Ya había pasado una semana desde su salida a aquel bar. Creyó que al salir un rato con su amigo la situación de su matrimonio se le olvidaría y podría mejorar, pero desafortunadamente no fue así. En cuanto llegó a su mansión se dió cuenta que su esposo aún no llegaba, causándole intriga y ansiedad, sin embargo, él mismo le había dicho que llegaría tarde y por esa misma razón preferiría abstenerse de llamarle. Simplemente se dejó llevar por el sueño, ya que para el día siguiente con fortuna podría ver a su esposo aunque sea un poco de tiempo antes de que volviera a marcharse.

Una vez en su oficina, se dedicó a checar unos expedientes importantes que había dejado pendientes, no fue hasta que unos toques en la puerta de su oficina lo interrumpió.

—Señor, su amigo, el señor Min le está esperando a que le deje pasar.

—Gracias Solar, puedes dejarlo pasar.

—Sigo sin entender por qué no puedo pasar sin tu autorización.—La cabellera verde menta se hizo presente en la oficina.

—Por qué son los protocolos de la empresa.

—Más bien tus aburridos protocolos.—Se sento frente al escritorio.

—¿Quien era ese chico?.

—¿Cuál?

—Con el que te fuiste a bailar y me dejaste ahí solo.

—Oh, es Jimin, es un chico lindo y demasiado tierno para un lugar como ese.

—Muy pronto sera señor Min, ¿no?

—Tal vez...—Alzó sus hombros junto a una sonrisa.—¿Y a ti como te fue anoche?

—Demasiado aburrido.

—¿En serio?—Frunció su ceño.—¿Tan mal te fue con ese chico?

—Pues sí, de tanto insistir decidí irme.—Hizo una mueca de disgusto.

—¿De que estas hablando?

—Que yo me fui en cuanto te fuiste con ese chico a bailar.

—No, no, no—Hizo una señal con su mano para que dejara de hablar.—Repite lo que dijiste...

—Que yo ya me había ido, en cuanto sali me fui a casa a dormir.

—No puede ser...—Se levantó dramáticamente—Tengo un amigo en el hotel "sex of the night" y dijo que anoche fuiste junto con un chico y te registraste con tu propio nombre.

—¡No puede ser!, yo ni borracho podria mi nombre en un motel ni en ningún otro lugar, la prensa haría todo un show y Jin me reclamaria, aparte sabes bien que nunca lo engañaria.

—¡Lo se!—Se sento nuevamente en la silla.—¿Estabas borracho?

—No, no tomé mucho, solo ese vaso, además rechaze a ese chico.

—Namjoon, si no fuiste tú pudo ser cualquiera,...

—¡Tenemos que actuar!, alguien puede estar hakeandome y robandome mi identidad.—Se levantó apresuradamente y se puso el saco.

—¡Espera Namjoon!—Se interpuso entre Namjoon y la puerta de la oficina.—¿No te das cuenta?, pudo haber sido una trampa de Jin; pudo hacer todo esto para tener pruebas en el divorcio y quedarse con todo.

—¡Suga no empiezes con tus estupideces, esto es algo serio!—Quería atravesar la puerta sin escuchar aquellas acusaciónes sin base.

—¡Namjoon!, ¡por una maldita vez escuchame!—Lo tomó rudamente del saco.—Preguntaselo, espero que sea lo suficientemente valiente para decirtelo, sino yo mismo me encargaré de acabar con su teatro.

—Suspiro—¡Bien!, pero solamente para que debes de hecharle la culpa de todo a mi esposo.—Claramente mentía, pues no le comentaría a Jin que Suga lo acusaba de muchísimas cosas y ni siquiera tenía pruebas.
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Sentia como su corazón podia salir de su pecho, las lágrimas no se hicieron esperar, con solo pensar que habia engañado a su más grande amor lo tenía muy mal, pues había cometido algo que había prometido nunca hacer.

Por un milagro pudo llegar a su destino, pues pensó que podria chocar a debído a la alta velocidad en que manejaba, pero afortunadamente llegó al bar-burdel que había visitado el día anterior ;apago el motor y bajo del auto para caminar hacia el bar.

No era de noche pero aún asi habían muchas personas, tantas que no creyó encontrar al chico de la propuesta indecente, la misma que el rechazo según su versión ; estaba por marcharse pero justamente el chico al que buscaba estaba justo frente a él.

—Veo que cambio de decisión.—Arqueo una ceja.—Pero ya no estoy libre para usted después de insultarme anoche...—Se cruzó de brazos indignado.

—No te insulte, solamente dije que no deberías ofrecerte de esa manera, por que eres un chico lindo y podrías buscar un mejor empleo.—Vio como el chico buscaba evitar el tema y marcharse, pero habló rápidamente.—Disculpa mi atrevimiento.—Le ofreció su mano.—Soy Kim Nam Joon.

—Wang Jackson—La estrecho con un poco más de confianza.

—Necesito hablar contigo.

—¿Sobre que?—Frunció su ceño.

—Sobre lo que pasó anoche, ¿tienes tiempo?

—Si, tengo unos minutos.—Accedió con la esperanza de que el moreno le pudiera disculpas, después lo invitará a salir y el poder rechazarlo, asi haría su venganza.

—Te lo agradezco.

—Mjm.—Asintió sin ánimos.—Bien, sigueme.

Lo guió hasta unos cuartos, estaban vacios y eran perfectos para hablar sin el ruido de la música.

—Ya puedes darme mis disculpas...—El joven del bar se cruzó de brazos y se recargo sobre la puerta una vez que la cerro.

—¿Disculpas?

—Si, por el insulto de ayer.

—Ah—Suspiro, pues tenia que cooperar si quería información.—Siento haberte dicho esas cosas, se que estas aquí por necesidad...

—Muy bien, ahora de rodillas.

—¿Espera que?—Frunció su ceño.

—Alzó sus hombros.—Es lo menos que merezco ¿no?

—Namjoon asintió y se arrodilló frente a el.—Lo siento mucho, fui muy egoísta y cruel.

—Perfecto—Sonrió victorioso, para después mirar como se ponía de pie—Ahora, ¿de que quiere hablar?

—Amh ¿Que pasó precisamente ayer?—Dijo mientras se levantaba y se sentaba en la cama.

—Mmh, estaba haciendo mi trabajo y ustede solamente me ofendió.—El empresario rodó los ojos.—Y después se fue...

—¿Es todo?

—Si.—Alzo sus hombros.

—¿Y no tuvimos sexo?

—Me hubiera gustado, pero no.

—¿Sabes si estaba ebrio?

—Tu vaso estaba vacío, pero no se si ya habías tomado antes.—Frunció su ceño.—¿Y  por qué ese tipo de preguntas?

—Es algo personal.

—¿Encerio?—Rodó los ojos.—No te puedo ayudar si es algo personal.

—Bien—Bufo.—Es solo que alguien dice que anoche yo visite el hotel "sex of the nigth" con un chico y yo no recuerdo haber ido a ese lugar.

—Ese es un hotel muy caro, hace años que no me llevan allí.—Hizo un puchero.—La última vez que fui, fue con un artista, muy guapo por cierto.

—Soltó una pequeña risa.—Bien.—Se levantó de la cama.—Gracias por tu ayuda.—Saco una tarjeta de su saco.—Es mi número de celular, si alguien de aquí sabe algo por favor llamame.

—Bien, lo haré.—La tomo y la guardo en su sudadera.

—Hasta luego.

—Adiós—El chico abrió la puerta y el empresario salió.

Sentía como un peso caia de sus hombros, estaba feliz de que ese chico le hubiera dicho la verdad y todo coincidía con su versión.

Prendió el motor de su automóvil y condujo más relajado hacia el mentado hotel, necesitaba hablar con el amigo de Suga.

Bajo del automóvil y camino hacia la enterada, donde fue directamente hacia la recepción; allí estaba un chico, que en su gafet de trabajo estaba escrito : "Lee Tae Min"

—Buenas tardes...

—Oh, señor Kim, veo que decidió regresar.

—¿Disculpe?

—Soy la persona que lo atendió la noche pasada.

—A-ah, ¿eres el amigo de Suga?

—Si, el y yo nos conocemos desde hace tiempo, ¿que se le ofrece?

—Necesito hablar con el gerente.

—Amh, el se encuentra ocupado, pero yo le puedo ayudar.

—Bien.—Suspiro pesadamente.—Necesito ver las grabaciones de la noche anterior.

—De acuerdo, acompañeme.

Salio de ese escritorio y camino hacia una habitación, donde en la puerta había un anuncio que decía : "Solo personal autorizado", introdujo una de las llaves y la abrió, dejando ver muchas pantallas, en las cuales se podian ver los pasillos y la recepción del hotel y cada una de ellas con una fecha y hora.

—¿Que desea ver?

—La noche de ayer, a las...—Hizo una pausa intentando calcular la hora en que abandono el bar.—12 pm.—El empleado asintió y fue hacia la computadora, donde apretó unos cuantos botones y una imagen apareció en una pantalla.

No lo podía creer, pues el estaba en la pantalla, con el mismo traje de la noche anterior y ese chico del bar. Estaba allí y no podia creer como habia creído tan fácilmente en la versión del chico.

No podia negarlo, había engañado a su amado esposo y se sentía como el peor hombre del mundo.

—¿A-ah a que hora salí?—Pasó difícilmente saliva por su garganta.

—Al rededor de las 3 am.—Hizo unos movimientos en la computadora y allí estaba saliendo del edificio.

Namjoon frunció su ceño, podria jurar que a esa hora se levantó por un vaso de leche, pues su cabeza casi estallaba al probar alcohol después de tantos años.

Suspiro, por que algo andaba mal, tenía recuerdos, pero había pruebas totalmente distintas a sus recuerdos.

—Lo felicito, no muchos amantes duran tres horas.—Se levantó, para dirigirse a su puesto de recepcionista.

—Acercalo...—Habló Namjoon antes de que el empleado saliera de esa habitación.

—¿Disculpe?

—Haz un acercamiento.

—No serviría de nada, los picxeles son de mala calidad y...—Fue interrumpido por el empresario.

—Hazlo.—Dio una orden fríamente.—Ese no soy yo, hazlo o recibirás una demanda.

—Señor, hay muchas pruebas de que usted estuvo aquí anoche, saldría perdiendo.—El empresario tenso su mandíbula.

—Borra esas cintas o yo me encargare de este hotel.—Dijo para luego retirarse de aquel hotel.

—Lo que usted ordene señor...—Río burlonamente y después cerró aquella habitación.

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Este es un capítulo que servirá en el futuro de esta historia, por si no entendieron muchos.