No pude ver a SeulGi ese día, no la encontré luego de clases, pero supuse que debía seguir entrenando y esperaba que se encontrara bien y que al menos hubiese comido algo.

Me despedí de Wendy y camine a la salida del establecimiento cuando un tirón demasiado fuerte para mí en mi mochila me hizo detenerme con un gran susto de quien podría ser. Me di la vuelta con el ceño fruncido y dispuesta a empujarlo cuando note quien era.

SeulGi estaba con la respiración agitada, el cabello levemente húmedo y estaba vestida con algo muy diferente al uniforme de la escuela, se veía bastante bien, usaba una camisa blanca no tan holgada y un pantalón deportivo color azul.

— perdón, no quería asustarte, pero...— tomo aire.— caminas muy rápido.

— lo siento.— baje la mirada.— pensé que estarías entrenando. — bajé el tono de voz cada vez más.

— uh~ pues termine hace un largo rato, pero necesitaba descansar, me quedé en la enfermería para dormir un poco... además, aunque este entrando no es razón para no hacer el informe.— sonrió y yo le correspondi segundos después.

Caminamos de vuelta a la biblioteca, podía notar que aún estaba algo cansada, pero estaba bastante animada hablando contándome sobre su día.

¿JiWon la escuchará? ¿O solo hablará de ella todo el tiempo que SeulGi me cuenta esto a mi? La forma en que contaba todo con detalles, haciendo muecas y cosas lo hacía aún más divertido, me contó también lo que practicó hoy y que estaba emocionada por participar de las olimpiadas.

SeulGi a veces se comportaba como un niño pequeño, uno que necesitaba mucho cariño y atención, a mi no me costaba nada dársela, pero al parecer las personas más cercanas a ella, como JiWon y tal vez su familia no se daba cuenta de ello.

Nunca guardaba silencio, amaba los juegos, siempre traía golosinas en sus bolsillos, sus cuadernos tenían dibujos por todas partes y a veces ponía un corazón encima de las I.

Eran detalles que había aprendido en estos años, y

Sonaba como una psicópata o acosadora ahora mismo.

Salí de mis pensamientos concentrándome en el informe una vez más que estábamos comenzando el tercer o cuarto día de trabajo, íbamos bastante bien sabiendo que SeulGi no tenía mucho conocimiento de esta era de dinastía, ella aprendía más rápido de lo que imaginaba, sonaba mal, pero pensaba que era un poco más lenta porque no siempre suele tener buenas calificaciones.

—... entonces ¿BangWon mató a sus medios hermanos y también al que sería el heredero? ¿Pero... por qué?— me preguntó y quise reír por su cara de confusión, su ceño fruncido a más no poder mientras escribía en su cuaderno que está vez si era de la materia.

— el quería restablecer la monarquía absoluta, no tener ministros, y tenía el apoyo de TaeJo.— explique mientras ella escribía.

— esto... es complicado.— se quejó.

— ¿quieres que sigamos mañana o cuando puedas?— ella me miró. Dudó un poco pero asintió.

— podemos comer algo, aún no es muy tarde.— sugirió y asentí con una sonrisa. Obviamente pasaría un poco más de tiempo con ella.— deberíamos ir a donde fuimos el otro día a comer.

— ¿el que estaba en el parque?— y al que JiWon no había querido ir. Asintió y estuve de acuerdo yendo junto a ella.

Esta vez fue silencioso hasta que llegamos al lugar y nos colocamos en la fila, cada una pagó lo suyo y nos sentamos en una de las mesitas que estaban allí.

— si el profesor Lee sabe que como esto va a matarme.

— ¿estás con dietas por las olimpiadas?— pregunté sorprendida, SeulGi no era alguien que tenía una carrera profesional como para hacer cosas así.

— no es taaanto así, solo debo cuidar lo que como, tampoco es extremo.

— ya veo.— segui comiendo mirando a los alrededores hasta que noté algo que no me gustaba para nada.

JiWon venía hacia nosotras, estaba con sus amigas al parecer, aún con el uniforme de la escuela y abrazó a SeulGi por los hombros haciendo que se asustará.

— oh JiWon.— ella la besó con algo de brusquedad y se sentó en la silla libre, sus amigas desaparecieron por completo en estos segundos como magia.

— estaba pasando y cuando te vi quise sentarme con ustedes, ya sabes.— estaba fingiendo.

Solo mire la bandeja donde tenía la comida como si fuese lo más interesante, esto era incómodo. SeulGi carraspeo y se acomodó en la silla antes de mirar a JiWon.

— ¿quieres comer algo? P-puedo comprar algo, aun tengo dinero y-

— no me gustan estos lugares, SeulGi. Aunque creo que para traer a Bae está más que bien, donde pertenece ¿no es así?— me sentía pequeña, seguro si SeungWan estuviese aquí seria distinto, ella era valiente y no le solía importar mucho la opinión de los demás y menos de JiWon.

Todo fue silencio, y bueno solo pude hacer lo que mejor se hacer.

Escapar de la situación.

Me levante arrastrando la silla más de lo que debería y vi la sonrisa burlona de JiWon, SeulGi también me miró, pero sus miradas eran tan diferentes, a pesar de los ojos gatunos de SeulGi siempre se veían dulces mientras que los de JiWon eran todo lo contrario.

— ¿te iras?— preguntó en un tono bastante bajo.

No.

No iba a darle el gusto una vez más a JiWon solo por mi cobardía, esto ya pasaba los límites, esto ya no tenía que ver con que me gustara SeulGi, era porque JiWon estaba cruzando una línea.

— ¿por qué me iría? Lo estábamos pasando bien las dos.— arregle mi ropa disimulando y me volví a sentar.

Solo esperaba no tener problemas.

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