Transcurrió un mes desde que Claudia por fin pudiera visitar las tumbas de sus padre y platicar con ellos, expresando cosas que la hacía muy triste. A pesar de que Claudia se preocupaba de que bárbara y cristina pudieran aparecer en algún momento para molestarla, esto no impidió que la idea dela boda continuara y se pusiera de acuerdo con el joven para el evento.

El día indicado que escogieron para la boda seria el 30 de julio a las cinco en punto de la tarde, los novios decidieron no hacer fiesta después de la boda, esto porque, cuando se hayan casado, se irán a su nueva casa para estar juntos en su luna de miel.

Sin embargo tres días antes, Claudia y Federica fueron al centro histórico a comprar el vestido de novia, Federica le comento durante el camino que cuando ella fue joven, le compraron un vestido en la casa de la pascualita, luego de comentarle de dicha tienda, Claudia se sorprendió por lo que dijo la mujer.

Por otro lado Alejandro y su padre fueron al mismo lugar a comprar su traje, Sin darse cuenta de que también las damas habían ido a comprar el vestido, Alejandro estaba muy emocionado que frotaba sus manos de la emoción, Jorge se dio cuenta de esto y le dijo.

-tranquilo hijo.

-lo siento papa, es que mi emoción es grande.

Dijo Alejandro. Al introducir a la tienda, uno de los caballeros del lugar los atendió increíblemente amable, Alejandro le dijo que quería comprar un traje para su boda a lo que el señor le dijo con asombro.

-impresionante chico por favor síganme, les mostrare uno de nuestros mejores trajes de novio. Como si no fuera de esperarse, el mostrador les enseño tres trajes de novio, se veían espectaculares, no sabía cuál escoger hasta que dijo.

-me llevo este. Alejandro había escogido el clásico traje negro con el moño del mismo color con un pañuelo blanco en el bolsillo izquierdo.

Por lo tanto, Claudia y Federica entraron a la tienda de vestidos y fueron recibidas con amabilidad, en cuando Claudia le dijo a la señorita del lugar que quería comprar un vestido para casarse, está la felicita y le dijo.

-por favor síganme, aquí les enseño uno de nuestros vestidos más hermosos que podría interesarle.

Al mirar al su alrededor la joven miro a un maniquí que le había llamado la atención, esta esboza una sonrisa y dice en su mente. ¨qué linda¨ al mostrarle el vestido, Claudia se sorprendió y exclamo.

-esta precioso. El vestido realmente es bellísimo, las mangas cortas, la parte de la cintura se ve ajustable y el velo es impresionante. Al probárselo Federica la miro con admiración y le pregunto si le había gustado a lo que la joven le contesta.

-sí, me gusto.

Por otro lado Alejandro se probó su traje y le pareció increíblemente Llamativo, al enseñárselo a su padre este se quedó sorprendido y le dijo que se ve muy elegante, el chico sonrío y recibe un abrazo de Jorge, este lo abraza y le pregunta el motivo acompañado de una risita que intento ocultarlo por tantos nervios que estaba sintiendo. Jorge lo suelta y lo miro a los ojos acompañado de un suspiro y un rostro de admiración hacia su hijo.

-es que te vas a casar y... pues... dices que te vas de la casa, solo quiero decirte que estoy orgulloso de ti y cuida mucho a esa muchacha, vas a ser feliz con ella, te lo aseguro.

Al decir esto apapacho al muchacho, Alejandro le sonríe y le dice con aseguración.

-claro papa, ella es el amor que tanto espere, no la dejare nunca, no dejare que nada le pase.

Pasaron los días y los enamorados ya tienen todo listo para el día de su boda, Claudia se veía cada vez más feliz por su boda mientras que Alejandro también, no se han visto después de comprarse su vestimenta por una razón, Alejandro se quedó en el cuarto de invitados mientras que la joven se quedó en el cuarto de su futuro esposo, según esto para esperarse hasta verse en la boda.

Sin embargo un día antes del evento, bárbara fue a visitar a su madre en la cárcel, platicaron sobre sus problemas y luego de contarle a su madre de lo que le hizo a su prima, Alicia le dijo.

-qué bueno que le hiciste eso, ella no se merece ser feliz, hija, como me dieron una condena muy larga quiero que vendas la casa, véndela, yo ya no quiero saber de esa casa...

-mama por favor no pienses eso, hare lo posible para que salgas de aquí y podremos vengarnos de la anormal y estaremos con papa y con mi hermano otra vez...

-no hija por favor, ve la realidad, será imposible que salgamos de aquí, hazme caso y vende la casa, las escrituras están en el escritorio para poder venderla. Bárbara quedo devastada, no podía creer lo de su madre, ver que se haya dado por vencida cuando antes no lo hacía. Solamente asintió y luego un guardia dio por acabada la visita, Alicia abrazo a su hija y le dijo que la ama.

Mientras tanto, en casa de los Vargas, Claudia se encontraba sola en la habitación peinándose, mientras lo hacía se quedó pensando en su oscuro pasado, por más que lo intentaba no podía dejar de pensar en eso, luego dejo de peinarse por un momento y siguió pensando hasta que un miedo inexplicable empezó a sentir, una sensación de que algo malo podría pasar en la boda.

No sabe porque tiene esa sensación, pero no la dejaba tranquila, al voltear, se daría con el susto de ver a cristina parada en la entrada de la habitación, con una mano en la cintura. La joven se quedó callada y mirándola con seriedad pero cristina rompió el silencio y dijo.

-¿estas emocionada por lo de tu boda?

-si... ¿Por qué tan interesada? Al mencionar esto cristina le contesta de una manera sarcástica.

-descuida no te voy hacer nada malo, Solamente pensé que eras una cualquiera cuando te vi por primera vez, pero cuando mis padres me contaron lo que te paso con tus tíos, sentí lastima por ti.

En cuando escucho esto no le creyó en nada, se le quedaba viendo con rareza, contestando: okey, y en eso, la muchacha le dice que tiene que irse por que le urge algo que tiene pendiente, despidiéndose de Claudia y le dice a continuación.

-ojala sean muy felices. Cristina cerró la puerta y cuando suspiro dijo en voz baja y con desprecio.

-llegara tu día maldita zorra.

En el cuarto, Claudia se preguntaba si cristina tiene alguna mala intención hacia ella, la preocupación de Claudia fue grande que dejo el peine a un lado y solo se miró al espejo, pensando en cómo cristina se comportó con ella.

Cuando cristina salió de la casa, se topó con su mejor amiga bárbara que se saludaron y comenzaron a platicar de sus cosas personales, bárbara le dijo a cristina que la acompañara a la casa por las escrituras para vender la casa, cristina no comprendía el motivo hasta que bárbara le dijo la razón por la que la venderá y cristina solo maldice y le dijo que la acompañara, las chicas se suben al auto y se van del lugar.

Al llegar a la casa de los García, las chicas bajaron del auto y al momento en que entraron al jardín de la vivienda que mantenía un ambiente terrorífico, cristina tuvo curiosidad y le pregunta si estaba segura de hacer lo que su madre le pidió, bárbara le dijo que no había de otra y que si sus padres lo querían así, lo hará.

Las dos chicas se acercaron a la entrada de la casa y cuando bárbara abre la puerta, siente un gran vacío en su interior, sabía perfectamente bien que no podía sacar a sus padres de prisión y lo único que quería como venganza, era hacer daño a Claudia y atormentarla de por vida. Luego de entrar a la casa, bárbara entro a la sala y al acerarse al escritorio, empezó a buscar las escrituras con calma mientras iba platicando con cristina.

Las chicas platicaban de como era su vida antes de que llegara Claudia y de lo mucho que la odian, luego cristina aprovecho que estaban platicando de su enemiga y le conto su experiencia de algo muy aterrador con la joven. Al contarle que cuando le ordeno que la mirara para seguirla amenazando, se había asustado de que a Claudia estaba llorando sangre.

Bárbara sintió miedo en ese momento. Después esta le cuenta de lo que le paso después de agredirla en el parque. Al llegar en el punto en que se le apareció unas sombras detrás de Claudia. No sabían porque les estaba pasando, pero al menos estas sintieron un alivio que no fueran las únicas en ver algo raro cuando esta Claudia.

Al encontrar las escrituras, estas se disponían a salirse del lugar, pero algo les impedía hacerlo, un ruido llamo la atención de las chicas que volvieron a entrar a la sala. Creyeron que fue su imaginación y al voltear, se llevaron la terrible sorpresa de encontrar a Alicia y Antonio, parados en la entrada de la sala con una mirada seria que asustaba a ambas chicas.

La aparición de los García vino acompañado de una luz potente de un rayo que ilumino por un segundo la sala. La señora Alicia sonrió macabramente y rompió el silencio mientras miraba a su querida hija, bárbara.

-hola bárbara, mi niña. Bárbara no pudo evitar soltar una lágrima al ver a sus padres sueltos y abrazo a Alicia, la malvada mujer le dijo que se tranquilizara, bárbara sintió curiosidad y les pregunto casi tartamudeando cómo fue que escaparon de la cárcel a lo que Antonio responde su pregunta de forma decente.

-unos viejos amigos nos ayudaron a salir de ese lugar después de que visitaste a tu madre, tranquila mi hijita.

Cristina quedo en shock por un momento pero bárbara más que asustada, sintió una alegría enfermiza al saber que sus padres escaparon de la cárcel y que estarían juntos otra vez. Después de unos segundos de silencio estando abrazados, Alicia menciono que no solo por eso habían escapado, bárbara quedo extrañada y al soltar a su madre, Alicia les dijo.

- ¿apoco la maldita de Claudia creyó que esto se quedaría así? ¿Qué mandarnos a la cárcel por maltratarla física y mentalmente la liberaría de nosotros? No, escapamos porque nos queremos vengar de ella y también queremos el dinero de los Vargas que solo nos dieron la espalda... cristina, si tú no estás de acuerdo con nosotros te juro que no saldrás viva de este lugar.

Cristina sintió un miedo estremecedor recorrer en su columna, no creyó que los tíos de Claudia fueran tan serios y terroríficos con sus amenazas, pero aprovecho que estaban hablando de Claudia y solo se le ocurrió decirle.

-tranquila señora García, estoy de acuerda con usted, yo también odio a Claudia y por su culpa mis papas me detestan.

Alicia suspiro y miro con seriedad a la joven, cristina le dijo que no le gustaba la idea de que su hermano este con Claudia y al decir que se quiere desquitar con ella Alicia se le acerca y le dice.

- ¿pues qué crees? Lo harás, solo dime donde esta esa zorra y juntas podemos torturarla. Cristina sintió la misma alegría enfermiza de bárbara que sonrió malvadamente y en ese momento, se le ocurrió una idea.

-se me acababa de ocurrir algo, ¿Por qué no la raptamos el día de su boda?

Alicia le gusto tanto la idea que se lo hizo saber con una sonrisa malvada, le pregunto que cuando se casara a lo que la chica le dice.

-mañana.

-okey, entonces mañana le daremos una sorpresa que nunca olvidara. Alicia abrazo a las muchachas y cuando mira a Antonio le sonríe.

Al día siguiente.

El día de la boda había llegado y Claudia y Alejandro estaban muy ansiosos de que por fin se casaran. Alejandro termino de vestirse para el evento, vistiendo el traje que había escogido. Los amigos de Alejandro le dijeron que se ve muy atractivo con ese traje, más para su novia. Esto puso contento al joven debido a que ama a Claudia con toda el alma.

Mientras que Claudia termino de arreglarse, se veía muy hermosa con el vestido que había comprado en aquella tienda.

La chica se miró y quedo encantada por cómo se veía, de repente, una extraña sensación se hizo presente, unos murmullos incitaban a la joven a matar a sus tíos. La chica se quedó seria al ver unas tijeras aún lado en el escritorio, Claudia intento agarrarlas con la intención de hacer algo que deseaba hacer, ya las tenía en la mano cuando Federica la sorprende por detrás.

-Hola Claudia.

-Ay, hola Federica. Respondió la joven algo nerviosa con una sonrisa al voltear a ver a Federica, soltando las tijeras.

-Ay perdona por haberte asustado, debí tocar la puerta o algo así. Dijo Federica.

-jajá, descuida no hay problema. Federica le dijo que se ve muy hermosa. Le comento que cuando fue a ver a su hijo que se encontraba en la casa de su amigo, este la abrazo y le dijo con una sonrisa que por fin se casara. Esto alegro a la joven al saber que Alejandro está igual de entusiasmado como ella, pero la sensación le bajo el ánimo y le respondió.

-Gracias Federica. Esto hizo que Federica cambiara el tema y le preguntara con preocupación si algo andaba mal a lo que la joven le contesta.

-No nada, es que... me puse nerviosa... por cristina y bárbara, temo a que se presenten y hagan algo malo. Al decir esto Federica suspira y le responde.

-Ay mi niña, escuchame, no tienes que preocuparte por eso, hable con cristina y le adverti que no asistiera a la boda, ni barbara, que entendieran que TU, eres la mujer que Alejandro ama y Si ellas no lo entienden, que lastima... todo hubiera sido diferente claudia, pero, por culpa de bárbara le metió malas ideas a su cabeza, nunca había sido así desde que empezaron a ser amigas. Cuando termino de decir esas palabras, Claudia le sonríe con cariño y le dice.

-Gracias por preocuparse por mí.

-No me lo agradezcas. -Contesto mientras soltaba una lagrima y sonreía- Sabes que cuentas conmigo y que te queremos mucho. Al decir esto la joven le vuelve a sonreír y la abraza mientras le volvía a agradecer por el apoyo de ella y de su esposo y que nunca lo olvidara. Federica dejo de abrazarla y le dijo que tenía que adelantarse para no llegar tarde y que llegara su chofer para llevarla a la iglesia.

En eso se da la vuelta y camino hacia la puerta saliendo de la habitación. Claudia sintió en si misma mucho entusiasmo por su boda y se decía a si misma que se tranquilizara, se dio los últimos toques de maquillaje y con mucha felicidad que estaba sintiendo, se sale del cuarto, lista para casarse y estar con Alejandro.

En la iglesia, la capilla de san Rafael de la calle francisco Pimentel, se encontraban Jorge, Federica y Alejandro, junto con sus cuatro amigos que lo acompañaban. Los otros dos faltaron debido a que cada uno tuvo un asunto familiar, mientras que las amigas de Claudia, estaban presentes las seis y se veían muy contentas, hermosas y nerviosas a la vez.

Obviamente guardaron silencio ya que el padre estaba hablando con Jorge tranquilamente y eso requerían, en eso, algo les borro sus sonrisas del rostro, al enterarse de que bárbara tuvo el descaro de asistir a la boda.

¨ ¿Creen que tiene la intención de querer humillar a Alejandro en plena boda?¨ preguntaba una de las jóvenes. Sin embargo una de las chicas miro a Jorge que ya se había desocupado y se le ocurrió decirle lo que estaba pasando.

-Disculpe señor pero ¿bárbara está invitada a la boda?

-¿cómo que está invitada? ¿Está aquí? Pregunto Jorge.

-sí señor. El señor hizo una expresión de enojo al oír las palabras de aquella chica y dijo lo siguiente.

-me lleva, gracias por avisarme, debió a ver sido mi hija que le dijo que viniera, yo me encargo, discúlpame. Después de decir eso, se dirigió hacia la entrada de la capilla y entra para tratar de sacarla a través de las palabras. Cuando entra a la iglesia, la ve de inmediato, hay sentada en el lado izquierdo del último asiento de atrás. Jorge no dudo en acercarse a la muchacha y con la voz baja y con la mirada seria, le dijo.

-bárbara, ¿Qué estás haciendo aquí?

-hola señor, solo quise estar aquí para ver a su hijo. Después de responderle Jorge le dijo mientras le señalaba con el dedo de la mano derecha hacia la puerta.

-parece que me quieres ver la cara verdad, sabemos lo que le hiciste a Claudia y eso no te lo perdonaremos, así que por favor vete.

-señor, esa Claudia quien dice usted es mi prima y ella me arrebato a Alejandro...

-no digas mentiras, él quiere estar con esa chica y tú no tienes el derecho de interponer en su relación, déjalos en paz. Al oír esto, Bárbara agarro su bolsa de mano, se levantó con un rostro serio y cuando estaba por salirse del lugar, miro a Jorge con desprecio y le dijo.

-yo confié en usted, tengo que admitir que se ve muy guapo como su hijo, es cierto, dicen que los hijos salen igual a su padre, pero él me traiciono por esa... Claudia, ella no es más que una anormal.

Cuando termino de decir esto se va del lugar y deja al caballero bastante tranquilo, ya Que no estaría presente cuando la novia llegara.

CUATRO MINUTOS DESPUES.

En la capilla los invitados se encontraban dentro de la iglesia, esperando que la novia llegara, Alejandro se acomodó el saco y volvió a quedarse quieto. Paso dos minutos y aún no había señales de la novia, casi todos los invitados miraron la puerta de entrada para ver si estaba ahí, pero todavía no llegaba.

En ese preciso momento en que volvieron a ver al frente por un minuto, sonó el órgano, la clásica música que indicaba que la novia había llegado, todos los invitados se Levantaron, incluyendo los papas de Alejandro que estaban en primera fila. Al ver la entrada de la iglesia, vieron a la hermosa novia entrar, su velo le caía hasta la cintura.

Claudia sostiene entre sus manos el ramo de flores. Alejandro se quedó sorprendido y la admiraba con mucho cariño.

Al llegar a su lado, Claudia y Alejandro se quedaron viendo sonrientemente. Al terminar la clásica música de boda, todos se sentaron al mismo tiempo que el padre les había pedido.

Comenzó el casamiento y el padre dijo la frase: queridos hermanos, estamos aquí junto al altar para unir a esta pareja, Alejandro Manuel Vargas y a Claudia Sofía García por siempre en sagrado matrimonio.

Después de decir su línea y de decir las frases y preguntas para los novios, llego la bendición y entrega de los anillos, el padre los sostuvo y los bendijo.

-El señor bendiga estos anillos que vais a entregaros uno al otro en señal de amor y de felicidad. El padre le entrega al novio los anillos, agarro firmemente la mano derecha de la joven y le pone el anillo, esta lo mira con mucha felicidad y llego el turno de la novia, esta agarro el anillo, sostuvo la mano de Alejandro y le pone el anillo.

Mientras esto pasaba, afuera de la iglesia se encontraba un auto estacionado en medio de la calle, las ventanillas no permitían ver al interior del auto debido a que estas tienen un tono oscuro. Esto no llamo la atención de los que estaban adentro de la capilla, sin embargo el auto avanzo y abandono el lugar. El padre miro a Claudia y le pregunto.

-Claudia, ¿aceptas a Alejandro como tu esposo?

-acepto.

-Alejandro, ¿aceptas a Claudia como tu esposa?

-acepto.

Los amigos y amigas de los ahora esposos se pusieron contentos al ver como la pareja aceptaba ser esposo y esposa, Jorge y Federica hicieron un gesto de felicidad mientras Federica inclinaba su cabeza en el hombro de Jorge. Claudia sintió que por fin había dejado ese peso que tanto había cargado de sus tíos, por fin estaba con el hombre que tanto ama.

Cuando el padre le dice al joven que puede besar a la novia, Alejandro se le acercó ligeramente, puso sus manos en la cintura de la joven mientras que ella engancho sus brazos en el cuello del chico. Claudia y Alejandro cerraron los ojos y se besaron.

Los pocos invitados aplaudieron a los jóvenes, Alejandro los saludaba con la mano mientras que Claudia los miraba con mucha alegría que estaba sintiendo en ese momento. Su alegría fue grande que no pudo evitar soltar unas poquitas lágrimas de sus ojos.

Los amigos de Alejandro les tomaron fotos y al salir de la capilla, Claudia les recordó a las muchachas lo del ramo. Estas se prepararon y Claudia les lanza el ramo, increíblemente carolina lo atrapo y en sus ojos se le veía la impresión que sintió.

Su novio se le acerco y la abraza con tanto entusiasmo mientras la besaba, Alejandro les dice con una sonrisa que en su boda será el padrino. Su amigo está de acuerdo con eso y le hizo una seña de un pulgar arriba, con una sonrisa dibujada en su rostro mientras abrazaba a su novia. En eso Jorge y Federica se acercan a los recién casados, Federica abrazo a ambos jóvenes, suspiro y les dijo.

-estoy orgullosa de ustedes, pásensela bien este día y tengan cuidado.

Claudia y Alejandro agradecieron, luego de que Federica los soltara, Jorge se acercó hacia Claudia y Alejandro solo para darle las llaves a Alejandro y decirle.

-Por poco olvidas las llaves del auto hijo.

-ha gracias papa, cuando Claudia y yo lleguemos a nuestra casa te llamamos para avistarte que ya estamos ahí. Dijo el joven.

Claudia miro con alegría a Alejandro al mismo tiempo que Alejandro la miraba. Jorge da un abrazo a su hijo y le dice que es un buen muchacho y que lo ha demostrado con el pasar del tiempo y ahora que esta con Claudia, serán felices. El chico le agradece y lo apapacha. Luego de que Jorge abrazara a Claudia, una terrible sorpresa llegaría.