Se actualizó el 28/06/2022 a las 18:13 Hora Paraguaya 

Minerva se encontraba en su oficina pensando en porque aceptó este puesto. Hasta el momento, este puesto lo único que le daba eran dolores de cabeza, muchos dolores que comenzaban y terminaban con una persona.

O cualquier persona que estaba relacionada con ella.

Por supuesto, luego recordaba que si ella no ocupaba el puesto. Alastor Moody lo iba a hacer, y no deseaba que Hogwarts se convierta en un reclusorio donde se enseñaba a futuros soldados.

Pero ahora tenía un problema mucho, pero mucho mayor. Ella sabía lo que significaba ser un animago, sabía sus pros y sus contras, aunque lo segundo no era tan importante para algunos magos.

Para ser animago necesitas una gran paciencia. El proceso era largo, y había algunas personas que no tenían paciencia para ese tipo de cosas, pero existía personas que eran lo bastante tercas para hacer ese proceso y convertirse en un animago.

Como animaga, sabía perfectamente cuando una persona tenía ese tipo de magia. La profesora McGonagall es una gata cuando estaba en su forma animaga, sus sentidos obviamente se agudizaron, y el hecho de que su caminata sea silenciosa. Algunas veces asustaba a los alumnos, cuando ella aparecía de repente.

Sinceramente, hasta el momento todo era beneficioso, obviamente en su tiempo de juventud tenía sus contras. Y ella sabía que se acercaba la primera, tenía un alumno que su forma animaga es un maldito dragón y ya se estaba notando.

Y ni hablar de Merlina que su forma animaga es la de un Fénix o de Morgana la cual se trataba de un maldito basilisco. Para su suerte, ellas podían controlarse gracias a ciertas pociones, pero los instintos estaban ahí.

Aunque hace poco sintió una pequeña perturbación en el universo, perturbación que le molestaba porque no se trataba de Harry Potter. Si no de Hermione Granger, su alumna favorita, la niña que pensaba que iba a suplantarla como directora en algún momento.

Es una animaga.

Hizo el proceso a escondidas de todos, bueno, no de todos. Ya que para alegrarse la vida a todo el mundo, Harry Potter salió con el pequeño hecho de que él la ayuda en todo momento. Algo que molestó a la directora, Harry James Potter es una muy mala influencia para Hermione Jean Granger.

¡Estoy decepcionada señorita Granger! – Minerva miró a su estudiante favorita, bajar la cabeza avergonzada por la situación en la que encontraba, bueno como no estarlo, prácticamente Harry y ella estuvieron a punto de hacerlo en una clase – Sino fuera por sus impecables notas, ¡La expulsaría!

Eso hizo que la columna vertebral de Hermione sienta un ligero escalofrío. Sus notas la salvaron, eran perfectas, incluso con el nivel de dificultad que tenía Hogwarts actualmente. Que cada vez aumentaba, si antes eran estrictos, ahora con Minerva el mando, era peor.

Aunque por supuesto las detenciones ya no importaban mucho. Dado que desde que Minerva subió al mando, los alumnos pueden tener las detenciones que quieran, no serán expulsados por eso. A menos que sea un hecho muy grave.

El problema es que aumentaron la cantidad de exámenes. Cada 1 mes había un examen parcial, si quitabas menos de "SUPERA LAS EXPECTATIVAS", estabas afuera. El "ACEPTABLE", ya no serbia en Hogwarts.

Una de las razones por la cual Ronald Weasley va a ser expulsado. En Hogwarts ya no existían las segundas oportunidades, no iba a repetir, en Hogwarts buscaban la élite de Gran Bretaña y el mundo.

Aunque los de Slytherin estaban muy triste por eso. Incluso el profesor Severus, que ya no trabajaba en Hogwarts, vino al enterarse de esa noticia. El propósito era tratar de convencer a minerva que no expulse al principal responsable de la pérdida de punto de Gryffindor.

¡Lo siento! - Hermione no sabía que decir, sus celos le ganaron, le enojó el hecho de que la mitad de la clase estuvieran mirando a Harry, eso la enojó bastante, por lo que deseaba marcar su territorio – No pude controlarme.

"¿Cuál es su forma animaga?"

¡Leona! – Respondió Hermione lo más rápido posible para que Minerva se detuviera, este es mucho peor de lo que pensaba, Hermione no se dio cuenta de que su forma de actuar no era la de una leona normal, a ellas no les importaba mucho que su pareja llame la atención de otra leona.

Señorita Granger ¿Está segura? - Pregunto Minerva, ante de recibir la mirada de Hermione, tal vez ella creía que es una leona común y corriente, tal vez, pero ella sabía perfectamente que no cuadraba, conocía a una persona que su forma animaga es una leona, y no cuadraba con los celos, pero si con el deseo sexual.

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Harry estaba sentado meditando en lo que iba a pasar a futuro, el año que viene iba a ser el fin de todo esto. Faltaba una semana para el término del año escolar, ellos solamente estaban esperando las notas.

Todos creían que el siguiente año iba a ser un año normal, menos él. El año que viene se iba a realizar el torneo de los tres magos. Y la única posibilidad que tenía Tom para resucitar completamente.

Gracias a sus elfos domésticos, sabía que Colagusano, ya hizo contacto con el señor oscuro y estaban planeando, o mejor dicho, Voldemort estaba planeando una estrategia para obtener la sangre de Harry.

Fue por eso, cuando termine las clases, iba a ser público que el torneo de los tres magos iba a realizarse en Hogwarts. Y el niño que vivió, fue el campeón elegido por los profesores de Hogwarts, dado su habilidad y calificaciones.

Obviamente en el artículo se iba a mostrar los alumnos que fueron preseleccionados por los profesores, mostrando sus notas y habilidades. Una tapadera para que nadie pueda cuestionar su selección.

Una trampa política utilizada para engañar a los dos colegios invitados, incluso el Wizengamot sabía que era necesario. Ya que así iba a llamar la atención del mundo. El héroe de Gran Bretaña y por supuesto dueño de este, como de Hogwarts, saliendo victorioso de un torneo tan peligroso como lo era el torneo de los tres magos.

Sin duda iba a salir en todas los diarios mágicos.

¿En qué piensas? – La suave voz de Luna llegaron a Harry que abrió los ojos para ver una sonriente rubia que estaba completamente desnuda, con varios mordiscos adorando su piel blanca, una vista maravillosa – Estoy abierta a una siguiente ronda.

Harry estaba pensando en negarse, pero al parecer cierto órgano reproductor estaba en contra de negarse a dicha oferta. La traición que muchos hombres sufrían día a día, y él era débil, muy débil ante tal tentación.

Él es al fin y al cabo un humano, un humano que ahora mismo estaba sintiendo como esa inocente chica, que se imaginaba animales fantásticos que en muchas ocasiones tal vez ni siquiera existían, estaba frotando su delicado trasero contra su ya duro miembro. Que pedía a gritos que empalague a la dulce chica.

Padre nuestro que estás en el cielo- Fueron los pensamientos de Harry en estos momentos, tratando de dejar la lujuria de lado, y concentrarse en el bien de la humanidad, que significaba asesinar a Voldemort -¡Al carajo! ¡Igual iré al infierno!

Luna fue lanzada a la cama con un poco de brusquedad, aunque ella tenía una sonrisa en el rostro. Había conseguido lo que deseaba, Harry tenía cierto miedo de lastimarla, él podía ser demasiado agresivo cuando estaba excitado.

Harry contempló el cuerpo de Luna, esa sonrisa en su rostro, iba a cambiar, esa sonrisa le gustaba más cuando estaba perdida en el placer. Podía ver en sus ojos un toque de arrogancia, eso también iba a encargar de destruir, molesto al dragón, todo lo que le pase es su culpa a partir de ahora.

Harry separó las hermosas piernas de Luna, y se acercó lentamente a la feminidad de la rubia que seguía con esa sonrisa. Lo hacía para molestarlo, él iba a encargarse de eso. Sin esperar ningún solo segunda más.

El niño que vivió comenzó a lamer la vagina de la bruja, que no dudo en demostrar el gozo ante dicha atención. Cada movimiento de la lengua de Harry dentro de la vagina de Luna, provocaba que esta se retuerza de placer.

Y cuando la lengua del niño que vivió se concentró únicamente en su clítoris, al momento que dos de sus dedos, se adentraba en la vagina de la rubia.

"¡Haaarrryyy!"

El grito de placer de Luna tal vez se escuchó por todo el castillo, algo que por supuesto muy poco le importaba a Harry que seguía con lo suyo. Iba a torturar a Luna de esta forma, hasta que suplique, suplique para él la haga suya.

Luna, al tener su primer orgasmo desde que despertó, estaba sensible. Pero a Harry no le importaba, por lo que intentó detenerlo, solo para que Harry haga su truco mágico. El parsel, lo que provocó que ella se olvide de detener a Harry y se entregue al placer.

Luna con mano derecha agarro la sabana, mientras que con su mano izquierda agarraba el cabello de Harry con mucha fuerza. Estaba excitada, de una menará que tal vez ninguna mujer podía imaginarse, y luego lo sintió, la lengua de Harry dejo de sisear en su clítoris.

Y se introdujo dentro de ella, y comenzó a vibrar. Ni siquiera pudo gritar, su grito fue ahogado, por la falta de aire que sintió. Harry alargó su lengua, ella sabía que la lengua de Harry era larga, tranquilamente tocaba su nariz, pero esto era anormal.

¡Mieerdaa!

Otra vez, todo su cuerpo convulsionó por el placer. Pero las vibraciones no paraban en ningún momento, lo que provocaba que su orgasmo sea mucho más prolongado. Si moría de esta forma, iba a estar sumamente contenta. Iba a ser la mejor forma de morir.

Y luego ocurrió algo que ella no pudo entender, algo que provocó que su mente de desconectar por un breve momento. Harry hizo algo, que ella no pudo entender, pero que su cuerpo lo recibió con gran placer.

Ni siquiera gimió, solo que todo su cuerpo inconscientemente sé arquero. Tuvo otro orgasmo en cuestión de segundos. ¿Acaso era posible? No creía que eso era posible, pero no le importaba eso al cuerpo de Luna.

¡Por favor! ¡Por favor! –Luna estaba comenzando a suplicar, lo que hizo que Harry tenga una sonrisa depredadora en su rostro, sin dudarlo, Harry metió uno de sus dedos en la ya vagina mojada de Luna, para luego llevarlo hasta los labios de Luna que no dudo en chupar el dedo del niño que vivió.

¿No te escucho? – Dijo Harry, que colocó un dedo sobre el clítoris de Luna, que comenzó a moverlo lentamente, provocando ligero gemidos en la bruja, que sentía que cada vez que intentaba hablar se le iba el aire - ¿No te escucho?

Y antes que pueda decir algo, la puerta de la habitación se abrió. Hermione llegó a ella, estaba mirando a la pareja de una manera no muy santa. A la bruja no despego su mirada de Harry, ni siquiera prestaba atención a Luna.

Cerró la puerta y puso un hechizo, para que nadie los moleste. Apunto su varita hacia Luna, para que la sabana en donde ella se estaba acostada, se transforme en cuerdas que aten su cuerpo de forma efectiva, y en un consolador.

Con otro movimiento de su varita, hizo que su unirme se deshaga. No estaba para juegos, estaba muy excitada todo ante la atenta mirada de Harry, que miro de reojo a Luna, ella no podía hablar porque tenía una pelota en su boca, tampoco podía escupirla.

¿¡Pusiste afrodisiaco en mi comida!? – Hermione miraba a Luna con una rabia interna, por su culpa no pudo aguantarse las ganas de tener sexo con Harry, sin importarle que estaban en una maldita clase - ¡Voy a castigarte! -Hermione se acercó a Harry y la beso de una forma intensa, que Luna intentó quejarse, pero el vibrador que Hermione transfiguró comenzó a vibrar – Me verás tener sexo con Harry, hasta que quede satisfecha...

Harry no dijo nada, estaba muy satisfecho en ayudar en estos momentos.

Fin Del Capitulo

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