parte 2↜
Jisung ya no tenía sueño. No, nada de sueño. Se había esfumado y ahora el peliazul se sentía en sus cinco sentidos, más alerta que nunca y con una rabia que se desconocía.
Era obvio: Minho se estaba burlando de él.
Chirriando los dientes no se contuvo, —y asegurándose una vez más que realmente era su cuenta oficial—, contestó.
Jisung:
¿Huh? ¿Acaso estás loco? No te tocaría ni con guantes.
Lee Minho:
Solo pregunté lo que todos los artículos aseguran
Jisung:
Así que le crees a esos títulos amarillistas que-
Lee Minho:
Cálmate, fiera. Solo te envío mensaje porque mi equipo así lo quiere.
Jisung:
Para eso existen los mánager. No necesitas enviarme un mensaje privado para eso.
Lee Minho:
Seguro. Solo quería que estuvieses preparado.
Jisung:
¿Preparado?
Lee Minho:
Sí, para vernos mañana, ¿no estás emocionado? <3333
Y con ese último mensaje, se desconectó. Jisung intentó enviar más contestaciones, pero el pelinegro parecía no querer responder, ignorándolo a propósito. Decidió no seguir haciéndolo y se vió tentado a bloquearlo, pero sabría que su mánager, Chan, lo regañaría.
Aparte, ¿qué había sido eso? ¿verse mañana? Minho debía estar loco para pensar eso. Rió entre dientes, mientras lanzaba su celular hasta la alfombra esponjosa que tenía en el suelo. Eso no pasaría.
Dormir bastaría para arreglar su humor.
Hyunjin no se sorprendió por el grito en el cielo que pegó Jisung. Sorbió tranquilamente la leche del plato que antes había tenido cereal y cambiando la serie de Netflix que se estaba reproduciendo en la enorme pantalla que su amigo tenía, observó atento el nuevo kdrama que se recomendaba en la cuenta del peliazul.
—Hoy grabaré un vídeo con Lee Minho —remarcó su nombre con tono agrio, mientras se sentaba en la barra de la cocina, a su costado. —¡Y apenas me avisan!
El rubio lo sintió por él y dándole una palmada en la cabeza regresó su atención al drama. Aunque sentía algo de pena, realmente no se tomaba en serio la rabia un tanto injustificada que Han le tenía a Minho. No sabía mucho de lo que había sucedido entre ambos hacia dos años atrás y hasta donde tenía conocimiento, todo se resumía a su continua competencia de popularidad: tanto su amigo como Minho eran influencers muy famosos y usualmente competían en los awards de premiaciones o cosas que no le interesaban por completo. Y al peliazul le importaba mucho aquello.
Observó con algo de asco cómo Jisung se atragantaba un desayuno que improvisó y con prisa colocaba todo en el fregador, mientras subía rápidamente a su alcoba para lavarse los dientes y vestirse con algo simple que fuera fácil de retirar. Los estilistas nunca tenían demasiado tiempo y colocar outfits nuevos era una tarea que no debía ser complicada.
Han revisó ansioso su celular, observando la hora. En cinco, Chan llegaría por él y de ahí se dirigirían hacia el set que se había preparado.
Terminó de abrocharse las agujetas de sus converse y de un salto aventajó hasta la puerta, bajando con pasos acelerados las escaleras de su costoso y amplio apartamento.
—Te encargo mi plato y los palillos, por favor. —Pidió, con voz entrecortada. Hyunjin alzó un pulgar.
Con un portazo, Jisung salió. Se dirigió hasta el elevador y presionando como loco lo llevó hasta la planta baja, donde un Bang Chan lo esperaba impaciente.
—Un minuto tarde. Vámonos, el equipo de Lee Minho ya nos está esperando. —Jisung hizo una mueca al escuchar ese nombre y suspirando, lo siguió.
Su mánager era alguien que manejaba muy bien las situaciones pero era muy quisquilloso y perfeccionista y a veces eso era un dilema entre ambos porque Han era más espontáneo y de dejar las cosas hasta el último, en pleno límite de tiempo.
—¿Y... exactamente porque vamos a grabar un vídeo juntos? ¿No es algo contradictorio para todos los titulares y noticias que están en auge? —Preguntó curioso, mientras caminaba detrás de él fuera del complejo de departamentos ubicado en Gangnam-gu.
Chan no volteó a mirarlo cuando contestó, abriendo la puerta para pasajeros de la camioneta estacionada justo afuera:— Porque no solo han surgido esos rumores de romance a los que te refieres. —Contestó, sin agregar más.
Jisung se esperó a que el australiano entrara al asiento conductor, jugueteando con sus manos mientras eso ocurría. Una vez que el hombre lo hizo, de inmediato Han atacó:— ¿Y?
Bang Chan suspiró, esta vez observándolo a los ojos, directo:— Tenemos problemas.
¡Cap nuevo como lo
prometí! yay! aquí
en este cap todo está
medio chill~ ;)))
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