Un bonito omega de cabello rubio caminaba tranquilamente por los pasillos del instituto. 

Voltea repetidas veces hacia un lado y luego hacia otro. 

Esta buscando a alguien en específico, pero, tal parece que no piensa aparecerse por ahí hoy. 

Hace un puchero con sus labios al pensar en tener que dejar de lado su increíble idea por culpa de ese tonto alfa. 

Puede distinguir a algunas personas caminar en la dirección contraria a la suya. 

Sigue su camino, pensando que tendrá que dejar lo que quería para otra mejor ocasión. 

En cierto momento, tropieza estrepitosamente con sus pies al caminar. 

Es seguro que caerá al suelo, por su mente solo puede pasar la idea de las burlas que recibirá por parte de sus compañeros al ser tan torpe. 

Cierra sus ojitos con fuerza. Esta preparado mentalmente para su vergonzosa caída, la cual no llega. 

Abre lentamente sus ojos, sin entender que fue lo que detuvo su impacto con el suelo, notando que, afortunadamente, se encuentra entre los brazos de nada más y nada menos que Min YoonGi. 

Uno de los alfas más guapos en todo el instituto.

Su corazón late con fuerza en su pecho, sintiendo que le dará un ataque en cualquier momento de seguir así. 

No puede evitar que un pequeño suspiro enamorado escape de sus labios, sus mejillas sonrojadas por ser tan evidente ante el alfa de su corazón. 

Observa al alfa por debajo de sus pestañas. 

El mayor mantiene una expresión serena, pero, puede notar la preocupación en su mirada, no parece atreverse a decir ninguna palabra, y, ante la bochornosa situación prefiere adelantarse él. 

—L-lo siento m-mucho... —murmura avergonzado, bajando la mirada. 

Oh Dios, por que le pasaba esto a él. 

El alfa abrió sus labios para decir algo, pero el volvió a interrumpir. 

La sola idea de que le reclamara por fastidiarlo le causaba una opresión en el pecho. 

—N-no volverá a pasar... —continuó, el omega, decidido a retirarse de ese lugar. 

Ya había sido suficiente humillación por hoy, no creía soportar alguna ofensa de quien era el amor de su vida sin evitar llorar, y él no quería que lo viera llorar. 

Continua por su camino, con la cabeza y mirada baja, esta realmente apenado, y repentinamente triste. 

Espera una respuesta a sus palabras, desea que lo detenga, pero no pasa...

Camina unos cuantos pasos por el pasillo, pero es detenido por un suave tacto en su muñeca. 

Levanta la mirada sorprendido por esa acción, esperando que no sea algo malo lo que va a decirle. 

—Mimi, amor mío, ¿pero qué estás haciendo?. —pregunta el mayor con una sonrisa divertida en sus labios, aguantando las carcajadas. 

El ambiente bonito se rompe de inmediato, cambiando a uno más realista. 

El omega frunce el ceño enojado, formando un besable puchero en sus labios, a ojos del alfa. 

 JiMin se suelta bruscamente del agarre de su novio, golpeando su pecho "enojado". 

YoonGi sabe que su pequeño bebé solo está haciendo un pequeño berrinche y que ya se le pasará, así que lo deja desquitarse un poquito, después de todo, no le causaba ningún dolor golpeándolo con sus tiernas manitas de bebé. 

—¿¡Por qué siempre tienes que arruinarlo?!, ¡eres malo!, ¡malo alfa!. —Se quejaba repetidas veces, soltando "insultos" contra el mayor. 

Tenia que dejarle en claro a ese alfa tonto que estaba MUY enojado. 

Pasan unos cuantos minutos y el alfa finalmente piensa que ha sido suficiente berrinche, su pequeño ya ha de haber soltado todo su enojo. 

Sujeta sus manitas con cariño, amando la diferencia de tamaños junto a las suyas, atrayéndolo hacia él para apegarlo a su pecho en un cálido y dulce abrazo que ambos aman y disfrutan. 

Todos los momentos entre ellos son importantes, desde los mas pequeños hasta los más significativos. 

Y en la mente del alfa, solo piensa que, no dejará a su Mimi ver películas o series románticas con su amigo TaeHyung nunca más- 

© lucero814 | 2021