Los campos amplios y verdosos de las zonas campestres de Londres parecen ser dignos de una pintura, al menos eso pensó Yoongi cuando los vio por primera vez a la distancia desde el mar azul.
Todos, a excepción de Taehyung, observaban maravillados lo grande que se veía todo desde su distancia y perspectiva. SeokJin sostiene la mano de su esposo, recargando su rostro en el hombro de su amado mientras divisan cada vez mas cerca lo que parece ser el puerto.
Un sinfín de barcos y personas se logran ver a la distancia, además de escuchar el característico ruido de los marineros y la gente del mercado marino.

Todos se aproximan a buscar sus pertenencias personales, las maletas de mano, entre otros neceseres. El único que parece se ha congelado en el tiempo es Taehyung, está en un punto de transe e hipnotismo que nadie parece notar hasta el último minuto, y es que solo él sabe el tormento mental por el que está pasando.
¿Qué cara va a darle a su madre?
¿Será bien recibido?
¿Qué va a pensar las amistades de alta sociedad de su madre?

No había contado con los puntos des acreditables y la mancha que a dejado en el honorable apellido Kim. ¿Qué hubiera pensado su padre si estuviese con vida?

-¿Taehyungie? - La voz grave y preocupada de Jungkook atraviesa sus oídos, alejándolo de a poco de su mundo lleno de preocupación. Al parecer, han arribado a tierra firme y los acompañantes se preparan para pisar las tierras londinenses del campo. - ¿Todo bien?

- Yo... si, perdón. Estaba sobre pensando cosas.

Jungkook toma discretamente su mano, además de cargar también con su maleta, y lo guía despacio hasta fuera del barco para que se una con los demás.
Taehyung logra divisar a empleados de su madre sonreírle de una manera pura y linda, por lo que regresa de igual manera su gentileza y se acerca con emoción hasta ellos para abrazarles con fervor.

-¡Amo Kim! Es tan gratificante verlo tan bien, tan saludable y feliz. ¿Cómo está?

- Marie, tan radiante como siempre. Me siento muy bien, hice amigos, mira. - Taehyung señala al grupo de jóvenes que a la distancia destacan por su vestimenta tradicional. Entre todos desembarcan y cargan cajas y regalos para la madre de Taehyung.

- Su madre nos ha enviado para ayudarles con su equipaje, además tiene a su disposición tres carruajes listos a la salida del puerto.

Taehyung agradece a la dulce mujer con una reverencia y una sonrisa, encaminándose de regreso con los demás para informarles del transporte.

💐

Nuevamente Yoongi a quedado impresionado con lo absurdamente grande que es lo que ahora reconoce como la residencia Kim. Es una propiedad de imponente estructura, de colores fríos y vibrantes por fuera gracias al jardín principal y el sembradío de flores silvestres. Hay hombres trabajando la tierra y llevando a los caballos a pastar, pero en cuanto todos ven a la distancia al Joven Kim, corren emocionados con sus sombreros en mano para saludarlo como es debido.
Todos los invitados permanecen detrás de Tae, aguardando pacientemente y sin interrumpir como es su costumbre coreana. Jungkook, por el contrario, se adelanta a saludar a alguno que otro trabajador con los que tuvo mas contacto y avanza despacio por el camino de piedra hasta la puerta principal.

- Por favor, síganme, quiero que conozcan a mi madre y mi hogar. - les dice Taehyung, entrelazando sus brazos con el de SeokJin y Jimin.

Los alfas los siguen por detrás, haciendo reverencias a los trabajadores que los miran con ojos de asombro por su peculiar forma de vestir y sus rasgos parecidos a los del difunto señor Kim.

- Jungkookie... ¿Cómo es la madre de Taehyung? - Namjoon pregunta para romper el silencio, y Yoongi pone igual atención al nuevo tema de conversación de su amigo.
Jungkook visualiza el rostro de la señora Kim camino al saloncito principal, ignorando el nuevo tapiz blanquecino con flores azules que adornan el lugar.

- Es una mujer muy alegre, de carácter y opiniones dulces y fuertes. Lo que más llamó mi atención cuando la vi fueron sus ojos.

-¿Sus ojos? -Namjoon y Yoongi preguntan al mismo tiempo.

- Son hipnotizantes, son de dos colores diferentes. Uno es azul y el otro es verde, además de brillantes, pero tienen esa sensación dulce. Su sonrisa es igual a la de Tae, cuadrada y alegre. Ella es muy bonita, elegante, una mujer que impone clase y respeto. - Termina Jungkook de decir, observando un cuadro que no había visto antes en el salón. Una pintura de el padre de Taehyung, su madre y él con su rostro encantador y manchado de tierra, el cabello esponjoso y su sonrisa brillante. Yoongi lo ve también, observando con detenimiento al padre de Tae, un hombre de facciones marcadas y fuertes, de ojos rasgados color ámbar y cabello medio largo de un negro oscuro como la noche.

- Taehyung se parece mucho a sus padres, es como si la mitad de su rostro fuera la de su madre y la otra la de su padre.

- En eso tienes toda la razón.

Una voz femenina interrumpe el momento del Alfa, acercándose despacio de la mano de su hijo hasta su sillón favorito de terciopelo. Los tres alfas hacen una reverencia hacia la dama, quien solo les da una seña educada para que tomen asiento junto a los omegas.

- Joven Jeon, tanto tiempo desde que te robaste a mi hijo. - La señora Kim no es una mala persona, Taehyung lo sabe muy bien, pero torturar a Jungkook de esa manera la hace parecer malvada.

- Y-yo, honorable señora K-kim, le juro que fui manipulado. Su hijo fue a mi hogar y me intimidó con su preciosa sonrisa. - Confiesa apenado, buscando que Taehyung lo salve.

-¿Así que crees que es precioso? Eso nadie lo discute querido. ¿Quiénes son ustedes jovencitos de apariencia agraciada? Por favor, de pie para verlos mejor.- Namjoon es el único capaz, a demás de Jungkook y Tae, de entender a la perfección el sofisticado inglés de la señora Kim. Yoongi, por el contrario, solo a entendido el "levantarse" y copia las acciones de Namjoon para no quedar en ridículo.

- Tu rostro demuestra poder, puedo notarlo desde donde estoy. - Responde la señora Kim, señalando a Namjoon quién por respeto se a retirado su gorro tradicional.- Tus ojos son afilados, me gusta, demuestran astucia, pero tus manos son delicadas. Debes ser artista.- Yoongi no entendió nada de lo que aquella mujer le ha dicho, al contrario, se a visto perdido en el color de sus ojos. Un azul brillante y un verde hipnotizante que parecen destellar con el reflejo del sol que entra desde la ventana frontal.

Jungkook traduce para que su amigo no quede mal, y el agradece y hace una reverencia para tomar asiento junto a Jimin.

- Taehyungie, te extrañé mucho mi clavel blanco. ¿Recibiste mis presentes?

- Madre, tus sobres de té de canela me han salvado la vida. Probé tantas cosas nuevas y aprendí mil mas que me siento agradecido de todo. -Taehyung toma la mano de su madre para dejar un beso suave sobre esta antes de sonreírle como un cachorrito, recibiendo una caricia sobre su cabello.

- Clavelito blanco, han pasado muchas cosas. Ya sabes, la envidiosa de Adeline a casado a su hija con un prospecto a duque, y el soberbio de Stephan deja cartas todos los días con deseos de verte en el siguiente baile de temporada social, es un inmaduro. Esta desquiciado si cree que dejaré a mi preciado clavel en sus manos. - Taehyung ríe de las ocurrencias de su madre, buscando al ama de llaves con la mirada para que haga favor de traer postres y té a sus acompañantes, pero parece ser que nuevamente su madre le toma la delantera, pues varias jóvenes de sonrisas cálidas traen y las bandejas con galletas y el té.- Joven Jeon, quiero suponer que alguno de ellos es tu familia. - Comenta la Señora Kim, señalando discretamente al grupo de jovencitos con su abanico de mano.

- Todos ellos son mi familia señora Kim. Namjoon y Seokjin han sido unos padres para mi. - Señala al matrimonio en el sillón a su derecha, quienes no tardan en hacer una pequeña reverencia ante la mujer de ojos imponentes.- Yoongi es mi mejor amigo, al igual que Jimin. - Ahora señala a la izquierda, donde la parejita de lobitos enamorados sonríen de manera dulce y también hacen una reverencia.

- Son encantadores, sabes escoger bien a aquellos a los que se deben de llamar familia. Te aseguro que mi difunto esposo les habría preguntado un sin fin de cosas. - Taehyung asiente, mirando el cuadro que anteriormente adornaba el despacho de su padre. - Joven Jeon, me he encargado personalmente de darle mantenimiento a su hogar, tal vez le gustaría verlo e instalarse, aunque mi hogar también mantiene las puertas abiertas por si desean hospedarse aquí, los recibo con los brazos abiertos.

Jungkook sonríe agradecido, negándose a causarle molestias a la alegre mujer y expresa su deseo de mostrarles su hogar a su familia.

- Entonces... ¿Por qué no cenamos aquí todos juntos? Será un honor recibirlos con comida londinense de alta cocina.