🌸37🌸
La fresca brisa de la atmósfera entraba por la ventana rota de la habitación del hotel.
Era un hotel de condiciones para nada agradables. Paredes desgastadas, cuartos estrechos como para una sola persona, anuncios color neón alumbrando el edificio por la parte de afuera, sin contar con que la inestabilidad de la luz en el edificio era tanta que estaba se había ido y en estos momentos se encontraba a oscuras, siendo solamente alumbrado por los anuncios neón.
Se encontraba sobre la cama, abrazando sus piernas contra su pecho, temblando de frío a pesar de que las sabanas lo cubrían por completo.
Intentaba consolar el sueño, ya que no tenía nada más que hacer, a ningún lado a dónde ir, solamente podía huir a través de sus sueños.
De pronto, la cerradura de la puerta desgastada comenzó a girar, para después abrirla con un golpe ya que, la madera de esta se había hinchado debido al paso del tiempo.
SeokJin se levantó inmediatamente para recibir a quien tanto había esperado.
—Hola.—Saludó el contrario, a lo que SeokJin rápidamente se acercó para abrazarlo.—¿Por qué estás vestido así?—Aquel se separó del abrazo para mirarlo detenidamente. SeokJin portaba una playera blanca y unos shorts negros, los cuales no se notaban por la olgada playera.
—¡Ah...!—Respondió sorprendido.—E-eh, no quise cambiarme, ya sabes, de todos modos no saldré a ningún lado.
—Aunque no salgas a ningún lado, tienes que cuidar tu aspecto.—Le respondió fríamente, mientras cerraba la puerta.—Mira nada mas, tu pelo ha perdido su color,—Tomando un mechón de su cabellera, mostrándole que este ya se encontraba descolorido.—tienes más ojeras de lo normal y tus labios...¿Por qué están rotos?—Preguntó con un gruñido.
—A-ah, bueno, no tengo nada que hacer aquí, creo que no me percaté de que los mordí de más.—Contestó con algo de temor.
—Mmm...—Fue lo único que dijo, para después pasearse por la habitación con ciertos aires de grandeza.—Veo que no has limpiado. Sigue igual que la última vez que vine a verte.
—La verdad...—Mordiendo su labio inferior, quedándose sin respuestas.
—¿Qué sucede? Cariño.—Se aproximó hasta SeokJin, para después acercar su mano hasta su rostro y acariciar su mejilla con cierta ternura.—Ya no eres el mismo de antes...
—Y-yo, lo siento, es sólo que...¡Extraño salir! ¡Extraño ir de compras y visitar lugares, también extraño ir a los clubs que concurria, pero no me dejas salir de aquí. En cambio me tienes aquí encerrado, lo contrario a lo que me habías prometido hace un año!
—Oh, bebé...—Lo miró, fingiendo comprender su dolor.—Pero si sabes perfectamente que no puedes salir de aquí. NamJoon puede verte rondar por ahí y entonces nos separará.
—No creo que NamJoon me vea, él ni siquiera sale de casa.—Mencionó confiado de los hábitos de su esposo.
—No creo que estés en lo correcto, cariño.—SeokJin frunció su ceño, confundido.
—Ùltimamente lo he visto pasear orgullosamente con su clonsito. Hace poco fueron a una fiesta de gala, en la cual NamJoon intentó humillarme...—Al recordar esto apretó su mano en un puño con fuerza, sintiéndose lleno de rabia.
—Asi es NamJoon, se cree muy inteligente, y aunque lo sea no se compara contigo...—Le sonrió, atrapando el cuello de su amante con sus brazos, permitiendo que este pusiera sus manos al rededor de su fina cintura.
—Tienes razón, Jinnie, además de que el muy idiota no se da cuenta de lo que está sucediendo frente a sus narices. No se da cuenta de quien tiene al verdadero y único SeokJin.—Acercandose lo suficiente para poder dejar besos húmedos sobre el blanquecino cuello de SeokJin.
Ken lo cargó para después depositarlo sobre la cama y continuar su acción ahí, pero SeokJin se removió y terminó sentado sobre la cama, alejandose unos centímetros de Ken.
—Ken, no tengo ganas, sinceramente me siento muy débil...
—¡Oh vamos SeokJin! No me has visto en semanas. ¿Qué acaso no me extrañabas?
—S-si, pero yo quería que en estos momentos me abrazaras y te quedaras aquí conmigo por lo menos esta noche. Últimamente me he sentido muy solo y triste.—Le miró con sus ojos llenos de ilusión, esperando que este accediera a quedarse con él.
—Pfff, que cursilerías, SeokJin.—Bufó con aburrimiento. A lo que Jin frunció su ceño.
—¡No son cursilerías! ¿Qué no merezco ni un miserable abrazo?—Exclamó molesto.—Incluso comienzo a pensar que...ya no te importo, que solamente me estás usando como tu juguete sexual y,...—De repente, su tono de voz comenzó a sonar lastimada.—que ya tienes a alguien más...
—Ja, ja, ja. ¿Cómo puedes pensar eso? No hay nadie más hermoso que tú, nadie a quien yo quisiera desposar más que a ti.—Tomando su mentón con su mano, obligandolo a verle.
—¡Ni siquiera me has dado un anillo de compromiso!—Replicó en un puchero.
—No te lo he dado porque por ahora las probabilidades de casarnos son casi nulas, después de que NamJoon nos ganara en el juicio.—Le respondió molestó con sólo recordar aquél nombre.—Ese estúpido clon se puso de parte de él.—Apretando sus puños.
—¿Qué?—Exclamó confundido.—¡Cómo qué se puso de parte de él! ¿Qué no lo controlabas tú? ¡Me habías dicho que él no podía adaptar sentimientos propios!—Gateó por la cama hasta él, molesto.
—¿Qué te molesta? Muy pronto me vengaré de NamJoon y está vez no podrá burlarse de nosotros.
—¡Agh!—Cruzandose de brazos.—No lo creo posible, NamJoon es más listo de lo que crees, inclusive más que tú.—Respondió molesto que ni siquiera se dio cuenta de lo que acaba de decir hasta que miró la semblante seria de Ken, para después sentir su mejilla arder.
Fue tan fuerte la cachetada que Ken le había dado que a pesar de sobar su mejilla esta le seguía doliendo.
—¡No vuelvas a mencionar a ese imbécil, mucho menos a compararlo conmigo!—Se levantó de un golpe de la cama para después dirigirse a la puerta y salir de la habitación, cerrando la puerta con brutalidad.
SeokJin seguía plasmado ante lo que había pasado.
NamJoon nunca se había atrevido a ponerle ni un solo dedo encima, en cambio, ya eran cinco veces en las que Ken reaccionaba con violencia y lo golpeaba, pero este lo "arreglaba" días después con caros regalos.
Estaba arto de esa vida. Quería regresar a su mansión, quería retomar su lugar a lado de NamJoon, como el esposo que era.
Pero Ken no lo dejaba ir tan fácilmente. Inclusive se llegó a sentir como un esclavo de Lee, ya que lo visitaba cada que quería y le daba dinero solamente para sus gastos diarios.
En aquellos momentos de soledad se preguntaba ¿Cómo es que fue capaz de huir de su mansión y dejar que lo reemplazaran?
No llevaría una vida así ni de broma a lado de NamJoon. Este siempre le daba absolutamente todo sin renegar, pero dejando de lado las cosas materiales, NamJoon lo amaba y se lo demostraba sin condiciones.
Quería de regreso a su esposo.
Su meta sería imposible debido a las condiciones en las cuales estaba, encerrado, sin dinero y con uno que otro guardaespaldas esperando en la entrada del edificio.
Pero al levantar su vista pudo notar unas llaves en el suelo, creando un efecto brillante ante la luz de la luna resplandeciente. No lo pensó más y se levantó inmediatamente a recogerlas, para después buscar un pantalón entre la ropa de su maleta y ponérselo.
Abrió la puerta y efectivamente esta se encontraba sin llave. Se apresuró a abrirla, para después salir y cerrarla, dejando atrás todas sus pertenencias, no quería saber nada más, quería dejar atrás absolutamente todo y volver a los brazos de NamJoon, su esposo.
__________________
Inteso, ¿No? (☆▽☆)
He dejado uno que otro spoiler por ahí, aver si ya lograron deducirlo. Más en el capítulo anterior.
Al fin aparece el SeokJin original después de un año. ¿Ustedes que creen que pase?
¡Déjenme sus teorías!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro