Cerré la puerta de la biblioteca tras de mi soltando un gran suspiro, casi una queja, esos 40 minutos habían sido los más largos de toda mi vida, nunca me había molestado tanto leer.

Por primera vez, odié leer.

Camine mirando el suelo y salí de la escuela, había un gran alboroto de risas y voces estruendosas cerca y al levantar la mirada solo estaba SeulGi con varios de sus compañeros con los que entrenaban seguramente, entre ellos ese chico que me había entregado el trabajo.

Solo seguí caminando esperando no encontrar mi mirada en la suya y cuando estuve lo suficientemente alejada suspire con alivio.

Solo quería llegar a casa lo más rápido posible y poder dormir lo que restaba de la tarde hasta el día siguiente.

Había sido todo muy extraño, pensé en ver a JiWon y que me diría algo más, pero no fue así, solo vi a SeulGi por dos segundos y no sabía si era bueno o malo. Me había acostumbrado a su compañía en realidad, no porque ella me gustara, de verdad era alguien muy agradable con quien pasar el rato.

Al parecer JiWon era la única que no lo veía. O tal vez preferia no apreciar a SeulGi cuando ella era una persona bastante única.

Por estos últimos años no tenía planificado el confesarme hacia SeulGi y bueno, si lo tenía, al menos seria algo más romantico, menos incómodo, y menos doloroso. Decirle casi gritando que no podía verla de manera amistosa fue doloroso ver como ni siquiera me miró. Al menos fue bastante amable de aclarar las cosas y no de tratarme de manera indiferente. Supongo que esa carita feliz que puso en el informe no significa que me odia.

Debería dejar de crear tantas fantasías en mi cabeza. Desde siempre supe que los libros de romance terminaban bien porque no eran reales, y esta era la vida real, SeulGi y yo no teníamos una oportunidad. Lo supe desde siempre, pero a veces soñar no hacía daño.

O eso pensaba.

Cuando llegué a casa me di una ducha simple, solo quería irme a dormir y olvidarme de todo al menos unas horas y poder descansar de estos estos líos.

Mi cabeza no podía dejar el tema de lado. Sabiendo que JiWon y SeulGi no tenían la relación más sana del mundo, no deseaba que ellas terminaran y la razón fuese justo yo.

Ya tenia muchos problemas y que algo así sucediera solo acabaría con la poca paciencia que me queda. Solo me aguanto de gritarle a JiWon de una vez que me deje en paz y que me guste SeulGi no significa que la haré ser infiel, porque no estoy a favor de eso.

Una relación debería crearse a base de confianza mutua, no se sobre los problemas de JiWon, ni tampoco de los que SeulGi esconde. Pero se nota a millas que JiWon no confía en SeulGi, si fuese asi ella no desconfiaria de cualquier persona que estuviese cerca de ella, más si soy yo, cuando es obvio que SeulGi babea por ella.

JiWon tenía tanta suerte. SeulGi era una persona tan noble, leal. Pero eso que dicen que a las personas buenas les pasan las peores cosas, al parecer si es cierto.

Me lancé hacia mi cama suspirando fuertemente contra mi almohada como si eso fuese a calmarme mágicamente.

Cerré los ojos para poder dormir y aunque me costó unos largos minutos lo logré.

[...]

Tenía en cuenta de que mis ideas a veces no eran las mejores, como el haber dormido sin comer nada antes, y despertar con un dolor de cabeza, mi desayuno fue una simple rebanada de pan y ahora iba camino al instituto.

Había unos escolares más en la parada de buses, ninguno que era cercano a mi o que reconocía completamente, subimos al mismo autobús y me senté junto a la ventana cuando una chica bastante apresurada con el uniforme desordenado subio al autobús también, se sento a mi lado tratando de respirar respirar tranquilidad.

La mire de reojo y frunci suavemente el ceño, a ella no la reconocía, se veía más o menos de mi edad.

No fui lo suficientemente sutil y ella se dio cuenta que la miraba, era muy tarde para fingir como que no lo había hecho.

— ¿eres... Bae JooHyun? — su tono de voz bastante suave me sorprendió, era bastante alta comparado a mi con una figura algo intimidante para esa tierna voz.

— yo... si ¿te conozco? — pregunte incómoda ante su mirada fija en mi.

— ¡no, no! O sea... he escuchado de ti en el instituto, eres bastante popular.— Ella rió.— Ah, soy Park SooYoung, no debes conocerme, llegué hace algunas semanas al instituto y he estado en varias clases de recuperación.

— entiendo... es por eso que no te he visto en ninguna clase.

— adaptarse a Seúl es raro para mi. El dialecto es bastante difícil.

— ¿de dónde eres, SooYoung-ssi?— de inmediato negó con sus manos. No creo que esta chica conozca del espacio personal, pero no es desagradable.

— SooYoung nada más esta bien. Contestando a tu pregunta, vengo de Jeju, nací ahí y pues... mi mamá decidió que era buena idea vivir en medio de la ciudad en vez de a la orilla de la playa como solíamos vivir allí. — sonrió, tenía una linda sonrisa.

— ya veo.— correspondi torpemente a su sonrisa.

El resto del camino intercambiamos unas palabras más y me mostró su horario, coincidíamos en dos clases el mismo día. Me un poco más de su familia y caminamos juntas hasta la entrada.

SeungWan y ella se presentaron y quedamos en almorzar juntas ya que SooYoung tenía una tutora que le ayudaba a ver más sobre el instituto en los demás recesos.

— una nueva amiga tal vez te ayude a olvidar todo esto.— SeungWan habló. No sabia si tenía razón, pero de que tal vez tendría una amiga nueva, podría ser bastante agradable.

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Bien, antes que nada una disculpa por demorar tanto, no tengo mucha inspiración a veces, y me cuesta un poco que seguir con esta historia.

Tengo pensado subir mañana un capitulo de "sorry drunk" por si quieren ir a revisarla mientras ;)

Eso nada más.

Y vayan a ver los videos de las chicas, YeRim merece muchas más vistas ♡