Al amanecer, su esposo seguía en sus brazos, durmiendo plácidamente y eso en parte le daba paz.

Se levantó con sumo sigilo, procurando no llegar a despertarlo. Después, se dirigió hacia su bata y se la puso, mientras se mantenía pensativo.

Su rutina era la misma, como si todo lo que hubiese sucedido en la noche hubiera sido un simple sueño. Y eso anhelaba, ya que seguía sin comprender muchas cosas...

Se dirigió hasta donde su esposo, para después dejar un casto beso en su mejilla y admirar un poco como dormía y entonces se dió cuenta de que era demasiado perfecto como para ser real.

Caminó hasta la puerta y la abrió con cuidado, después salió de la habitación y la cerró en silencio. Bajó por las escaleras hasta llegar a la cocina, donde ya hacía su mayordomo.

—Buenos días, señor Kim...—Saludó con su distintiva sonrisa, pero NamJoon no tenía ánimos para corresponder una sonrisa.

—Buenos días, Hoseok...—Saludó secamente, para después tomar asiento y recibir el periódico por parte de su mayordomo.

—¿Qué tal durmió? Señor...

—Mmm, si supieras, Hoseok...

—¿Tan mal fue su noche?

Al escuchar tantas preguntas por parte de Hoseok, comenzó a dudar de que solamente fuera su  mayordomo y que estuviera involucrado en el asunto. Pero después lo descartó, ya que tenía bastantes años sirviendole y esa era la personalidad de Hoseok, ser amable y servicial.

—La peor de mi vida...—Bufó, llevando la taza de café hasta sus labios.

El mayordomo estaba a punto de decirle algo cuando llegó un SeokJin muy alegre y abrazó por detrás a NamJoon.

—¿Quién soy?—Preguntó, mas NamJoon no supo que responder, ya que no podía distinguir el tono de voz, el de los dos era idéntico.

—A-ah, hola, buenos días...

Esperaba que no fuera su esposo pelimorado, ya que sino este se enfadaría con él por no haberle recibido con un beso y un abrazo.

Pero cuando se dió la vuelta, pudo ver al pelirojizo entornar sus ojos y sentarse a su izquierda.

—Señor Kim, si no mal lo recuerdo, su cabello era morado...—Mencionó Hoseok, ya que no pudo contener su curiosidad.

—Oh, sí, amh...larga historia.—Fue lo último que dijo, ya que se encontraba bajo la mirada de NamJoon.—Y...¿Qué hay de comer?

—Por ahora esperaremos a Jinnie...

Habló firmemente NamJoon, mientras seguía bebiendo de su café. El pelirojo no pudo evitar mostrar su desagrado, mientras que Hoseok se mantenía confundido.

Y se confundió todavía más cuando vió bajar a un soñoliento Jinnie de cabellera morada por las escaleras.

—¡Nammie!—Inmediatamente de dirigió hacia su esposo y lo abrazó, para después sentarse en su regazo.

NamJoon sonrió grandemente, para después dejar un casto beso en la mejilla regordeta de su esposo.

—A-ah... díganme que no soy él único que ve doble...

—No Hoseok, en realidad estás viendo bien...—Mencionó el pelimorado tranquilamente, mientras escondía su rostro en el cuello de su esposo.

—A-ah...—El mayordomo se mantenía bocabierto, ya que no comprendía nada de lo que estaba pasando.

—Es una larga historia, Hoseok...—Mencionó el pelirojo, al mismo tiempo que suspiraba de aburrimiento, ya que estaba hambriento.

—Él es mi hermano gemelo y se quedará un tiempo con nosotros,—Jinnie apuntó al pelirojo y Hoseok dirigió su mirada hacia él, y confirmó que se trataba de gemelos, ya que eran muy parecidos.—¡Después se irá para siempre!—Festejó con una sonrisa, ganándose una mala mirada por parte de SeokJin, la cual fue reprimida por NamJoon.

—Y entonces, ¿Ya podemos comer?

—A-ah, sí, sí, ¿Qué desean?—Les preguntó el mayordomo, volviendo a la realidad.

—Mmm, pues yo quisiera una ensalada con tomate cherry, queso en cuadritos, nuez y almendras. De tomar, una malteada de fresa light y de postre una barrita energética, por favor...—Respondió el pelirojo, a lo que NamJoon y Jinnie se miraron confundidos.

—En esta casa almorzamos hot cakes, Seok.—Se apresuró NamJoon.

—Oh...—Pronunció el pelirojo, intentando no mostrar su decepción.

—Traenos unos hot cakes, por favor, Hoseok...

—Nammie, yo también quiero una malteada.—Mencionó rápidamente el pelimorado, a lo que NamJoon no pudo evitar negarse.

—Y también unas malteadas para ellos, por favor...

—Si señor. Con permiso...—El mayordomo hizo una reverencia, para después dirigirse hacia la cocina.

Mientras esperaban, NamJoon se mantenía leyendo tranquilamente su periódico, mientras su esposo y el pelirojizo se mantenían haciendo una guerra de miradas, al menos para el pelimorado, ya que el pelirojo solamente lo estaba viendo con celos y envidia. Pero el pelirojo parpadeó y eso lo notó el pelimorado.

—¡Parpadeaste!—Acusó el pelimorado rápidamente y el pelirojizo lo miró extrañado.

—No estaba jugando...

—Como quiera te gané.—Sonrió victorioso. Y el pelirojizo entorno sus ojos fastidiado.—¿Realmente eres mi hermano?

—Sí, lamentable...—Bufó, para después sentir la fulminante mirada de NamJoon.—Amh, soy tu hermano mayor...

—¿Mayor?

—Sí, por minutos...

—Ahhh—Respondió el pelimorado con sorpresa.—Y ¿Qué habías estado haciendo antes de venir?

NamJoon bajó su periódico, para mostrarle total atención a la respuesta del pelirojo.

—Yo...emh...Viajar.

—¿Viajar? ¡A dónde!

—A-amh...a Europa y parte de Australia.

—¡Guau!—El pelimorado exclamó con gran emoción y con gran ilusión en sus bellos ojos.

—¿Qué nunca has viajado?—Preguntó extrañado el pelirojo.

—Nop, casi no salgo porque mi Nammie tiene mucho trabajo.

—Oh, entonces ¿Dices que tu esposo no es capaz de hacerte un espacio en su agenda para irse de vacaciones?—Le preguntó, sintiendo la necesidad de balconear a NamJoon.

El pelimorado se mantuvo pensativo ante las palabras de su "hermano" y NamJoon lo pudo notar.

—Haría los espacios necesarios para mantener a mi esposo feliz, pero no hemos podido salir del país porque mi Jinnie había estado delicado por su... accidente.—Remarcando lo último para el pelirojo.—Pero ya se acercan las vacaciones y tendremos que ir planeando a donde ir, cariño...—Esta vez dirigiéndose al que estaba en su regazo, quien sonrió de oreja a oreja.

—¡Si!—Chilló emocionado.

Justo en ese momento, Hoseok, junto con unas sirvientas entraron al comedor y sirvieron sus hot cakes.

—Nammie, ¿Irás a trabajar?—Preguntó el pelimorado a su esposo, quien por un momento se mantuvo en silencio.

—No bebé, tengo unos asuntos que atender...—Mirando seriamente al pelirojo, para después mirar a su esposo.—Pero en cuanto acabe prometo darte lo que me pidas...

—Pero yo te quiero a ti...—Puchereó, al mismo tiempo que dejaba de comer y se escondía en el cuello de NamJoon.

—Prometo no tardar, cariño...—Dejando un casto beso en su cabellera, para después continuar comiendo, a lo que a Jinnie no le quedó más que callar y seguir con su almuerzo.

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Después de unos minutos, todos terminaron de comer y llegó el momento en que NamJoon tuvo que levantarse, el pelirojo hizo lo mismo y lo siguió.

—Ahora vuelvo, Jinnie...—Dejó un casto beso en la mejilla de su esposo, el cual estaba desconsertado, ¿A dónde iba su esposo y su hermano?

—¡Yo voy con ustedes!—Se apresuró a seguirlos, pero su esposo lo detuvo, para después avanzar hasta Hoseok y susurrarle.

—Por favor mantén a mi esposo alejado del despacho, necesito ocuparme de un tema muy importante...

—Sí señor...—Musitó.

NamJoon se alejó y avanzó hasta su esposo.

—Por favor quédate aquí, cariño...—El pelimorado no tuvo otra opción más que asentir con un puchero en labios, mientras veía a su esposo irse junto con su hermano y eso lo llenó de tantos celos.

—Tranquilo señor Kim, su esposo no tardará mucho...—Hoseok se encargó de recoger lo platos para después dirigirse a la cocina, y ahí fue donde Jinnie aprovechó para escapar hacia el despacho de su esposo.

Vió como su esposo abría la puerta para su hermano y le disgusto que su esposo fuera tan amable con el pelirojo, pues que tal y este se enamoraba de su hermano y lo dejaba por él...

Una vez cerrada la puerta, se dirigió hasta ella y pegó su oído a esta, esperando escuchar algo, pero su espionaje se vio interrumpido cuando vió al mayordomo de pie con los brazos cruzados.

—A-ah, holi...

—Señor Kim, no debería estar aquí. Su esposo está ocupado...—Susurró, al mismo tiempo que se aproximaba.

—Lo sé, lo sé, pero necesito escuchar que dicen...—Musitó.

—Señor Kim...¿Acaso está celoso?—El pelimorado asintió, sintiendo su nariz picar y sus ojos nublarse.

—Venga...—Extendió sus brazos, a lo que el pelimorado se acercó y se dejó abrazar.—Si viera, he sido testigo del gran amor que le tiene su esposo. Puede que ustedes sean iguales, pero su esposo sabe perfectamente quien es su esposo y quien no. Aparte de que el señor Kim  sería incapaz de engañarlo...

—P-pero y ¿Qué tal y a él le parece más bonito y me deja?—Sollozó, sintiendo leves caricias en su cabellera.

—El señor Kim no tiene otros ojos más que para usted...Se lo aseguro.—Se alejó un poco, para después ver su rostro empapado en lágrimas, que con un pañuelo de seda las limpió.—¿Qué le parece si le preparo un pay de limón en lo que sale su esposo?

—¡Sí!—Asintió alegremente, para después seguirlo hacia la cocina.

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—Y entonces...¿siempre está solo aquí?

—No es de tu incumbencia...—Respondió secamente, mientras tomaba asiento frente a su escritorio.

—Sólo preguntaba...—Bufó.

—No quiero que hagas ese tipo de preguntas frente a él, él tiene una personalidad propia y cualquier cosa lo pone sumamente sensible. Además, no me gustaría que lo llegarás a contaminar con tu envidia y soberbia.

—¿Contaminar dices?—Rió burlonamente.

—Si, contaminar, dije. Él es muy inocente, así que si dices cualquier tontería te lo creerá sin problemas...

—¿Cualquier...?—Repitió para si mismo, pero NamJoon se dió cuenta de lo que tramaba.

—Ni lo pienses. Estaré vigilando que no le metas nada a la cabeza...

—Agh, sólo preguntaba...—Gruño.—Y...¿Aún no se han embarazado? ¿O ni siquiera lo han intentado?—Rió bajito, con cierta burla que a NamJoon terminó por retarle.

—Lo hemos intentado muchas veces, demasiadas para ser exactos...—Al ver la cara de SeokJin, rió.—Y bueno, aún no se ha hecho una prueba, pero tampoco quiero que se sienta presionado...

SeokJin asintió con disgusto, para después desviar su mirada, tratando de olvidar el tema.

—¿Qué hay de tí? ¿No te has sentido cansado últimamente?

—En realidad no, pero creo que para el próximo mes comenzaré a sentir más fuerte los síntomas.

—¿Cuántos meses tienes?

—Dos y medio.

—Y ¿ya has ido con un especialista?

—No, nunca. El no me dejaba salir ni siquiera para eso...

—¿Qué no sabe que en las primeras semanas de embarazo hay un gran riesgo de aborto espontáneo?—Preguntó molesto, ya que odiaba a ese hombre que le había hecho la vida cuadritos, o al menos eso intentó.

—Mmm...No, no creo que lo sepa...—Respondió con cierta gracia, al recordar que había recibido maltrato por parte de su amante.

—Terminaremos esta entrevista a la noche. Me dirás quien es el hijo de mierda y me contarás todo con lujo de detalle. ¿Escuchaste?

—Y ¿por qué no ahora?

—Iremos con un especialista, tienen que decirnos si el bebé se encuentra bien...

Se levantó en dirección hacia la puerta, mientras que el pelirojo se encontraba bocabierto, no podía creer que de pronto NamJoon fuera tan amable con él y con su hijo...