Quedar encerrado en cierto espacio durante tanto tiempo comenzaba a sacar factura, si alguno de los dos se encontrará completamente solo era probable que su mente les jugará en contra, para su suerte estaban acompañados, de una sola persona, de una especie que a ninguno le agradaba pero era algo, para su mala suerte estaban cayendo en la monotonía, ya que en realidad muy pocas veces se tomaban el tiempo de tener una conversación duradera, la percepción de estar solo era casi palpable. No habían caído en la locura, por supuesto que no, seguían cuerdos pero comenzaban a percibir que el tiempo avanzaba más lento de lo normal, los días eran largos, las noches aún más, cuando ya se quedaban sin hacer nada, les tocaba observar a su alrededor, sin cambios, sin escapes, con una luna y un sol eterno que no parecían estar apurados por reemplazar al otro.

En cuanto a ellos, si bien las charlas aún eran complicadas comenzaban a hacerse un poco más de compañía de la que solían tener, ya que desde la pelea en la que ganó TaeHyung, ambos ganaron el hábito de recostarse en el suelo una vez terminaba el entrenamiento, muchas veces no se decían nada, no había nada que decir o comentar ya que sus monótonos días se los sabían de memoria, no había nada nuevo, eran vagos silencios que compartían hasta que uno decidía irse, usualmente JungKook.

Durante un tiempo los moretones en el cuerpo de TaeHyung disminuyeron, eran pocas las veces que solía ganarle al vampiro, pero ahora existía esa posibilidad de ganarle, además su habilidad de detener o evitar varios de los golpes sin usar su forma animal había aumentado, algo que le hizo obtener un par de comentarios de aprobación de JungKook, lo cual le hacía descansar más a gusto cuando el entrenamiento terminaba. Sin embargo, durante estas noches que ambos se quedaban observando el cielo nocturno, TaeHyung comenzó a darse cuenta de algo que había ignorado todas las semanas que llevaba encerrado allí: los cambios de la luna.

Algo tan común y a la vez tan insignificante e ignorado como ver aquel satélite en el oscuro cielo variar en cuánto de ella va a mostrar a la Tierra, cada noche cambiando poco a poco hasta que sus etapas son distinguibles, luna llena, menguante gibosa, cuarto menguante, menguante, creciente hasta llegar a luna nueva y repetir el proceso, para TaeHyung ver como lentamente esta comenzaba a oscurecerse le dio un click en la cabeza que había ignorado por días.

—JungKook —interrumpió en el silencio de aquella noche, el contrario sólo hizo un pequeño sonido para hacerle saber que estaba escuchando—. Creo que la luna está cambiando.

Comentarios como esos hacían a JungKook dudar del intelecto del contrario.

—No me lo creo, señor genio lo ha hecho de nuevo —contestó con sarcasmo ante las palabras sin tomarle gran importancia.

—No me entiendes —le dijo de nuevo, esta vez sentándose, mirándolo desde arriba—. Significa que los días van pasando con normalidad.

El vampiro le dirigió la mirada por unos breves segundos en el que esperaba que el otro diera una señal de que no hablara en serio, a falta de esta se sentó igualmente que el ajeno, frunciendo el ceño y mirándolo con bastante cuestionamiento.

—Kim TaeHyung —le llamó regalándole una cara de incredulidad—. ¿De verdad... de verdad eres así de tonto normalmente?

—Yo hablo de algo muy serio, JungKook.

—¿Qué tiene de serio descubrir que los días van pasando? Llevamos casi dos meses aquí y tú recién te das cuenta de eso.

—¡Pues yo pensaba que estábamos en una especie de bucle! —exclamó para darse a entender—. ¡Esos...! lugares donde el día siempre es el mismo dentro de la zona hechizada pero fuera de él todo transcurre normal, pero si la luna va cambiando cada noche significa que los días siempre han transcurrido normal —terminó de decir totalmente preocupado de sus palabras.

JungKook mantenía el rostro serio mientras escuchaba la palabrería que TaeHyung explicaba con tanta preocupación, aún encontrando que por donde se iba explayando era algo sumamente estúpido.

—Lo repetiré, ¿normalmente eres así de tonto? —le terminó diciendo.

—Deja de llamarme tonto —está vez le rebatió TaeHyung enfadado más que todo por la situación en la que repentinamente se había envuelto.

—Tú deja de serlo —le repitió en el mismo tono, el cual consiguió mostrarle cómo el contrarió le compartía una verdadera expresión de enojo que él no veía usualmente en este.

—¿Sabes qué? Da igual, me voy.

Luego de esas cortas palabras el hombre lobo se levantó y se fue directamente a la cabaña dejando al vampiro casi consternado y sentado solo en el oscuro pasto pintado por la noche.

—Pensé que el malhumorado era yo —se dijo a sí mismo viendo como la figura de TaeHyung desaparecía tras la puerta de la cabaña, y es que era raro para JungKook verlo de esa manera, era mucho más normal que él mismo fuera el que se enojara pero no en el caso del contrario quien usualmente se mantenía más tranquilo que él, entonces no pudo evitar pensar que tal vez había dicho algo mal, miro la luna, la cual había sido protagonista de esa pequeña conversación—. Ugh, ¿por qué estoy pensando en esto? —habló con disgusto dejando de mirar el sátelite para tan solo levantarse e irse de vuelta a la cabaña ahora con mal humor.

❖ ❈ ❖

Al primer rayo de sol que tocó su rostro, JungKook abrió los ojos levantándose instantáneamente, estos últimos días se levantaba más tranquilo, casi acostumbrado a despertarse en una habitación que no era la suya, en un lugar que no era su hogar, aunque no era como que esto le afectara tanto cómo debería ya que no era la primera vez que le ocurría algo similar, considerando los juegos de sus hermanos por dejarlo en la deriva en cualquier parte desde que tiene memoria, no se le hacía una experiencia tan desconocida, pero el tener que convivir con un ser inferior a él si era nuevo pero también era algo a lo que le había quitado importancia al considerarlo inofensivo, sin embargo el mal humor y la tensión que tuvo las primeras semanas había regresado, haciéndole odiar todo a su alrededor más que de costumbre.

Lo primero que hizo fue dirigirse al baño a asearse y hacer sus necesidades biológicas, al salir de la ducha, secó su cuerpo y se puso otro de esos pijamas grises que le quedaban gigantes, y que aún no le gustaban pero debido a la situación no tenía más ropa que esa, mientras terminaba de secar su cabello con la toalla tuvo el instinto de mirarse al espejo, lo cual le hizo detener su movimiento y suspirar frustrado.

—Puta mierda —resopló disgustado de no poder ver su reflejo, tan sólo visualizando su ropa flotando en el aire como si fuera usada por algún fantasma o alguien invisible, ya estaba lo suficiente malhumorado como para agregar esto, se mordió el labio intentando descargar su frustración ahí, el filo de su colmillo desgarró su propia piel al tacto, por lo que no tardó en sangrar un hilo de sangre que recorrió su mentón hasta caer en gotas al piso, lamió la herida sanándola al instante, notando como el líquido rojo fue un nuevo elemento el cual el espejo decidió reflejar, no ayudándole con su mal humor.

Normalmente los lugares en los que viven su especie, los objetos que funcionan mediante reflejos que eran encantados de forma tal que los vampiros eran capaces de verse a sí mismos, lamentablemente no era algo que pudieran hacer en todos los lados, JungKook pocas veces había estado en localidades donde vivían los humanos para algo que no fuera cazar comida, tampoco había estado en otros espacios pertenecientes a otras especies por lo que no encontrar su reflejo no era algo a lo que estuviera acostumbrado. Suspiró e intentando ignorar el tema agarró un cepillo para comenzar a desenredar su cabello, de vez en cuando regresaba su vista al espejo que contenía su vacío reflejo, el malhumor lentamente le consumía hasta que llegó al punto de molestarse porque gracias al inútil objeto que no le reflejaba le era imposible ver cómo acomodarse el cabello, algo tan insignificante y poca cosa pero en momentos así se percibía como si el mundo estuviera en su contra.

El enojo del momento le hizo lanzar el cepillo a cualquier parte con una fuerza innecesaria que, por desgracia, dio contra el muy querido objeto reflectante el cual se deshizo en trozos cayendo como lluvia al suelo, aquello sobresaltó a JungKook quien retrocedió un paso al momento del estruendo, viendo que de verdad parecía que el mundo le tenía manía ya que se encontraba descalzo y con cualquier movimiento tendría el peligro de clavarse trozos de vidrio, quiso calmarse ante la situación pero como guinda del pastel una presencia se sumó al problema.

—Escuché un ruido fuerte desde la sala y- ¿qué pasó? —TaeHyung abrió repentinamente la puerta del baño, parecía recién levantado, su cabello estaba desordenado y su cara algo hinchada, aunque la sorpresa de encontrar el espejo esparcido en el suelo lo despertó completamente.

—Lárgate —artículo como única respuesta, comenzando a irritarse.

—¿Por qué el espejo está roto? ¿Acaso lo rompiste? —como era usual no le hizo caso, en cambio continuó preguntando algo preocupado.

—Kim TaeHyung, vete.

—Sólo te estoy preguntando —le respondió apoyándose en el marco de la puerta, se le notaba tranquilo, en su aura natural, diferente a como JungKook lo vio la noche anterior.

—¡Y yo te estoy diciendo que te vayas! —al gritarle inconsciente avanzó un paso para encararlo, se mordió el labio haciendo presión provocando que ahora fueran dos hileras de sangre las que recorría su mentón, se tensó por completo ante el dolor de varios trozos del espejo clavándose en la planta de su pie el cual hacía una alfombra de su propia sangre alrededor de este.

TaeHyung abrió la boca y los ojos ante ello, notando ahora que el contrario andaba descalzo, su pie sangriento preocupándole.

—JungKook, estás... ¿Estás bien? Deja, te ayudo —dijo apartado los trozos de espejo con su pie que llevaba calzado para hacerse espacio y estirar los brazos esperando que el contrario se apoyara en él para salir.

—¡No, no estoy bien! ¡y no necesito tu ayuda! —finalmente habló, dándole cara mostrando que claramente estaba enojado al respecto, apartando el brazo de TaeHyung de un manotazo.

El mismo retrocedió un paso observando al vampiro sin decir nada mientras este se quejaba en silencio por el dolor que sentía.

—Hum —dudó un poco antes de hablar, evidentemente el otro no estaba de buen humor—. Oye, JungKook, no sé que te sucede pero estás herido y podría empeorar, déjame ayudarte —le dirigió la palabra obteniendo la atención del nombrado el cual estaba apoyado en la pared sin moverse de su posición.

—Déjame en paz —contestó muy bajito, ni siquiera dirigiéndole la mirada, sólo concentrado en el dolor que sentía.

TaeHyung pensó que probablemente insistir no iba a convencer al vampiro, aún así dejarlo en medio de todo el vidrio roto no le parecía prudente.

—Aunque sea déjame ayudarte a salir, por favor —le dijo estirando su mano esperando que este cediera.

El contrario se quedó callado por unos segundos, tan sólo pensando en su situación, miró de mala gana a TaeHyung, suspiró resignado «ahg, como te odio» susurró , aunque el otro le escuchó perfectamente le quitó importancia, finalmente se reincorporó como pudo haciendo equilibrio en una sola pierna y se sostuvo de la mano de TaeHyung.

El menor sonrió amable al ver que JungKook había cedido, haciendo el agarre de sus manos más firme.

—Bien, ahora con cuidad- —sin embargo quedó corto de palabras cuando JungKook hizo un poco de fuerza y al segundo se encontraba levitando, alejándose unos centímetros del suelo—. ¿Puedes volar? —preguntó con asombro, recibiendo una mirada obvia del otro—. Qué digo, claro que puedes volar.

Sin embargo, tras ayudar a JungKook a salir de aquella habitación, este se dejó caer al suelo apenas ya no hubo vidrio en el suelo, esto sorprendió un poco a TaeHyung en especial porque al caer este se sostuvo no sólo de su mano sino también recargo parte de su peso en su brazo, aunque este se alejó tan rápido como pudo para no prolongar el contacto, sin embargo aún se sostuvo de la mano de TaeHyung ya que el otro comenzó a guiarlo hasta el sofá al cual avanzó a saltitos hasta caer sentado en dicho mueble.

El hombre lobo se quedó pensando por qué el otro desistió de seguir volando en vez de seguir a pie pero prefirió no preguntar, en cambio se observó como JungKook agarró uno de los trozos incrustados en la planta de su pie para directamente arrancarlo escuchando el grito ahogado de este, además de ver como se había rasgando más piel de la que debería y generando que salga un montón de sangre innecesariamente.

—¿Qué haces? ¿cómo se te ocurre arrancarlo así como así? —preguntó mientras agarraba un paño para presionar encima de la herida con cuidado de no pasar a llevar otro trozo.

El vampiro hizo una cara de disgusto por el dolor ante la nueva presión.

—Que importa, de todas formas se va a curar de aquí a la noche —dijo quitándole importancia.

—No por eso debes abrirte toda la piel —le dijo—. Si fueras cuidadoso no tendrías que lidiar con esto.

—Eres increíblemente molesto —le contestó en cambio mientras alejaba su pie del otro, sin importarle la sangre fue directo a arrancarse otro trozo que terminó abriendo más la herida—. ¡Mierda-!

—De verdad, y sueles llamarme estúpido a mi —JungKook le dirigió una mirada furiosa—. Si lo hicieras-

—Ugh, no estoy para escucharte —le cortó—. Ni siquiera voy a seguir intentando —terminó dándose por vencido—. Si tanto sabes que hacer, hazlo tú.

Hubo un pequeño silencio después de eso, es decir TaeHyung iba a ofrecerse pero no esperaba una aprobación antes de que pudiera preguntar.

—... ¿Hablas en serio?

—Sí, y si me duele voy a patearte —le amenazó.

Un poco dubitativo, decidió aceptar esa aprobación, se fue de vuelta al baño, apartó los trozos de vidrio a una esquina para que no fueran un problema, procedió a entrar y buscar unas pinzas, unos paños los cuales humedeció para poder limpiar la sangre que escape de las heridas, vio unas vendas guardadas en un canasto que simulaba la idea de un botiquín. dudó si tomarlas considerando que JungKook igual se curaría pero terminó llevándoselas de todas formas.

Al regresar se dio cuenta de que JungKook había cambiado su posición, esta vez recostado en el sofá, así que al acercarse a él tuvo que sentarse en la otra esquina del sofá, vio un poco con preocupación la cantidad de vidrios incrustados en la planta del pie ajeno y como la zona ya estaba hinchada y roja, tomó las pinzas esperando ver alguna señal en el que el otro se arrepentía pero al no obtener respuesta supuso que tenía permiso para accionar.

—Oye, um, ¿de verdad vas a patearme? porque hasta donde yo veo no sé cómo podría zafarte del dolor...

El contrario sólo le miró de reojo, respondiéndole en el mismo tono que permanecía en él desde antes:— Sólo hazlo.

TaeHyung le miró dubitativo pero prosiguió en su objetivo, agarró las pinzas y procedió a quitar los trocitos esparcidos, el vampiro se quejaba bajito, teniendo algún que otro espasmo cuando sacaban un trozo muy grande.

—¿Por qué es la primera vez que te veo volar? —le habló, aún concentrado en sacarle los trozos.

—Antes- Antes lo he hecho, pero tú eres estúpido y no te das cuenta- ¡Mmh! ¡joder!

—Oh, perdón, no me fije —le dijo sonriéndole con pena fingida luego de arrancarle un trozo grande sin ningún tipo de delicadeza—, procuraré ser más cuidadoso.

JungKook le miró mal y luego continuó:—Bueno, tampoco me gusta andar volando si no lo veo necesario, además te consume mucha energía si no sabes hacerlo bien.

—¿Volar les consume energía?

—Claro que sí, ¿vas a decirme que convertirte en perro no te gasta energía?

—Buen punto —le dio la razón, suponía que era de locos creer que un vampiro puede ser capaz de hacer tantas cosas sin siquiera agotarse, no sabía mucho pues él no era perteneciente a la especie pero si un hombre lobo podía colapsar si se transformaba repetidas veces sin tener un control en ello, algo parecido debería pasar en los vampiros—. Bueno —dijo revisándole el pie en busca de más de trocitos sin encontrar ninguno—, creo que termine de quitarte el espejo de tu cuerpo.

Ante la confirmación de que había terminado, JungKook hizo el amago de quitar su pierna de la dirección de TaeHyung e irse pero, la mano de este le agarró el tobillo dejando que su extremidad no se moviera de su lugar.

—Estaba pensando en tal vez vendarlo —habló impidiendo que este se fuera.

—Da igual, no es cómo que lo necesite —le dijo volviendo a moverse para irse pero siendo nuevamente retenido, intentó otro par de veces pero el contrario seguía sin soltarlo, ahora sintiéndose algo molesto—. Suelta mi pie.

—Pero aún tendrías roce al caminar, de mientras que la herida existe, una pequeña protección no estaría mal ¿no? —intentó dar entender su punto—. Además dijiste que te tomaría hasta la noche para que se sane por completo, entonces sería solo por mientras.

El vampiro no tenía una mirada agradable ante las palabras que escuchaba, más tan sólo suspiro pesado para decirle:— Eres insoportable —dicho eso se dejó caer nuevamente al sofá, relajando el cuerpo para que TaeHyung procediera libremente.

Había que darle un punto a JungKook, últimamente estaba siendo más permisivo que de costumbre, tal vez eso era buena señal para la relación que estaban construyendo los dos, o simplemente ya se había cansado de discutir, las dos opciones eran buenas.

TaeHyung no tardó en poner una venda que cubriera todas las heridas expuestas, enrollando la tela hasta hacerle una especie de calcetín, fue rápido para procurar no molestar al otro más de lo necesario. Al terminar le dio una mirada a JungKook, quien parecía mirar enojado al techo de la cabaña.

—¿Por qué estás de tan mal humor? —se atrevió a preguntar porque si bien había visto a JungKook peor enojado de lo que estaba ahora, también era cierto que últimamente lo veía de mejor humor que en este momento, se le hacía curioso el porque de repente había "recaído".

—No estoy de mal humor, yo siempre soy así —le dijo como única respuesta, TaeHyung no quiso debatir pues tan mentira no era.

Sin embargo en la cabeza de JungKook la pregunta si le persiguió a pesar de que exteriormente no mostraba señal de ello, en su cabeza pasaban más cosas de lo que su rostro podría expresar, era cierto de que se sentía irritado y ni él sabría decir muy bien el por qué, mirando de reojo al contrario se puso a pensar en por qué en cambio este se mostraba tan tranquilo luego de que ayer tuvieran una pequeña discusión, ¿será que sí está molesto pero sus ganas de ayudar le ayudan a disimularlo? es que él no sería capaz de tener la misma misericordia con una persona que le insultó como lo está haciendo TaeHyung, ¿quizás debería disculparse con él? muy dentro de JungKook la situación le removía un poco pues el otro se mostraba tan amable y de paso le había ayudado con su pie dañado, ¿esto era sentir culpa?

—Sobre ayer... —comenzó intentando hablar del tema.

—Ah sí, perdón, creo que exagere —sin embargo TaeHyung le interrumpe cambiando el curso de dónde quería llegar el vampiro, la expresión de JungKook dejó la molestia de lado, viéndolo un poco sorprendido por el hecho de que el otro se disculpara antes, en ese momento tuvieron un pequeño contacto visual que obligó a este relajar el rostro, la sonrisa de TaeHyung no ayudó en el extraño sentimiento que le estaba surgiendo.

—Uhm, okay —algo como un balde de agua fría, ya no sentía una razón para seguir enojado, así que aún con ese extraño sentimiento solo observó en silencio a TaeHyung, recién fijándose que el vendaje de su pie estaba listo.

JungKook alejó su pierna y se sentó de manera correcta, mientras observaba el vendaje que cubría sus heridas, aún pensando que era algo innecesario. No tuvo la intención de irse, ya sin el mal humor poseyéndolo, estaba sumido en la extraña sensación que le dejó la conversación de hace unos momentos. Por otro lado, TaeHyung miró desde lejos la herida del contrario, notando que las vendas blancas tenían unas pequeñas manchas rojas.

—Supongo que hoy no habrá entrenamiento —habló rompiendo el hielo, captando la atención de JungKook.

—¿Porqué no habría?

—Tienes que descansar tu pie.

—De aquí a que se haga de noche no tendré ninguna herida —le dijo dejando confuso al otro.

—Jum —asintió recordando—. ¿Cómo funciona eso? Aún si me lo dices, me cuesta imaginarlo, muchas de ellas son bastante profundas —comentó.

—Realmente nunca lo he pensado, sólo sucede en nuestro metabolismo —respondió—. Sin embargo, heridas como estas —señaló levantando el pie—, no son nada. Te dije antes que la herida sanaría sola, mi cuerpo se encarga de regenerar este tipo de cosas y finalmente parecerá que nunca me ha pasado nada, así que el entrenamiento si va.

Era cierto, es por eso que entre los humanos se popularizó la idea de que sólo habían unas pocas y limitadas formas de matar un vampiro, las cuales la mayoría eran tan solo una creencia sin sentido, los vampiros podrían hacerse una herida muy grave y con tan sólo algo de tiempo sanaría por su cuenta sin dejar cicatriz, claro, es necesario decir que si son cosas más graves es posible que se mantengan en un estado débil, lo cual no los mataría porque la función sería la misma pero más lenta, sin embargo se corre el riesgo de que si alguien más tuviera a un vampiro de herida grave como presa, este como tal no sería capaz de defenderse como normalmente podrían, lo que los hace fáciles de matar.

El otro se puso a pensar en todas las peleas que tuvo con el vampiro, en especial la del primer día, recordaba haberle hecho unos profundos rasguños en la espalda, esto significaba que si le veía la espalda a JungKook ¿no vería ni rastro de la herida?

—Entonces, el rasguño en la espalda que te hice... —insinúo.

—Ya no existe —un bajo «wao» se escapó de los labios de TaeHyung, quien estaba bastante sorprendido, los hombres lobos si bien su recuperación era considerablemente mejor que la de los humanos, no era muy diferente.

—Entonces, aún vamos a entrenar —re-afirmo, JungKook asintió muy convencido, ante ello TaeHyung soltó una pequeña risa aireada—. Da igual lo que pase, no me voy a librar de que intentes golpearme ¿verdad?

Ante eso el vampiro sonrió y lo acompañó con una risa similar a la suya, leve y bonita, como pocas veces TaeHyung era capaz de apreciar, su pupila expandiéndose al ver aquella hermosa imagen de ver a un JungKook relajado tan solo riéndose.

—Eres incapaz de librarte.

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[N/A]

Oigan, a mi este capítulo en realidad no me gusta pero hay que continuar o nos estancamos.

Por cierto, falta tan sólo 1 cap para quedar al día con la historia en como la deje cuando la quite de mi perfil, y a partir de ahí su continuación dependerá de mi animo de escribirla, comiencen a rezar. 

Read you soon.