en ese momento estuviera orgulloso de verlo por primera vez. Y aunque sabía que no era así, de todos modos estaba feliz.

Jinnie estaba feliz por su hermano, pero al ver aquella manchita en la pantalla no pudo evitar pensar en ¿por qué él no estaba embarazado? Se suponía que ya habían planeado NamJoon y él formar una familia, pero a pesar del paso de los meses, él no quedaba en cinta y eso lo deprimía mucho. Y la cereza del pastel fue cuando los presentes comenzaron a escuchar los latidos del corazón del bebé del pelirojo. Lo cual provocó que comenzara a llorar bajito, pasando desapercibido entre los presentes.

—Parece que no tienes dos meses y medio, sino tres, así que ya podremos saber el sexo del bebé.—Opinó el doctor y SeokJin asintió inmediatamente, al igual que NamJoon.

El doctor nuevamente movió el aparato de un lado a otro, sin perder de vista la pequeña manchita y después de unos segundos, sonrió.

—¿Qué es doctor?—Preguntó NamJoon impaciente y el pelimorado lo pudo notar.

—Es un...¡Una niña...!

SeokJin comenzó a llorar de felicidad, Jinnie esbozó una media sonrisa en su rostro y su esposo no paraba de saltar.

—¡Será una niña muy hermosa!—Se acercó NamJoon hasta donde SeokJin, para después sonreírle de oreja a oreja.

—Si, será muy bonita...—Se acercó el pelimorado con una sonrisa en los labios.

Pero a pesar de estar feliz por su hermano, la decepción de no ser él el que estaba embarazado no  lo dejaba en paz.

Al salir, aquella decepción se hizo cada vez más grande, hasta el punto de estar enfadado con su esposo, ya que este se mostraba muy feliz por un hijo que ni siquiera era suyo. Ya que este se la pasaba dándole cumplidos a su hermano y ofreciéndole opciones de nombres para la bebé.

En el estacionamiento, NamJoon abrió la puerta del copiloto para su esposo, pero él lo paso liso y abrió una de las laterales.

—¿Jinnie? ¿No quieres ir adelante?

—No.—Contestó secamente, para después subir y cruzarse de brazos.—Él puede ir adelante.

Tanto NamJoon como SeokJin se miraron perplejos y confundidos.

—Pero tú eres mi esposo y te quiero a ti adelante...

—¡Dije que no quiero!—Contestó con una voz firme y atemorizante.

—P-pero...—NamJoon estaba desconsertado de que su esposo estuviera actuando así, ya que nunca se había puesto de ese modo y desconocía esa faceta de él.

—Esta bien, NamJoon, si quiere puedo ir adelante...—Habló SeokJin, comprendiendo un tanto la situación, sabía que el pelimorado estaba celoso.

SeokJin subió en el copiloto y NamJoon se encargó de cerrar su puerta, para después dirigirse al lado del piloto y subir. Por el retrovisor no lograba ver bien a su esposo, ya que este no lo miraba y se mantenía viendo hacia la ventana, lo cual comenzó a preocuparle.

El camino fue silencioso y llenó de tensión, pero NamJoon se había propuesto que en cuanto llegaran, hablaría con su esposo y le pediría saber el por que de su actitud.

Al momento de entrar a la mansión y de estacionar la camioneta, el pelimorado salió a toda prisa de la camioneta, para después dirigiéndose corriendo hasta la mansión. NamJoon inmediatamente se bajó y lo siguió, sin saber lo que pasaba exactamente.

El pelimorado corrió con todas sus fuerzas, esperando no ser atrapado por NamJoon. Ignoró el saludo de Hoseok y comenzó a subir con rápidez las escaleras, pero con NamJoon pisándole los talones.

Cuando llegó a su habitación, cerró la puerta y NamJoon no logró entrar, pero se mantenía tocando la puerta desesperado.

—Jinnie, cariño. Por favor, déjame entrar...

—¡No, vete con él!—Escuchó la voz de su esposo quebrada del otro lado de la puerta y eso lo alarmó tanto.

—Señor Kim, ¿Qué ocurre?—Hoseok se aproximó, ya que ver al pelimorado correr a toda velocidad lejos de su esposo, era extraño.

—Hoseok, no sé lo que le pasa. Se puso así al momento en que salimos de la clínica...—Respindió desesperado, sin saber que pudo haber hecho molestar a su amado.—¡Por favor entra y habla con él!

—¿Y-yo?—Preguntó el mayordomo confundido.

—¡Si, tú!—Tocó la puerta con desesperación, para después aventar a Hoseok por delante.—Cariño, el señor Hoseok quiere hablar contigo...—NamJoon no quería enviar al mayordomo con su esposo, pero si era la única manera de saber lo que le pasaba a su esposo, entonces sí.

Segundos después, la puerta fue abierta y Hoseok entró, sintiendose nervioso, ya que conocía a su jefe y sabía que era muy celoso cuando se trataba de su esposo.

La puerta de volvió a cerrar y NamJoon quedó solo nuevamente. Y entonces aprovechó para pegar su oído a la puerta y tratar de escuchar algo.

—Señor Kim, ¿Qué le sucede?

El pelimorado solamente se dirigió a él y lo abrazó con fuerza, al mismo tiempo que sollozaba.

—Él no me quiere, Hyung...

—¿Por qué dice eso?

—P-porque se ve que quiere más a mi hermano y a su hija...—Se separó del abrazo, sin dejar de sollozar.—¿Qué tal y si después no me quiere por qué no puedo darle un hijo?

—Señor Kim, no diga esas cosas, usted le dará un heredero al señor Kim, pero tal vez aún no es el tiempo...

—Y-y...¿Si no puedo?

—No creo que su esposo lo vaya a dejar por eso, el señor Kim lo ama con todo su corazón y mientras usted esté feliz, él también lo estará. Por eso no lo haga preocuparse más y salga a reconciliarse con él.—El pelimorado asintió, al mismo tiempo que recibía el pañuelo de seda que le ofrecía y limpiaba sus lágrimas.— Además, él simplemente está feliz de saber que tendrá un sobrino y usted también debería estarlo, después de todo es su sangre...

—Tienes razón, Hyung...—Lo abrazó nuevamente, esta vez siendo correspondido.—Desearía que tú fueras mi hermano mayor en lugar de él...—Fue lo último que dijo, para después dirigirse hacia la puerta y encontrarse con su esposo.

—A mi tambien me gustaría ser tu hermano mayor, Jinnie...—Musitó con una sonrisa, al tiempo que lo veía abrazar a su esposo y los miraba reír entre ellos.