Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

OO3 ║ ich hasse dich

; 〨 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 〨 ;

Lo único que recordaba San después de haber llegado a casa fue como se metió a la ducha y comenzó a golpear el azulejo del baño sin cesar, hasta que sus nudillos comenzaron a sangrar y aquel líquido rojo se mezclaba con el agua de la ducha.

Después de ello cayó desmayado y se quedó dormido en la ducha, luego de eso despertó sobre su cama, sus manos con una venda sobre sus nudillos y cambiado de ropa, seguramente su mamá había sido la responsable de cuidarlo. Cómo siempre lo había sido.

Esa noche no pudo dormir de solo recordar una y otra vez aquel estúpido beso que no tenía porque haber visto.

La culpa era de la estúpida profesora Sonyoung y su grandioso castigo de querer repartir las pruebas. De saber que eso iba a suceder hubiera preferido tomar detención.

Si antes su odio por Changbin estaba en un 7.6 en escala al 10, ahora su odio estaba a un 9.3. Definitivamente era ese su sentir.

Al otro día, se arregló el uniforme y fue directo al colegio donde debía aguantar la asquerosa presencia de Seo y apreciar la bella sonrisa de Jung.

Quizás hoy sería un mejor día.

La clase transcurría con total tranquilidad hasta el momento y a la hora del almuerzo salió del aula; ese día moría de hambre. Quizás tanta molestia le abría el apetito.

Pero en camino a la cafetería, Changbin se le cruzó enfrente suyo, impidiendo seguir su camino.

ㅡNo creas que no me di cuenta como arrojaste mi prueba toda arrugada al suelo, idiota ㅡChangbin tomó a San del suéter del uniforme acercándolo hasta élㅡ. Ahora prepárate para terminar igual que mi prueba. Hecho una mierda.

Changbin sujeto con fuerza el uniforme de San y lo arrastró hasta el patio donde se juega futbol, el cual se encontraba solitario. Al llegar al lugar lo arrojó hacia el pasto y le dio una patada en un costado de su espalda baja.

ㅡ¿Acaso te da celos como tengo a Jung en la palma de mi mano? ㅡcuestionó rodeándolo mientras le daba otra patada, ahora en su estómago logrando sacarle el aire al pelinegroㅡ. No sabes la satisfacción que me da el saber eso, pero Jung solo es uno más que pienso ocupar para mí beneficio, me gusta divertirme con esa perra y verlo rogar por mi atención.

San se levantó furioso al escuchar eso y trato de encestarle un merecido golpe, el cual el castaño desvío fácilmente y tomó ventaja de ello para sujetar el brazo de San y jalarlo con fuerza.

ㅡTu furia solo me confirma lo celoso que estás, pero tranquilo, si muestras un poco de respeto por mi te dejare coger con él más tarde en el armario del conserje ㅡdijo burlonamente.

Quizás San era más grande que Seo, pero aquel idiota era mucho más intimidante y fuerte que el pelinegro, lo que le dejaba una gran desventaja.

San intento zafarse de él, pero Changbin no lo permitió. En su lugar lo despojó de su suéter y como si nada lo arrojó lejos de ellos, cayendo justamente sobre un charco de lodo.

San, al ver eso, su respiración se detuvo un momento. Su madre trabajaba arduamente todos los días para poder pagar el uniforme y ver aquello solo lo había destrozado. Era como si San le hubiera fallado a su madre.

Changbin, por otro lado, reía fuertemente al ver el rostro pálido de San, quien solo veía el suéter a lo lejos.

ㅡQuizas ahora aprendas que debes quitarte de mi camino si no quieres que termine peor ㅡChangbin se acercó lentamente hasta San donde logró encestarle un fuerte golpe logrando que se desmayara al instante debido al fuerte impacto.

Para cuándo San despertó de aquello ya estaba casi a oscuras, se levantó lentamente del pasto y se tocó al instante la cabeza, tenía un dolor intenso que aumentó cuando se levantó rápidamente.

Entonces recordó lo que había pasado y busco a su alrededor su suéter donde logró hallarlo no muy lejos suyo, al levantarlo logró observar no solo lo sucio que estaba, sino que ahora estaba rasgado por todas partes.

La furia de esos momentos era tan fuerte que lágrimas de impotencia salían de sus ojos.

No sabía con que cara vería a su mamá ahora que llegara a casa.

No quería llegar a casa

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro